En el anterior tema expusimos no sólo la preexistencia de Cristo, sino también Su Eternidad, llegando a la clara conclusión, extraída de la Biblia, que Jesús es el Creador, y que es DIOS.
Y es mediante este presente estudio que vamos a tratar de defender algo que debiera estar fuera de toda duda, pero que fue atacado hace 2000 años, y es igualmente atacado hoy por quienes se hacen llamar cristianos (entiéndase la secta de los Testigos de Jehová, mormones, o teólogos liberales).
En el Siglo XIX, hubo un auge por desprestigiar lo divino, humanizar y desfigurar a Cristo como un personaje meramente histórico y refutar lo milagroso del Nuevo Testamento, pero nunca la Iglesia de Cristo ha callado ante la negación de la deidad de Su Señor (aún por sectores liberales y otros grupos llamados cristianos), y siempre ha defendido (y defenderá) esa frase emblema que acuño la Iglesia Primitiva a precio de sangre:
IEOSUS KURYOS, o lo que es lo mismo, JESÚS ES EL SEÑOR.
Para todos ellos que niegan, rechazan o refutan la deidad de la 2ª persona de la Deidad, hay un versículo muy claro que caerá como una losa en el Día del Señor.
Juan 8:24 «Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si NO creéis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis.»
HOY HABLAREMOS DE LA DEIDAD DE CRISTO
Tal vez puedas mantener una conversación formal con un musulmán o un judío, y llegar a cierto consenso común en cuanto a un Dios Creador, Soberano quien juzgará todo, pero si en esa conversación aparece el nombre de Jesús, ésta ya cambia por completo, y si encima se le identifica a ÉL como Dios, esa conversación puede que no finalice de la mejor manera posible.
Cristo lo divide, separa, marca la diferencia, marca un antes y un después, un con ÉL y un contra ÉL, y hace todo eso porque a nadie deja indiferente; ÉL es todo o NO es nada.
Y si no es por la iluminación del Espíritu Santo, quien toma las cosas de Cristo y nos las hace saber, es sumamente difícil (por no decir imposible) que una mente humana, caída y depravada pueda empezar a llegar a entender cómo un Dios tan Glorioso y Excelso pueda hacerse hombre. Ese es lo que Pablo llama en 1ª Timoteo 3:16 el Misterio de la piedad, algo que hasta entonces aún NO se había revelado, y lo hace en forma de un precioso himno cristológico.
1ª Timoteo 3:16 «E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en Gloria.»
En otras palabras, Pablo dice que Aquel que se presentó en este mundo en carne y hueso hace poco más de 2.000 años es el mismo Eterno, Glorioso y Excelso DIOS.
Siempre ha habido desde los primeros días de la Iglesia (ebionitas, gnósticos, docetas) hasta hoy (Testigos de Jehová, …) un incesante esfuerzo por negar la deidad de Cristo, y es por ello que vemos que el Espíritu Santo NO ha dejado de defender tal vano esfuerzo por parte de falsos maestros.
1ª Juan 4:3 «En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que NO confiesa que Jesucristo ha venido en carne, NO es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.»
NO HAY EVIDENCIA MAYOR DEL ANTICRISTO QUE NEGAR O RECHAZAR QUE JESÚS ES DIOS.
La Biblia es muy clara al respecto, JESÚS ES DIOS, y hay muchos versículos que así lo dice de manera explicita (y también de manera implícita otros muchos):
Juan 1:1 «En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.»
Romanos 1:3-4 «(…) acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,
Tito 2:13 « aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo»
1ª Juan 4:15 «Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.»
Hebreos 1:8 «Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de Tu Reino.»
Apocalipsis 1:8 y 22:13 « Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.»
ÉL MISMO LO DIJO, Y ASÍ LO ENTENDIERON SUS OYENTES:
Lucas 22:69-70 «Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. Dijeron todos: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y ÉL les dijo: Vosotros decís que lo Soy»
Juan 5:17-18 «Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y YO trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.»
Juan 8:58-59 «Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, YO SOY. Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.»
Mateo 12:8 «porque el Hijo del Hombre es Señor del día de Reposo»
Atribuyéndose a Sí Mismo autoridad sobre la solemnidad del Sabath, instituido en Levítico 19:3 por Jehová.
Juan 10:30-33 «YO y el Padre uno somos. Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra NO te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.»
Juan 14:7 «Si ME conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.»
Marcos 14:61-63 «Mas ÉL callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? Y Jesús le dijo: YO SOY; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos?»
Juan 18:6 «Cuando les dijo: YO SOY, retrocedieron, y cayeron a tierra.»
Mateo 22:42-46 «Diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David. ÉL les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.»
Nadie podía responder a la pregunta porque ÉL les estaba diciendo que era el hijo de David en Su Humanidad, pero en Su Deidad ÉL era el Señor y Dios de David, y de ellos.
Aunque hoy, 2000 años más tarde, otro país, otra cultura, otra religión, … pudiera ofrecer alguna duda a nosotros, estas irrefutables consideraciones de Jesús sobre Sí Mismo NO ofrecieron duda alguna sobre los oyentes originales de aquella época, teniendo en cuenta la reacción que mostraban ante el hecho de decir que ÉL es Dios.
A cada «Yo Soy» que Jesús decía, había una clara y solemne identificación propia y sin igual de las mismas palabras con las que Dios se identificó a Moisés en Éxodo 3:14
SUS OBRAS TAMPOCO DEJA LUGAR A DUDA ALGUNA
Creó el Universo entero, y lo preserva y sostiene hasta el Pleroma de los tiempos. Ver Juan 1:3, Hebreos 1:1-4 y Colosenses 1:15-19
Calmó y apaciguó una gran tormenta con una orden en Mateo 14:33, y secó una higuera con Su Palabra, multiplicó los panes y los peces (Mateo 14:19) o cambio el agua en vino (Juan 2:1-11)
Tenía poder y autoridad en el mundo espiritual, expulsando demonios. Ver Marcos 3:11
Perdonaba pecados, cosa solo atribuida y permitida a Dios mismo. Ver Marcos 2:5-7
Sanaba a enfermos, daba vista ciegos, levantaba a paralíticos o secaba enfermedades al instante, aún cuando el enfermo estaba lejos, porque ÉL es el Dador de toda Vida (física y espiritual)
Recibía adoración como Dios, y NO lo impedía, pues ÉL es merecedor de ella como Dios. Ver Mateo 2:10-11, 28:17,…
Nos manda a creer en ÉL como objeto de nuestra fe, como hay que creer en Dios, de la misma manera. Ver Juan 14:1
ÉL será el Juez de vivos y muertos, Ver Juan 5:23
ÉL tiene todo Poder, Autoridad y toda Soberanía Divina, y por eso hablaba con firmeza y autoridad en el Sermón del Monte en base a la ley mosaica («Oísteis que fue dicho, pero YO os digo…»)
ÉL POSEE LOS ATRIBUTOS DE LA DEIDAD
Omnipotencia, que significa que es el Todopoderoso que absolutamente todo lo puede hacer. Ver Apocalipsis 1:8.
Además de Sus Obras, ÉL se presenta como el Todopoderoso, y son los 4 seres vivientes los que, sin cesar, cantan día y noche: «Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios Todopoderoso, el que era, el que es y el que ha de venir (…)»
Sólo el Omnipotente Dios Todopoderoso puede resucitarse a Sí Mismo de la muerte y volver a la vida.
Omnipresencia, que significa estar presente de forma simultánea en todos lugares a la vez, en toda su intensidad. Aunque pudiera parecer que restringió o delimitó este atributo, podemos ver en Juan 3:13, o en Mateo 18:20 o 28:20 como Jesús lo mantenía.
ÉL estaba en el Cielo, a la misma vez que en la Tierra, así mismo nos dice que donde 2 o 3 se reúnen en Su Nombre, EL está allí, y en Su despedida ÉL prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo.
Omnisciencia, que significa un conocimiento supremo y absoluto, donde todo lo sabe, y dónde está por encima de todo.
ÉL conocía el corazón y las intenciones de la gente, NO teniendo necesidad de que nadie diese testimonio (Marcos 2:8, Lucas 6:8, Juan 4:29 y 6:64), ÉL sabía que una joven discriminada iría a por agua a un pozo (conociendo su pasado pecaminoso). Asimismo conocía que un hombre ayudaría a Sus Discípulos para encontrar lugar para el Aposento Alto. ÉL conocía las dudas de Tomás,…
En ÉL están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento como dice Colosenses 2:3
Estos 3 atributos se conocen como Atributos Incomunicables, pues solo Dios y de manera intransferible los tiene y los posee.
Además ÉL es Impecable (Juan 8:46, 1ª de Juan 3:5, …) Es Inmutable (Hebreos 1:10-12 y 13:8), y como hemos visto en Apocalipsis 1:8, y hemos desarrollado en el tema anterior, ÉL es Eterno.
SUS APÓSTOLES, QUIENES ESTUVIERON CON ÉL, LO DIJERON SIN NINGUNA DUDA:
Pablo en Romanos 9:5 «(…) de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.»
Juan en 1ª Juan 5:20 «Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.»
Pedro en 2ª Pedro 1:1 «Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra»
Tomás en Juan 20:28 «Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!»
Ninguno de ellos podría concebir que Moisés, Abraham o David fueran divinos y que, por tanto, se le diera tal honor y gloria, pero cuando apareció Jesús todo cambió, y a pesar de ver Su plena Humanidad, NO dudaron en adorarlo como divino, invocándolo en oración, o predicando salvación únicamente en Su Nombre.
Incluso Juan «El Bautista», el último profeta, dijo de sí mismo que él es una voz que clama en el desierto, llevando a los oyentes a un texto profético de 700 años antes del Profeta Isaías, donde nos dice que El Señor mismo vendría a Su Pueblo.
Isaías 40:3 «Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
Esto mismo fue lo que los ángeles anunciaron a aquellos asustados pastores en los campos de Belén la noche que cambio el transcurso de la historia.
Lucas 2:9-11 «Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la Gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.Pero el ángel les dijo: NO temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO EL SEÑOR».
En otras palabras, el ángel les estaba diciendo que Dios mismo había nacido para salvarles.
¿QUÉ NOS DICE EL ANTIGUO TESTAMENTO SOBRE LA DEIDAD DE JESÚS?
A veces leemos en las páginas del Nuevo Testamento, sobre todo en el Evangelio de Mateo, la continua frase «Hijo del hombre»(se repite 84 veces en los evangelios) y tendemos a pensar en Su Humanidad, pero para los oyentes originales, y para cualquiera que lea el libro del Profeta Daniel, sabrá que está enfatizando Su Deidad, y es por eso que los miembros del Sanedrín inmediatamente actuaron con violencia contra él al escuchar las palabras de que ÉL es el Gobernador mundial de origen celestial de la visión del Profeta Daniel, pocas horas antes de crucificarle, mientras le interrogaban y le insistía que admitiera si se consideraba hijo de Dios, el Cristo. Ver Lucas 22:69-71 o Mateo 26:63-64.
Ellos le juzgaron a ÉL, pero ÉL les dijo que un día vendría con poder y juzgaría a ellos.
Daniel 7:13-14 «Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de ÉL Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que NO será destruido.»
Además del Hijo del hombre, ÉL es el Hijo de David, el cumplimiento de la promesa dada a David cuando éste quiso edificar casa a Dios, siendo Dios mismo el que le dijo a David que de él, de su descendencia y linaje levantaría un Rey Eterno, y sería ÉL (y NO David) quién le edificaría casa a Dios.
2ª Samuel 7:12-17 «Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, YO levantaré después de ti a Uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré Su Reino. ÉL edificará casa a Mi Nombre, y YO afirmaré para siempre el trono de Su Reino. YO le seré a ÉL Padre, y ÉL me será a Mí Hijo. Y si él hiciere mal, YO le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; pero Mi Misericordia NO se apartará de ÉL como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente.»
El Autor de la carta a los hebreos aplica el Salmo 45:6-7 directamente a Jesús en su capítulo 1.
«Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; cetro de justicia es el cetro de Tu Reino. Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.»
El Profeta Isaías, al dar la profecía de su nacimiento virginal (700 años antes), nos dice además que ÉL es Dios Fuerte, cuyo imperio es sin límite (Isaías 9:6)
ÉL comparte los honores de Dios, Sus Atributos, Sus Nombres, Sus Obras, y lo más importante, ÉL comparte el Trono de Dios.
¿QUÉ IMPLICA PARA NOSOTROS EL HECHO DE QUE JESÚS ES DIOS?
NO hay salvación posible por uno mismo, sino que la salvación es del Señor (Jonás 2:9), cosa que Pedro mismo dijo en Hechos 4:11-12.
Ni la sangre de un animal limpio, ni la sangre de un hombre (por muy bueno que pueda parecer), ni la sangre de todos los hombres más la de todos animales, sumada a la sangre de los ángeles (si fuera eso posible) podía redimirnos (rescatarnos) ni aplacar la Ira de Dios (propiciación), ni expiar los pecados. Tan sólo la sangre (que representa Su Vida entregada) de Jesús hizo posible todo eso y mucho más, pues ÉL es un un valor Eterno, así como el Sacrificio que hizo una vez y para siempre
Hechos 20:28 «Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ÉL ganó por Su propia Sangre.»
Sólo Dios es Salvador, y esa Gloria y prerrogativa, Jamás la compartirá con nadie, ni un ápice de ella.
Isaías 43:11 lo dice así: «Yo, yo Jehová, y fuera de mí NO hay quien salve.»
Jonás 2:9 es más directo, y dice literalmente que la Salvación es de Jehová.
Si Jesús NO es Dios, EL NO puede salvar y entonces NO es El Salvador, y NO debería recibir adoración ni gloria.
Negar SU Deidad, y querer ser salvo por y a través de EL, es una herejía terrible, además de una contradicción y una necedad. (entiéndase la Secta de los testigos de Jehová)
Jesús NO te puede salvar a menos que EL sea Dios; y esto mismo es lo que Pedro dijo en Hechos 4:12:
«Y en ningún otro hay salvación; porque NO hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.»
O Pedro supo que Jesús es Dios, y por tanto El Salvador, o estaba contradiciendo a Isaías o a Jonás
Pablo igualmente dijo que Todo el que invocare el Nombre del Señor será Salvo.
Además, el hecho de que el sacrificado en la Cruz sea de un peso y un valor Eterno e incalculable (Dios Eterno), hace de la Cruz un Perfecto Sacrificio, capaz de redimir a todos los pecadores de la humanidad en todas las épocas de la historia.
Nuestra Salvación requirió de un sacrificio de un valor infinito, y «nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo» (Tito 2:13) el el único en tener ese valor.
De ser meramente un hombre perfecto, o incluso un arcángel precioso y sublime (como así creen los testigos de Jehová), el sacrificio NO sería de un Valor Infinito, ni hubiese sido provechoso; por lo tanto el valor del sacrificio NO sería de un valor tan grande y tan sublime que aún hoy HEMOS SIDO RESCATADOS CON LA SANGRE DE CRISTO (La sangre misma de Dios)
Además, Dios es vida, es la Fuente y el Dador de Toda Vida (ya sea Física o Espiritual), así que sólo Dios pudo ofrecer y poner en bandeja (Su Vida) algo que sólo EL podía hacer, por exclusiva.
Cualquier otro podría ofrecer la vida que Dios le ha dado; es decir, Nadie tiene vida en sí mismo excepto Dios.
Juan 5:26 «Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en Sí Mismo.»
Y esa Vida fue la que voluntariamente EL ofreció como paga por nuestros pecados e iniquidades en la Cruz (Juan 10:18).
¿Quién sino Dios mismo podría soportar la Ira de Dios, y salir victorioso?
¿Quién sino Dios mismo podría en tan sólo 6 horas en la Cruz aguantar y tolerar la totalidad de la Ira de Dios que debía derramarse sobre nosotros durante la eternidad?
Los montes se derritieron como cera delante de Jehová, la Tierra misma se estremece al verlo a ÉL (Salmos 97:4-5), PERO Aquel que estaba en la Cruz, soportó el peso de la Ira y la Furia Divina, ¿Por qué?
El Profeta Nahum lo expresó así «¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por ÉL se hienden las peñas.»
La Respuesta es: CRISTO, porque EL es Dios enteramente.
¿QUÉ HACER AL RESPECTO?
John Owen decía: «NO le aman, porque NO le conocen», Juan Calvino dijo: «Ya que en ÉL abunda la abundancia de toda clase de bienes, bebamos de esta fuente nuestra de plenitud y de ningún otro»
Puestos los ojos en Cristo Jesús, el Autor y Consumador de nuestra Fe, el Iniciador y Perfeccionador de ella.
EL es el Único Mediador, EL es el Camino, EL es la Única y absoluta Verdad, EL es nuestra Paz, EL es el Muro de Fuego, el Sol que alumbra, la Estrella resplandeciente de la mañana, el Arca que sostiene, la Roca inconmovible y verdadera, El Fiel y Verdadero, EL es la Vid Verdadera, EL es nuestro Reposo y nuestro descanso, el Primogénito de toda Creación y de los muertos, el Siervo Justo y el Varón de Dolores, EL es la Gloria de Israel y el León de la tribu de Judá, EL es el Consejero, admirable, Dios fuerte y Padre Eterno, El Señor de la Gloria, El Verbo de Dios, EL es el Unigénito en quien están escondidos todos los tesoros, El Anciano de Días, EL es mejor que los ángeles, que Aarón, que Moisés, que David y que Melquisedec, EL es el Eterno, El Mesías, La Piedra Angular para muchos y la Piedra de tropiezo para otros, El Alfa y la Omega, el que vive por los siglos y estuvo muerto, quien tiene las llaves de la Muerte y del Hades, el Señor de Todo y Todos, el Adonai, el Emanuel….EL GRAN YO SOY, EL SEÑOR!!
CRISTO EN NOSOTROS, LA ESPERANZA DE GLORIA
TODO SE DIRIGE, APUNTA A ÉL, SEÑALA A CRISTO, Y EN LA PLENITUD DE LOS TIEMPOS SERÁN REUNIDAS TODAS LAS COSAS EN CRISTO.
Efesios 1:9-10 «dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.»
CRISTO ES EL ADMINISTRADOR DE LA HISTORIA, LA QUE AHORA HALLA SU PLENITUD Y LOGRA SU ÚLTIMO DESTINO CON ÉL.
LA CRUZ TIENE UN ALCANCE CÓSMICO Y UNIVERSAL
Todo el Pasado, Presente y Futuro confluyen hacia el instante en que toda rodilla tendrá que doblegarse sí o sí ante ÉL, y toda lengua confesar que JESÚS ES SEÑOR (Filipenses 2:9-11).
ESTE ES EL MISTERIO: EL PROPÓSITO DE REUNIR TODAS LAS COSAS CELESTIALES Y TERRENALES EN CRISTO.
Si bien y ciertamente Cristo es SEÑOR, Todas las cosas del Cielo y de la Tierra aún NO han sido reunidas EN ÉL, y sometidas a ÉL.
Aún NO hemos llegado a ese tiempo (actualmente estamos en un orden diferente), pero Dios nos ha revelado este acontecimiento que antes no lo fue revelado, y tenga por seguro y ciertísimo que ocurrirá tal y como está escrito.
TODO ESTARÁ SOMETIDO Y BAJO EL GOBIERNO DE ÉL, Y EN EL TIEMPO COMPLETO, SE LO ENTREGARÁ AL PADRE.
1ª Corintios 15:24 » Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.»
Los acontecimientos humanos se han desarrollado (y continúan desarrollándose a un ritmo vertiginoso) en la dirección señalada, aproximándose cada vez más al Clímax de la historia humana, en la cual el Señor Jesús ocupará el lugar de Preeminencia que sólo a ÉL corresponde, cuando todas las personas y todos los elementos sean puestos y reunidos bajo Su Autoridad y Control.
De momento, ÉL es ya la Cabeza de Su Cuerpo, pero un día Todas las cosas (las del Cielo y las de la Tierra) reconocerán y se someterán a SU Señorío.
Romanos 11:36 «Porque de ÉL, y por ÉL, y para ÉL, son Todas las cosas. A ÉL sea la Gloria por los Siglos. AMÉN