Una vez finalizada la parte teórica, teológica y doctrinal (Efesios 1-3), Pablo va a comenzar (como solía hacer en sus cartas) la PARTE PRÁCTICA Y APLICATIVA de Efesios, conocida como la carta de la Unidad (Efesios 4-6); es decir, primeramente expone lo que Dios ha hecho EN Cristo y toda SU Gloria revelada en SU Obra Trinitaria-Redentora, y ahora, en base a ello, y como consecuencia de ello, expone cómo debemos vivir, y cómo debemos ser impactados y transformados por las verdades ya expuestas.
ES UNA EXHORTACIÓN A UNA VIDA ÍNTEGRA Y COHERENTE CONFORME EL EVANGELIO
Si ya Pablo nos expuso su Kerygma (la proclamación), ahora va a exponer la Didajé (la Instrucción respecto a la proclamación), es decir, ha pasado de hablar de nuestra Posición a hablar ahora de la Conducta; aunque NO por ello esta sección está carente de teología (como vamos a comprobar en este estudio)
CONOCER Y EXPERIMENTAR SU GLORIA Y LO QUE ÉL HA HECHO HARÁ CUALQUIER COSA MENOS DEJARNOS IGUAL, DEBE TRANSFORMARNOS.
Si la salvación descrita en los primeros 3 capítulos de efesios, si Dios nos ha reconciliado consigo mismo, y si SU Amor es tan excelso, nosotros debemos de vivir de una manera coherente a ello.
El pasaje que vamos a exponer hoy es, tal vez, el pasaje que mejor describe y define a la Iglesia en acción, con la obediencia como una respuesta a la Gracia de Dios; y podemos hallar en este mismo pasaje las 5 palabras claves que bien pudieran resumir el cristianismo: Gracia, Fe, Amor, Verdad y Esperanza.
HEMOS SIDO LLAMADOS POR DIOS, Y POR TANTO, DEBEMOS VIVIR POR Y PARA ÉL.
Destacamos de igual manera, que si la palabra Señor aparece 26 veces en esta carta, 20 de ellas lo hace en esta parte práctica (Efesios 4-6)
EL EVANGELIO LO CAMBIA TODO (Ver este MENSAJE: https://detalmanera.com/plan-salvacion-evangelio/)
Efesios 4:1-16 «Yo pues (en base o en vista a los 3 anteriores capítulos de Efesios), preso (prisionero por las circunstancias, pero sobre todo, unido y esclavo a Cristo, quien es su verdadero y único captor. Ver Efesios 3:1) en el Señor (por servirle y por estar EN ÉL), os ruego (os suplico, os imploro; es una persuasión desde el amor) que andéis (la palabra original griega es «peripateo» que significa vivir, como una conducta diaria) como es digno (que lleven una vida digna de ÉL; Ver Filipenses 1:27 y Colosenses 1:10) de la vocación con que fuisteis llamados (de una forma coherente a una salvación tan grande y excelsa como expone en Efesios 1-3), con toda humildad y mansedumbre (siendo siempre humildes y amables), soportándoos con paciencia (siendo tolerantes y pacientes para sobrellevarnos unos a otros) los unos a los otros en amor, solícitos (haciendo todo lo posible y esforzándose por la unidad, por mantenerse unidos con gran celo y disposición para ello) en guardar (NO a establecerla, sino a guardarla con diligencia y celo) la unidad del Espíritu (la Unidad de la cual Cristo oró en Juan 17:21, es una unidad creada por el Espíritu Santo, y debemos mantenerla visiblemente a través de las relaciones reales y, sobre todo, del amor) en el (mediante el vínculo y entrelazados por al PAZ) vínculo de la paz; (pues hay…) un cuerpo (La Iglesia Invisible formado por Todos los creyentes de todas la épocas), y un Espíritu (El espíritu Santo quien mora en cada creyente, y quien bautiza a cada creyente en el cuero de cristo, 1ª Corintios 12:13), como fuisteis también llamados en una misma esperanza (la Meta y el objetivo de los creyentes; esto es, la Transfiguración gloriosa de nuestro cuerpo de Filipenses 3:21, así como la revelación de los hijos de Dios de Romanos 8:19) de vuestra vocación; un Señor (El Señor Jesucristo, Creador, Redentor, Juez Supremo), una fe (la Doctrina de los Apóstoles de Hechos 2:42), un bautismo (bautismo del espíritu santo, pues el bautismo en agua es un símbolo externo de una realidad interna ya consumada),un Dios y Padre de todos (alude a la paternidad de Dios para con los creyentes, Juan 1:12), el cual es (está) sobre todos, y por todos, y en (vive por medio de) todos. Pero a cada uno (a pesar de eso, o por otra parte) de nosotros (a cada creyente, sin excepción) fue dada la gracia (un inmerecido Don especial para que podamos actuar dentro dentro del cuerpo de los creyentes, para la edificación del mismo) conforme a la medida del don de Cristo (conforme a SU Inmensa Generosidad, ya que ÉL ha repartido diferentes dones a la Iglesia). Por lo cual dice (por eso mismo las Escrituras mismas dicen lo siguiente en el Salmo 68:18): Subiendo a lo alto (cuando ascendió a las Alturas), llevó cautiva la cautividad (se llevó consigo a los cautivos), y dio dones a los hombres (a SU Pueblo). Y eso de que subió (de que ascendió), ¿qué es (¿qué quiere decir exactamente?), sino que también había descendido (ÉL descendió, esto es, a la Tierra en SU Humillación, como es la Encarnación, a tenor de Filipenses 2:5-8) primero a las partes más bajas de la tierra? (mundo inferior, la Tierra, NO al Hades) El que descendió, es el mismo que también subió (ascendió en la Resurrección y Exaltación de Cristo) por encima de todos los cielos para llenarlo todo (a fin de llenar la totalidad del universo con SU Presencia). Y ÉL mismo (Cristo) constituyó (dio los siguientes dones ministeriales a la Iglesia) a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar (nutrir, preparar, capacitar y equipar a la Iglesia para servir) a los santos (al Pueblo de Dios) para la obra del ministerio (la obra del servicio), para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta (es decir, este continuo proceso de edificación y crecimiento continua progresivamente) que todos lleguemos a la unidad de la fe (en nuestra fe) y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón (una Nueva Humanidad perfecta y madura) perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud (Plena Madurez) de Cristo (Ver Romanos 8:29); para que (sólo entonces, o de este modo …) ya NO seamos niños fluctuantes (inmaduros como niños o bebés), llevados por doquiera de todo viento de doctrina (zarandeados, arrastrados o empujados de una lado a otro por cualquier falsa enseñanza que aparezca), por estratagema (astucia engañadora, mezclada con hábiles y sutiles mentiras y artimañas con una falsa apariencia de verdad) de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que (más bien, o en cambio…) siguiendo la verdad en amor (al vivir a Verdad con Amor…), crezcamos en todo (creceremos y nos desarrollaremos en semejanza y parecido a Cristo por el espíritu Santo en el Proceso de Santificación) en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo (ÉL es la cabeza de SU Cuerpo, esto es, la Iglesia), de quien (por SU Acción y SU poder energizante a través del Espíritu Santo ) todo el cuerpo, bien concertado y unido (sostenido y entretejido por las diferentes partes de Cuerpo, teniendo cada una una función específica, pero, que a su vez, ayuda a las demás a desarrollarse) entre sí por todas las coyunturas (ligamentos) que se ayudan mutuamente (el Cuerpo crece y se edifica en Amor), según la actividad propia de cada miembro (diversidad dentro de la unidad propia del cuerpo), recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.»
Podemos bosquejar este estudio en 2 grandes partes bien diferenciadas, aunque necesariamente entrelazdas:
I.- LLAMADO A VIVIR LA VIDA CRISTIANA EN UNIDAD (Efesios 4:1-6)
Pablo, el prisionero por Jesús (por SU Mensaje, por predicarlo a los gentiles) y EN Cristo conecta con este primer versículo del capítulo 4 ambas partes de la carta a los Efesios (Parte Teórica de la Práctica), donde nos dice que tenemos una posición EN Cristo, y en base a esa posición y, sobre todo a lo que ÉL ha hecho para que alcancemos dicha posición, ahora nos implora, suplica y ruega desde el amor a que vivamos conforme dicho llamamiento y dicha posición tan privilegiada
Filipenses 1:27 «Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio»
Colosenses 1:10 «para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; (…)»
Debemos ser y hacer todo cuanto El Señor desea, y para ello nos ha provisto de Poder, SU Espíritu Santo y SU palabra.
Si un político, un juez o un agente de Policía tienen un código ético ( y disciplinario) y NO pueden o deben vivir de cualquier manera, sino dando honor a tal profesión y cargo que ocupan, ¡Cuánto más un hijo redimido por Gracia de Dios!
DEBEMOS VIVIR UNA VIDA DIGNA DEL EVANGELIO DE CRISTO.
Somos CARTAS ABIERTAS, y nuestras vidas van a ser «leídas» por nuestros vecinos, amigos, compañeros, …incluso antes de una biblia que pudiéramos regalarle.
Para Pablo esta vida digna se representa o se caracteriza por 5 cualidades o virtudes (algunas podemos verlas en el ruto del Espíritu en Gálatas 5:22); y que en ninguna manera son consecuencia del esfuerzo propio carnal, sino más bien, es mediante la ayuda de Dios a través del Espíritu Santo
1.- HUMILDAD: Es simplemente lo opuesto al pecado más grave (el orgullo), y por eso aparece en primer lugar, ya que era algo muy olvidado en el mundo antiguo(se consideraba sinónimo de debilidad). Se trata de una mente NO altiva, de modestia, de NO tener un concepto alto de uno mismo. Es la gran virtud cristiana, personificada a la perfección en Cristo y en ese pasaje de Filipenses 2:5-8; y es por eso que necesitamos de ÉL, del Espíritu de Cristo, quien es manso y humilde de corazón (Mateo 11:29) para poder andar en humildad. Ver Mateo 5:3
2.- MANSEDUMBRE: Es la amabilidad o el «espíritu de entrega», es decir, la disposición del alma que nos hace que NO estemos pronto para provocar o atacar; es decir, es la amabilidad o benignidad de carácter, y para nada es sinónimo de debilidad, sino más bien es sinónimo de cumplir la Voluntad de Dios sin importar el costo, tal como lo hicieron los 2 grandes ejemplos bíblicos de esta cualidad: Moisés (Números 12:3), y sobre todo, Cristo. Ver Mateo 5:5
Si Moisés rompió las tablas de la ley al ver la idolatría, Jesús mismo expulsó a los cambistas y mercaderes del Templo, volcando las mesas
3.- PACIENCIA: Es la capacidad para padecer y soportar algo sin alterarse, quejarse o resignarse (longanimidad), así como la facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho.
Cristo es el mejor ejemplo, quien soportó largas e inmerecidas provocaciones sin inmutarse.
Incluye dominio de sí mismo y una tolerancia movida por el Amor y el deseo de la Paz. Ver 1ª Tesalonicenses 5.14 y Santiago 5:10
4.- TOLERANCIA MUTUA: Es el respeto y el amor hacia decisiones, actuaciones, formas de otras personas… aunque estas NO coincidan con las nuestras (ver Colosenses 3:13), NO siendo tan severo en nuestros juicios personales
5.- AMOR: NO por estar en último lugar se trata del menos necesario, pues diríamos que es el vínculo perfecto de la unión, el gran «pegamento» que cohesiona (Colosenses 3:14)
NO es un sentimiento o emoción, sino un acto de la voluntad; y nosotros debemos proyectar y extender a los demás ese amor experimentado EN Cristo, que ha sido derramado en nuestros corazones, pues ÉL es el origen y la fuente de todo Amor verdadero
Es la corona y la suma de todas las virtudes, y es un grado excelso, es la esencia y naturaleza misma de Dios (1ª Juan 4:8)
Vivir de un modo DIGNO Y COHERENTE requiere también buscar celosamente y mantener la UNIDAD DEL ESPÍRITU, que no es otra cosa que la unidad impartida por el Espíritu Santo
Debemos valorar dicha unidad, esforzarnos celosamente por ella, por alcanzarla y mantenerla, NO para establecerla, pues eso es cosa de Cristo y ya ha sido establecida, puesto que ÉL NO está dividido (1ª Corintios 1:13), ya que la Iglesia sólo y únicamente existe EN ÉL.
LA UNIDAD ES RESPONSABILIDAD DE CADA CREYENTE.
La unidad del Espíritu es el VÍNCULO DE LA PAZ, la unidad sobre la cual Cristo oró en Juan 17:21 («para que todos sean uno…»)
¿Cómo mantener dicha unidad creada e impartida por el Espíritu Santo?
Manteniendo visiblemente la unidad de la Iglesia en relaciones reales, llenas de Amor, en dependencia de Dios y del Evangelio dado.
La Unidad, como veremos a partir del versículo 7, se mantiene sobre todo, por la diversidad y la variedad.
Debemos demostrar a un egoísta mundo que la unidad de la Iglesia es indestructible, y que es creada NO por el hombre, sino por Dios mismo, y que todo esto es una realidad.
¿A qué se puede comparar esta indestructible unidad de la Iglesia?
Imagina un matrimonio con 3 hijos, en la que los padres tristemente se separan, y cada hijo se marcha a un lugar o país diferente, donde no se ven, no se escriben.
Aún, a pesar de todo, ante los ojos de Dios son una indestructible familia, y nada ni nadie puede alterar dicha unidad.
NO existen varios cuerpos repartidos en varias ciudades, provincias o países, sino UNO sólo, y cada local es representativa de él.
La Iglesia debe mantener una continua actitud en pos de esa unidad, donde se debe excluir la pasividad, la tibieza, el quietismo, la frialdad, …
NOSOTROS NO CREAMOS LA UNIDAD (ESO ES COSA DEL ESPÍRITU SANTO), PERO NOSOTROS LA MANTENEMOS
1ª Corintios 12:13 « Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.»
¿CUÁLES SON LOS 7 ELEMENTOS O FACTORES DE TAL UNIDAD?
1.- UN SÓLO CUERPO: La Iglesia Universal de los santos redimidos de todos los tiempos y épocas
2.- UN SÓLO ESPÍRITU: El Espíritu Santo de Dios quien bautiza e inserta a cada creyente en el Cuerpo, uniéndolo a ÉL y entre nosotros mismos, proporcionando y manteniendo la unidad actual de la Iglesia.
3.- UNA MISMA ESPERANZA: La mete y el objetivo final de todos los creyentes, que no es otro que la promesa de ser llevado a la misma y gloriosa presencia de Dios, y estar con ÉL y junto a ÉL una Eternidad. Precisamente es el Espíritu Santo quien nos ha asegurado esta gloriosa esperanza
4.- UN SÓLO SEÑOR: El mundo tiene y reconoce muchos señores (por aquel entonces el césar se hacía llamar señor), nosotros sólo reconocemos uno y lo ponemos en mayúsculas, CRISTO JESÚS. Ver Hechos 4:12, Romanos 10:12 y Gálatas 1:8. ÉL es la Cabeza de la Iglesia, quien la redimió y adquirió a precio de sangre
5.- UNA SOLA FE: El contenido de la fe apostólica, de lo que se cree como verdad y fundamento sólido, y cuyo corazón es el Evangelio, donde Pablo lo expone magistralmente en Romanos 3:21-26
6.- UN SÓLO BAUTISMO: NO alude al bautismo en agua, ya que este es un tipo o una representación visible, sino más bien alude al Bautismo del Espíritu Santo
7.-UN SÓLO DIOS Y PADRE DE TODOS: Pero de todos los hijos de Dios por la fe (Juan 1:12), donde este Dios gobierna sobre Todos, obrando a través de Todos y viviendo en Todos, peros siendo Trascendente (superior e independiente a SU Creación) y Eminente (por encima del Universo, donde lo mantiene, lo impulsa y lo motiva). Alude al Dios Trino, quien es Uno, y de ÉL proceden Todas las cosas.
¿NO nos recuerda todo esto a una gran orquesta sinfónica, donde cada uno afina sus instrumentos por su cuenta creando un gran alboroto al principio, pero después de aparecer el director de dicha orquesta comienzan en conjunto todos a tocar de un modo agradable, unísono, armonizado y sincronizado?
ASÍ ES LA VIDA CRISTIANA, Y UN DÍA APARECERÁ NUESTRO «DIRECTOR» (SEÑOR JESÚS), NOS AFINARÁ A TODOS, Y ENTONCES HABRÁN UNA PERFECTA ARMONÍA.
II.- LA DIVERSIDAD DENTRO DE LA UNIDAD (Efesios 4:7-16)
Todo creyente hijo de Dios ha recibido GRACIA para edificar el Cuerpo de Cristo, un Cuerpo basado en la Unidad, pero que se nutre, equipa, edifica y crece en base a la diversidad de los dones y las gracias de los creyentes.
El crecimiento de la Iglesia hasta la Plenitud se consigue mediante el funcionamiento de los dones derramados por El Señor, como cabeza de SU Cuerpo.
Pablo pasa de la Unidad general y corporativa a una diversidad individual, pero siempre dentro del contexto de la unidad.
La unidad NO significa que se pierda la individualidad y la responsabilidad individual de cada uno, ya que Cristo mora habita, opera, energiza y obra en cada creyente, pero siempre en pos de la UNIDAD la cual ÉL oró en Juan 17.
Para este pasaje, la palabra «GRACIA» NO alude tanto a la salvación en sí, sino más bien la impartida por ÉL para el ministerio.
Podemos hallar en la Palabra otros textos que amplifican y comentan este pasaje como:
Romanos 12:3-8 «Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero NO todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.»
1ª Corintios 12:4-14 «Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.»
Cristo es el repartidor, derramador y dador de los dones, conforme a SU medida, conforme a SU Gracia.
Cada creyente (sin excepción) han recibido como mínimo algún DON, una capacitación divina para que pueda (y deba) actuar dentro del Cuerpo de todos los creyentes, pero de una forma personal, particular e individual.
NO vale ni cabe ser pasivo o inactivo en la Obra de Cristo.
¿QUÉ ES UN DON?
Es el mismo Espíritu de Dios haciendo y obrando a través del creyente con el propósito de edificar, nutrir, equipar al Cuerpo, para provecho de Todos; NO siendo para un disfrute personal ni egoísta.
Cristo NO imparte muchos dones a unos pocos, ni pocos dones a unos muchos, sino que TODOS beneficiarios de, al menos, uno.
NO ejercitar el don dado por Gracia es perjudicar al Cuerpo, es hacer sufrir al Cuerpo y a los miembros de este; y, como dice Pablo, si un miembro sufre, sufren todos.
LA INTENCIÓN DE PABLO EN ESTOS VERSÍCULOS ES RECONOCER LA DIVERSIDAD DE FUNCIONES DENTRO DEL CUERPO DE CRISTO; TODO IDEADO POR DIOS Y ORIGINADO Y FACULTADO POR ÉL MISMO.
Para ello, Pablo pone y expone (interpreta) el SALMO 68:18 (es un himno de victoria compuesto por David, tras la victoria sobre los Jebuseos, es decir, Jerusalén y el ascenso triunfante de Dios al Monte de Sión), para mostrar cómo Cristo recibió el derecho para conferir Dones Espirituales.
Describe a un triunfante Mesías ascendido al Monte de Sión (figura del cielo) después de haber derrotado a Sus enemigos, quien imparte Dones para edificar a la Iglesia.
Si David repartió el botín de los despojos, así como a los prisioneros de guerra, Cristo mismo regresa de SU Batalla en la Tierra para volver a la gloria de la Ciudad Celestial con los trofeos de SU Gran Victoria en el Calvario.
«Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres (…)»
Este Salmo se utilizaba en la celebración de Pentecostés
Aquí en el Salmo 68:18 dice «tomaste dones», pero en Efesios 4:8 Pablo lo interpreta como «dio» dones; ya que en el salmo El Señor tomó dones de los hombres, vino de la Tierra y tras regresar al Padre en Gloria, ÉL los está distribuyendo entre los hombre por medio y a través del Espíritu Santo
Cristo ascendió como el CONQUISTADOR a la diestra del Padre, y como tal, dio y compartió el botín con SU Pueblo.
En SU ASCENSIÓN, Cristo hizo 2 cosas:
- Llevó cautiva a la cautividad; es decir, los redimidos del Antiguo Testamento, que tras morir, fueron al paraíso, y que Cristo los tomó para sí mismo a la Presencia de Dios (aunque también puede referirse a los principados y potestades según Colosenses 2:15). Cristo, a través de SU Crucifixión y SU Resurrección conquistó a Satanás. Hoy es totalmente diferente, ya que cuando un creyente muere, NO va al paraíso, sino que está presente con El Señor (2ª Corintios 5:8 y Filipenses 1:23)
- Dio dones a los hombres; para que así podamos dar testimonio al mundo, ya que ÉL distribuye «Su Botín» a lo largo y ancho de SU Reino. Tras ascender, ÉL envió al Espíritu Santo quien otorgó Poder y Dones espirituales a la Iglesia (Juan 739, 14:12 y Hechos 2:33)
En el VERSÍCULO 9, Pablo añade una aclaración, alegando que ya que ÉL ascendió, ÉL tuvo que haber descendido en una ocasión anterior, ¿cuándo?
- OPCIÓN MUY POCO PROBABLE: En Pentecostés, para así dar SU Espíritu a la Iglesia
- OPCIÓN POCO PROBABLE: Referencia al Hades a tenor de 1 Pedro 3:19 o Hechos 2:25-35 pero NO hay tal referencia al infierno o hades en este capítulo de Efesios, y esta opción tiene escaso apoyo bíblico
- OPCIÓN MÁS QUE PROBABLE: Su Encarnación como hombre y SU Muerte expiatoria fueron realmente SU Humillación y descenso (Filipenses 2:5-11)
En el VERSÍCULO 10, más que en el Descenso-Ascenso, Pablo recalca y exalta la HUMILLACIÓN Y EXALTACIÓN (Ver Predicación referente a ello:https://detalmanera.com/el-ejemplo-de-cristo-sea-en-vosotros-filip-25-11/), trayendo y otorgando a Cristo la Autoridad (Filipenses 2:9-11), Poder Universal, la cual derramó sobre SU Iglesia, a través de SU Espíritu y de Dones, para edificarla, nutrirla, y hacerla madurar.
La Ascensión de Cristo NO dejó al mundo vacío y desprovisto de ÉL, sino que por el contrario, lo colmó y llenó aún más de ÉL.
AQUEL QUE DESCENDIÓ EN LA ENCARNACIÓN DEL CIELO A LA TIERRA (Y LUEGO ASCENDIÓ EXALTADO Y GLORIFICADO A LA DIESTRA DE DIOS) LO LLENA ABSOLUTAMENTE TODO; Y TODO ES DE ÉL, POR ÉL Y PARA ÉL.
NADA ESTÁ FUERA DE LA JURISDICCIÓN DE CRISTO.
Ahora, tras exponer que Cristo tiene por mérito propio, el derecho a conferir los Dones, en los VERSÍCULOS 11-13, Pablo enumera tales dones, sin establecer orden jerárquico, ni diferenciar un clero del laicado
Antes de nada, debemos distinguir entre los Dones del Padre (Romanos 12:6-8) y los del Espíritu Santo (1ª Corintios 12:8-10).
Si en Efesios 4:7 hay Dones para todos los creyentes, ahora en 4:11 Cristo ha dado a ciertas personas a la Iglesia como Dones para servir y para edificar NO a uno mismo, sino a ésta, a la Iglesia.
1ª Corintios 12:27-31 «Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos? Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente.»
Aquí el dador de estos Dones ministeriales es CRISTO, y los otorga para nutrir y equipar a SU Cuerpo, a la Iglesia:
1.- APÓSTOL: En un sentido único, restringido y excepcional alude a aquellos que habían de recibir y transmitir la verdad acerca de la Doctrina revelada sobre la Persona y Obra de Cristo, estableciendo el fundamento (por una vez y para siempre) sólido de la fe. En este sentido especial vieron a Cristo resucitado, fueron comisionados directamente por ÉL, y por ello tenían una autoridad excepcional (2ª Corintios 10:8), con lo cual sus palabras eran plena autoridad apostólica (Efesios 2:20), de hecho, era la misma Palabra de Dios, la cual se estableció en la composición del Nuevo Testamento; en ese sentido NO se pueden volver a repetir (1ª Corintios 15:8)
Según el concepto amplio y etimológico, la propia palabra en sí significa «Enviado»y son enviados, misioneros y comisionados de la Iglesia a difundir el mensaje por todo el mundo: Bernabé (Hechos 14:14), Santiago (Gálatas 1:19), Silas (1ª Tesalonicenses 2:16) y Junias y Andrónico (Romanos 16:7), ellos eran apóstoles de las iglesias.
2.-PROFETAS: Creyentes que hablaban bajo el directo impulso del Espíritu Santo en nombre de Dios, dando un mensaje de Dios mismo con el fin de alentar, advertir y exhortar al Pueblo de Dios. Proclamaban la Palabra, anunciando, a veces, el inminente Juicio de Dios o, incluso, acontecimiento futuros (Hechos 11.27-28 y 21:10); aunque la regla general era proclamar siempre la Voluntad de Dios (1ª Corintios 14).
Su labor, al igual que la de los Apóstoles, se halla recogido en el canon del Nuevo Testamento.
Ya NO hay nueva revelación, sino la Palabra de Dios explicada y aplicada a nosotros.
Junto con los Apóstoles tuvieron una vital importancia en el establecimiento de los cimientos de la fe (Efesios 2:20)
Hoy cualquier cristiano puede profetizar (1ª Corintios 14:31), de hecho, de una manera amplia y genérica, todos somos profetas cuando predicamos, exponemos y proclamamos la Voluntad de Dios revelada en la Palabra de Dios y a través del Espíritu Santo, ya que con ella es como exhortamos, corregimos, animamos, fortalecemos e instruimos al Pueblo de Dios en las diversas circunstancias y períodos por los que éste atraviesa.
NO se debe confundir con el ocasional Don de Profecía otorgado por Gracia mediante el Espíritu Santo, ni debemos excluir la Profecía de la Iglesia de hoy, aunque es correcto diferenciar y explicar el profeta bíblico para así entender mejor la función de la profecía en nuestros días.
3.- EVANGELISTA: Hombre de Dios, capacitados y comisionados por ÉL para, de una manera especial y enfática, explicar, proclamar las Buenas Nuevas de Dios, haciéndolo fácil y entendible para Todos, sobre todo, para inconversos, guiados y empoderados por el Espíritu Santo.
En el Nuevo Testamento tenemos a Felipe (Hechos 21:8) y a Timote en 2ª Timoteo 4:5.
Aunque Todos, de una manera genérica, estamos obligados a testificar de ÉL y a llevar el Ministerio de la Reconciliación (2ª Corintios 5:17-21, Colosenses 3:16), los evangelistas tiene una carga especial por esta obra hacia los NO creyente, siendo más que un predicador, un «pescador de almas»
4.- PASTORES: Aunque Pastores-maestros vienen juntos con el mismo artículo en el original, es necesario separarlos para exponerlos mejor. Son los supervisores, obispos y ancianos (prácticamente sinónimos; Ver Hechos 20:17, Tito 1:5, 1ª Timoteo 3:1) que cuidan, alimentan a los creyentes, a la grey, proclamando y exponiendo la sana doctrina, refutando herejías, enseñando la Palabra de Dios, ejerciendo el liderazgo local (1ª Tesalonicenses 5:12, 1ª Pedro 5:1-5), cuidando y velando por las almas ya ganadas por el Evangelio.
El modelo bíblico del Nuevo Testamento son varios pastores-ancianos en una misma iglesia, siendo Cristo mismo en gran y Buen Pastor (Juan 10:11-16, 1ª Pedro 2:25-26).
Los requisitos para el pastorado los hallamos en 1ª Timoteo 3.
5.- MAESTROS: Aunque los pastores, según los requisitos de 1ª Timoteo 3, deben ser aptos para enseñar, este Don tiene que ver con el profundo y minucioso estudio de la Palabra, para esclarecerla, exponerla y proclamarla para edificación del Cuerpo.
Su gran tarea es defender el Evangelio que le ha sido otorgado y confiado (2ª Timoteo 1:11-14), guiando fielmente a la iglesia en la revelación bíblica (2ª Timoteo 2:2), y en las profundidades de ésta, preservando la verdad para deshacer cualquier herejía que pudiera aparecer.
Descuidar este don es abrir paso infiltraciones heréticas que pueden dañar el Cuerpo.
ESTOS 5 DONES SON PARA LA IGLESIA EN SU TRAYECTORIA DESDE PENTECOSTÉS HASTA QUE ÉL REGRESE, Y SON ABSOLUTAMENTE IMPRESCINDIBLES PARA EL CRECIMIENTO Y DESARROLLO DE LA IGLESIA.
dASÍ EQUIPA CRISTO A SU IGLESIA
¿CUÁLES SON LOS MOTIVOS Y LOS PROPÓSITOS POR LOS CUALES CRISTO OTORGA ESTAS PERSONAS COMO DONES A LA IGLESIA?
- PERFECCIONARNOS (Capacitar al Pueblo), aquí la palabra sugiere la idea de restaurar algo a su condición original, es decir, de llevar a los cristianos del pecado y la rebeldía a la obediencia en Cristo
- SERVIR (es decir, Ministrar), Todos son Dones de Servicio. Ver Hechos 20:32
¿HASTA CUÁNDO?
Hasta que todos lleguemos a la Unidad de la Fe (verdad doctrinal revelada, concretamente centrada en el Evangelio) y de Conocimiento del Hijo de Dios (conocimiento profundo y experimental, a través de la Palabra de Dios, la Oración y la Obediencia), esto es, del hombre perfecto, a la estatura de la Plenitud de Cristo (algún día se llegará a esa gloriosa meta)
Romanos 8:29 « Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.»
2ª Corintios 3:18 « Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.»
Colosenses 1:28-29 «a quien anunciamos (a Cristo), amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.»
Cristo nos ha dado estos ministerios a la Iglesia para que ésta pueda alcanzar la Plena Madurez (un hombre completamente crecido)
El «Gran Médico» está haciendo ahora todos los ajustes necesarios para que la Iglesia NO quede «descoyuntada» y pueda presentarla algún día a SÍ Mismo de una forma blanca, impoluta, perfecta, radiante, sin arruga ni mancha.
Si todos los miembros de la Iglesia utilizan los Dones que se le ha dado por medio de Dios, ésta de forma inevitable, CRECE
La META DE LA IGLESIA, es su PROPIA MADUREZ, es decir, parecerse (o ir pareciéndose) cada vez más a CRISTO; y esto viene del conocimiento, la confianza y del crecimiento EN Cristo.
¿CÓMO CRECEMOS JUNTOS EN UNIDAD HACIA LA MADUREZ?
Simplemente poniendo en marcha y en operación los Dones que Dios le ha dado.
Aunque la Biblia nos dice que debemos ser como NIÑOS (humildad, inocencia, sencillez, dependencia noble y confiada a un padre) NUNCA debemos ser como ellos en cuanto a la inestabilidad e ignorancia, donde son llevados a la deriva como una botella de cristal en el mar, por NO estar bien sólidos, fundamentados y estabilizados en el conocimiento de Cristo por medio de la Palabra de Dios.
La única manera de escapar al oleaje de las nuevas corrientes heréticas de erróneas doctrinas es crecer EN Cristo, que ÉL aumente en nosotros en todas las cosas hasta que lleguemos a ser un hombre de plena madurez y discernimiento.
Así son los cristianos inmaduros, que No tienen convicciones firmes, sino que según el último libro que lean o el último sermón que oigan así serán sis convicciones; y son entonces presa fácil de nuevas modas y corrientes teológicas como por ejemplo los mormones, los testigos de Jehová o los unitarios de «sólo Jesús»
El PROPÓSITO DE CRISTO de dar diferentes Dones es el desarrollar a los creyentes desde la niñez hasta que alcancen una madurez completa y progresiva (cada vez más parecidos a Cristo), siendo alimentados por la Palabra de Dios, guiados y dirigidos por el Espíritu Santo.
NO PODEMOS SER BEBÉS O INFANTILES (INMADUROS) ESPIRITUALES, SINO QUE DEBEMOS TENER UN ESPÍRITU DE SUPERACIÓN Y DE AMBICIÓN EN CRISTO, EN EL REINO DE DIOS.
¿CUÁL ES LA INTENCIÓN DE PABLO EN LOS VERSÍCULOS 15 Y 16?
NO es enseñarnos cómo crece y se desarrolla un cuerpo humano, sino más bien cómo crece y se desarrolla el CUERPO DE CRISTO, y éste (es decir, la Iglesia) crece y avanza a la madurez por la unión perfecta, equilibrada y complementaria:
- LA VERDAD: ésta es dura sino es suavizada y endulzada por el Amor; SU Palabra es Verdad.
- AL AMOR: éste es debilitado e infructuoso sino es fortalecido con la verdad bíblica
Aunque pudiera parecer algo sumamente difícil, NO lo es, pues tenemos al Espíritu Santo (el espíritu de Verdad) morando y obrando en nosotros; y ademas tenemos consecuentemente el primer fruto del Espíritu…EL AMOR.
Cristo, la Cabeza, está plenamente desarrollada, ahora es el Cuerpo quien debe desarrollarse a la par que ella, a través de los ligamentos y las coyunturas que suministran, es decir, a través de todos los miembros que cumplen su función.
Al igual que un cuerpo físico, el Cuerpo espiritual (la Iglesia) recibe las órdenes y directrices de la Cabeza, del cerebro, en este caso, de Cristo, quien manda los impulsos al resto del Cuerpo para que éste obedezca las órdenes recibidas
Colosenses 22:19 NVI «NO se mantienen firmemente unidos a la Cabeza. Por la acción de esta, todo el cuerpo, sostenido y ajustado mediante las articulaciones y ligamentos, va creciendo como Dios quiere.»
DEBEMOS VIVIR COHERENTEMENTE SEGÚN EL LLAMADO DEL EVANGELIO, CON LA VERDAD EN AMOR.
¿ES DIFÍCIL PARA NOSOTROS?
SEGURO QUE POR NOSOTROS SI (de hecho es prácticamente imposible), PERO GLORIA A DIOS QUE NUESTRO VÍNCULO VIVO Y NUESTRA UNIÓN VITAL Y REAL CON ÉL NOS CAPACITA PARA ELLO.