De las 27 cartas que hay en el Nuevo Testamento, 13 fueron escritas por el Apóstol Pablo (de Hebreos hay dudas, No lo sabemos)
Aunque resulte chocante, Pablo escribió 4 cartas a la iglesia en Corinto, siendo 2 de ellas canónicas (están en el canon) y las otras 2 perdidas, aunque aludidas en ellas.
En 1ª Corintios, entre otras cosas, Pablo denuncia un gravísimo caso de inmoralidad (capítulo 5), además de un mal uso de los dones espirituales, y ciertos abusos que estaban ocurriendo en la misma.
Pablo se ve rechazado, NO le dejan enseñar en esa iglesia que él mismo fundó, y que ahora está afectada por divisiones, y escribe una breve carta pero dura (la cual está perdida) con el fin de confrontarlos y de llevarlos al arrepentimiento.
Gracias a Tito, Pablo se entera que esa breve y perdida carta ha hecho su efecto, y muchos de ellos comenzaron a vivir dignamente en el evangelio y EN Cristo nuevamente, y entonces, como respuesta a ello, Pablo escribe la 2ª Carta a los Corintios para expresar el alivio y el gozo de su corazón; tal vez, la carta más personal, mas emocional e íntima de Pablo
Pablo estaba muy contento y los anima.
En el capítulo 5 de la misma, hallamos las bases fundamentales de nuestra fe cristiana, hallamos en tan sólo 5 versículos 3 grandes y supremas verdades sin igual que nunca jamás debemos obviar ni olvidar.
EL FUNDAMENTO DE NUESTRA FE, DE NUESTRO VIVIR
LAS BASES Y LOS SÓLIDOS CIMIENTOS DEL CRISTIANISMO
2ª Corintios 5:17-21 RVR1960 «De modo que si alguno está EN Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí Todas son hechas nuevas. Y TODO esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el Ministerio de la Reconciliación; que Dios estaba EN Cristo reconciliando consigo al mundo, NO tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la Palabra de la Reconciliación. Así que, somos Embajadores EN nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que NO conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en ÉL.»
2ª Corintios 5:17-21 NVI «Por lo tanto, si alguno está EN Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! TODO esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el Ministerio de la Reconciliación: esto es, que EN Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, NO tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el Mensaje de la Reconciliación. Así que somos Embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: «En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios». Al que NO cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que EN ÉL recibiéramos la Justicia de Dios.»
He subdividido esta predicación en 3 punto principales, los cuales son de vital importancia. Estos 3 puntos van solapados, van de la mano, (relación causa-efecto una de la siguiente)
I.- EL DIOS RECONCILIADOR (LO QUE DIOS HA HECHO. Ver 2ª Corintios 5:19-21)
Quiero traer un par de ilustraciones reales, para ilustrar, aunque sea de una manera muy leve, la idea principal que nos va a llevar el texto de hoy.
1.- El pasado 23 Marzo de 2018 en Francia, ocurrió un acto trágico, aunque heroico.
Allí se atrinchera un terrorista islámico al grito de “Alá es grande” y sembrando el pánico entre todos, con el objetivo de que Francia dejara libre a Salah Abdeslam (el terrorista de los atentados de París en 2015)
Dentro del supermercado, asesinó a una persona, mató a un Gendarme (policía francesa) e hirió a otras 16 personas, varias de gravedad, además de tener a más rehenes dentro consigo.
Hasta que llegó el que más autoridad y mando tenía de Todo, el Teniente Coronel de la Gendarmería Francesa, Arnaud Beltrame y se ofreció voluntariamente a intercambiarse por una rehén que estaba siendo utilizada a modo de escudo humano; es decir el Teniente Coronel siendo el jefe de la Operación, pasó a ser rehén (con el fin de desarmarlo, y de dejar su teléfono para escucharlo desde fuera) y la rehén que estaba señalada a morir fue liberada.
Al final la mujer quedó liberada, y él, siendo el Teniente Coronel y el de mayor rango y autoridad murió asesinado como un rehén.
2.- Otro ejemplo verídico y real, ocurrió en el campo de concentración de Auschwitz en 1941; cuando varios prisioneros judíos fueron separados para ser ejecutados, uno de ellos gritó diciendo que era hombre casado con hijos pequeños; y un religioso llamado Maximiliano Kolbe (un fraile) se adelantó y preguntó si podía ocupar el lugar de aquel hombre condenado.
Su ofrecimiento fue aceptado por las autoridades Nazis, y este hombre fue puesto en una celda subterránea, para que muriese de hambre.
En ambos ejemplos hemos visto que la persona que estaba para morir fue sustituida por otra, quien se ofreció a ello, salvándola; hubo una SUSTITUCIÓN, UN INTERCAMBIO.
Ambos son ejemplos minúsculos en comparación con el Gran Acto Verídico, Real, Histórico y Trascendental que vamos a exponer a continuación
2ª Corintios 5:19 «(…) que Dios estaba EN Cristo reconciliando consigo al mundo, NO tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, (…)».
Aquí hallamos el GRAN DILEMA DE LAS ESCRITURAS, LA GRAN TENSIÓN BÍBLICA (que NO es contradicción).
Vemos a un Dios que NO tiene en cuenta, que NO toma en consideración el pecado nuestro.
Esto parece contradictorio (digo parece) con la Revelación de Dios, con sus Atributos, con SU Palabra.
Éxodo 23:7 «De palabra de mentira te alejarás, y NO matarás al inocente y justo; porque YO NO justificaré al impío (NO declararé justo al pecador)«
Proverbios 17:15 «El que justifica al impío (el que declara absuelto o inocente al malvado, al pecador), y el que condena al justo, ambos son igualmente abominación (repugnante) a Jehová.»
Ezequiel 18:4 y 20 «El alma que pecare, esa morirá (todo pecador debe morir, sí o sí)»
Romanos 6:23 « Porque la paga (condena, la consecuencia, el salario) del pecado es muerte … y Romanos 3 claramente nos dice que NO hay Justo alguno, NADIE, Todos, absolutamente todos hemos pecado, somos pecadores, y estaos todos enemistados de Dios y bajo SU Juicio, ¿Qué Juicio? ya lo ha dicho, Quien peque, ese muere»
Moisés, al igual que Isaías, tuvo una visión de Dios, y exclamó lo siguiente:
Éxodo 34:6-7 «Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: !!Jehová! !!Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que (1) perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que (2) de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.»
Moisés dice que Dios perdona el pecado, perdona la rebelión, la transgresión; PERO a la vez dice que jamás tendrá al pecador por inocente, que debe de juzgar y condenar a todo aquel que peque; la NVI dice que NO dejará sin castigo al culpable; y Eclesiastés 7:20 dice que NO hay hombre justo en toda la tierra que haga el bien y que nunca peque.
Parece irreconciliable ambas verdades que hemos expresado parece que hay una confrontación y una tensión.
Dejemos claro lo siguiente, en cuanto a la Doctrina de Dios.
- DIOS ES SANTO (3 VECES SANTO), y ÉL jamás puede tener relación o comunión con el pecador, ÉL odia, detesta, repudia y aborrece el pecado, pues es algo contrario a EL, que le afrenta.
- DIOS ES JUSTO, y debe ir más allá aún, y debe debe ejecutar justicia y juzgar con toda Su Furia y Su Irá contra todo ataque frontal a Su Santidad
Dios NO puede jamás dejar de ser Santo y Justo, pues debería dejar de ser Dios, y eso es un imposible, ÉL es Inmutable y Eterno; así se ha revelado Dios en la Palabra.
¿CUÁL ES LA RESPUESTA GRANDIOSA A ESTA APARENTE TENSIÓN?
¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN DE DIOS A ESTA APARENTE CONTRADICCIÓN?
¿CÓMO DIOS PUEDE PERDONAR EL PECADO, Y A LA VEZ JUZGAR AL PECADOR?
En el Antiguo Testamento hemos visto a diferentes personajes sufrir, padecer, angustiarse por esa misma pregunta.
- Job sufrió con esa gran pregunta (9:2), le atormentó, él se veía incapaz de poder disputar con el Juez del Universo,
«¿Cómo puede el hombre justificarse ante Dios?»
Más adelante, Job dice lo siguiente
Job 9:32-33 «Porque (Dios) NO es hombre como yo, para que yo le responda, y vengamos juntamente a juicio. NO hay entre nosotros árbitro que ponga su mano sobre nosotros dos.»Job decía. «Yo tengo un grave problema; estoy en un juicio, yo tengo un gran acusador, que resulta ser el mismo juez, resulta ser Dios, pero NO tengo un abogado que me defienda NO hay un árbitro que pueda mediar entre el Juez y yo»
«¿Es que No hay un árbitro, NO hay un mediador?»
¡Vaya que si lo hay!, Su Nombre es CRISTO.
ÉL es el Único Mediador entre Dios y los hombre, ÉL es nuestro Abogado para con Dios
ÉL ES TU ÁRBITRO QUE HA COGIDO LA MANO A DIOS, Y LA MANO AL HOMBRE Y LAS HA UNIDO.
DIOS ESTABA EN CRISTO RECONCILIANDO AL MUNDO CONSIGO MISMO.
PERO si tuviera que escoger un texto bíblico donde se relate la amargura y la desesperación de un corazón ardiente en busca de la gran respuesta para con Dios, el Juez Justo, me quedo con Miqueas.
Miqueas 6:6-7 «¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año?, ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?»
Miqueas, NO hace falta que hagas sacrificios, NO hace falta que des o entregues a tu primogénito, Dios mismo nos ha dado a SU UNIGÉNITO, Y HA RECONCILIADO AL MUNDO EN ÉL, POR ÉL Y PARA ÉL.
Tenemos un DIOS MISERICORDIOSO DE AMOR que Perdona, que se entrega, que da.
La RESPUESTA está en 2 versículos más adelante, en el versículo 21.
Me atrevería a decir que es mi versículo doctrinal favorito, y uno de los más importantes de toda la Biblia.
SE TRATA DEL CORAZÓN MISMO DEL EVANGELIO.
El Evangelio es Glorioso, es Sustitutivo y, sobre todo, es Reconciliador:
- Versículo 18: Dios nos reconcilió y nos dio el Ministerio de la reconciliación
- Versículo 19: Dios EN Cristo estaba reconciliando consigo al mundo, y nos encargó a nosotros la Palabra de Reconciliación.
- Versículo 20: Reconciliaos con Dios.
ESTO TRATA DE RECONCILIACIÓN (5 veces en tan sólo 3 versículos)
EL EVANGELIO RECONCILIA AL PECADOR CON DIOS
POR UN LADO HAY UNA DEUDA, Y EN EL OTRO LADO HAY UN DIOS JUSTO.
ALGUIEN TIENE QUE PAGARLA; EL HOMBRE LA CONTRAJO, Y EL HOMBRE DEBE SOLVENTARLA.
DIOS MISMO, EL OFENDIDO DE ESA DEUDA SE ENCARNA PARA PAGARLA, PERO LO HACE SIENDO HOMBRE.
¡¡ESE ES MI CRISTO!!
«AL QUE NO CONOCIÓ («Ginosko: Experimentó) PECADO, POR NOSOTROS FUE HECHO PECADO, PARA QUE NOSOTROS FUÉSEMOS HECHOS JUSTICIA DE DIOS EN ÉL»
Traducción Lenguaje Actual (TLA) dice: » Cristo nunca pecó, pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para que nosotros fuésemos hechos Justicia de Dios EN ÉL»
Aquí vemos la IMPUTACIÓN, que significa: poner, colocar, atribuir algo a la cuenta de alguien.
Un término penal, que a muchos os sonará cuando sale en noticias que un famoso, un político, un deportista o un criminal es imputado por algún delito; es decir, se le atribuye la carga o responsabilidad penal.
En la Biblia tenemos 3 imputaciones:
- El Pecado original de la 1ª Cabeza Representativa de la Humanidad hacia toda la humanidad (Todos los hombres pecaron EN Adán)
- El pecado de toda la humanidad caída, pecadora y depravada hacia Cristo, el Postrero Adán, la Nueva Cabeza de una Nueva Humanidad creada según Dios (Cristo fue hecho pecado, considerado y tratado como culpable)
- La Perfecta Justicia de Cristo, a Su Pueblo, a nosotros, a los que creen en ÉL.
Este versículo 21 trata de las 2 últimas.
Hermanos es sumamente importante hablar y tratar de la doctrina del pecado (hamartiología), ¿Por qué? Porque si la Biblia contiene 1.189 capítulos, solamente en 4 NO hay ni rastro de pecado, en los 2 primeros antes de la caída (Génesis 1-2) y en los 2 últimos, con la Creación de los Nuevos Cielos y Nueva Tierra (Apocalipsis 21-22); en los 1185 capítulos de en medio hay pecado, hay una humanidad entera bajo pecado, hay un Dios que dice que Perdona el pecado, y que a su vez, lo juzga y condena con toda severidad.
Versículo 19: «NO tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados»
EL EVANGELIO SON LAS BUENAS NOTICIAS QUE RECONCILIA A DIOS CON EL PECADOR.
¿QUÉ HIZO DIOS CON NUESTROS PECADOS?
¿QUÉ PASÓ EN LA CRUZ?
Miqueas 7:19 dice que Dios echó, arrojó en lo profundo del mar todos nuestros pecados; PERO es más correcto decir que Dios imputó nuestros pecados a Su Hijo, y a ÉL lo arrojó al fondo del mar.
Isaías 53:3-6 «Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de ÉL el rostro, fue menospreciado, y NO lo estimamos. Ciertamente llevó ÉL nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas ÉL herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre ÉL, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en ÉL el pecado de todos nosotros.»
Isaías 53:10 «Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento (…)»
En el Gólgota se cumplió perfectamente lo que dice el Salmo 85:10 «La Misericordia y la Verdad se encontraron;
La Justicia (juzgando tu pecado) y la paz (perdonando al pecador) se besaron.»
Dios Padre imputó, atribuyó, cargó todos los pecados desde el primer hombre que pecó, hasta el último que lo haga; desde el pecado del Edén hasta el último de todos, sobre Su Hijo Santísimo, Inocente, Perfecto, y sobre ÉL hizo Justicia.
En Cristo juzgó, sentenció, aplastó y condenó el pecado.
Dios Padre consideró y trató a Su Hijo Jesús como mayor culpable de la historia (ÉL es Dios, y Dios NO puede pecar), como el culpable de todos los pecados de la humanidad, y lo ajustició, lo quebrantó.
Cristo fue nuestro representante en el banquillo de los acusados ante el Juez del Cielo y de la Tierra
El juicio que todos nosotros merecíamos, lo soportó enteramente ÉL, nuestro sustituto en la Cruz; y es por eso que primeramente ÉL dice: «Elí, Elí, lama sabactami («Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?), para después clamar a gran voz: «¡Consumado es!»
En el Antiguo Testamento, en el Gran Día de la Expiación, el sumo Sacerdote colocaba sus manos sobre la cabeza del inocente carnero, confesaba los pecados del pueblo, allí los ponía y colocaba, y lo echaba al desierto para alejar los pecados del Pueblo, para que se olvidaran de ellos.
Dios Padre puso sobre Su Hijo, el Verdadero y Real Cordero, toda la culpa que nuestro pecado merecía, y Jesús la llevó, la alejó de nosotros.
CRISTO MURIÓ PARA DIOS, PERO LO HIZO POR TI
Pero NO solamente murió por ti, siendo considerado culpable de todas tus iniquidades, sino que ademas ÉL VIVIÓ POR TI.
ÉL vivió la vida obediente, recta, perfecta que Dios demanda a todos, pero que NO podemos a causa de nuestra pecaminosa y caída naturaleza; que nadie jamás ha podido (ÉL sí la vivió).
ÉL cumplió la Ley desde el pesebre hasta el Gólgota, desde Belén hasta Jerusalén; desde el establo hasta la Cruz y por eso el Padre dijo de ÉL: «Este es MI Hijo Amado, en ÉL SÍ tengo complacencia»
Y ahí está la TRANSACCIÓN DIVINA, EL INTERCAMBIO DIVINO, EL AJUSTE DE CUENTAS:
- TODO LO MALO NUESTRO, nuestras iniquidades, nuestras rebeliones nuestros pecados quedaron en Cristo, fueron atribuidas a ÉL, quedaron en la Cruz; y ÉL fue hecho PECADO, (literalmente, ofrenda por el pecado).
- 1ª Corintios 6:9-10 dice que los injustos, los fornicarios, idólatras, adúlteros, afeminados, los que se echan con varones, los ladrones, los avaros, los borrachos, los maldicientes, los estafadores,… NO heredarán el Reino de Dios; Cristo estuvo en el lugar de ellos, los sustituyó, llevando su castigo, sufriendo su condena para que, efectivamente, puedan entrar en Su Reino si se humillan y vuelven a ÉL en arrepentimiento.
- TODO LO BUENO DE ÉL, Su Vida recta, Justa, Perfecta y Obediente pasa a nosotros, nos es impartida, nos es atribuida o imputada a nosotros (como si nosotros la hubiéramos vivido) POR LA FE EN ÉL; EN Cristo somos la Justicia de Dios; como un manto que Dios nos pone, revistiéndonos de ÉL.
ÉL LO HA HECHO ABSOLUTAMENTE TODO EN CRISTO
- Con SU MUERTE cancela nuestra Deuda.
- Con SU VIDA nos otorga Su Justicia.
Igual que Cristo NO ha hecho absolutamente nada para ser declarado culpable como lo fue en a Cruz, tú tampoco has hecho nada digno para que seas declarado justo ante Dios; es un DON, un REGALO de Dios.
Romanos 5:6-10 «Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.»
Versículo 18 «Y TODO ESTO (Justificación con Dios, Redención o salvación, el Nuevo Nacimiento, nuestra presente Santificación, y nuestra final Glorificación) proviene, procede y nace de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo»
DIOS INICIA, REALIZA Y COMPLETA TODA LA OBRA DE LA RECONCILIACIÓN.
DIOS, EN CRISTO, ESTABA PONIENDO AL MUNDO EN PAZ CON ÉL.
NO nos salvamos nosotros mismos; de hecho, NO podemos hacerlo, es imposible para nosotros, el Señor lo hace como el único que puede hacerlo.
Nosotros ofendimos a Dios rompiendo sus mandamientos y pecando contra ÉL. Por lo tanto, la iniciativa de una reconciliación debiera haber partido de nosotros, que fuimos los ofensores; en cambio, Dios, la parte ofendida, se acerca a nosotros para restaurar las relaciones.
Este mundo lleno de odio, de división, de enfrentamientos sociales por cualquier motivo, que irradia venganza y egoísmo busca, anhela y desea paz por todos lados y NO la encuentra, porque hasta que la Paz NO se establezca con Dios primeramente, en vano es esa búsqueda.
Romanos 5:1 » Justificados, pues, por la FE, tenemos PAZ para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo»
TENEMOS QUE ESTAR EN PAZ CON DIOS, SINO NO HABRÁ VERDADERA PAZ
El HOMBRE le dio la espalda a Dios, a su Creador, le rechazó y se rebeló contra ÉL.
DIOS, como consecuencia, le dio la espalda al hombre y le dejó en su necia «libertad», en su falsa y esclavizada libertad.
PERO DIOS, por SU Gran Amor con que nos amó, se identificó con nosotros, se dio la vuelta, y se giró a nosotros; se hizo humano y entró a vivir con nosotros para rescatarnos, llevando en sí Mismo nuestros pecados, ofreciéndose a ser tratado culpable para declararnos inocentes y justos a nosotros.
ÉL vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10)
AHORA manda a TODOS/AS que nos identifiquemos con ÉL mediante la FE (y el Arrepentimiento), que nos giremos y volvamos a ÉL, para que su Vida Justa se nos pueda atribuir, porque la FE nos une, nos injerta y nos hace uno con Él y en ÉL.
En la Cruz ya ha demostrado y exhibido SU Justicia, al juzgar y condenar el pecado de la Humanidad en SU Hijo, y es AHORA (y NO antes) que ÉL puede decir lo que dice en el versículo 19:
«NO TENGO EN CUENTA SUS PECADOS, Y PUEDO PERDONARTE»,
¿POR QUÉ?
CRISTO YA PAGÓ LA PENA CAPITAL, LA PENA DE MUERTE QUE NUESTROS PECADOS MERECÍAN.
EN ÉL, TUS PECADOS FUERON YA JUZGADOS, APLASTADOS, QUITADOS DE EN MEDIO, ARROJADOS AL FONDO DEL MAR.
DIOS ESTABA DISPUESTO A CANCELAR LA DEUDA DEL PECADO, PERO NO A IGNORARLA.
DIOS NO TE CONDENA A TI CULPABLE, PERO ESO NO SIGNIFICA QUE NO HUBIERA CULPABLE.
- CRISTO HA LLEVADO TU PECADO, HA CARGADO TU CULPA Y HA PAGADO TU DEUDA PARA QUE TÚ NO SEAS CONDENADO NI JUZGADO.
- CRISTO HA VIVIDO, ADEMÁS , LA VIDA RECTA Y PERFECTA QUE TÚ NO HAS PODIDO VIVIR PARA ATRIBUÍRTELA, CARGÁRTELA A TI.
NO se trata de una resta donde ÉL te quita el pecado, es mucho más, es una infinita suma, pues te añade y te imparte Su Justicia, de forma que Dios Padre ve y contempla la Cruz y te ve a ti siendo juzgado, y luego te ve a ti, y ve a Su Hijo Amado.
Jesús te dice «dame tu horrendo pecado a mí, NO te preocupes, YO me encargo de él, y YO te daré MI Perfecta Justicia, ganada por mí»
Por eso ya NO hay condenación en ÉL , esa es la Gloria del Evangelio, esas son las Buenas Nuevas del Evangelio.
Romanos 8:1 «Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están EN Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.»
Una vez satisfechas y resueltas las demandas de SU Justicia por la muerte sustitutiva de Cristo, una vez borrada la mancha del pecado que causaba la separación y la enemistad, y una vez que esa inmensa brecha ha sido restaurada por nuestro Puente, nuestro Mediador, es que el Camino está abierto para que los hombres puedan reconciliarse con Dios.
II.- EL HOMBRE RECONCILIADO (LO QUE SOMOS EN CRISTO AHORA. Ver 2ª Corintios 17-18a)
Ahora, y en base a lo que ÉL ha hecho EN Cristo, somos NUEVA CREACIÓN EN ÉL.
NO solamente hemos sido perdonados y reconciliados, sino que hemos sido cambiados a una Nueva Criatura.
Antes estábamos espiritualmente muertos, y ahora nos ha dado vida, nos ha impartido Su Vida.
Cristo NO vino a reparar al hombre natural, al viejo hombre, a mejorarlo, ÉL vino a crucificarlo con ÉL, a matarlo, a sepultarlo, pero también a resucitarlo, a ascenderlo con ÉL para que reine en gloria junto a ÉL.
HAY UNA PLENA IDENTIFICACIÓN DEL CREYENTE CON CRISTO, EN SU VIDA Y OBRA:
Romanos 6:4-6 «Porque somos sepultados juntamente con ÉL para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con ÉL en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con ÉL, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que NO sirvamos más al pecado.»
Colosenses 3:1 » Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.»
Efesios 2:6 «y juntamente con ÉL nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús»
2ª Timoteo 2:12 «Si sufrimos, también reinaremos con ÉL; si le negáremos, ÉL también nos negará.»
Romanos 8:17 «Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con ÉL, para que juntamente con ÉL seamos glorificados.»
SU VIDA ES LA NUESTRA
Todo es EN CRISTO, de hecho esas 2 palabras se repite 160 veces en el Nuevo testamento (35 en Efesios)
ÉL es la Vid, nosotros los pámpanos, nosotros estamos EN ÉL, injertados en ÉL, unidos orgánicamente EN ÉL, y la evidencia de ello es una vida de frutos y obras.
Efesios 2:8 nos dice que somos salvos por Gracia mediante la fe y NO por obras, pero Efesios 2:10 nos dice que somos salvos y Creados EN Cristo para obras, para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
FUERA DE CRISTO todo es inerte, todo es muerto, todo va a ser destruido, por muy bueno o placentero que sea, PERO todo EN CRISTO es nuevo:
- Ezequiel 11.19: Un Corazón nuevo de carne, y NO de piedra, para poder amarlo, para poder seguirle y servirle.
- Ezequiel 36:27, un nuevo Espíritu para guardar sus preceptos.
- Apocalipsis 20:15, un Nombre nuevo escrito en el Libro de la Vida.
- Salmos 40:3, ha puesto un Cántico nuevo en nuestra boca para, ahora, alabar a Dios.
- Romanos 12, una nueva Mente, la cual debemos renovarla y transformarla por la Palabra de Dios para, así conocerle a ÉL y Su Perfecta Voluntad.
En definitiva, una NUEVA VIDA (que nada tiene que ver con tu anterior vida alejada y separada de Cristo), donde eres plenamente consciente de tu pecado pasado, el cual ahora aborreces y detestas y ahora empiezas a buscar las cosas de arriba, las cosas de Dios (Ver Colosenses 3:1)
Lo mundano ya NO te atrae, NO te interesa, ahora quieres, deseas y anhelas las cosas eternas, las cosas celestiales.
Aún vamos despojándonos del sucio ropaje del Viejo hombre que está viciado y contaminado, y nos vamos revistiendo del Nuevo hombre creado a la imagen del Hijo, esa es nuestra tarea a diario nuestra lucha.
¿CÓMO SE APLICA TODO ESTO A NOSOTROS?
¿CÓMO SE LLEVA A CABO?
Jesús se lo dijo a Nicodemo en Juan capítulo 3.
Él era una buena persona; querida, admirada, buen ciudadano, mejor religioso con una buena moralidad y que gozaba del respeto de los demás, pues era del Sanedrín, PERO Jesús le dice…»Eso NO te vale para nada, Nicodemo, necesitas nacer de nuevo para poder ver el Reino de Dios, necesitas un corazón, un espíritu y una mente nueva»
Es una Obra Soberana de Dios, pero el hombre se prepara en Arrepentimiento y FE.
Efesios 1:13 «En ÉL también vosotros, habiendo OÍDO la palabra de verdad, el Evangelio de vuestra salvación, y habiendo CREÍDO en él, fuisteis SELLADOS con el Espíritu Santo de la promesa (…)»
Dios nos llama, pero ÉL espera que respondamos, Dios provee la Reconciliación, pero quiere que seamos nosotros quienes la aceptemos.
III.- EL HOMBRE COMO AGENTE DE RECONCILIACIÓN (LO QUE DIOS EXIGE O DEMANDA AHORA DE TI. Ver 2ª Corintios 18b-20)
Has sido perdonado y redimido, has sido comprado a precio de sangre, has sido justificado ante Dios, estás siendo santificado, y serás glorificado, pero aquí NO acaba.
Como has sido Reconciliado, ahora Dios te dice que eres un MINISTRO DE RECONCILIACIÓN, y tenemos, NO la obligación, sino el enorme privilegio de ser EMBAJADORES DEL REY DE REYES.
Un EMBAJADOR es un representante de un reíno que trabaja en otro país, actúa en lugar de su jefe, con el mensaje y la autoridad de su jefe.
NO SOMOS EMBAJADORES DE LA LEY, NI DE UNA RELIGIÓN; SOMOS EMBAJADORES DE CRISTO
Eso es un título glorioso, NO puedes aspirar jamás en la vida a ser algo más importante y más glorioso que ser un embajador de Cristo.
Ni aún los ángeles tienen tal honor de ser embajadores de Cristo; y nosotros somos embajadores de un Dios que ama a pecadores, que clama y suplica que se vuelvan a ÉL
Como embajadores delegados de ÉL, NO tenemos derecho a suavizar, a modificar o adaptar el mensaje al oyente o a la cultura, NO tenemos derecho a añadirle absolutamente nada, NO hace falta.
Nos ha sido encomendado un Mensaje, El Mensaje, el cual es el Poder de Dios para todo aquel que lo cree.
Como embajadores de Cristo que somos, un día (al igual que hace cada embajador de un país) daremos cuentas ante nuestro rey por la gestión de nuestra comisión, por la fidelidad a su llamado.
Saulo de Tarso, camino a Damasco (podemos verlo en Hechos 9) tiene un encuentro reconciliador con Dios, ahí pasa de perseguir a los cristianos (él estuvo de píe aprobando el asesinato del primer mártir cristiano,Esteban), para perseguir a Cristo mismo, para seguirle hasta el punto de morir a causa del Evangelio, un Evangelio que le llevó a ser perseguido a estar en prisión, y desde esa prisión (concretamente en Roma) él pide, NO que sea liberado, sino que siga siendo un Agente Reconciliador, un Ministro de Paz, un Embajador de Cristo, y pueda seguir predicando.
Mirar lo que les dice a los Efesios al final de la carta, la cual él escribe mientras está preso en Roma:
Efesios 6:18-20 » (…) orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio,por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de ÉL, como debo hablar.»
Dios nos ha llamado, comisionado y capacitado para proclamar al mundo, a las naciones, a toda criatura este Mensaje, que Dios EN Cristo lo ha provisto todo para nuestra reconciliación.
NO podemos transformar la Gran Comisión en la Gran Omisión.
Hechos 17:30-31 «Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.»
Debemos advertir a Todos/as que se reconcilien con Dios o habrá juicio, que se vuelvan de su vida, que se arrepientan de haberle dado la espalda, y que pongan su fe en ÉL, en todo lo que ha hecho.
En el Éxodo (y de ahí viene la festividad de la Pascua, la cual cumplió Cristo), en cada casa de Egipto habría Juicio y habría Muerte, o bien el cordero sin mancha que sustituía, o bien e primogénito.
Lo más Bonito, lo más glorioso de todos está en el Versículo 20, «Como si Dios os rogase, ¡Reconciliaos con Dios!»
DIOS POR AMOR, RUEGA A LOS HOMBRES QUE SE VUELVAN A ÉL, Y NOS MANDA A NOSOTROS QUE YA HEMOS SIDO RECONCILIADOS QUE SEAMOS SUS MENSAJEROS, SUS PORTAVOCES, SUS EMBAJADORES COMO SI, A TRAVÉS NUESTRA, ÉL LO HICIERA («¡RECONCÍLIATE CON DIOS»!)
Somos embajadores de un Dios Paciente, que NO quiere nadie perezca, y que ruega, que clama, que nos invita, que implora, que suplica que seamos salvos, que nos volvamos a ÉL.
HAY UN MENSAJE DE RECONCILIACIÓN, HAY UNA OFERTA DE PAZ Y DE PERDÓN, UNA MANO EXTENDIDA DE PARTE DE DIOS AL HOMBRE.
- Si aún NO te has reconciliado con Dios, el camino ha sido abierto por Cristo, quien te sustituyó, y Dios desea abrazarte; tu NO tienes que hacer nada, absolutamente nada, Dios hizo toda la Obra de la Reconciliación.
- Si te has reconciliado, Dios te pide que salgas fuera, te dice que tú has sido ya reconciliado, pero tu familiar no, tu compañero de trabajo no, tu vecino no, y tú eres un embajador y un ministro
Dios, primero te reconcilia consigo mismo, y después, para poder reconciliar a más pecadores con ÉL, te hace un Agente Reconciliador, para que vayas y anuncies las virtudes de Aquel que te llamó de las tinieblas y te llevó a Su Luz Admirable, y que lo hagas además con un Mensaje Reconciliador que nos ha encomendado.
Es nuestra RESPONSABILIDAD hacerle saber a la gente que es enemiga de Dios por naturaleza, pero que hay reconciliación posible; que el Dios ofendido por todos nosotros se ha girado a nuestro favor, que está dispuesto, no sólo a perdonar los pecados, sino a reemplazarlos con Su propia Justicia.
Debemos ver a las personas tal y como son, almas eternas que van a pasar esa eternidad o en el Cielo o en el infierno, y lo que les separa una cosa de la otra es precisamente el Mensaje de Dios que tenemos para ellos.
NO HAY SALVACIÓN PARA ESTA HUMANIDAD QUE CRISTO, Y ÉSTE CRUCIFICADO.
En Cristo hay Reconciliación total con Dios para quien responde a su súplica, para quien va a ÉL; y quien va a ÉL, ÉL NO lo echa fuera.
Tenemos un Dios quien diseñó un ETERNO PLAN DE RECONCILIACIÓN, para reconciliarse con pecadores, lo ha desplegado a través de la Biblia.
Inmediatamente después de la estrepitosa, espantosa y caótica caída de la raza humana entera en GÉNESIS 3, Dios actúa, lanzando una promesa de unos niveles de igual o mayor proporciones cósmicas que dicha caída.
Génesis 3:15 «Y pondré enemistad entre ti (satanás) y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya (hijo de la mujer); ésta te herirá en la cabeza (golpe certero y moral), y tú le herirás en el calcañar (talón).»
Ver estudio DETALMANERA al respecto: https://detalmanera.com/adan-un-tipo-de-cristo/
ESA PROMESA DE DIOS IMPLICA LA SIMIENTE PROMETIDA
Y a tenor de GÉNESIS 4, Satanás cree esa promesa.
¿POR QUÉ?, ¿QUÉ OCURRE ALLÍ?
El Primer Asesinato, donde la simiente de la serpiente, Caín, mata y asesina a la simiente de la mujer, ABEL.
Ver estudio DETALMANERA al respecto: https://detalmanera.com/abel-tipo-de-cristo/
¿Qué vemos al final de ese capítulo, y al inicio del 5?
El anuncio del nacimiento de SET, y la restauración de la simiente prometida, la piadosa.
Desde GÉNESIS 5, vemos genealogías, concretamente 10 generaciones desde Adán hasta NOÉ, a través del linaje del piadoso SET, cuyo nombre significa»sustituto», ¿De quién? De Abel, hijo piadoso de Adán y Eva.
Más adelante vemos que, debido a la incesante maldad, Dios devasta el mundo por un Diluvio Universal, preservando a Noé, Sem, Cam, Jafet y sus esposas.
Ver estudio DETALMANERA al respecto: https://detalmanera.com/noe-tipo-de-cristo/
¿Por qué esto es importante?
Porque para que haya descendencia, debe haber esposas.
LA SIMIENTE PROMETIDA EN GÉNESIS 3:15 ESTÁ AUN POR LLEGAR.
Luego Taré tiene un descendiente llamado ABRAM (ABRAHAM).
Dios hace una PROMESA a Abraham en Génesis 12, y esa promesa, entre otras cosas, incluye una simiente.
Génesis 12:1-3 «Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.»
Génesis 12:7 «Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.»
Dios le dijo a Abraham: «Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas ¿las puedes contar? Pues así será tu descendencia.»
Esa promesa fue peculiar, muy especial y significativa para su esposa SARAI (SARA), pues ambos eran demasiado mayores para tener hijos.
Ver estudio Detalmanera al respecto: https://detalmanera.com/abraham-tipo-de-cristo/
SURGE AHORA UNA NUEVA PREGUNTA
¿CÓMO OBTENER LA SIMIENTE DE LA PROMESA, SI LA MUJER QUE DEBE DAR A LUZ ES DEMASIADA MAYOR PARA ELLO?
RESPUESTA: DIOS VA A ACTUAR
PERO ellos (Abraham y Sara) deciden intervenir, e involucran a Agar, la criada, la esclava.
ERROR, RESPUESTA INCORRECTA
NO SE TRATA DE UNA SIMIENTE, SINO DE LA SIMIENTE.
NO SE TRATA DE UNA DESCENDENCIA, DE TRATA DE LA DESCENDENCIA DE DIOS
ISMAEL ERA UNA SIMIENTE, PERO NO ERA LA SIMIENTE.
ISAAC ES LA SIMIENTE.
Dios, a través y por medio de Isaac, nos hace una demostración visual de cómo finalizará esta Promesa, de cómo llevará a cabo el clímax y el cumplimiento de la misma, ÉL lo hará en lo alto de un monte, allí habrá un sacrificio.
Isaac continua y tiene gemelos, ahora surge otra pregunta, ¿Por cuál de ellos vendría la Simiente?
Tal vez sea el mayor, el primero, el primogénito (así hubiera escogido el hombre, tal vez) …¡NO!
NO es por orden de nacimiento, es por elección de Dios
Y el mayor servirá al menor dice Génesis 25:23.
NO ES ESAÚ, ES JACOB
La simiente debe venir a través de él, y Jacob tiene que encontrar una esposa para ello..
Va hasta Labán, conoce a su hija, se enamora y piensa que ya la ha encontrado, trabaja duramente por 7 años, se casa, pero NO es ella, despierta al lado de otra.
NO ES UNA HISTORIA DE AMOR, ES ADEMÁS UNA HISTORIA DE ELECCIÓN.
Aquella a quién él ama, Raquel, NO puede tener descendencia, hasta que mucho más tarde da a luz a José, luego a Benjamín, y ella muere.
JOSÉ era el más amado sobre todos sus hermanos, era el hijo amado de su amada esposa, PERO ÉL TAMPOCO ERA.
La mujer que él NO quería cuando su hermana NO podía tener hijos, Lea, ella lo hizo, y dio a luz a Rubén, Simeón, Leví y JUDÁ
Pero cuando llegamos a esta historia, en GÉNESIS 37, se nos presenta la historia de José; y en GÉNESIS 38, parece que es un capítulo fuera de lugar, que rompe el hilo conductor, ya que leemos sobre Judá y Tamar, y en el peor momento de su vida.
¿POR QUÉ APARECE ESTA HISTORIA EN MEDIO DE LA DE JOSÉ?
NO SE TRATA DE JOSÉ, SINO DE JUDÁ
¿POR QUÉ ENCONTRAMOS A JUDÁ EN SU PUNTO MAS BAJO?
Dios tiene que redimir a Judá para que tome su lugar como cabeza de la familia, y ser identificado como la simiente de la Promesa por la elección de Dios.
Así Dios redime a Judá.
¿EN QUÉ MOMENTO VEMOS LA REDENCIÓN DE JUDÁ?
Exactamente cuando Judá le dice a su padre Jacob «Envíame con el niño Benjamín, yo sé que lo amas, pero tranquilo, si algo le sucede a él, yo seré su sustituto»
José los prueba sacándoles a Benjamín, «Me quedaré con éste», pero Judá le dice «Eso va a matar y a destrozar a mi padre, quédate conmigo como sustituto de mi hermano, y pon su castigo en mí, para que mi padre quede satisfecho con su redención»
Génesis 44:33-34 «(…) te ruego, por tanto, que quede ahora tu siervo en lugar del joven por siervo de mi señor, y que el joven vaya con sus hermanos. Porque ¿cómo volveré yo a mi padre sin el joven? No podré, por no ver el mal que sobrevendrá a mi padre.»
¿TE SUENA A ALGO?, ¿TE RESULTA FAMILIAR?
HAY UNA SUSTITUCIÓN.
De la rama, la familia, la descendencia de Judá, hallamos a DAVID, quién es elegido por Dios, en detrimento de sus hermanos, pues Dios ve el corazón y NO las apariencias externas.
Años más tarde, desciende a un valle para enfrentarse contra un gigante, quién le hizo a todos una temerosa propuesta: «Envíenme a un hombre para luchar contra mí, si él me derrota, nosotros os serviremos a vosotros, pero si yo le derrotó, vosotros nos serviréis»
Un joven y envalentonado David desciende, lucha contra Goliat como el Sustituto Representante del Pueblo de Dios, derrotando y venciendo al gigante, obteniendo la victoria en nombre de todo el pueblo de Dios.
Ver estudio DETALMANERA al respecto: https://detalmanera.com/david-un-tipo-de-cristo/
En 2ª de Samuel 7, vemos que Dios establece un Pacto con él, y ese Pacto incluye una Promesa, un Trono y un Rey.
David NO va a edificar una casa a Dios, Dios mismo va a edificarse una Eterna, y lo hará a través de David, de un descendiente de él.
2º Samuel 7:16 «Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente.»
Este Rey David, descendiente de Judá, tiene un hijo, uno que vino 1000 años después, de su estirpe, de su familia, y mucho mayor que él, conocido como el Hijo de David.
ÉL ES EL SUSTITUTO
ÉL ES EL SALVADOR
ÉL VA A PAGAR LA DEUDA
CRISTO
Todo esto para salvar a pecadores, para reconciliarlos con ÉL.
DIOS ESTABA EN CRISTO RECONCILIANDO CONSIGO AL MUNDO.