Tras el ya acostumbrado saludo apostólico de Pablo a la Iglesia, donde se destaca autor y destinatarios, ahora inicia con la epístola propiamente en sí; y lo hace con unas cercanas y calurosas palabras desde un corazón pastoral hacia una iglesia que realmente amaba.
Pablo realiza una afectuosa oración intercesora por ellos, acordándose de su corta pero intensa estancia (ver Hechos 16) que compartió con ellos 10 años atrás desde que escribe estas palabras. Pablo recuerda y evoca a la iglesia que fundó años atrás, y esto lo mueve a la oración y a la gratitud en pos de ellos.
EL GRAN RECUERDO DE PABLO POR LOS FILIPENSES LO IMPULSA A INTERCEDER POR ELLOS
Pablo se alegra y se goza por ellos, a pesar de sus circunstancias, y pide que ellos se gocen asimismo. Es de recordar que en Filipos, Pablo recibió malos tratos, crueldad, fue apresado,… pero aún así el recuerdo que guarda de todo ello es excelente por cuanto ellos, la iglesia, recibieron el mensaje y fueron copartícipes de él juntamente con Pablo.
Él quiere que ellos sepan básicamente 2 cosas: que tiene gran afecto por ellos, y ello lo impulsa a orar, y sobre todo, que todo creyente debe ser alguien lleno de gozo, y esto último lo repite constantemente a lo largo de Filipenses (1:18, 1:25, 2:17-18, 2:29, 3:1, 4:4), Debemos recordar y reiterar nuevamente que para Pablo, el gozo nada tiene que ver con las circunstancias que rodean la vida, sino más bien con el progreso y avance del evangelio.
Ellos han sido partícipes y colaboradores, directos e indirectos, del avance y progreso del evangelio, y Pablo va a reflejar ese tono de agradecimiento, a ellos, pero sobre todo a Dios, quien nos creó para buenas obras, las cuales ÉL mismo preparó ya de antemano para que anduviéramos en ellas (Efesios 2:10)
Filipenses 1:3-11 «Doy gracias (continuamente) a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros («por todo el recuerdo que guardo de ustedes». Ni con los gálatas, ni tampoco con los corintios se expresó así), siempre en todas mis oraciones (Pablo era un gran hombre de oración) rogando con gozo (estando preso en una cárcel, y pudendo ser ejecutado, él ora por los filipenses con gozo, y para que ellos tengan y compartan con él ese gozo) por todos vosotros, (¿Cuál era el motivo de su gozo por ellos?) por vuestra comunión (participación, «Koinonia». Ellos NO solo aceptaron y creyeron en el evangelio, sin que lo proclamaron y ayudaron a su expansión con la generosa ofrenda a Pablo ) en el evangelio (Pablo usa 9 veces la palabra Evangelio en esta corta carta, y es que la unión de Pablo con la Iglesia tiene todo que ver con el evangelio), desde el primer día hasta ahora (pues Dios obra el querer como el hacer, Filipenses 2:13); estando persuadido (plenamente convencido) de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra (el iniciador de vuestra salvación, la consumará), la perfeccionará (la irá perfeccionando progresiva y gradualmente. Ellos irán paulatinamente creciendo en Cristo) hasta el día de Jesucristo (NO se refiere al día del señor en tono escatológico y de juicio final, sino que hasta Su 2ª Venida, irá transformándonos); como me es justo sentir esto de todos vosotros («es justo que yo piense así de ustedes»), por cuanto (¿Por qué?) os tengo en el corazón (en el epicentro de mi ser, en el centro de mi mente, sentimientos y voluntad); y en mis prisiones (en el momento que escribe esta carta, él está en una cárcel, atado con cadenas), y en la defensa y confirmación del evangelio (ya sea en el sentido negativo oponiéndose y refutando herejías, como en un sentido positivo anunciando las buenas nuevas EN Cristo), todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia (estando preso, o estando viajando y evangelizando vosotros estáis conmigo, y yo con vosotros. Ellos, por medio de Epafrodito, le hicieron llegar una ofrenda para apoyar el ministerio de Pablo. Ver Filipenses 2:30 y 4:14). Porque Dios me es testigo (severa forma de jurar, y sobre todo de afirmar algo con fuerza y gran énfasis) de cómo os amo (añoro) a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo (los ama con un amor que brota de un corazón lleno del amor de Cristo, muy superior a todo sentimiento, afecto y amor humano. Un amor compasivo.). Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, (propósito) para que aprobéis («sepáis discernir y escoger». Ver Romanos 12:2) lo mejor, a fin de que seáis sinceros (puros) e irreprensibles (irreprochables y libres de culpa) para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo (solo en unión vital y orgánica en ÉL, como dice Juan 15 y Efesios 2:10), para gloria y alabanza de Dios (este es el fin supremo y absoluto del creyente, glorificar a Dios. Ver Efesios 1:12-14 y 3:20).»
Pablo, desde la prisión, recuerda con gozo, cómo ellos eran fieles desde el primero momento en que el evangelio de Dios irrumpió en Filipos, abriéndose paso en el corazón de una joven vendedora de púrpura de Tiatira, llamada Lidia, quien puso a disposición de la iglesia su propia casa para reunirse en ella.
¿Cuál fue la razón por la que el corazón de Pablo brotaba de agradecimiento para con ellos? El Evangelio. Ellos lo creyeron, lo aceptaron, lo defendieron, lo predicaron, lo expandieron cuando ofrendaron a Pablo. en definitiva, Filipos puso en alto el mensaje del Evangelio.
Cuando ninguna otra iglesia le ayudó, los filipenses, que no eran una iglesia rica (2ª Corintios 8:2-3) le ayudaron en el evangelio (Filipenses 4:15)
Puesto que Pablo ha agradecido a Dios por la fidelidad y a aceptación de ellos en cuanto el evangelio, ahora les dice a ellos que esa buena obra que es enteramente de Dios, se irá perfeccionando hasta el final. La buena obra de ellos no es sino una prueba de la genuidad y autenticidad de la fe de ellos, una fe que Dios mismo la comenzó.
Dios inició la obra de la salvación ellos, y además tiene la plena certeza y seguridad que la finalizará y consumará, la llevará a buen fin.
DIOS ES EL PODER MOTOR DE TODA LA OBRA DE SALVACIÓN, DE INICIO HASTA EL FIN
Al igual que Dios estuvo en el comienzo de la historia y de la vida misma, y la llevará a final, a su clímax, a su cumplimiento, asimismo sucede con la redención del hombre, la inicia, la perfecciona y la concluye.
C. Spurgeon, el «Príncipe de los predicadores» dijo lo siguiente:
“¿Existe alguna ocasión en que Dios comienza cualquier obra y la deja incompleta? Muéstrame si alguna vez se dejó un mundo a media hechura y se abandonó estando completo a la mitad; muéstrame un universo el cual a sido apartado de la rueda del Gran Alfarero, con el diseño solamente delineado, con el barro medio endurecido, y con una forma que carece de estar perfeccionada.”
ÉL ES EL SOBERANO DIOS DE LA VIDA, DE LA HISTORIA Y DE LA SALVACIÓN
Salmo 33:8-12 «Tema a Jehová toda la tierra; teman delante de él todos los habitantes del mundo. Porque él dijo, y fue hecho; ÉL mandó, y existió. Jehová hace nulo el consejo de las naciones, y frustra las maquinaciones de los pueblos. El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones. Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, el pueblo que él escogió como heredad para sí.»
Isaías 48:12-15 «Oyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero. Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente.Juntaos todos vosotros, y oíd. ¿Quién hay entre ellos que anuncie estas cosas? Aquel a quien Jehová amó ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos. Yo, yo hablé, y le llamé y le traje; por tanto, será prosperado su camino.»
Pablo NO confía tanto en la fidelidad y la perseverancia de los filipenses en sí, pero sí en la de Dios, y en eso se goza, y les transmite su plena certeza. Es al recordar su inicio en el evangelio, que NO duda de cómo será su victoria final en él, plenamente garantizada por la continua acción y obra de Dios
Juan 10:28-29 » Y YO les doy vida eterna; y NO perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de Mi Padre.»
NO SE TRATA DE LOS ESFUERZOS DE ELLOS, SINO DE LA PRESERVACIÓN DE DIOS
El Pablo que confía plenamente en la perseverancia de los filipenses es el mismo Pablo que confía en la suya, y así se lo escribió a Timoteo.
2ª Timoteo 1:11-12 » (…) del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles. Por lo cual asimismo padezco esto; pero NO me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.»
Tras asegurarles la obra de Dios en ellos, en el versículo 7, Pablo vuelve a manifestar y reiterar su actitud de afecto y gozo por ellos, y es esto lo que le ayuda y le satisface en su precaria situación de prisionero, privado de libertad, precisamente por predicar el evangelio.
Leyendo los versículo 15 y 16 del capítulo 4, podemos ver cómo ellos participaron de sus sufrimientos como prisionero, y de su tarea misionera, y es por eso que agradece y elogia tal actitud, ya que estuvieron con Pablo en sus aflicciones, en sus persecuciones, en definitiva, en sus sufrimientos.
Santiago 2:14-18 «Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.»
Y es por todo ello que Pablo los recuerda así, y los lleva en lo más profundo de su corazón, amándoles con el entrañable y profundo amor fraternal que brota de Cristo, tal y como dice en el versículo 8.
El amor que Pablo tiene por ellos es propio y característico de un corazón lleno a rebosar del amor de Cristo, que sólo puede proyectar tal amor, tanto en calidad como en calidad. Pablo pone a Dios, quien todo lo escudriña, por testigo en cuanto al amor que él siente por los filipenses.
Romanos 5:5 » (…) y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.»
Finalizamos este estudio expositivo con el ruego o la oración intercesora propiamente dicha, que se encuentra en los versículos 9-11.
Pablo les hacer saber cuáles son los motivos y los propósitos de la oración intercesora por ellos, y no son otros que el crecimiento espiritual de ellos, ya que eso glorificará a Dios más aún.
Ahora Pablo es más detallado y específico que en los versículos 3 y 4, y pide que su amor sobreabunde mucho más aún en el conocimiento y en el discernimiento, para poder discernir lo mejor, lo importante, lo verdadero, lo edificante.
A tenor de lo que el propio Pablo escribe en 3:1-4:1, es posible que se refiera o que tuviera en mente las falsas enseñanzas de los judaizantes que ya se iban infiltrando en algunas iglesias , como la de Galacia (Gálatas)
Él NO desea un amor ciego, sino un amor que aprobaba lo mejor, para que no pasase lo que pasó en la iglesia de Corinto, con ese gravísimo caso inmoralidad (1ª Corintios 5:1-7)
Y es que la abundancia del amor lleva a una mayor sabiduría, y sobre todo, a tener mayor criterio y capacidad para distinguir y discernir, para que puedan ser sinceros, puros, irreprochables, irreprensibles, íntegros, puros,… para la 2ª Venida de Cristo.
La obra de convertirse en sinceros e irreprensibles es en realidad la obra de Dios dentro de nosotros. Y esto sucede cuando estamos llenos de frutos de justicia.
Siendo así, y permaneciendo EN Cristo es que darán fruto, una vida fructífera; pero un fruto que NO busca la vanagloria, la fama, la honra del hombre, sino la de Dios, que busca la gloria, la honra y la alabanza a Dios, y ese es el fruto del espíritu (Gálatas 5:22-23)
Juan 15:5-7 «YO Soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y YO en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de Mí nada podéis hacer. El que en Mí NO permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en Mí, y Mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.»
La Justificación, redención y la salvación es en Cristo, la vida cristiana fructífera, la santificación progresiva, y la glorificación final es igualmente en Cristo.
TODO, ABSOLUTAMENTE TODO ES EN CRISTO, DEBIDO A ESA GRAN UNIÓN ESPIRITUAL, MÍSTICA, VITAL, ORGÁNICA, PERSONAL E INDISOLUBLE
Efesios 1:3 « Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo (…)»
1ª Juan 3:24 « Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.»
En estos versículos hemos podido ver no solo la actitud apostólica y misionera de Pablo, sino además su actitud y corazón pastoral, quien con amor, gratitud y gozo, intercede continuamente y con añoranza por la iglesia que él mismo fundó y estableció, dando gracias al Dios de toda buena dádiva.
Toda vez que ha finalizado su oración de gratitud intercesora por ellos, Pablo pasa a decirles que no solamente está preso por (a causa del evangelio), sino también para, es decir, a beneficio del avance del Evangelio.