Ya su nombre nos dice bastante de lo que vamos a tratar, pues Isaías significa literalmente «El Señor es Salvación»; de hecho utiliza la palabra Salvación casi 3 veces más que todos los profetas del A.T. juntos.
A este fascinante libro se le conoce como la «Biblia en miniatura», pues si la Biblia tiene 66 libros, el libro del Profeta Isaías tiene el mismo número de capítulos; pero no sólo eso, ya que la distribución es la misma, es decir, si el Antiguo Testamento, que alberga los primeros 39 capítulos tratan específicamente sobre la ley, la condenación e Israel, asimismo los primeros 39 capítulos tienen un paralelismo, siendo los últimos 27 capítulos un notable cambio (empieza en Isaías 40 con Juan «El Bautista») donde ahora el tema es la Gracia, la salvación y el Siervo sufriente, coincidiendo a su vez, con los 27 libros el Nuevo Testamento.
Isaías, como Apocalipsis (Apocalipsis 21-22), concluye con los Cielos Nuevos y Tierra Nueva (Isaías 66:22)
En 1947, por parte de unos pastores beduinos, se descubren los rollos del Mar Muerto (o de Qumrán); y, entre los 972 manuscritos, hubo uno de ellos que estaba total y plenamente conservado (y NO en fracciones como sí los demás),
¿Adivinan cuál?
Efectivamente, ISAÍAS.
El rollo completo del libro de Isaías hallado era 1000 años más antiguo del que había entonces, y la coincidencia era casi total, en torno del 95% (por no decir total).
¿QUÉ CONCLUSIONES EXTRAIGO DE ÉSTO?
1.- Que el Dios Soberano cuidó providencialmente de SU Palabra, pues es el Autor de ella.
2.- Que este libro, este profeta (Isaías) fue muy valorado, apreciado y conocido en el primer siglo; era especial para ellos, como lo es aún para millones de personas.
Es el profeta del Antiguo Testamento más citado a lo largo del Nuevo (unas 65 referencias); con lo cual, sería hasta incluso apropiado llamar a Isaías Evangelista, además de profeta (algunos lo llaman «el profeta mesiánico» o el «profeta evangélico»)
Profetiza SU Encarnación de una joven virgen (Isaías 7:14), quien sobre ÉL reposaría el Espíritu Santo en forma única (Isaías 11:2), que sería rechazado por su nación (Isaías 8:14-15), a pesar de curar personas ciegas y sordas (Isaías 29:18)lo llama el admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno y Príncipe de Paz (Isaías 9:6), así como el Siervo del Señor (Isaías 42:1, 49:7, 52:13 y 53:11), la principal piedra angular (Isaías 28:16), …
Es un libro espectacular que no deja a nadie indiferente, y concretamente los capítulos 52-53 (los que abordaremos en este estudio) son el clímax de la profundidad y la importancia en cuanto al significado de la Obra de Cristo, de Su pasión, SU Muerte Expiatoria y SU Gloriosa Resurrección, el pináculo del Antiguo Testamento, el Everest de los profetas en general.
Es probable que ningún otro libro de la Biblia hebrea pueda compararse con Isaías
Este capítulo concretamente es citado varias veces en el Nuevo Testamento:
Romanos 15:21 cita Isaías 52:15
Juan 12:38 y Romanos 10:16 citan Isaías 53:1
Mateo 8:17 cita Isaías 53:4
Hechos 8:32-33 cita Isaías 53:7-8
1ª Pedro 2:22 cita Isaías 53:9
Lucas 22:37 cita Isaías 53:12
Romanos 15:21 cita Isaías 52:15
NO hay otro igual, podríamos decir de ÉL que es el 5º Evangelio, pues si no hubiera en la Biblia un Nuevo Testamento, sólo con lo que hay en Isaías 53 ya tendríamos suficiente para predicar y proclamar fielmente el Evangelio (así hizo Felipe con el etíope en Hechos 8:25-40, y éste fue salvo por la predicación de este capítulo), pues responde y contesta de manera perfecta a la pregunta más crucial e importante de todos los tiempos.
¿Cómo un Dios Justo y Santo puede redimir y perdonar a pecadores que merecen SU santa Ira y SU castigo sin comprometer SU justicia y sin negarse ni contradecirse?
¿Cómo Dios, Quien debe aplastarnos bajo SU Ira y SU Furia, puede abrazarnos, y a la vez, ejecutar SU Justicia Perfecta hacia el pecado y el pecador?
RESPUESTA: ISAÍAS 53, O LO QUE ES LO MISMO, LA CRUZ DE CRISTO.
En este capítulo se vislumbra perfecta y claramente el Plan de Dios en redimir a la Humanidad por medio de una persona, el Siervo de Dios.
Bien pareciera que Isaías 53 se escribió el mismo día de la Cruz, del Gólgota, justo debajo de aquella.
Se necesita un corazón duro, un espíritu frío y una mente incrédula e intoxica llena de prejuicios, para NO sorprenderse, cuanto menos, de Isaías 53.
Es un capítulo duro, aplastante, que NO deja a nadie igual.
Cuando Jesús resucitó y se apareció a los caminante de Emaús (Lucas 24), estamos por seguro que Isaías 53 cobró mucha vida sobre ellos.
Es un texto grandioso, sublime, incomparable y sin igual; un texto que cuando uno topa (con la iluminación del Espíritu Santo) de frente con él, NO le deja igual, pues abarca más de la Cruz y con más profundidad, tal vez, que en toda la Biblia.
Personalmente, topé de frente con él (con este capítulo) a finales de 2013, y fue como un rayo de luz y esperanza sobre mí, pero también una flecha al corazón.
NO quedó indiferente para mí desde aquel día, fue como si algo nuevo y diferente ocurrió entonces, y atesoro cada palabra de ese capítulo en mi corazón.
Creo que puedo decir que si me dieran 10 minutos de vida para leer rápidamente algo de la Biblia, antes de partir con el Autor de ella, sin duda escogería esta porción, que hoy, casi 6 años después me hace sentir lo mismo.
Pero NO todos son buenas noticias, pues para los judíos quienes rechazan deliberadamente a Cristo, este capítulo será una losa en el «Día del Juicio», pues lo recibieron ellos, lo tuvieron allí 700 años antes de que fuera realidad y vida entre ellos, y cuando ÉL vino (hasta el día de hoy) siguen rechazándolo, siendo para ellos prohibido y escondido este capítulo en las sinagogas.
¿QUIÉN ES EL SIERVO SUFRIENTE DE ISAÍAS?
A lo largo del libro de Isaías, «EL SIERVO» puede referirse a Israel (Isaías 41:8-10, 42:18-20), al remanente, o incluso al propio profeta (Isaías 50:4-10) según el contexto inmediato. Algunos eruditos creen que puede referirse a Zorobabel, a David, Ciro o Jeremías; pero la Biblia, la cual se interpreta a sí misma, es clara, y responde a la misma pregunta, la cual un etíope hizo a Felipe, quien fue conmovido tras leer Isaías 53, pero estaba algo confuso.
Hechos 8:34-35 «Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro?Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el Evangelio de Jesús.»
Una práctica antigua desde el segundo milenio a.C. hasta la época de Alejandro Magno era que los reyes, cuando creían que los dioses actuarían con su juicio, escogían un sustituto para que murieran en lugar de ellos.
Normalmente era un ser despreciado por la sociedad, a quien, poco antes de que muriese, se le «exaltaba» con un reconocimiento público, y se le vestía de rey, corona incluida; de tal manera que el hipotético juicio (según los adivinos) que recaía sobre el rey, recaía en el sustituto a quien se enterraba con los reyes.
Con Cristo, el Siervo Sufriente, NO fue así y NO fue hipotético, sino real y genuino.
ÉL, siendo el Rey de Reyes, el Eterno y Soberano Señor de la Gloria NO escoge a un sustituto; es más, ÉL mismo se entrega a ser el sustituto por impíos y malvados pecadores que realmente merecen SU Ira y SU Jucio.
ÉL escoge ocupar el lugar reservado a nosotros en el Tribunal de Dios, para que pueda perdonarnos, a la vez que efectúa Justicia castigando todo atisbo de pecado con SU Furia y SU Ira, la cual fue enteramente vaciada y proyectada en este Siervo Sufriente, en Cristo.
PERO antes de meternos de lleno en esos capítulos, que haremos a partir del siguiente estudio, es muy útil y necesario estudiar ese capítulo en su CONTEXTO.
AUTOR Y FECHA
El autor es Isaías de Jerusalén, casado y con 2 hjijos (Isaías 7:1 y 8:3) quien tuvo su ministerio casi medio siglo de la historia de Judá, comenzando alrededor de años 740-685 a.C. y vivió durante el reinado de 4 reyes de Judá (Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías).
Comenzó a predicar en la misma época de la fundación de Roma, y con la nación de Israel dividida en 2 reinos: Norte y Sur.
Predicó a Judá (también a Jerusalén, e incluso naciones vecinas), justo al caer, o muy próximo a la caída del reino Norte de Israel (las 10 tribus) a manos de Asiria, ya que Judá (Reino del Sur) estaba cayendo en la idolatría, y estaba imitando al Reino Norte, además de la injusticia social, la violencia, el ego y el orgullo, la religiosidad y el ocultismo.
Era el período más crucial de la historia de Israel y de Judá
Pero también, a lo largo y ancho de este libro se vislumbran preciosas promesas de redención y restauración, de la venida del Mesías y de la oferta de salvación a todas las naciones de la tierra.
Podemos decir que su ministerio abarca y dura, aproximadamente 50 años, concretamente ubicados entre la caída del Reino norte y la del Reino Sur, siendo contemporáneo de Amós, Oseas y Miqueas.
¿CÓMO DEFINIR LA TENSA SITUACIÓN Y EL CONTEXTO SOCIAL DE SU PUEBLO?
Fácilmente lo podemos ilustrar con el tercer versículo de su primer capítulo.
Isaías 1:3 «El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel NO entiende, mi pueblo NO tiene conocimiento.»
Hasta un animal conoce y es capaz de saber quién le alimenta y le cuida, y su pueblo se ha olvidado y revelado contra su Dios, están obstinados y endurecidos
ESTRUCTURA Y BOSQUEJO DE ISAÍAS 53:
1.- Visión panorámica y contexto
2.- La Introducción de Isaías (Isaías 52:13-15)
3.- Futura y horrenda confesión (Isaías 53:1-3)
4.- La Teología Redentora de la Cruz (Isaías 53:4-6)
5.- El Obediente Redentor en la Cruz (Isaías 53:7-9)
6.- El Autor y Ejecutor de la Redención (Isaías 53:10a)
7.- El Exaltado y Recompensado Redentor (Isaías 53:10b-12)
Nos es imposible acabar este estudio que da comienzo para la serie sobre este espectacular y apabullante capítulo, sin exponerlo literalmente.
Isaías 52:13 «He aquí que MI Siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto. Como se asombraron de TI muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres SU Parecer, y SU Hermosura más que la de los hijos de los hombres, así asombrará ÉL a muchas naciones; los reyes cerrarán ante ÉL la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído».
Isaías 53:1-12 «¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; NO hay parecer en ÉL, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de ÉL el rostro, fue menospreciado, y NO lo estimamos. Ciertamente llevó ÉL nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores;y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas ÉL herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre ÉL, y por SU Llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en ÉL el pecado de todos nosotros. Angustiado ÉL, y afligido, NO abrió SU Boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y NO abrió SU Boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará MI Siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó SU Vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo ÉL llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.»
Es una hermosa profecía sobre el Ministerio, Pasión, Muerte, Resurrección y Coronación del Mesías, del Hijo de Dios, pero con una peculiaridad, ¡FUE ESCRITA 7 SIGLOS ANTES QUE VINIERA A LA TIERRA!
El Evangelista Juan supo que la Gloria majestuosa del Señor en su trono que Isaías vio en su 1ª visión (Isaías 6:1-3), fue la Gloria de Jesús.
Juan 12:37-41 «A pesar de haber hecho Jesús todas estas señales en presencia de ellos, todavía no creían en él. 38 Así se cumplió lo dicho por el profeta Isaías: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro mensaje, y a quién se le ha revelado el poder del Señor? Por eso no podían creer, pues también había dicho Isaías: «Les ha cegado los ojos y endurecido el corazón, para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón ni se conviertan; y yo los sane». Esto lo dijo Isaías porque vio la gloria de Jesús y habló de ÉL«
Te animanos que sigas estudiando, meditando y profundizando en este abrumador pasaje, en el cual vamos a tratar de exponer cada semana en DETALMANERA, con la humildad y sinceridad de que este capítulo es tan profundo y rico que tal vez en vez de 7 estudios, necesitaríamos 7 meses, o incluso, 7 años.
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