En el anterior estudio, pudimos observar cómo a pesar de las malas intenciones de algunos enemigos envidiosos que pretendían afligir y dañar más a Pablo, Cristo el fielmente anunciado, y por ende, Pablo se goza enormemente por ello.
Ahora Pablo, en estos versículos nos va a presentar su esperanza, su pequeño conflicto interno y sobre todo, su filosofía y razón de vivir que no es otra que Cristo.
Filipenses 1:19-26 «Porque sé que por vuestra oración (1) y la suministración del Espíritu (2) de Jesucristo (el Espíritu Santo es el Espíritu de Dios y de Cristo. Ver Romanos 8:9 y Gálatas 4:6) esto (su prisión, su cautividad encadenado) resultará en mi liberación, conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado (palabras de fe de Pablo aún en medio de sus difíciles circunstancias. sea liberado o sea ejecutado, él mantendrá su fe y Cristo será glorificado); antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. Porque para mí el vivir es Cristo (ÉL, y solo ÉL es la razón de su existencia y su vivir), y el morir es ganancia (la muerte para el cristiano, por muy trágica y dolorosa que sea, es la puerta a una comunión más íntima, profunda y plena con ÉL. Morir ahora es ganancia para Pablo, pero NO para la Iglesia). Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, NO sé entonces qué escoger (quedarme con vosotros, para beneficio y edificación de la Iglesia o partir y estar ya con el Señor en gloria). Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho (me siento presionado y me es difícil decidir y escoger qué es mejor) teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor (usa un superlativo porque realmente esta opción es incomparable ante cualquier otra); pero quedar en la carne (permanecer con vida, entre vosotros) es más necesario por causa de vosotros (a causa de la Iglesia es necesario y útil que de momento siga aquí). Y confiado (convencido, persuadido, lo sé con seguridad) en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho (crecimiento espiritual) y gozo (disfrute de Cristo) de la fe (Dios aún tiene más trabajo aún en este lado de la eternidad de cara a a edificación del Cuerpo, de la Iglesia), para que abunde vuestra gloria de mí en Cristo Jesús (y estéis orgullosos de ser cristianos, y tengáis más motivos de glorificar y alabar a Dios) por mi presencia otra vez entre vosotros (cuando yo vuelva y nos veamos).»
Pablo comienza hablándonos, como hizo Job, de una seguridad que él tiene, y esta consiste en la liberación de la prisión de Roma en la que se encuentra. Mientras escribe estas palabras espera ser liberado, aunque no tiene la certeza ni la seguridad de ello, pero sí de una cosa: Dios tiene el control absoluto de todas las cosas, de todos los eventos, y aún de las prisiones de Pablo y su inminente juicio.
Pablo confiaba y descansaba tanto en Dios, en su fidelidad, que realmente estaba seguro que NO sería avergonzado, pues él sabía perfectamente que sus prisiones NO se debían en absoluto a un juicio de Dios, sino más bien por proclamar y defender el evangelio, y es por eso que se somete enteramente a la Voluntad de ÉL.
Dios es Soberano, y creer y descansar en ÉL es realmente nuestra victoria (la fe), al margen que sea liberado o sea ejecutado.
Job 13:15-16 «He aquí, aunque ÉL me matare, en ÉL esperaré; NO obstante, defenderé delante de ÉL mis caminos, Y ÉL mismo será mi salvación, Porque NO entrará en su presencia el impío.»
Salmo 25:3 NVI «Quien en ti pone su esperanza jamás será avergonzado; pero quedarán en vergüenza los que traicionan sin razón.»
La seguridad y la confianza de Pablo se basa en 2 aspectos complementarios:
- La eficacia de las oraciones de sus fieles y amados hermanos en Filipos, tal y como dice Santiago 5:16. Él solía pedir a las iglesias que orasen por él (Romanos 15:30-31, 2ª Corintios 1:10-11, 2ª Tesalonicenses 3:2,…)
- El divino auxilio del Consolador, del Parakleto, del Espíritu Santo, el de Cristo. Él deseaba una mayor medida del Espíritu Santo, el cual tenía, y tiene todo cristiano genuino nacido de nuevo.
Romanos 8:26-27 «Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, NO lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.»
Zacarías 4:6b «(…) NO con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.»
A continuación, Pablo deja en 2 versículos 2 grandes frases para la historia de la humanidad, para el cristianismo…
En el VERSÍCULO 20 viene a decir lo siguiente:
«CRISTO VA A SER MOSTRADO, EVIDENCIADO, Y SOBRE, GLORIFICADO EN MÍ, YA SEA EN MI VIDA, O EN MI MUERTE»
Su único interés era magnificar y exaltar a cristo en él mismo, por medio de su vida, ahora en una prisión, confesándolo ante los hombres con valor y denuedo, o por medio de su muerte, dando testimonio de su fe, y de en quién había creído, siendo fiel e íntegro, tal y como podemos verlo a lo largo de 2ª Timoteo.
PABLO DESEABA EXALTAR A CRISTO SIEMPRE, Y EN TODA CIRCUNSTANCIA.
¿Temía el Apóstol Pablo a la muerte? En absoluto. Para él, la muerte es como una serpiente sin veneno, como un escorpión sin aguijón. La muerte es todo lo opuesto a algo que le cause terror o sea una amenaza.
1ª Corintios 15:55-57 «¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.»
En el VERSÍCULO 21 viene a decir lo siguiente:
«EL RESUMEN, LA RAZÓN Y EL FUNDAMENTO DE MI VIDA ES CRISTO, SI VIVO ES POR Y PARA ÉL, Y SI MUERO MEJOR, PORQUE ME HA PROMETIDO QUE ESTARÉ JUNTO A ÉL»
Lo que él dijo en el versículo 21 es prácticamente su broche de oro, en definitiva, un precioso resumen de todo el capítulo 1, y un versículo que debiera ser un puñal en nuestros cómodos y acomodados corazones.
Si para él, vivir es Cristo y que es uno con ÉL (Gálatas 2:20), morir es inmensamente mejor porque eso implica y significa estar con ÉL.
Si vivía, era para conocer, estudiar y profundizar más de Cristo, para predicar, exponer más de ÉL; y si moría sería liberado de toda atadura, de toda contaminación, de todo dolor y sufrimiento y participaría con Él en Su bendita gloria.
Imagina que te presentas ante el Tribunal o la Corte de tu país, con graves cargos, donde la pena que solicita el fiscal es la muerte. Allí sólo hay gente pagana, incrédula, atea y burlona respecto del evangelio, y tienes 5 minutos para defenderte, para apelar, para decir algo. Yo NO sé lo que yo diría, pero te aseguro que sí sé lo que Pablo diría.
Cada cristiano ya ha sido crucificado, sepultado, resucitado y ascendido EN Cristo, y esto Pablo lo tenía bien claro.
Colosenses 3:4 « Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con ÉL en gloria.»
Pablo nos ayuda a comprender mejor que la muerte física, lejos de ser una interrupción y el final a nuestra íntima relación con ÉL, es todo lo contrario, es la puerta, al entrada a una vida de plenitud con ÉL, es una graduación para la gloria, una ganancia neta para el Cristiano.
Él ya se identificó como siervo, como esclavo voluntario de Cristo (Filipenses 1:1), más adelante diría en Filipenses 3:8 que todo su amplio currículum, del cual podía gloriarse en la carne, lo tenía por estiércol, por basura, todo era perdida a fin de apropiarse de todo lo concerniente a Cristo; y ahora nos dice que su vivir es Cristo, y que el morir es ganancia (Filipenses 1:21)
Y aquí debemos detenernos, hacer un paréntesis y analizar algo de la escatología paulina, teniendo en cuenta lo siguiente.
- Aquí en Filipenses 1:21 y 23, se nos dice que inmediatamente al morir hay una unión consciente y personal con Cristo (ver 2ª Corintios 5:6-8)
- Pero asimismo en 1ª Corintios 15 y en 1ª Tesalonicenses 4:13-18, se hace referencia de la resurrección de los creyentes como algo futuro, que sucederá en el día final.
¿CÓMO CONCILIAMOS ESTA APARENTE TENSIÓN QUE PARECE QUE HALLAMOS EN LA TEOLOGÍA DE PABLO?
La solución teológica es el ESTADO INTERMEDIO
Esta doctrina se empieza a afrontar mejor redefiniendo el termino «morir» por «dormir» (Lucas 8:52), aunque técnicamente NO será un sueño del alma en sí como algunos creen, sino que en el momento de la muerte, el alma del creyente va de manera inmediata con Cristo, a Su presencia para disfrutar de una existencia continua, consciente y personal mientras espera la resurrección final del cuerpo.
2ª Corintios 5:8 «pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.»
Dicho todo esto, y cerrando este breve paréntesis aclaratorio, entramos en un pequeño conflicto personal de Pablo que se puede percibir en los versículos 22 al 24, ya que se siente presionado por NO saber qué escoger y decidir ante 2 hipotéticas posibilidades:
- Por un lado desea librarse de las ataduras de este cuerpo y estar ya con Cristo, cosa que incomparable con cualquier otra opción para él. Esa era aparentemente la mejor opción, era la comunión completa, íntima y perfecta, la plenitud del gozo, esa palabra tan repetida en esta epístola.
Muchos hombres han deseado morir, lleno de pena, de problemas y oscuridad abriendo la puerta al suicidio, otros han estado tan cansados de este mundo y de la crueldad de otros que han pensado que la muerte es mejor, pero Pablo anhelaba ese momento de cerrar los ojos, e inmediatamente abrirlos y ver a su Señor.
- Por otro, le constriñe la imperiosa necesidad de quedarse por más tiempo entre ellos, para que sigan siendo bendecidos, edificados e instruidos. Él sabía que la única razón para seguir en este mundo era para ser fructífero, edificar a los hermanos y llevar almas a Cristo, es decir, él buscaba el bien espiritual de los demás.
2ª Corintios 4:15 «Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios.»
Como si de alguna manera él coloca ambas opciones sobre una balanza y NO sabe qué escoger, puesto que se siente apremiado por ambas. Realmente está en un dilema.
Pero es que NO hace falta que él escoja, Dios escogerá por Pablo, y este lo sabe con plena convicción y seguridad. NO es una revelación, pero él conoce la perfecta voluntad de Dios, y por el bien espiritual de la Iglesia, de los lectores de esta carta, Dios le permitirá aún unos años más de vida. Más tarde, de nuevo encarcelado y a la espera de ser presentado ante César, su tono era bien diferente, conocedor ya que su hora había llegado (2ª Timoteo 4:6-8)
Hay un testimonio muy similar de un iraní llamado Mehdi Dibaj, quien fue encarcelado por el gobierno de su país en 1984 por apostatar del Islam para hacerse cristiano. Tras 10 años de larga espera encerrado en una cárcel, en su defensa se reafirmó con estas palabras:
» Jesucristo es nuestro Salvador y Él es el Hijo de Dios. Conocerle significa conocer la vida eterna. Yo, un inútil pecador, he creído en su persona y en todas sus palabras y milagros recogidos en el evangelio, y he puesto mi vida en sus Manos. Para mí, la vida es una oportunidad de servirle, y la muerte una oportunidad aún mejor: estar con Él. Por tanto, no solo estoy satisfecho por estar en prisión por causa de su Santo Nombre, sino que estoy preparado para dar mi vida por Jesús mi Señor»
El 12 de Diciembre de 1993 fue sentenciado a muerte, y tras varias injerencias diplomáticas por salvarle, en Julio de 1994 fue asesinado en un parque de Teherán, y ese mismo día vio y estuvo con su Señor.
Que Pablo, al que cubrieron de oraciones, al que llevaron una ofrenda suculenta y al que enviaron a Epafrodito, estuviera de nuevo entre ellos, sería un nuevo motivo de santo orgullo por ser cristianos, y sobre todo por alabar a Dios, quien lo libró de la prisión cuando fundó esta iglesia 10 años atrás, y ahora nuevamente lo libraría tras escribir esta carta.
Pablo era consciente que aún tenía trabajo por hacer, que tenía que ministrarles, y que los hermanos y santos en Filipos necesitaban de su ministerio, y es por eso que deseaba salir de esa prisión para ir a visitar a esta amada iglesia por él.
Concluido estos primeros 26 versículos, damos por finalizada donde se enfatiza la situación del propio Apóstol Pablo, y desde el versículo 27 se va a centrar de una manera más directa a ellos, a los filipenses.
Jorge LLuveras dice
Espectacular exégesis. Gracias
Rubén Gomez dice
Gracias amado hermano. Gracias sean dadas a Dios. esperamos servirle y poder edificarle