Pablo finaliza está hermosa y profundísima alabanza que comenzó en el versículo 3 del primer capítulo de Efesios, alabando y glorificando al Dios Trino, en este caso, y en estos versículos que exponemos hoy, a DIOS ESPÍRITU SANTO.
Estamos hechos y creados para adorar algo, de hecho es algo innato, y lo vamos a hacer, entregándonos a ello; pero NO existe absolutamente nada ni nadie aparte del Dios Trino que merezca tal cosa.
Ninguna otra cosa creada puede darte tanto, es más, los ídolos demandarán de ti sin darte nada; por eso Pablo alaba y adora al único digno por Quién es ÉL, y por lo que ha hecho ÉL.
Efesios 1:13-14 «En ÉL (En Cristo también esperasteis vosotros los gentiles) vosotros (observando que el V.11 ese «Nosotros» trata de creyentes de extracción judía, ahora alude a los creyentes gentiles), habiendo oído (la FE viene como consecuencia de oír el Mensaje de Dios, y creer en ÉL, Romanos 10:17) la palabra de verdad (La Palabra de la Cruz, 1ª Corintios 1:18; es la Palabra de Verdad que nos liberta y santifica. Ver Juan 8:32 y 17:17), el Evangelio de vuestra salvación (buenas nuevas de salvación, provistas en la Cruz del Calvario), y habiendo creído (el Evangelio demanda y exige arrepentimiento y FE) en ÉL (Cristo es el objeto y el fundamento único de la FE, ÉL es el iniciador y el perfeccionador de ella), fuisteis sellados (al momento de la conversión, el Espíritu Santo viene a morar en el creyente, dándonos seguridad, autenticidad, autoridad y, sobre todo, propiedad legítima y posesión, al igual que un sello en un contrato o una carta) con el Espíritu Santo de la promesa (el propio Espíritu Santo es la promesa en sí y el sello mismo. Ver Lucas 24:29), que es las arras (primer pago por adelantado, fianza, adelanto o anticipo inicial y depósito fijo de lo inconmensurable que recibiremos, y de todo lo que ha de ser cumplido en nosotros, por Gracia. Ver 2ª Corintios 1:22 y 5:5 ) de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida (el día de nuestra Resurrección, cuando recibamos un cuerpo glorificado como el Suyo. Ver Romanos 8:23, Filipenses 3:21, Efesios 4:30), para Alabanza de Su Gloria (nuestra meta, fin y Propósito supremo es glorificarle por todo cuanto ÉL ha obrado por nosotros, y para Su Gloria).»
El énfasis en estos 2 versículos recaen ahora en la recepción del Evangelio de Salvación, enfocándose ahora en los creyentes de extracción pagana y gentil (de algún modo, nosotros).
LOS GENTILES TAMBIÉN ENTRAN Y SON PARTÍCIPES EN LA HERENCIA DE DIOS.
Este es parte del Misterio y del Plan de Dios, cosa que en el Capítulo 2 va a exponer Pablo (y por consiguiente, nosotros)
Recordar que los destinatarios de esta carta, los efesios, eran creyentes que NO eran judíos en su mayoría, sino que eran gentiles que abrazaron el Evangelio de Salvación para todo aquel que cree, primeramente al judío, luego al griego (a todos).
Ese fue el Plan de Dios desde la Eternidad, y así se lo mostró a Abraham, al decirle que en él (Abraham) serían benditas todas las familias y naciones de la Tierra.
Primero Pablo habló en términos desde la Eternidad pasada, cuando fuimos elegidos EN Cristo, luego habló de la Redención (pues tras ser elegidos, fuimos creados, y caímos), y ahora, en estos versículos, nos habla de cómo estar EN Cristo, es decir, cómo recibir el Evangelio de Salvación, y convertirse.
Dios El Padre planea y predestina la Iglesia, Dios El Hijo la compra con Su Sangre derramada y la redime, y Dios Espíritu Santo asegura sellándonos, y aplica estás verdades en nosotros.
En estos versículos destacan por encima de todo, 3 verbos, ante los cuales, podemos decir que son los 3 ingredientes esenciales ante la tarea de Evangelización, es decir, al proclamar el Mensaje del Evangelio.
1.- OÍDO: El Mensaje de Salvación de Dios EN Cristo debe ser oído; y para ser oído, antes debe ser fielmente predicado y expuesto. Ver el Mensaje del Evangelio: https://detalmanera.com/plan-salvacion-evangelio/
NO es simplemente escucharlo, sino escucharlo con comprensión.
Lo primero de todo es recibir el Mensaje, y con él la semilla
Romanos 1:16 «Porque NO me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.»
Romanos 10:14, 17-18 «¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios. Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, y hasta los fines de la tierra sus palabras.»
2.- CREÍDO, el Mensaje de Reconciliación de Dios debe ser creído y aceptado por FE, siendo Cristo, Su Persona y Su Obra, el objeto y el fundamento de la FE, el autor y el consumador de ella (la NVI dice el iniciador y el perfeccionador)
Creer es un verbo que se repite casi 100 veces en el Evangelio de Juan.
Juan 1:12 » Más a Todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios»
Juan 3:36 «El que cree en el Hijo tiene Vida Eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo NO verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.»
Juan 20:31 «Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en Su Nombre.»
3.- SELLADO, ser sellado con el Espíritu Santo mismo (NO con una porción o una parte de ÉL) es la plena garantía de que el creyente algún día recibirá completamente la herencia que Dios ha preparado, y que el propio Pablo nos habló de ella en el versículo 11 de este primer capítulo 1 de Efesios.
Cumple la promesa hecha por Jesús en Juan 14, así como en: Mateo 3:11, Juan 7:39, Juan 15:26.
Ahora tenemos sólo un mero anticipo, pero un anticipo seguro, que nos asegura lo que un día tendremos.
2ª Corintios 1:21-22 «Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.»
¿CUÁL ES LA LABOR DEL ESPÍRITU SANTO EN ESTE PROCESO?
Partiendo del hecho bíblico que el Espíritu Santo opera en todas y cada una de las etapas de la Salvación del pecador, y que ésta es obra de Dios consideramos que éste NO opera, es decir, NO regenera con anterioridad y en secreto, para escuchar la Palabra y recibirla; sino que más bien, opera conjuntamente con la Palabra, la cual es la semilla que germina para Vida Eterna.
Juan 6:63 «El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que YO os he hablado son espíritu y son vida».
Lucas 8:11 «Esta es, pues, la parábola (en alusión a la parábola del sembrador): La semilla es la palabra de Dios.»
El impulso de buscar a Dios se origina en Dios, pero el resultado de ese impulso depende de nuestra libre respuesta a dicho estímulo, impulso o atracción divina; a esto le denominamos Sinergismo Evangélico.
La Soberana elección de Dios EN Cristo NO no excluye la cooperación humana, puesto que debemos oír el Mensaje y creerlo.
Las continuas exhortaciones y mandatos universales a arrepentirse y a creer sólo tienen sentido si es cierto que podemos aceptar o rechazar la salvación que Dios ofrece en Cristo (Isaías 55:7, 45:22, Ezequiel 33:11, Mateo 11:28, 28:19, Juan 7:37, Hechos 17:30, Apocalipsis 22:17,…
Sin llegar al extremo de que el hombre es totalmente pasivo en su salvación, afirmamos que hay una Gracia de Dios (NO consideramos que sea irresistible, ver Hechos 7:51 o Mateo 23:37) que convence, llama, ilumina y capacita, y que precede la conversión y torna el arrepentimiento y la fe posibles.
LA GRACIA DE DIOS SIEMPRE PRECEDE A CUALQUIER ACCIÓN HUMANA
Esta «Gracia Preveniente» es un Obra del Espíritu Santo (el Vivificador) que «abre el corazón» del no regenerado ( Hechos 16:14 ) a la verdad del Evangelio, y lo capacita para responder positivamente en fe, ya que antes de que un hombre pecador pueda pensar correctamente en Dios, debe haber una obra de iluminación realizada dentro de él; y tal obra es ejercitada por el Espíritu Santo mediante la Palabra de Dios.
La gracia preveniente y habilitadora es iluminadora, convincente, conciliadora, invitadora y capacitadora, y actúa de modo colaborativo y sinérgico con la voluntad humana, quien debe arrepentirse y creer en la oferta de Salvación de Dios.
La gracia preveniente opera vigorosamente dejando al hombre en condiciones de discernir (ahora está siendo iluminado) verdades básicas relacionadas a la salvación, así como dotarlo de condiciones de resistir o no a la gracia divina; pues su penetración va a la “cámara oscura”, que es el corazón humano, y ahora hay iluminación, convicción y atracción.
Pablo se refiere a ella en Efesios 1:18 «(…) alumbrando los ojos de vuestro entendimiento…»
1ª Pedro 1:23-25 NVI «Pues ustedes han nacido de nuevo, no de simiente perecedera, sino de simiente imperecedera, mediante la palabra de Dios que vive y permanece.Porque «todo mortal es como la hierba, y toda su gloria como la flor del campo; la hierba se seca y la flor se cae, pero la Palabra del Señor permanece para siempre». Y esta es la Palabra del Evangelio que se les ha anunciado a ustedes.»
2ª Timoteo 3:15 «y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.»
Dios se comunica por medio y a través de Su Palabra, que siendo recibida por la fe, germina en el Corazón gracias a la acción vivificadora del Espíritu Santo, quien ilumina la mente y el corazón a través de la Palabra.
ÉL llama y desea atraer a Todos por medio y a través de SU Palabra (queda claro que a iniciativa y la invitación es de ÉL), y es través de ésta, y por el Espíritu Santo, que convence al hombre de su realidad pecaminosa y de la consecuencia de ello (Juan 16:7-11), sintiéndose confrontado por ella, pero a la vez aliviado y esperanzado por medio del Mensaje de salvación en Cristo.
Es la Palabra de Dios el instrumento usado por el Espíritu como base de convicción, persuasión y capacitación; siendo solamente posible abrir el corazón del pecador cuando se escucha en forma activa la predicación del Evangelio (recordar que Lidia estaba adorando a Dios y oyendo el mensaje, y Dios le abrió el corazón, ver Hechos 16:14)
La lectura y enseñanza de la Palabra de Dios son el medio fundamental por el que El Padre atrae a las personas a Cristo (véase la historia del Rico y Lázaro en Lucas 16:27-31).
ÉL nos llama, nos atrae, nos convence y nos ilumina por SU Espíritu Santo, y a través de SU Palabra, una Palabra la cual debemos oír, recibirla y creer, y ÉL (mediante Su Espíritu Santo) nos capacita e ilumina para creer en fe, una fe que aumenta (puesto que la fe nace a partir de oír y creer dicha Palabra)
Hebreos 4:12 «Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.»
El Espíritu Santo de Dios es el agente o causa primera en la Conversión y la Palabra de Dios la causa secundaria o instrumental, mientras que la voluntad humana permite su acción.
Al igual que en Juan 5:24 y 20:31, el orden de Salvación («Ordo Salutis») es el mismo: Oír la Palabra (de ahí viene la FE), creerla, y recibir Vida Eterna.
Juan 5:24 «Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y NO será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.»
Juan 20:31 «Pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer en su nombre tengan vida.»
La Salvación es una Obra entera de Dios, aunque el hombre se prepara en Arrepentimiento y en Fe, NO siendo estas de ninguna manera obras meritorias (pues reconocer nuestra bancarrota, e ir desde nuestra impotencia a SU Omnipotencia NO es mérito alguno)
Romanos 4:4-5 «Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que NO obra, sino CREE (Pablo distingue entre obrar y creer como cosas que NO son lo mismo) en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.»
Dios desea que Todos se salven (1ª Timoteo 2:4), pero ÉL nunca forzará a nadie a hacerlo, por tal motivo, muchos resistirán la Gracia y finalmente se perderán, rechazando tal sublime invitación.
¿QUÉ IMPLICA EL SELLO DEL ESPÍRITU SANTO A RAÍZ DE LA BIBLIA?
1.-SEGURIDAD
Daniel 6:17 «Y fue traída una piedra y puesta sobre la puerta del foso, la cual selló el rey con su anillo y con el anillo de sus príncipes, para que el acuerdo acerca de Daniel no se alterase.»
Mateo 27:65-66 «Y Pilato les dijo: Ahí tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis.Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia»
2.- AUTENTICIDAD
1ªReyes 21:8 «Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo, y las envió a los ancianos y a los principales que moraban en la ciudad con Nabot.»
3.- PROPIEDAD
Jeremías 32:10 «Y escribí la carta y la sellé, y la hice certificar con testigos, y pesé el dinero en balanza.»
4.- AUTORIDAD
Ester 8:8 «Escribid, pues, vosotros a los judíos como bien os pareciere, en nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque un edicto que se escribe en nombre del rey, y se sella con el anillo del rey, no puede ser revocado.»
Ester 8:10 «Y escribió en nombre del rey Asuero, y lo selló con el anillo del rey, y envió cartas por medio de correos montados en caballos veloces procedentes de los repastos reales;»
Ser SELLADOS CON EL ESPÍRITU SANTO es ser marcado como con un sello vivo, para ser herencia de Dios, para indicarnos autenticidad de ÉL, seguridad respecto a ÉL, y sobre todo, para indicar propiedad; es decir, que le pertenecemos exclusivamente a ÉL, que hemos sido apartados del mundo, y separados para el Cielo.
SOMOS COMO UNA CARTA SELLADA Y ASEGURADA QUE PONE «PROPIEDAD ÚNICA, EXCLUSIVA, PERSONAL E INTRANSFERIBLE DE CRISTO, ADQUIRIDO POR ÉL, A PRECIO DE SANGRE»
El ganado y los esclavos se marcaban con el sello de sus dueños para mostrar (y así, asegurar) a quién le pertenecía, y Dios Padre nos sella como SU Pertenencia con la imagen de SU Hijo: «Adquirido con la Sangre de MI Hijo, Propiedad valiosa de Jesús. NO TOCAR, VENGO PRONTO»
El sello es la marca de Posesión y de Autenticidad, existiendo un DOBLE PROPÓSITO EN ELLO:
- Implanta e imprime la imagen de Dios, comenzando la labor de santificación de semenjanza a ÉL. Un sello se coloca en un documento, y ese sello tiene una imagen; pues eso mismo es lo que hace el Espíritu Santo sobre nosotros; es decir, implantar y restaurar SU Imagen sobre nosotros, los que creemos en ÉL.
- Indica e implica el derecho de legítima propiedad ( 2ª Timoteo 2:19), haciendo eficaz en el corazón del creyente la Obra Redentora de la Cruz y del Sepulcro Vacío.
2ª Timoteo 2:19 «Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
Una Verdad que debemos enfatizar y recalcar es que todo cristiano verdadero (quien ha puesto genuinamente su fe en el Señor Jesús) posee el Espíritu Santo, quien habita y mora en él, desde el momento preciso de su conversión.
- Juan 5:24 « De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y NO vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.»
- Romanos 8:9 «Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno NO tiene el Espíritu de Cristo, NO es de ÉL.»
- 1ª Corintios 3:16 «¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?»
- 1ª Corintios 6:19 «¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
- Juan 14:17 «el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.»
- Romanos 8.15-17 «Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre!El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.»
- Gálatas 4:6 «Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre!»
- 1ª Juan 4:13 «En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.«
- Gálatas 3:2 «Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?»
El VERSÍCULO 14 nos dice que el sello del Espíritu Santo, esto es, el mismo Espíritu Santo son las ARRAS Y LA GARANTÍA PLENA DE NUESTRA HERENCIA.
Por ejemplo, las arras del matrimonio tienen un significado en el que el hombre entregaba las arras a la mujer, como garantía inicial frente al acuerdo vital que ambos acordaban, como es el Matrimonio.
Dios nos ha anticipado como fianza un anticipo divino de la Plena Herencia que un día disfrutaremos, cuando todos estemos reunidos bajo Cristo, y sometidos a Su Señorío.
Arras es un término legal y comercial que alude a un depósito o pago inicial, como un anticipo.
Nuestra Redención aún NO es completa, y NO lo será hasta que no poseamos un cuerpo resucitado y glorificado (como el de Cristo), pero tenemos la plena certeza y seguridad que se llevará a cabo, que el que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el Día de Jesucristo (Filipenses 1:6)
Romanos 8:11 «Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.»
Romanos 8:23 «y no sólo ella (la creación), sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.»
Filipenses 3:20-21 « Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.»
LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU SANTO EN NOSOTROS, ES NUESTRA GARANTÍA DE QUE DIOS HA COMENZADO LA OBRA, Y DE QUE LA COMPLETARÁ Y FINALIZARÁ A SU DEBIDO TIEMPO.
Ahora tenemos un anticipo, pero un anticipo seguro de lo que un día tendremos, y que disfrutaremos de una forma plena y total, sin restricción alguna.
Un fácil ejemplo pudiera ser cuando una joven pareja decide alquilar una casa para emprender su vida en pareja; y antes de mudarse, deben firmar un contrato, y hacer entrega al dueño de la casa de un pago inicial, una fianza para asegurar que se llevará a cabo dicho contrato.
En este caso, es el dueño y heredero de Todo (Cristo) quien nos da a nosotros la señal, el pago por anticipo, para asegurarnos y garantizar lo que un día se llevará a cabo, lo que un día heredaremos; una pequeña fracción de lo que nos espera en el futuro.
EL ESPÍRITU SANTO ES LA GARANTÍA DE NUESTRA HERENCIA, ES EL ANTICIPO DE NUESTRA HERENCIA
Pablo finaliza esta poción de alabanza a Dios Espíritu Santo, dentro de los versículos 3-14 de este primer capítulo de Efesios, de igual manera que lo finalizó cuando alabó a Dios Padre (1:6) y a Dios Hijo (1:12)… PARA ALABANZA DE SU GLORIA.
Toda la Obra de Dios EN Cristo (y aplicada a nosotros por el Espíritu Santo) es un motivo para la alabanza; pues ÉL es el Dios de Amor y de Gracia que nos escogió en Su Amor, nos redimió por SU Gracia, y nos identificó con Su Espíritu.
Lo que Israel NO pudo ni supo hacer, se está realizando por medio de la Iglesia; pues ésta existe para eso mismo, para alabanza, publicación y exaltación de SU Gloriosa Gracia.
Isaías 43:21 «Este pueblo (Israel) he creado para mí; mis alabanzas publicará»
Pablo comienza esta parte (Efesios 1:3-14) bendiciendo a Dios, y la finaliza alabándolo; y entre medias ha expuesto de una forma sublime y sin igual en todo el Nuevo Testamento, las profundas verdades de la Obra Redentora del Dios Trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo)
Ante el profundísimo peso de esta Alabanza a Dios, Pablo sigue a estos versículo con una oración hacia los destinatarios (los efesios y nosotros) para que podamos asimilar, comprender y nos sea iluminado, mediante el Espíritu Santo, todas ricas y eternas verdades espirituales que acaba de exponer, y que nos son dadas EN Cristo, mediante el Espíritu Santo.