Tras haber dado por hecho la existencia de un Dios que le ha placido revelarse a Sí Mismo por la revelación general dada a todos, durante todos los días, y después de analizar una parte de la revelación especial como es la Biblia, ahora debemos preguntarnos con total reverencia, rendición y humildad, pues vamos a tratar de definir aquello que aún ni los cielos de los cielos pueden contener (1ª Reyes 8:27)…
¿QUIÉN Y CÓMO ES DIOS?
ÉL es el ser Eterno, Perfecto y Absoluto. NO es un ser con ciertos Atributos, sino que Sus Atributos son Dios mismo, Su Ser, Su Naturaleza y Su Esencia, y eso lo define de una manera más completa.
Dios es Uno pero una Tri-unidad, es Espíritu pero una Personalidad, es Incomprensible pero Conocible, es Infinito e Ilimitado, es Amor y Misericordia pero es Ira y Justicia, es Auto-existente, Trascendente e Inmutable, es Omnipotente, Omnipresente y Omnisciente, es Santo y Trascendente, es Justo y es Fiel, además es Creador, Sustentador, Juez y Señor Soberano de todo y de todos.
El Catecismo de Westminster dice así: «Dios es Espíritu, Infinito, Eterno e Inmutable en Su Ser, Sabiduría, Poder, Santidad, Justicia, Bondad y Verdad»
Éxodo 3:13-14 RV60 «Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.»
Éxodo 3:13-14 NVI «Pero Moisés insistió: Supongamos que me presento ante los israelitas y les digo: “El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes”. ¿Qué les respondo si me preguntan: “¿Y cómo se llama?”? YO Soy el que Soy —respondió Dios a Moisés—. Y esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: “YO soy me ha enviado a ustedes”.
En esta respuesta de Dios a Moisés, ÉL se define literalmente como «el que es, el que soy, el que siempre será», revelándonos Su Auto-existencia, Su Inmutabilidad y Su Eternidad.
En ese contexto, Moisés habría estado familiarizado con los nombres de docenas de falsos dioses egipcios como Ra, el dios del sol, Amón, el dios de la ciudad de Tebas, Osiris, el dios de la resurrección, Isis, diosa de la vida, Horus, el dios del cielo, Anubis, dios de las momificaciones, Seth, dios de las tinieblas o del desierto, Baal dios de la guerra,… Pero Dios se distingue y se separa de todos ellos, y le dice que ÉL es el único y verdadero Dios, el mismo que fue, que hay y que es o existe, y que habrá y será siempre y por siempre. NO hay Dios alguno fuera de ÉL. Podemos traducirlo como: «Yo era, o soy, Yo sigo siendo, Yo he sido siempre y Yo seré.» ÉL es el eterno «YO SOY.» ÉL es igual ayer, hoy y por siempre.
NUESTRA META ES CONOCER A DIOS, PARA ASÍ PODER GLORIFICAR A DIOS
Conocer a Dios es la suma de todas las doctrinas de la Biblia, la suma de todos los estudios que ofrecemos en nuestra web. Conocerlo a ÉL es la razón de ser del ser humano, primero creado y luego caído, para dar sentido y propósito a cada instante de su vida, a cada latido de su corazón, a cada acto de respiración que realiza.
La meta de toda nuestra vida deber ser buscar, conocer, experimentar, relacionarse y vivir a Dios por lo que ÉL es, por quién es ÉL.
Jeremías 9:23-24 «Así dice el Señor: NO se gloríe el sabio de su sabiduría, ni se gloríe el poderoso de su poder, ni el rico se gloríe de su riqueza; mas el que se gloríe, gloríese de esto: de que me entiende y me conoce, pues YO soy el Señor que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco —declara el Señor.»
Juan 17:3 «Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.»
Hoy los púlpitos adolecen de esta doctrinal central, en pos de un cada vez más creciente humanismo mezclado con psicología que tanto gusta y se demanda.
Aunque es cierto que los nombres de Dios en la Biblia representa Su Carácter revelado (Elohim, EL, El Olam, Adonai, El Shaddai YHWH,…) en este estudio vamos a enfatizar en los Atributos de ÉL.
Para poder comprender mejor la definición que hemos dado acerca de Dios, debemos separar cada Atributo de Su Naturaleza, para así definirlo y analizarlo a la luz de la revelación bíblica. Solo así podremos empezar a vislumbrar algo de quién es el Dios que se ha revelado, el Dios que servimos.
Su Naturaleza se conoce por Sus Atributos, los cuales son las condiciones y cualidades propias de ÉL, los aspectos de Su Naturaleza grande, gloriosa, excelsa y sublime, la cual ÉL mismo ha querido revelarlos a nosotros. Pero Dios es mucho más que la suma de sus perfecciones, pues cuando enumere unas cuantas, acabaré de definirlo con mis cuantiosas limitaciones, pero Dios será inmensamente muchísimo más que eso. Simplemente estoy tratando de albergar todo el vasto océano con la palma de mi mano y echarlo en un vaso.
Para empezar, podemos clasificar los Atributos o las perfecciones en 2: Atributos comunicables e incomunicables. Aunque pueda haber diferencias o discrepancias sobre la clasificación, lo realmente importante NO es si pertenece a un atributo comunicable (transferible) o incomunicable (intransferible), sino más bien qué significa o qué implica ese Atributo en Dios, y qué implica ello en nosotros, en nuestra vida.
I.- ATRIBUTOS INCOMUNICABLES
Son aquellos que única y meramente pertenecen a Dios por ser quien es ÉL, y que ÉL NO comparte ni los transmite con nadie, tales como Trascendencia, Omnisciencia, Omnipresencia, Omnipotencia, Inmutabilidad, Eternidad, Santidad, Auto-existencia, Auto-suficiencia, singularidad, …
ASEIDAD Y AUTOEXISTENCIA DE DIOS
ÉL existe en Sí Mismo, y NO depende ni se deriva de nada ni nadie para Su Ser y Su Existencia; es más, todo existe por Él, para ÉL y sólo en ÉL y a través de ÉL (Inmanencia de Dios). ÉL es el Creador de universo, y por ende, NO ha sido creado.
Mientras que todo efecto tiene una causa, Dios no la tiene porque NO es un efecto y NO tiene causa precedente, pues tiene en Sí Mismo el poder de ser, y NO necesita recursos ni nada externo para seguir existiendo, pues es la fuente absoluta de toda vida.
Juan 5:26 «Porque como el Padre tiene vida en Sí Mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en Sí Mismo»
Juan 1:4 « En ÉL estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres»
ÉL NO es producto de una serie de emanaciones como creían los falsos maestros del pre-gnosticismo que se adentraban en la primitiva iglesia de Colosas.
Colosenses 1:17 fue una tajante respuesta del Apóstol Pablo a esa terrible herejía que se estaba infiltrando en el seno de la misma iglesia.
INMUTABILIDAD DE DIOS
Dios NO puede cambiar (ni un ápice) en Su Ser, su Naturaleza, Sus Atributos, en Sus Propósitos, Sus Promesas, Sus Pactos, su Voluntad,… ÉL es inalterable, es el mismo Ser siempre, ÉL es Perfecto en todo Su Ser y en todo cuanto hace y NO puede mejorar eso. La Inmutabilidad, en definitiva, es la ausencia de todo cambio, ya sea en Su Persona, Su Voluntad o Sus Propósitos. Es imposible que ÉL pueda diferir en algo.
Malaquías 3:6 « Porque yo Jehová NO cambio; por esto, hijos de Jacob, NO habéis sido consumidos.»
Números 23:19 «Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho Él, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá?»
Mientras la creación sufre, se gasta y se desgasta, se daña, se deteriora y nosotros cambiamos, el Creador NO. ÉL siempre es el mismo y por siempre. ÉL NO crece, mengua, evoluciona ni varía
Hebreos 1:10-12 «Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos se envejecerán como una vestidura, y como un vestido los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán»
Santiago 1:17 «Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.»
¿Dios se arrepintió como dice Génesis 6?, ¿Hay arrepentimiento en Dios en Números 23:18-19 o 1ª Samuel 15:10-35?
En absoluto, es simplemente lenguaje acomodado para ser entendido, un lenguaje antropomórfico, para adaptarlo en un término humano, no siendo humano, sino divino.
El carácter de Dios nunca cambia y es el mismo, pero su proceder con las personas sí, y su relación con ellas cambia en función de si estás se arrepienten o no en un momento y contexto específico.
Da mucha tranquilidad, confianza y paz saber que tenemos un Dios que es eternamente Justo y eternamente Santo, que garantiza que tanto ÉL como Su Palabra serán lo mismo ayer, hoy y para siempre.
Salomón bien pudo orar conociendo y agradeciendo a Dios por este Atributo divino, al dedicar el Templo.
1ª Reyes 8:56 «Bendito sea el Señor, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que prometió; ninguna palabra ha fallado de toda su buena promesa que hizo por medio de su siervo Moisés.»
INFINIDAD/ETERNIDAD DE DIOS
Dios está libre de cualquier interrupción o limitación temporal (ya sea hacia atrás o hacia adelante). ÉL desconoce las limitaciones que nos son propias a nosotros las criaturas. Más que una extensión sin fin de tiempo, es una realidad existente y presente de Dios mismo como hecho primordial e inmutable en ÉL, quien NO tiene ni principio, ni fin ni sucesión de eventos. Él siempre ha existido, es el Primero y el Último, el Alfa y la Omega (Génesis 1:1, Juan 1:1 y Apocalipsis 1:8), y ha estado obrando aún antes de la creación del mundo (Efesios 1:4).
Nosotros somos por un momento, Dios es para siempre. Nosotros fuimos creados por ÉL y para ser dependientes de ÉL.
Es por ello que para ÉL, 1000 años es como un día (Salmo 90:4, 2ª Pedro 3:8), y toda la historia pasada como si fuera recién ocurrida. ÉL mismo, como Creador y Soberano Gobernador, ve la progresión y dirige todos los movimientos de la historia (los cuales ya conoce) para Sus propios propósitos.
1ª Timoteo 1:17 «Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, a Él sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.»
Salmo 102:12 «Mas tú, Señor, permaneces para siempre, y tu nombre por todas las generaciones.»
Salmo 90:2 «Antes que los montes fueran engendrados, y nacieran la tierra y el mundo, desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios.»
Su Eternidad implica que ÉL es Soberano sobre el tiempo (Apocalipsis 1:8), y que ve, sabe y conoce absolutamente todo como en un presente eterno, pues Su Existencia va desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura.
OMNIPRESENCIA DE DIOS
Dios tampoco tiene límite alguno en relación el espacio físico y material que ÉL mismo lo creó. ÉL está siempre presente en todo lugar y con todo Su Ser (Inmensidad de Dios) llenando los cielos y la tierra. ÉL está en todas partes sí (Salmo 139), pero NO actúa igual en todas partes, a veces está para bendecir (Salmo 16:11), otras para castigar (Amós 9:1-4, Apocalipsis 14:10-11) y otras para dar coherencia y continuidad a la existencia (Colosenses 1:17, Hebreos 1:3).
1ª Reyes 8:27 «Pero, ¿morará verdaderamente Dios sobre la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado.»
Jeremías 23:23-24 «¿Soy yo un Dios de cerca —declara el Señor— y no un Dios de lejos? ¿Podrá alguno esconderse en escondites de modo que yo no lo vea? —declara el Señor. ¿No lleno yo los cielos y la tierra? —declara el Señor.»
Isaías 66:1 «Así dice el Señor: El cielo es mi trono y la tierra el estrado de mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que podríais edificarme? ¿Dónde está el lugar de mi reposo?»
Salmo 139:7-10 «¿Adónde me iré de tu Espíritu, o adónde huiré de tu presencia? Si subo a los cielos, he aquí, allí estás tú; si en el Seol preparo mi lecho, allí estás tú. Si tomo las alas del alba,
y si habito en lo más remoto del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.»Hechos 17:27-28 «para que buscaran a Dios, si de alguna manera, palpando, le hallen, aunque no está lejos de ninguno de nosotros; porque en Él vivimos, nos movemos y existimos, así como algunos de vuestros mismos poetas han dicho: «Porque también nosotros somos linaje suyo».»
Al cristiano que ha sido reconciliado con Dios, esa doctrina le reconforta, le consuela y le asombra; pero al pecador que jamás puede esconderse o escapar de Él, le aterra.
NO confundir esa doctrina con el panteísmo según la cual todo cuanto existe participa de la naturaleza divina porque Dios es inmanente al mundo, que el universo es Dios, no haciendo distinción Creador y creación, cosa que el primer capítulo del primer libro de la Biblia ya lo deja bien claro.
OMNISCIENCIA DE DIOS
Simplemente, Dios lo sabe absolutamente todo (1ª Juan 3:20), es decir, ÉL conoce de una manera perfecta y plena todas las cosas reales y todas las cosas posibles (aún las que no han sido pero pudieron haber sucedido), y además sin esforzarse, es decir, lo hace en un único y sencillo acto. Todo está abierto y desplegado ante ÉL, y es por ello que nunca se sorprende. Su Conocimiento nunca cambia o crece, no puede aprender nada ni adquirir nuevos conocimiento, ÉL lo conoce todo, de eternidad a eternidad.
Hebreos 4:13 «Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.»
Salmos 139:1-4 «Oh Señor, tú me has escudriñado y conocido. Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; desde lejos comprendes mis pensamientos. Tú escudriñas mi senda y mi descanso, y conoces bien todos mis caminos. Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh Señor, tú ya la sabes toda.»
Proverbios 15:3 «En todo lugar están los ojos del Señor, observando a los malos y a los buenos.»
Lucas 12:7 «Es más, aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos.»
Este atributo va estrechamente unido a la Omnipotencia, pues ÉL conoce todas las cosas porque es el Soberano que controla todo, o dicho de otra manera, ÉL controla todas las cosas porque las conoce.
El hombre NO puede esconder ni sus hechos ni sus pensamientos de Dios, todo está abierto y desplegado ante ÉL.
OMNIPOTENCIA DE DIOS
Alude al Poder o la Potencia de Dios sin límite alguno, pero siempre siendo fiel y consecuente a Sí Mismo, a Su Naturaleza y al resto de Sus Atributos, es decir, es Su Perfecta Voluntad en acción. ÉL tiene el poder sobre Su Creación, y NO hay parte alguna de ella fuera de su soberano control
Génesis 18:14a «¿Hay algo demasiado difícil para el Señor? (…)»
Génesis 1:3 « Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz.»
Jeremías 32:17 ««¡Ah, Señor Dios! He aquí, tú hiciste los cielos y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido; nada es imposible para ti»
Lucas 1:37 «Porque ninguna cosa será imposible para Dios.»
Efesios 1:19-20 « y cuál es la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de su poder, el cual obró en Cristo cuando le resucitó de entre los muertos y le sentó a su diestra en los lugares celestiales»
Efesios 3:20 «Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros»
¿Puede Dios hacer todo, hacer cualquier cosa? NO, ÉL NO puede mentir (Hebreos 6:18, Tito 1:2), NO puede pecar, NO puede morir, NO puede incumplir Sus Promesa, NO puede ser tentado por el mal (Santiago 1:13), NO puede negarse a Sí Mismo (2ª Timoteo 2:13), ni dejar de ser Dios o ir en contra de alguno/s de sus atributo/s.
¿Qué queremos decir? Que absolutamente nada ni nadie puede limitar o restringir Su Poder, pero sí está limitado por lo que ÉL es.
Tal vez sea uno de los atributos de Dios mas malentendidos, ya que si es Todopoderoso (56 veces se menciona ese término, exclusivamente para Dios), ¿cómo y por qué permite el mal en el mundo? Pero el mal siempre es consecuencia de amar más las tinieblas y del pecado que hay y que existe que del propio Dios, quien a veces tolera o permite acciones malvadas para obtener un sabio propósito que no logramos entender con nuestra corta visión ni con nuestro nublado entendimiento.
La demostración más sublime de su Eterno Poder se dio cuando desafió a la muerte y al que tenía imperio sobre ella, al resucitar a su Santo Hijo de la muerte, abriendo el sepulcro, no para que ÉL saliera, sino para que este escéptico mundo pudiera ver con sus ojos que el Cristo, el Hijo de Dios ha resucitado de los muertos.
II.- ATRIBUTOS COMUNICABLES
Son aquellos que, en una medida menor, también poseemos nosotros, ya que ÉL los ha compartido con nosotros los seres humanos, tales como bondad, odio, justicia, conocimiento, amor, racionalidad, sabiduría,… ÉL nos ha creado conforme a Su Imagen y Su Semejanza (Génesis 1:26), y comparte algunos atributos con nosotros, principalmente los de carácter moral.
Es cierto que las cualidades morales pertenecientes a la imagen divina se perdieron, dañaron, deterioraron y distorsionaron tras la caída, pero ahora, Dios está obrando en los creyentes a fin de reparar esa arruinada imagen , renovando dichas cualidades (santificación progresiva), haciéndonos y renovándonos a la imagen de Cristo (2ª Corintios 3:8) y a la de Dios (Colosenses 3:10)
ESPIRITUALIDAD DE DIOS
Dios, como al, NO tiene cuerpo como nosotros (aunque se encarnó, y el Hijo sigue hoy con ese cuerpo humano glorificado). Tampoco tiene espíritu, ÉL es Espíritu. Por lo tanto es inmaterial, invisible y sin composición, distinto de todo lo demás. En ÉL tampoco hay composición o suma de partes, Él es simple (simplicidad de Dios), es decir, ÉL NO tiene partes, ni tamaño ni dimensiones, y nuestros sentidos corporales no son capaces de percibirlo ni discernirlo, aunque nos ha dotado de espíritus para poder adorarle (Juan 4:24, 1ª Corintios 6:17, Romanos 8:16), y cuando un creyente muere, nuestro espíritu volverá a Dios, que es quien lo dio (Eclesiastés 12:7)
Juan 4:22-24 «Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren. Dios es Espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.»
1ª Timoteo 1:17 « Por tanto, al Rey eterno inmortal, invisible, único Dios, a ÉL sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.»
Dios mismo, en Su Revelación escrita (Biblia) nos habla como si tuviera manos, ojos, oídos,…tratándose esto de una figura gramatical llamada antropomorfismo para hacer más cercana su revelación y más entendible a nosotros. Pero la realidad es que ÉL NO necesita ojos para vernos, oídos para oírnos o un brazo para ayudarnos.
Otra cosa bien diferente son las apariciones visibles en forma de teofanías o cristofanías que antes de Su Encarnación hacía con un fin o un propósito único y excepcional.
SABIDURÍA DE DIOS
Es la perfección de Dios en la cual ÉL aplica Su Divino y Perfecto Conocimiento para los propósitos y los fines que a El le plazcan para Su propia Gloria. NO es que solamente sea Omnisciente y todo lo sepa, sino que además es Sabio en ello de una manera perfecta, total y plena.
ÉL hace siempre lo que corresponde, de la manera correcta y en el momento oportuno; y lo ha demostrado en la Creación, en la Providencia de la historia, en el desarrollo de la promesa del protoevangelio en adelante (Génesis 3:15), en la Encarnación, en la Cruz y en nuestra santificación que avanza hasta la culminación y el clímax de todo su Plan.
Job 9:4 «Sabio de corazón y robusto de fuerzas, ¿quién le ha desafiado sin sufrir daño?»
Job 12:13 «En ÉL están la sabiduría y el poder, y el consejo y el entendimiento son suyos.»
ÉL concede y otorga sabiduría a sus hijos (Santiago 1:5) para que podamos, en una unión con ÉL, elegir los mejores medios para el mejor fin y, sobre todo, que sea ÉL glorificado.
VERDAD DE DIOS
Es la perfección en el ser de Dios en todo cuanto hace, dice o ÉL es. ÉL es el estándar de la verdad misma, y es por ello que podemos confiar tanto en ÉL como en Su Palabra inspirada. La verdad de Dios simplemente enfatiza «armonía con lo que representa». Él hará y llevará a cabo lo que dice, pues es la norma final de la misma verdad. ÉL es genuino, tal como se revela en la Biblia, no siendo falso, un mero invento o una imitación como los ídolos.
De alguna manera nosotros podemos compartir este atributo al tener verdadero conocimiento de ÉL y de Su Palabra
Tito 1:2 » (…) con la esperanza de vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde los tiempos eternos»
Juan 1:14 «Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su Gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.»
Juan 17:17 «Santifícalos en la verdad; Tu Palabra es verdad.»
Jeremías 10:10 «Pero el Señor es el Dios verdadero; ÉL es el Dios vivo y el Rey eterno. Ante su enojo tiembla la tierra, y las naciones son impotentes ante su indignación.
Romanos 3:4 «De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, y venzas cuando fueres juzgado.»
FIDELIDAD DE DIOS
Aunque este atributo forma parte de Su Justicia y rectitud, a la vez que de Su Inmutable carácter, con este término en particular (Fidelidad) enfatizamos que ÉL es alguien digno de apoyarnos y descansar con total seguridad, alguien en quien confiar, alguien en quien echar nuestras cargas y ansiedades sencillamente porque ÉL NO nos va a abandonar, soltar o dejar.
Salmo 36:5 «Tu misericordia, oh Señor, se extiende hasta los cielos, tu fidelidad, hasta el firmamento.»
1ª Corintios 1:9 « Fiel es Dios, por medio de quien fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo, Señor nuestro.»
1ª Tesalonicenses 5:23-24 «Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.»
Su Eterna e Inmutable Fidelidad es todo un consuelo para nosotros, que ÉL sea continuamente Fiel y Justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad (1ª Juan 1:9).
Su Fidelidad hacia nosotros, los hijos de Dios, se demuestra por la promesa a Abraham (Génesis 12, 17:19 y 26:3)
BONDAD DE DIOS
Dios mismo es la suprema norma de lo moralmente bueno, y todo cuanto ÉL es o hace es digno de aprobación. ÉL es siempre bueno en cuanto a carácter y a conducta.
Génesis 1:31 « Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.»
Lucas 18:19 «Jesús le respondió: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino solo uno, Dios.»
Salmo 100:5 «Porque el Señor es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones.»
¿Qué es entonces «bueno, o lo bueno»? Lo que Dios aprueba, ya que NO hay norma o estándar más alto de bondad que el propio carácter de Dios, y lo que ÉL mismo ha aprobado. Pero no solo es el estándar principal de bondad, ÉL mismo es la fuente de toda bondad, de todo lo que es bueno (Santiago 1:17, Mateo 7:11). NO hay norma más alta de lo bueno que el propio carácter de Dios.
AMOR DE DIOS
Es la perfección de Dios de tratar de una manera generosa, amable y benevolente a sus criaturas (Salmo 145:9, Mateo 5:45, 6:26 y Hechos 14:17). Su Amor eterno y continuo se manifiesta en Su Gracia inmerecida que ÉL, de una forma desinteresada, da y otorga a cualquiera que ha perdido cualquier derecho sobre ÉL (Tito 2:11). ÉL se da y se entrega total y libremente a otros. Es mucho más que una actitud, emoción u obra, es la misma esencia de todo lo que el verdadero amor es, fluyendo este de ÉL.
1ª Juan 4:8-10 «El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.»
Romanos 5:8 «Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.»
ÉL se ama a Sí Mismo (Juan 3:35, 5:20 y 14:1), ama la creación al sostenerla (Mateo 10:39, Salmo 145:9), aún la humanidad pecaminosa (Juan 3:16), pero es cierto que ama de una manera especial y pactual a Su Pueblo (Deuteronomio 7:7-8, Juan 16:26-27 y Romanos 5:5 y 5:8)
Si en Su Atributo de Santidad es inalcanzable y trascendente, en Su Amor nos alcanza a todos y es inmanente. NO se trata de 2 señores o 2 dioses como creyó Marción, sino que son unificados a la máxima potencia en la cruz (Salmo 85:10)
El Apóstol Pablo hace una tremenda oración a los efesios (Efesios 3:18-19) a fin de que puedan y podamos comprender algo de Su Amor, porque está mucho más allá del alcance de nuestra mente. Simplemente excede a nosotros.
MISERICORDIA DE DIOS
Se trata de Su Benevolencia, de Su ternura o compasión hacia unos miserables, lastimosos y desdichados como nosotros, la cual emana de Su Amor en forma de Gracia inmerecida. Además de Misericordia, ÉL ha tenido (y tiene aún) paciencia y longanimidad para con nosotros (1ª Pedro 3:20 y 2ª Pedro 3:15)
Lucas 1:54 «Ha ayudado a Israel, su siervo, para recuerdo de Su Misericordia»
Salmo 103:8-18 «Compasivo y clemente es el Señor, lento para la ira y grande en misericordia. No contenderá con nosotros para siempre, ni para siempre guardará su enojo. No nos ha tratado según nuestros pecados, ni nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades. Porque como están de altos los cielos sobre la tierra, así es de grande su misericordia para los que le temen. Como está de lejos el oriente del occidente, así alejó de nosotros nuestras transgresiones. Como un padre se compadece de sus hijos, así se compadece el Señor de los que le temen. Porque Él sabe de qué estamos hechos, se acuerda de que somos solo polvo. El hombre, como la hierba son sus días; como la flor del campo, así florece; cuando el viento pasa sobre ella, deja de ser, y su lugar ya no la reconoce. Mas la misericordia del Señor es desde la eternidad hasta la eternidad, para los que le temen, y su justicia para los hijos de los hijos, para los que guardan su pacto y se acuerdan de sus preceptos para cumplirlos.»
Romanos 9:15 «Porque Él dice a Moisés: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y tendré compasión del que yo tenga compasión.»
Aunque tiende a confundirse, Misericordia NO es Justicia; ya que la Misericordia (la cual NO viola Su Justicia) es cuando a alguien le da un castigo menor o una recompensa mayor. Aunque ÉL NO está obligado a ser misericordioso para con nosotros, sí tiene la voluntad de serlo.
SANTIDAD DE DIOS
Mayormente significa separación, esto es, separación de lo común, lo inmundo, del mal, del pecado (NO puede pecar, ni tolera el pecado); pero también la definición de santidad tiene un enfoque o aspecto positivo, en cuanto a la pureza y rectitud total y absoluta en Dios (1ª Juan 1:5). Podríamos decir que es la total ausencia del mal, además de la total presencia del bien.
Es el gran y más importante Atributo intrínseco e inherente de Dios que le hace trascendente (que excede y está más allá), superior y distinto a todo lo demás, y el fundamento de todo cuanto ÉL es y todo cuanto ÉL hace, pues todo es una expresión de Su Santidad, y dicho término viene de la palabra hebrea «qadosh» que significa separado, consagrado o puesto aparte, y del griego «hagios»
Se puede decir que prácticamente todo el Antiguo Testamento es una revelación de la Santidad de Dios, y de todo lo que ÉL ha hecho como resultado y consecuencia de ella (principalmente Éxodo y Levítico), esto es, el Tabernáculo, la ley ceremonial, y luego el mensaje de los profetas recordando al pueblo constantemente que son un pueblo santo por y para el Dios Santo.
La Biblia enfatiza de tal manera Su santidad, que es el único Atributo de Dios que se declara 3 veces seguidas, «Santo, Santo, Santo (Isaías 6:3), NO diciendo de la misma manera que Él es «Amor, Amor, Amor o Justo, Justo, Justo.
La misma y gloriosa Santidad de Dios aterrorizó a Isaías (Isaías 6:5), a Pedro (Lucas 5:8-9), además de Job (Job 42:6), Ezequiel (Ezequiel 1:28-29) y Juan (Apocalipsis 1:17), y aún su grupo más íntimo (Marcos 4:37-41), ya que todos ellos (y aún nosotros) se vieron ante ÉL, tal y como realmente son (y somos), con toda nuestra calamidad, depravidad y pecaminosidad ante el 3 veces Santo, y temieron.
1ª Pedro 1:16 «porque escrito está: Sed santos, porque Yo Soy Santo.»
Salmo 99:9 «Exaltad al Señor nuestro Dios, y postraos ante su santo monte, porque Santo es el Señor nuestro Dios.»
Su Santidad exige y demanda que los pecadores tienen que estar separados y alejados de ÉL, pues no es neutral o apático al pecado ni a la maldad, sino que le es una abominación repugnante
Es Su Santidad la que exige una expiación por el pecado, es Su Santidad la que vemos de una manera sin igual en la cruz.
La Santidad de Dios provee el parón que sus amados y reconciliados hijos deben imitar (Levítico 19:2, Hebreos 12:14).
JUSTICIA DE DIOS
La Justicia y la Rectitud de Dios es Su Santidad misma en acción una consecuencia de ella, manifestada en Su relación con nosotros. Es la cualidad perfecta de Dios en la cual se muestra que jamás hace algo erróneo, incorrecto o injusto.
En palabras de Martyn Lloyd-Jones, Su Justicia es «la santidad judicial por la que ÉL exige unas penas de los culpables de haber quebrantado Su Ley, de aquellos que han sido culpables de pecado»
¿Cómo se revela Su Justicia y Su Rectitud? En Su Ira al condenar al pecador y en el perdón de los pecados tras la propiciación (Romanos 3:25-26) cuando le declara inocente. Precisamente Su Justicia es el mayor de nuestros problemas, de ahí la Cruz.
La Cruz de Cristo es la más elevada y excelsa manifestación de Su Justicia, ya que tuvo que condenar, sentenciar y ejecutar al Hijo por los pecados para, una vez satisfecha Su Justicia, ofrecernos perdón y reconciliación. ÉL NO dejó jamás de ser justo, pues todos y cada uno de los pecados pasados, presentes y futuro desde el primer hombre que puso un pie en la hasta el último que lo haga, los cargó, imputó y trasladó a Cristo, a Su Hijo, y en ÉL hizo justicia.
Puesto que ÉL es Justo, ÉL demanda y exige que nosotros debemos ser justos también, y es por ello que no solo nos persona, sino que va a más, y en un sentido legal y forense, nos declara justos, a la vez que con Su Espíritu Sano nos va haciendo progresiva y gradualmente justos (santificación)
Génesis 18:25 «Lejos de ti hacer tal cosa: matar al justo con el impío, de modo que el justo y el impío sean tratados de la misma manera. ¡Lejos de ti! El Juez de toda la tierra, ¿no hará justicia?»
Deuteronomio 32:4 «¡La Roca! Su obra es perfecta, porque todos sus caminos son justos; Dios de fidelidad y sin injusticia, Justo y Recto es ÉL.
Como Juez Justo, ÉL impondrá Justicia a Su glorioso regreso, cuando venga a establecer Su reinado milenial.
ÉL existe y es en todos y cada uno de Sus Atributos, y es por ello que NO debemos anteponer, contrastar o enfrentar uno con otro. Dios es todos esos atributos (y aún mucho más, pues es Insondable e Incomprensible) a la vez y al mismo tiempo.
SU GLORIA es la Plenitud de los Atributos, la suma de todas sus perfecciones de una manera conjunta y global. Ya presente desde el comienzo en el Edén, vislumbrada cada cierto tiempo y a ciertas personas en la Shekináh (Éxodo 3:18-23), en el Tabernáculo (Éxodo 40:34), en el Templo (1ª Reyes 8:10-11), luego manifestada de una manera perfecta, total, accesible y en términos humanos en Cristo, quien se «tabernaculizó» (Juan 1:1 y 1:14, Mateo 17:2) para mostrarnos no solo la Gloria de Dios, sino al mismo Dios de Gloria, y finalmente habrá una manifestación sin igual de Su Gloria cuando vuelva (Mateo 24:30) para poner el broche de oro y el colofón a su historia redentora con unos cielos y una tierra nueva donde la Gloria de Dios iluminará (Apocalipsis 21:23).
Después de dar un brevísimo resumen y un corto destello de quién es el Dios que se ha revelado en la Biblia, nosotros sólo podemos temerle y adorarle de una forma genuina, intensa y completa. Dios se ha querido revelar y mostrarse para que lo conozcamos, para así tener comunión con ÉL, poder adorarle y que ÉL sea glorificado en todo y en todos.
Solo podemos hacer una cosa, y es exactamente lo que David escribió e hizo en el desierto de Judá, esto es, buscar a Dios.
Salmo 63:1-4 «Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de Ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas, para ver Tu Poder y Tu Gloria, así como te he mirado en el santuario. Porque mejor es Tu Misericordia que la vida; mis labios te alabarán. Así te bendeciré en mi vida; en Tu Nombre alzaré mis manos.»