Tras ser poderosamente ungido con el Espíritu Santo en Su Bautismo como apertura e inauguración oficial de Su Ministerio y ser públicamente reconocido por el Padre que habló desde el Cielo, en el Evangelio del médico-historiador Lucas apreciamos un detalle que NO se ve en Mateo ni Marcos. Un detalle que a priori parece estar descolocado, fuera de lugar y que rompe el hilo narrativo de la secuencia cronológica.
Jesús de Nazaret, el Dios Eterno que asume y adhiere la naturaleza humana, ha sido bautizado en las aguas del Jordán, e inmediatamente después de este suceso viene la tentación en el desierto, pero antes irrumpe al final del capítulo 3 de Lucas, la Genealogía de Jesús, donde va trazando una línea genealógica regresiva hasta que en el Versículo 38, dice literalmente HIJO DE ADÁN, HIJO DE DIOS.
¿POR QUÉ UNA GENEALOGÍA, QUE SE SUPONE DEBIERA ESTAR AL PRINCIPIO DEL EVANGELIO, APARECE AHORA?
Aquí se establece la conexión, el enlace donde un Hijo de Adán debe ir a vencer la Tentación, de la misma manera que éste la perdió.
FUE PARA CRISTO UNA PRUEBA DE FUEGO PARA ESTAR CALIFICADO DE CARA AL MINISTERIO
El mismo Espíritu Santo quien desciende sobre ÉL como Paloma para ungirlo e investirlo sin medida, ahora lo lleva e impulsa fuertemente al desierto.
UN HOMBRE PERDIÓ, ADÁN, Y CAYÓ EN LA BATALLA, UN HOMBRE DEBE IR A VENCER, EL 2º ADÁN
Jesús como pleno y verdadero hombre viene a reclamar el trono, la supremacía que Adán perdió, para darle al Hombre el reinado nuevamente; y NO lo hará en un precioso paraíso con todas las necesidades cubiertas, en compañía de su ayuda idónea (Eva) y sin pecado aún en la tierra, sino que lo hará en un cálido y desolado desierto de Judea, con el estómago vacío tras 40 días de ayuno, cansado, exhausto, en la más absoluta soledad y en un mundo que sólo conoce el pecado y la depravación.
Acaba de ser confirmado por Dios El Padre y ungido por Dios el Espíritu Santo, con lo cual ya está listo y preparado para la batalla, y ahora se produce un épico duelo, donde otra vez la serpiente se ve las caras con la Cabeza representativa y federal de la humanidad (ya NO es Adán, ahora es Cristo), y otra vez la Palabra de Dios se pone en entredicho y es cuestinoada por ella.
LA CABEZA DEL REINO DE DIOS FRENTE A LA CABEZA DEL REINO DE LAS TINIEBLAS
Como dijo Agustín de Hipona: «Cristo se dejó tentar por Satanás no solo para ser nuestro Mediador en medio de la tentación, sino también para dejarnos un ejemplo»
ÉL, siendo lleno del Espíritu Santo, NO es llamado inmediatamente a proclamar el Reino o a sanar enfermos, sino que es impulsado o empujado al desierto para lograr lo que el primer Adán NO pudo lograr, lo que perdió, lo que cedió.
En Adán vemos el error y la incapacidad humana reflejada en su respuesta ante la tentación, pero en Postrero y Mejor Adán vemos el acierto, el éxito y la obediencia ante la tentación.
ÉL, como pleno y verdadero Dios NO puede ser tentado (Santiago 1:13) ni puede sucumbir y caer (es Impecable), y como Santo NO tiene concupiscencia interna que lo impulse a pecar como sucede en nosotros, pero se trataba de una prueba moral. Dios NO solo permitió que fuera tentado, sino que orquestó ese escenario y llevó a Su Hijo allí para demostrarnos y asegurarnos que tenemos un Sumo Sacerdote quien es capaz de compadecerse de todas nuestras debilidades (Hebreos 2:18 y 4:15)
El Apóstol Pablo los compara y contrasta en su profunda y teológica carta a los romanos:
Romanos 5:17-19 NVI «Pues, si por la transgresión de un solo hombre (Adán) reinó la muerte (como consecuencia y salario del pecado), con mayor razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de un solo hombre, Jesucristo. Por tanto, así como una sola transgresión (Génesis 3) causó la condenación de todos (por representación federal), también un solo acto de justicia produjo la justificación que da vida a todos (a los creyentes, a Su Pueblo). Porque así como por la desobediencia de uno solo (Adán) muchos fueron constituidos pecadores (absolutamente toda la raza de la humanidad), también por la obediencia de uno solo (el 2º y postrer Adán) muchos serán constituidos justos (justificados por la fe en ÉL).»
En ambos enfrentamientos, el punto de choque y de ataque fue el mismo: LA PALABRA DE DIOS, la confiabilidad, la autoridad y la veracidad de ella.
Si Adán cayó en el paraíso y la nación de Israel falló y desobedeció en el desierto, el Hijo de Dios, Jesús, se presenta como el Postrero Adán, y como el Mejor y Verdadero Israel.
Si Israel estuvo 40 años vagando por el desierto, el Mejor y verdadero Israel, quien sí sería luz a las naciones, estaría 40 días, también en el desierto.
En el Edén, la serpiente que era más astuta que todos los animales del campo (Génesis 3:1), llevó a Eva a que se centrara más en lo que Dios le prohibió y restringió que en lo que Dios le dio. Eva cayó en esa trampa.
«NO te preocupes Dios es Amor, NO habrá consecuencias, puedes desobedecerle, es más, seréis como Dios»
«Yo ya soy como Dios, somos los portadores de Su Imagen, somos los gobernantes de todo lo que ÉL ha creado, estamos hechos a Su Imagen y Semejanza»
«Eva, hablas desde una óptica general, yo te hablo de ser exactamente como Dios mismo, de ser divino como ÉL, sin diferencia alguna, con Sus Atributos, tan sólo debes probar esa fruta tan suculenta que tienes delante»
De igual manera, miles de años más tarde, en un escenario opuesto, la serpiente, ahora llamada Príncipe de este siglo y dios de este mundo, va a por el 2º Adán con el mismo plan de ataque tentador.
Si en el Edén la sutil táctica engañosa fue «Con que Dios os ha dicho…», ahora es «Si eres el Hijo de Dios…»
3 tentaciones fuertes, 3 respuestas concisas y directas desde la misma Palabra de Dios («escrito está…»)
Antes de adentrarnos en ellas, es precio saber y conocer que si el Hijo de Dios hubiera convertido un trozo de piedra en un pequeño e inofensivo trozo de pan, toda la redención del hombre hubiera fracasado y NO habría posibilidad alguna de salvación para la humanidad. Es decir, si en el Edén toda la humanidad y la creación cayó y sucumbió por un aparentemente inofensivo bocado a una fruta, ahora en el desierto todo el plan eterno de redención pende de un bocado de pan.
NO se trata de dar una mordida a una fruta o a un trozo de pan, se trata de confiar en Dios, de creer en Dios, y sobre todo, a Dios.
1.- ÉL NO es un MESÍAS SOCIAL, transformando las piedras en pan para satisfacer necesidades, convirtiendo Su Ministerio en una obra de activismo social.
Tras un largo ayuno, Satanás lanza una sutil sugerencia a independizarse del Padre: «Mírate, eres el Hijo de Dios y estás hambriento, tienes el poder para usarlo y acabar con esto, Tu Padre se ha olvidado de ti. ¿Así te trata?, ¿esta es su manera de complacerse »
Pero Jesús confiaba plena y totalmente en las últimas palabras que acababa de oír de Su Padre antes de ser impulsado al desierto: «TÚ eres Mi Hijo Amado»
Satanás está desafiando y atentando precisamente contras estas palabras, contra la misma Palabra de Dios, para hacerle dudar de lo que acaba de decirle Su Padre.
«Claro que tengo hambre, pero YO antes muero de hambre, de inanición que negar Su Palabra y actuar por MI propia cuenta»
Y Jesús le contesta con Deuteronomio 8:3, un versículo cuyo contexto precisamente es la Providencia y cuidado de Dios en una situación de hambruna por parte de Israel en el desierto.
«ÉL respondió y dijo: Escrito está: NO sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.»
Jesús volvería a repetir poco tiempo más tarde a Sus dscípulos tras un precioso encuentro en un pozo con una mujer samaritana.
Juan 4:34 «Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe Su Obra»
2.- ÉL NO es un MESÍAS RELIGIOSO para dominar y contentar a las masas lanzándose desde lo alto ante la multitud que lo aclamaría como el líder, envuelto y lleno de una espectacularidad religiosidad sin igual.
Ahora es llevado al Pináculo del Templo, con una altura de casi 120 metros, y allí es como si le dijeses lo siguiente: «Vale, me contestas con La Palabra de Dios, vamos a probarla, vamos a examinar su veracidad. ¿Crees que NO puede ser violada ni quebrantada? Vayamos al Salmo 91, vamos a ver si habitas al abrigo del Altísimo, vamos a comprobar si moras bajo la sombra del Omnipotente »
Mateo 4:6 «Y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, en sus manos te sostendrán, para que NO tropieces con tu pie en piedra.»
«Si el Salmo 91 es verdad y está plenamente inspirado por Dios, salta hacia abajo y veremos como sus ángeles te agarrarán y NO dejarán que caigas»
Satanás acaba de hacer un mal uso de la Escritura, una eisegesis, acaba de errar en un principio básico y elemental del arte y la técnica de interpretar la Biblia, la hermenéutica. Acaba de aislar una porción, un texto para usarlo de pretexto, olvidando que la Biblia se interpreta a sí misma y jamás se contradice.
«Jesús le dijo: Escrito está también: NO tentarás al Señor tu Dios.»
«Tú, Satanás, puedes tentarme a mí, YO NO voy a tentar a Mi Padre. YO SÍ tengo que ser probado, El Padre me está probando a MÍ, y NO alrrevés, YO al Padre.»
3.- ÉL NO es un MESÍAS POLÍTICO quien pacta y se doblega para conseguir los reinos del mundo, cuando estos, por derecho propio de autor le pertenecen a ÉL, al Creador.
Es curioso, aquí Satanás le hace la exactamente la misma promesa que El Padre, excepto que le quita la Cruz, a cambio de que le adore a él. Le promete a Jesús la autoridad y la gloria sin pasar por la Cruz.
«Hazlo, NO pasa nada, es un pequeño gesto, te va a ahorrar el dolor, el sufrimiento, la agonía, la tortura y la pasión que vas a sufrir, que Tu Padre te va a infligir. ¿Prefieres ir a la crucifixión, la peor muerte imaginable de todas, antes que adorarme un segundo, que arrodillarte un poco? ¿De verdad que Tu Padre tiene que clavarte en una cruz y ponerte una corona de espinas para hacerte rey?»
Es impensable y es repugnante que el único quien es digno y merecedor de recibir toda adoración, alabanza, honra y honor por siempre, vaya a adorarle.
Mateo 4:8-9 «Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.»
Pero el Padre ya le dijo lo mismo, ya le prometió la Gloria y la exaltación, pero después de la humillación.
Salmo 2:7-8 «YO publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; YO te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra.»
Nuevamente le contestó con la Palabra de Dios, con Deuteronomio 6:13
«Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a ÉL sólo servirás.»
«He hecho con Mi Padre y con el Espíritu Santo un Pacto Eterno, el Pacto de Redención, y debo obedecer y someterme en todo al Padre, así que me espera la Cruz, y luego Mi Nombre será exaltado sobre todo nombre, y toda rodilla se doblará, y toda lengua que confesará que YO SOY, para la Gloria de Mi Padre»
ÉL sería un MESÍAS SUFRIENTE, un siervo entregado a servir a Dios, costase lo que costase; y en este caso, Su Vida. Un Mesías entregado a servir a Dios, aún teniendo en Su contra a los religiosos y a los poderes políticos de este mundo.
ÉL sería el varón de dolores y el experimentado en quebranto, despreciado y desechado, el perfecto cordero de Dios sacrificado en la verdadera pascua por amor a Su Nombre, y en rescate del pecador.
Dios, como Juez justo debía juzgar el pecado y condenar al Pecador, y Cristo, nuestro Mediador, nuestro representante y nuestro Sustituto, se puso en el lugar del impío, del culpable y del pecado en el juicio, para que todo el castigo, toda la ira y la furia de dios desembocara enteramente en ÉL y sobre ÉL, siendo triturado en la Cruz por Su propio Padre, el mismo quien lo levantaría 3 días después, quien lo ascendería, lo exaltaría, le daría toda potestad, autoridad y reino, en definitiva, toda Gloria, por cuanto derramó Su Vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo ÉL llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores (Isaías 53:12)
NO solo El Padre se ha complacido del Hijo, el Hijo también se ha complacido del Padre
Mateo 4:11 «El diablo entonces le dejó (por un tiempo); y he aquí vinieron ángeles y le servían.»
Tal vez aquí pudieron satisfacer sus necesidades humanas de hambre, sed, cansancio, soledad, pero lo más bonito es que ahora, precisamente ahora SÍ SE CUMPLE EL SALMO 91, el mismo que Satanás, astutamente, tergiversó y manipuló.
Salmo 91:9-11 «Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, NO te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.»
Si en el Edén cuando cae Adán aparecen ángeles espadas en mano para expulsarlos del Jardín y evitar que entren, ahora con el 2º Adán, con Cristo, aparecen ángeles, pero esta vez para servirle, para ministrarle, para cuidar de ÉL.
Gracias a Cristo, el 2º Adán quien venció en las peores condiciones, es que nosotros podemos afrontar las tentaciones sin temor, porque ÉL ha vencido al mundo (Juan 16:33), dándonos ejemplo de cómo es posible rechazar al demonio y vencer en la tentación con la única arma adecuada de ataque, la Palabra (Efesios 6:17)
DEBEMOS AFERRARNOS A DIOS Y A SU VOLUNTAD QUE ESTÁ EN SU PALABRA, DE LA MISMA MANERA QUE CRISTO SE SUJETÓ A LA VOLUNTAD DEL PADRE.