Mateo 6 RVR1960
6:1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,
4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
La reflexión de hoy girará entorno a esta porción de la Palabra que se encuentra dentro del famoso ¨Sermón del Monte¨.
El Sermón del Monte es el discurso más largo y completo de los que registra la Biblia, dichos por Nuestro Señor Jesucristo. Digamos que si la ¨Ley de Moisés¨ fue la constitución del estado de Israel, este Sermón del Monte vendría a ser la constitución del Reino de los Cielos.
Cada uno de los Evangelios pretendía en origen presentar a Jesucristo a un grupo diferente de personas. En este caso el Evangelio de Mateo, pretendía alcanzar a los religiosos Judíos y por extensión a Israel. El Evangelio de Mateo nos presenta a Jesucristo como Rey. ¨El Reino se ha acercado¨en la figura de su Rey.
El Cristiano que llama a Jesucristo Señor, procurará obedecerlo, aunque sólo es posible mediante el poder del Espíritu Santo que habita en nosotros.
Estos versículos comienzan enseñándonos de que nos guardemos de esa levadura tan peligrosa que leuda toda la masa de un creyente, no es otra que la levadura llamada Hipocresía. Para Dios es muy importante el motivo por el que realizamos un acto externo. Hay que guardarse de hacer lo que a cada uno le parece justo y practicar lo que La Palabra enseña.
Reitera Nuestro Señor Jesucristo que la limosna debe:
- Pasar desapercibida, no se debe hacer ¨tocar trompeta¨, es decir, dar a conocer en público y aquí indica incluso en lugares de tránsito de gente, que se está dando limosna. Así actúan, como bien declara la Palabra, los hipócritas. Ellos no están dando una limosna por amor a Dios y a los hombres, sino que la están dando para que se vea que ellos pueden darla. No se está entregando con un corazón sincero, con lo cual ya han obtenido su recompensa que es que lo sepan los de alrededor.
- No sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, es decir, la limosna es algo entre la persona que la da y Dios, debe ser tan secreto que ni siquiera una mano del mismo cuerpo sabe lo que está haciendo la otra.
- Con todo esto tu limosna será en lo secreto, y la recompensa es que nuestro Dios ve en lo secreto y ÉL, solamente ÉL que es justo y verdadero, será el encargado en su tiempo de darnos su recompensa.
Queda bastante claro en la Palabra, que a Nuestro Señor no le agrada la hipocresía. Es de suma importancia que lo que hagamos lo hagamos con sinceridad. La limosna debe ser privada entre la persona y Dios, con ello nos cuidamos de caer en envanecimiento y a su vez de que otros nos traten en la medida a la limosna que hayamos dado.
Adolfo Diaz dice
Ruben y Elias. Muchas gracias por ser tan esforzados hermanos! . Diariamente tenemos un compartir de ustedustedes que nos edifica. Muchisimas bendiciones de parte del Señor y un gran abrazo de mi parte y de cada uno de los miembros en donde comparten dia a dia sus estudios.
GRACIAS!
Adilfo Diaz
Grupo Evangelico «La Celula»
Centro Evangelico «Vida Nueva»
Tel Aviv Israel.
Rubén Gomez dice
muchas gracias, tus palabras nos edifican y animan mucho más.
Oramos por ustedes, por esa maravillosa tierra
Es un honor y un privilegio que nos dirijan tales palabras