Si durante todo el capítulo 8 de MATEO vimos la Autoridad de Jesús sobre la enfermedad (sana al Siervo del Centurión con La Palabra), sobre los demonios (libera a dos endemoniados en Gadara) y sobre la naturaleza (calma una gran tempestad), es ahora al inicio de MATEO 9; donde tras pasar al otro lado, y llegar a Capernaúm (tal vez sea la casa de Pedro, donde Jesús estaba enseñando), va a ser aún más directo si es posible
La siguiente frase que va a pronunciar El Maestro es de tal envergadura, importante e impactante que tuvo que causar un gran impacto sobre los oyentes, dentro de un contexto hebreo donde adoraban al Dios de Abraham, Isaac y Jacob, a YHWH.
Ellos tenían por baluarte su Shemá «Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es»
Mateo 9:1-8 «Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad. Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema. Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.Entonces él se levantó y se fue a su casa.Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.»
En otras palabras, ¿Qué quiso decirles de una forma encubierta pero directa, de una manera demostrativa, y a la vez sencilla y teológica?
YO SOY DIOS
¿Por qué llegamos a esta conclusión?
Por que los escribas allí presentes llegaron a esa misma conclusión igualmente, ya que solo y únicamente Dios puede perdonar los pecados.
Números 14:18: «El SEÑOR es lento para la ira y abundante en misericordia, y perdona la iniquidad y la transgresión; mas de ninguna manera tendrá por inocente al culpable ; sino que castigará la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y la cuarta generación»
Nehemías 9:17 «Rehusaron escuchar, y no se acordaron de las maravillas que hiciste entre ellos; endurecieron su cerviz y eligieron un jefe para volver a su esclavitud en Egipto. Pero tú eres un Dios de perdón, clemente y compasivo, lento para la ira y abundante en misericordia, y no los abandonaste.»
Salmos 86:5 «Pues tú, Señor, eres bueno y perdonador, abundante en misericordia para con todos los que te invocan.…»
Salmos 65:3 «Las iniquidades prevalecen contra mí; mas nuestras transgresiones tú las perdonas.«
Éxodo 34:7 «el que guarda misericordia a millares, el que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por inocente {al culpable}; el que castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación.»
Salmo 130:4 «Pero en ti hay perdón, para que seas temido.»
Salmo 103:3 «El es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades»
Isaías 43:25 «Yo, yo soy el que borro tus transgresiones por amor a mí mismo, y no recordaré tus pecados.»
Podríamos dar muchos más versículos para apoyar una cosa que los religiosos de la época sabían y conocían, que SÓLO DIOS PERDONA LOS PECADOS.
Con ese contexto, Jesús le dice al paralítico en medio de todos: «TUS PECADOS TE SON PERDONADOS»
O, lo que es lo mismo «Yo soy Dios, y como tal, puedo perdonarte tus pecados»
Pero ahí NO queda la cosa, pues cualquier lunático o falso mesías podría haberlo dicho igualmente…
JESÚS FUE A MÁS, Y LO DEMOSTRÓ, CONCRETAMENTE CON 2 ACCIONES:
1.- EL ATRIBUTO DIVINO DE LA OMNISCIENCIA (Dios todo, absolutamente todo lo sabe, y nada, absolutamente nada escapa de su pleno y total conocimiento)
Pues el versículo 3 nos dice que ellos pensaban, que decían para dentro de sí mismos, que cavilaban, e inmediatamente Jesús, quien como Pleno y Verdadero Dios es Omnisciente, sacó y exteriorizó esos malos pensamientos internos de ellos, y les demostró que no eraun blasfemo, sino que era el Único Dios Verdadero.
ÉL nunca dejo de ser omnisciente, por eso conoció a Natanael antes que Felipe lo llamara, o por eso sabía que un hombre con un cántaro en la cabeza les saldría al encuentro de sus discípulos en la ciudad para preparar la Pascua.
Versículo 4 «Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos…»
La palabra empleada en el original en griego es «EPIGINOSKO» que alude a la idea de conocer plena y totalmente.
2.- PODER Y AUTORIDAD SOBRE LA ENFERMEDAD (ADEMAS DE SOBRE EL PECADO)
Partiendo del hecho de que desde la caída de la raza, la enfermedad (así como el mal y la muerte) son consecuencias de aquella rebelión del hombre dada y descrita en Génesis 3, Jesús lo sanó y le perdonó sus pecados, demostrando ante ellos tener plena autoridad y potestad como Dios para decir (y hacer) tales cosas e invalidando la acusación de blasfemia, la cual era castigada con lapidación, pues ellos mismo creían y sabían perfectamente lo que estaba pasando, que era ni más ni menos, que ese hombre se estaba haciendo igual a Dios, igual con Dios.
De hecho, Jesús les va a decir nuevamente que es Dios, y lo hace en el versículo 6, cuando se dice de sí mismo «HIJO DEL HOMBRE» (término muy usado a lo largo del Evangelio de Mateo) donde NO sólo enfatiza su plena y verdadera humanidad, sino (y ésto muy bien lo sabían los escribas y fariseos de la época) que enfatiza y recalca aún más su deidad, ya que se aplica a sí mismo las palabras del profeta Daniel, en la visión escatológica del Reino Eterno que él tuvo alrededor del 550 a.C.
Daniel 7:13-14 «Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.»
Por tanto, Jesús se refería a Si Mismo como DIOS, haciéndole innumerables invitaciones a un pueblo que ni supo verlo ni entendió las escrituras las cuales hablaban y apuntaban a únicamente a ÉL, al Mesías Salvador, al Hijo de David cuyo reino no pasaría, pero también al Siervo Sufriente de Dios, cuyos sufrimientos consumarían la victoria para Su Pueblo.
El hecho de que Dios irrumpió en nuestra vida, que el Eterno se hizo hombre y que el Señor de la Gloria anduvo en la Tierra es merecedor de que NO seamos como estos religiosos que NO supieron verlo ni revonocerlo, y nos humillemos ante ÉL, para reconciliarnos con Dios nuestro Creador, y nuestro Juez.
Por eso desde DETALMANERA, comenzaremos una serie de estudios sobre CRISTO, donde profundizaremos, abordaremos y ahondaremos en Aquel quién dividió la Historia en 2, quién partió la eternidad; y sobre todo, AQUEL QUE MURIÓ ANTE DIOS POR TI, PARA QUE TÚ NO SEAS CASTIGADO COMO MERECÉS, SINO QUE SE TE IMPARTA SU VIDA PERFECTA, LA CUAL NO MERECES.