ELECCIÓN Y PREDESTINACIÓN EN LA MENTE DE DIOS
Iniciamos esta serie de estudios, donde vamos a enfatizar tanto la Provisión de Dios para nuestra salvación, así como la aplicación de dicha provisión a nuest, pero NO lo vamos a hacer, como es habitual verlo, es decir, a partir de la Obra de Cristo en la Cruz, sino que retrocederemos más en el tiempo, hasta la Eternidad pasada, hasta la misma mente y propósito de Dios, hasta la Predestinación y la Elección de Dios.
Si el Apóstol Pablo, en Romanos comienza a predicar y exponer de forma sistemática el Mensaje Reconciliador del Evangelio a partir de Romanos 1:18, concretamente con una humanidad sin excusa: caída, impía, enemiga de Dios por naturaleza y bajo condenación, en Efesios, sin embargo, comienza desde la pasada eternidad, en ese Plan cósmico de Reconciliación del Dios trino, para alabanza de la Gloria de SU Gracia, donde antes del comienzo del mundo, fuimos predestinados y elegidos EN Cristo.
Es necesario, para intentar (digo intentar) explicar algo que es sumamente difícil, profundo, misterioso e insondable, partir con una actitud tanto de temor, como de humildad, pues aquí se va a afrontar el «eterno debate» de la Predestinación y Elección; un debate por cierto que vaticinamos o pronosticamos que no vamos a darle la solución final, aunque intentemos ser equilibrados y bíblicos.
ÉL ES EL DIOS DE LA HISTORIA, DE LA HUMANIDAD, Y ASÍ LO HA DESPLEGADO.
Efesios 1:3-6 «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales EN Cristo, según nos escogió EN ÉL (eres escogido al estár en ÉL) antes de la fundación del mundo (elección pretemporal), para que fuésemos santos y sin mancha delante de ÉL,en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de SU Voluntad,para Alabanza de la Gloria de su Gracia, con la cual nos hizo aceptos EN el Amado (…)»
Lejos de dar, como mínimo, seguridad, esperanza y gozo, estas palabras han traído división, debate e incluso separación entre buenos y fieles hermanos en Cristo.
Antes de nada es necesario recalcar las verdades fundamentales e innegociables de esta controversial, pero fundamental doctrina:
- Es Dios, el Absoluto Soberano, quien nos escoge y predestina EN Cristo, tratándose de una Predestinación Cristocéntrica en el Amado, siendo ÉL enteramente Soberano; y esto solamente demuestra (y engrandece) a Dios, ya que decidió amarnos, cuando merecíamos lo opuesto.
- El hombre, quien ya está condenado a causa de su pecado, es enteramente responsable en cuanto a la respuesta de la Oferta Universal de Salvación de Dios, quien EN Cristo, le tiende la mano y le llama e insta a arrepentirse y a reconciliarse con ÉL.
- El hombre está espiritualmente muerto, caído, depravado, separado de Dios y ajeno a toda vida espiritual, por lo cual necesita una Gracia Preveniente o Auxiliadora que le ilumine, motive o impulse para ir a Cristo, aunque también puede rechazar tal oferta de Gracia.
- Dios escogió a Abraham y a Israel para llevar a cabo una tarea, que es bendecir a Todas las naciones de la Tierra; y en última instancia, y en plena perfección, Jesús asumió la tarea de Israel como el escogido de Dios, pues en ÉL es que somos bendecidos con toda bendición espiritual en lugares celestiales.
- Somos escogidos y predestinados EN Cristo, para un propósito concreto y específico, y éste es ser hechos y adoptados hijos suyos, semejantes a ÉL, ser santos y sin mancha a Sus ojos, es decir, revelar SU Carácter, y que ÉL sea glorificado.
- Sería perfectamente justo que Dios NO salve a nadie, a ningún humano, pues todos han pecado, todos se han revelado en su contra y todos están destituidos de la Gloria de Dios; tal como pasó con los ángeles (2ª Pedro 2:4)
A partir de aquí, esta doctrina requiere de mucha comprensión, y sobre todo de mucho amor, pues NO todos han pensado (ni lo harán) de igual manera; teniendo en cuenta que entender y expresar con nuestra mente limitada y finita, y desde nuestra óptica y visión lineal y secuencial lo que hay detrás de la Mente Infinita del Dios Infinito, Quien NO está limitado al espacio al tiempo (ÉL vive en un presente eterno), es sumamente difícil aún de explicar,y en cierto modo, escapa a la comprensión humana.
Debemos mencionar que si el Calvinismo enfatiza la Gracia y Soberanía de Dios es porque la misma Biblia así lo hace; y si el Arminianismo destaca el libre albedrío y la responsabilidad del hombre es, igualmente, porque la Biblia así lo menciona; con lo cual NO debemos romper esa TENSIÓN BÍBLICA que hace posible las 2 verdades, las 2 caras de la moneda de la Predestinación, SU Soberanía y nuestra plena Responsabilidad.
Y el MEJOR EJEMPLO podemos verlo, tal vez, en la propia crucifixión de Cristo, precisamente el clímax y epicentro de todo el Plan de Dios, donde a pesar que Cristo, el Cordero de Dios ordenado desde antes de la fundación del mundo, cuya muerte expiatoria era bien conocida por Dios, ello NO perjudicó o atentó a la plena libertad que tenía Pilato para mandarlo a a cruz, ante lo cual (y a pesar del Plan Eterno de Dios) es enteramente responsable por ello
Pero ademas de los términos ya expuestos (Predestinación y Elección), hay otro término bíblico, que a veces se no se tiene en cuenta tanto, y es la PRESCIENCIA de Dios, esto es, un conocimiento previo o anticipado de todas las cosas (Ver Hechos 2:23).
Ver un estudio detallado sobre la Elección de Dios en base a Efesios 1: https://detalmanera.com/iii-la-bendicion-de-dios-padre/
Este término («prognõsis») significa que ÉL ordenó de antemano, o predestinó, a todos los que voluntariamente aceptaran el don de la salvación.
La predestinación como tal está relacionada con el preconocimiento; pues ÉL, en SU Presciencia, ve hacia adelante todos los eventos de una manera similar a como nosotros los podemos ver hacia atrás, pues ÉL vive en un presente eterno, fuera de las limitaciones físicas y temporales.
De la misma manera que ÉL previó y preconoció que entraría el pecado al mundo, sin decretarlo, también puede prever y preconocer cómo actuarán los hombres sin decretar nada, es decir sin que haya un decreto eficiente que condicione cómo actuarán.
1ª Pedro 1:1-2 «Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.»
Romanos 8:29-30 «Porque a los que antes conoció («Proginosko», esto es, Presciencia, antes de nada, los conoció de antemano EN Cristo), también los predestinó («Proorizo», decidir de antemano) para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.»
Romanos 11:2 «NO ha desechado Dios a su pueblo (alude a Israel), al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel (…)»
Dios con anterioridad al tiempo, supo (ÉL es omnisciente, y absolutamente Todo lo sabe) quién podría arrepentirse y creer en el Evangelio, y sobre esa base predestinó «a ser hechos conforme a la imagen de su hijo» y «a la obediencia.
Hay un preconocimiento de Dios, hay una elección en base a ello, y, sobre todo, hay un propósito, y es ser modelado a la perfecta imagen del Hijo, del Amado, del Señor Jesús.
Juan Wesley dijo lo siguiente: “Cuando hablamos de la presciencia de Dios hablamos… a la manera de los hombres. Porque no existe conocimiento previo ni tampoco pasado para Dios. Todo está presente al mismo tiempo con ÉL, y ÉL NO sabe una cosa antes de la otra, o una cosa tras otra; Sino que lo ve todo… desde la eternidad en la eternidad. Como todos los tiempos, con todo lo que existe en ello, está presente con ÉL a la misma vez, ÉL ve a la misma vez, lo que fue, lo que es, y lo que será hasta el fin del mundo. Pero observemos; NO debemos pensar que son, porque ÉL los conoce. No; ÉL los conoce, porque ellos son.”
Si Dios ha otorgado GRACIA COMÚN a todos, donde, a través de la Creación, de la ley en nuestros corazones y de nuestra conciencia para que nadie quede sin excusa ante ÉL por Su Existencia, por Su Majestuosidad, Deidad y Poder, ¿Qué sentido tiene restringir toda opción de que muchos, muchísimos puedan tener un mínimo de oportunidad de ser salvos de un Dios que selecciona arbitrariamente?
LA PREDESTINACIÓN Y LA ELECCIÓN ES EN CRISTO
Todos los hombres han pecado, han caído y merecen la condenación , y NO pueden (podemos) hacer nada para ser dignos de salvación (de ahí la necesidad de la Gracia, que NO es otra cosa que un favor inmerecido), es decir, Dios NO podía elegir al hombre en sí mismo, así que lo eligió EN Cristo, el Amado, el escogido (Isaías 42:1, 1ª Pedro 2:6) el único que podía proveer Justificación para el ser humano.
SOLAMENTE ÉL PODÍA PROVEER LA JUSTIFICACIÓN ANTE DIOS QUE EL SER HUMANO CAÍDO NECESITABA
Dios ha designado a Su Hijo como el Redentor Único y Suficiente de una caída humanidad, mediante la obediencia, la vida perfecta, su muerte expiatoria y su gloriosa resurrección; y TODOS/AS los que se arrepientes y creen en ÉL (Su Persona y Obra), reciben el favor; de la misma manera que negarse a arrepentirse y creer, rechazar a Cristo y rehusar a creer (Juan 3.36) es condenación.
NO hay base ni sustento bíblico para argumentar que Dios ha predestinado a algunos para condenación (doctrina de la reprobación); esto simplemente es contrario y opuesto a SU naturaleza (Dios es Amor), y a SU Palabra, pues ÉL NO hace acepción de personas (Hechos 10:34, Romanos 2:11, Gálatas 2:6 y Efesios 6:9), sino que manda a todas y cada una de ellas, en todo lugar a que se arrepientan (Hechos 17:30), NO queriendo que nadie perezca ni se pierda, sino que todos vengan al arrepentimiento (2ª Pedro 3:9), que todos sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad (1ª Timoteo 2:4) pues ÉL es la propiciación por los pecados de todo el mundo (1ª Juan 2:2), ya que se dio en rescate por Todos (1ª Timoteo 2:6), aún de los falsos maestros (2ª Pedro 2:1) siendo el Salvador de Todos los hombres, especial y mayormente de los que creen (1ª Timoteo 4:10)
Si Dios, como dicen reiteradamente las Escrituras, quiere la salvación de todos y NO se alegra con la muerte del impío (Ezequiel 18:23 y 33:11), pero NO todos son salvos, tenemos 2 opciones:
- Dios ha ordenado predestinar a algunos, desde antes de la fundación del mundo, a la inmensa mayoría de la humanidad a su eterna condenación en el infierno, con lo cual estas personas, por esta reprobación divina, serán sí o sí condenadas, y Su Poder y Su Ira serán exaltado. (Doctrina de la Reprobación)
- Dios, quien ha provisto en base de Su Inmensa Gracia, la provisión salvífica para la toda humanidad, condena a eterna condenación a aquellos quienes rehusan a creer en el Proveedor de dicha salvación, esto es, Cristo, y les da toda esta vida terrenal para que se reconcilien con ÉL mediante el arrepentimiento y la fe.
Toda la humanidad ha sido escogida para salvación por el Dios que «quiere que todos los hombres sean salvos…» (1ª Timoteo 2:4), que es «el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen» (1ª Timoteo 4:10), y cuyo hijo «el cual se dio a sí mismo en rescate por todos» (1ª Timoteo 2:6).
SI TODOS HAN SIDO ELEGIDOS PARA LA SALVACIÓN ¿POR QUÉ NO TODOS SON SALVOS?
Cristo dijo a sus discípulos: «Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo? Hablaba de Judas Iscariote… que le iba a entregar...» (Juan 6:70-71). Judas era uno de los elegidos para ser discípulo, pero a través de su propia elección NO cumplió esa vocación y está ahora en el infierno.
Dios le dijo a Israel: «Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial…» (Deuteronomio 7:6). El haberlos «elegido» NO aseguró automáticamente que todo Israel haría su parte. Lamentablemente, Israel como un todo, como una nación, NO cumplió su llamado, sino que entró en pecado, en rebeldía y Dios tuvo que echarlos de la tierra.
Por estas y otras Escrituras, queda claro que el ser «escogido» para salvación NO trae salvación en sí: todavía uno debe creer en el Evangelio para ser salvo.
Así que NO podemos estar más en desacuerdo total con la horrenda y nefasta doctrina de la reprobación (predestinación para la eterna condenación), pues hace del humano una marioneta o un robot en manos de un Dios arbitrario y selectivo que hace acepción de personas y quien NO da ni una oportunidad a la inmensa mayoría de los incrédulos para que sean salvos, cosa que por otra parte sería Justo por cuanto somos pecadores, pero NO se vislumbraría de una manera tan grandiosa a un Dios de Amor y Misericordia, como tenemos.
Dentro de la Voluntad Divina se halla el propósito de Dios de que el hombre le ame libremente, ya que NO habría realmente amor si NO se ejerce en libertad, si no se entrega voluntaria y libremente; ademas Dios es Amor (1ª Juan 4:8 y 16), y el amor NO actúa arbitrariamente
EL SACRIFICIO DE CRISTO ES SUFICIENTE PARA TODOS, PERO REALMENTE EFICIENTE PARA LOS CREYENTES.
Dios NO lo determinó de forma arbitraria o cruel, ÉL NO seleccionó a unos sí, y a otros no, sino que ÉL, quien está en un estado de presente eterno, los vio, ve y verá EN Cristo cuando los eligió aún antes de la fundación del mundo.
Al igual que NO habrá nadie en el cielo que no quiso ser salvo, tampoco habrá nadie en el infierno que quisiera salvarse mediante el arrepentimiento y la fe; por tanto, debemos predicar el Evangelio a toda criatura, a todas las naciones, puesto que la oferta de reconciliación y salvación es Universal.
De la misma manera que la caída EN ADÁN fue Universal, así mismo, y como contrapartida a eso, lo es la oferta de salvación de Dios EN CRISTO.
Isaías 53:6 «TODOS NOSOTROS (caída Universal) nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en ÉL el pecado de TODOS NOSOTROS (oferta salvación y reconciliación Universal).
Si cualquier persona puede pensar o decir «Cristo murió a mi favor, haciendo posible mi salvación», sólo los creyentes pueden pensar y decir «Cristo murió en mi lugar»
LA BASE PROPICIATORIA DE LA OBRA DE LA CRUZ Y SU ALCANCE ES UNIVERSAL, LA OFERTA DE RECONCILIACIÓN ES UNIVERSAL Y LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO ES UNIVERSAL.
Esta provisión ilimitada de Dios estaba ya tipificada en el Día de la Expiación (Levítico 16) donde el cordero derramaba su sangre y moría por los pecados del pueblo, o en la serpiente del desierto (Números 24), donde había que mirar a la serpiente para vivir; pasaje al cual precisamente Jesús lleva a Nicodemo para hablarle de la salvación que es EN ÉL.
Juan 3:16 «Porque de tal manera amó Dios al MUNDO, que ha dado a su Hijo unigénito, para que TODO AQUEL que en ÉL cree, NO se pierda, mas tenga vida eterna».
Los individuos NO son escogidos ni elegidos por sí solos y después ubicados EN Cristo, sino que están EN Cristo y perseveran EN ÉL, y por consiguiente, son escogidos; es en definitiva, es una ELECCIÓN CRISTOCÉNTRICA, ya que ÉL es el fundamento de la elección.
Ninguna parte de las Escrituras dicen que Dios predestinó a unos hombres para ser salvos y otros a ser condenados (predestinación y salvación NO van de la mano), tan sólo ésta (la predestinación) se refiere a creyentes en cuanto a la semejanza a Cristo, a ser moldeados al carácter del Hijo.
La palabra Predestinar es Pro’orizo, donde «Pro» significa desde antes, señalar de antemano y «Orizo» significa límite, y de ahí se deriva horizonte.
Así que literalmente, podría traducirse marcar o señalar un horizonte o un camino de antemano, ¿Qué camino o qué horizonte? ser como el Hijo, conforme su imagen ¿A quiénes? A los creyentes, a los adoptados en Su Familia.
DIOS ESCOGIÓ A TODOS LOS CREYENTES EN CRISTO, Y FUERA DE ÉL NADIE PUEDE SER ESCOGIDO.
El ESCOGIDO es el Hijo, y los que se encuentran en ÉL también son «escogidos»
Dicho de otro modo, si alguno está EN Cristo, el tal pertenece a los escogidos, y eso es algo insondable para nosotros.
Como si toda una comunidad de vecinos recibe una invitación para ir a una celebración, pero NO todos van, y cuando uno entra (voluntaria y libremente), puede leer su nombre en la lista.
Alguien lo explicó de esta manera: en la puerta del cielo, del lado nuestro, se puede leer: «Yo soy la puerta, el que por MÍ entre será salvo; entrará y hallará pastos» (Juan 10:9), Pero luego, cuando usted pasa, de forma libre, al otro lado de la puerta, cuando usted entra al cielo, puede mirar hacia atrás y ver que en esa misma puerta dice: «Escogidos EN Él, antes de la fundación del mundo»
Dios, en virtud de Sus Conocimientos, supo quiénes eran aquellas personas que aceptarían el Evangelio y se mantendrían salvas, y a los tales los predestinó a la herencia celestial; es decir, previó su destino, pero NO lo fijó.
Aunque estamos acostumbrados a leer Hechos 2:47 en la traducción RVR60 donde dice que El Señor añadía a la Iglesia los que habían de ser salvos, en la traducción textual, (y muchas más), más fiel y literal a los manuscritos más antiguos, dice que añadía a la Iglesia los que iban siendo salvados, o se iban salvando.
Hechos 2:46-47 Textual «Y perseverando unánimes cada día en el templo y partiendo el pan de casa en casa, compartían el alimento con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo gracia hacia todo el pueblo. Y cada día El Señor añadía al número los que iban siendo salvos.»
¿CUÁL ES EL MOTIVO DE ESTA ELECCIÓN PASADA?
No podemos, aunque quisiéramos (debido a nuestras mentes finitas y muy limitadas), discernir los motivos del Omnisciente Dios; pero podemos estar seguros de que en el Eterno Propósito Divino estaba determinado y ordenado que una gran parte de la Humanidad creada a la imagen de Dios (esto es, los creyentes que ponen su fe en El Salvador, la familia de la fe), fuera redimida a través del sacrificio Perfecto de SU Hijo Eterno; y así SU Nombre sería grandemente exaltado por cuanto ÉL NO sólo ha creado al hombre de la nada (siendo nuestro CREADOR), sino que, estando el hombre muerto espiritualmente, incapacitado, extraño, enemigo de Dios en su mente, y en su condición de rebeldía y pecado, le ha dado vida, le ha adoptado como Hijo y le ha provisto de una Salvación tan grande y tan inmerecida, que no quede otra opción que alabarle y adorarle por siempre (siendo además nuestro REDENTOR-SALVADOR).
Y esa Precisamente fue la causa de la Creación de Todo, es decir, desde las galaxias, hasta los seres humanos, pasando por el gusano mas insignificante, así como es la causa de la Redención, y antes, mucho antes que estas, la causa de la Predestinación.
Si en la Creación lo fuimos conforme a SU Imagen y Su Semejanza, en esta recreación, igualmente, es para conformarnos a la imagen perfecta, la del Hijo, siendo el clímax y la consumación de Génesis 1:26
2ª Corintios 3:18 RV60 «Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.»
2ª Corintios 3:18 NVI «Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos[b] como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.»
TODO FUE CREADO POR EL, Y PARA EL, PARA ALABANZA Y EXALTACIÓN DE LA GLORIA DE SU NOMBRE.
Efesios 1:10 dice que todo va a ser reunido bajo Cristo en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, momento que vemos que se dirige y se encamina todo.
En la eternidad pasada, antes del tiempo, del mundo, y mucho antes de que fuera cometido el primer pecado en el Universo y de la triste desobediencia del hombre rebelde, El Señor había planeado y provisto el medio de escape y una solución (la única posible); es más, ÉL ya lo había Pre-ordenado en SU Eternidad.
En Teología es lo que se conoce como el PACTO DE REDENCIÓN entre el Dios Trino, entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo antes de la Fundación del Mundo, en el que DIOS, a través de la Cruz de Cristo convirtió pecadores con una sentencia de Muerte, en Hijos amados y reconciliados.
Si en el PASADO hemos sido elegidos En Cristo, en el PRESENTE somos adoptados para en el FUTURO seamos todos glorificados y unificados en ÉL.
Nos predestino para ser hijos suyos (Juan 1:12), para darnos el gran privilegio de adoptarnos en su familia celestial.
Y, ¿PARA QUÉ NOS ADOPTA?
Para santificarnos, para hacernos santos como ÉL es Santo, a través de la continua Obra del Espíritu de Dios en nosotros.
Este es el propósito de la Elección, el objetivo de la Redención, el fruto del Llamamiento, el complemento de la Justificación, la evidencia de la Adopción, la seguridad de la Gloria; que seamos SANTOS, así como Cristo es SANTO.
De la mente de Dios, Su Presciencia a la elección y predestinación en SU Hijo, de eso a la creación y de ésta a la caída. De la caída a la promesa del Eterno Plan y su despliegue, es decir, a la redención. Somos justificados, regenerados (nacemos de nuevo), sellados y vamos siendo santificados hasta la meta final,esto es, que seamos glorificados.
De Eternidad hasta la Eternidad, de la mente de Dios hasta la glorificación final junto a ÉL.
Jamás ningún telescopio ha abarcado una extensión tan amplia y vasta de espacio y tiempo como nos revela la Palabra de Dios.
Pero NO nos podemos ni debemos quedarnos solamente con este controversial e insondable aspecto teológico, sino que debemos ir mas allá y ver el por qué, el motivo y la causa de que antes que fuéramos creados en el tiempo, mucho antes, fuimos predestinados y elegidos en Cristo.
LOS PROPÓSITOS DE DIOS DEL PLAN ETERNO DE LOS SIGLOS, ANTES DE LA FUNDACIÓN DEL MUNDO:
ADOPTARNOS PARA SU FAMILIA, SIENDO CRISTO EL PRIMOGÉNITO DE ELLA
Efesios 1:4-5 «según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de ÉL,en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de SU Voluntad (…)»
Juan 1:12 «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios (…)»
Romanos 8:15 «Pues NO habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!»
Romanos 8:29 «Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que ÉL sea el primogénito entre muchos hermanos.»
2ª Corintios 6:18 «Y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.»
Gálatas 4:5 «(…)para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.»
1ª Juan 3:1 «Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo NO nos conoce, porque no le conoció a ÉL.»
ÉL, por medio de la fe, nos adopta como hijos en el HIJO.
Dios trata de formar, y está haciéndolo, un pueblo santo, separado, consagrado, apartado, sin mancha; una nueva raza de redimidos que sean administradores, y sobre todo, portadores y reflejadores de Su Gloria, para que alumbremos al mundo, para que anunciemos las virtudes de Aquel que nos rescató de las tinieblas para llevarnos a Su Luz admirable.
Según el contexto cultural del Nuevo Testamento, un hijo adoptivo era considerado como un hijo nacido en la familia, donde ya NO podía heredar de su padre natural, donde NO era responsable de sus antiguas deudas; en definitivo, para su familia anterior, estaba muerto.
La figura, sin duda, fue tomada de la ley romana, de acuerdo con la cual un hijo adoptivo participaba de todos los privilegios de que gozaban sus hijos verdaderos.
Asimismo ha hecho Dios cono nosotros, quien nos ha librado y rescatado de este mundo, de nuestro antiguo padre (el padre de mentira). Ahora el hijo adoptivo de Dios posee todos los derechos de la familia, incluyendo el acceso al Padre (Romanos 8:15), y comparte con Cristo la herencia divina (Romanos 8:17).
Dios, en su infinito amor y gracia, predestinó a los creyentes a ser parte de su familia y sus propios hijos, “que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo” (1 Pedro 5:10).
Dios decreta, desde la Eternidad hasta la Eternidad, que TODO AQUEL que cree en el hijo de Su Amor, será hecho conforme a Su Imagen…»
TENER UNA HERENCIA EN ÉL Y PARA ÉL.
Efesios 1:11 «En ÉL asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad (…)»
Colosenses 1:12 «con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz»
Romanos 8:17 « Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con ÉL seamos glorificados»
1ª Corintios 3:21-23 «Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro: sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.»
Si, al igual que los levitas en el Antiguo Testamento Dios mismo era su porción y su heredad, así mismo Dios es la nuestra hoy; pero NO sólo eso, sino que nosotros, Su Pueblo redimido y adquirido a precio de sangre, Su Iglesia, somos SU Gloriosa Herencia, somos de ÉL y para Él, y todo es por ÉL.
Todas las cosas fueron creadas EN Cristo (por y para ÉL), tras la caída hubo un desorden y un caos, pero todas serán restauradas en ÉL (Colosenses 1:16-20), para que, en todo, ÉL tenga la preeminencia (Colosenses 1:18)
HACERNOS A SEMEJANZA DE ÉL
Efesios 1:4-5 «según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de ÉL (…)»
Efesios 5:25-27 «Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.»
Romanos 8:29 «Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que ÉL sea el primogénito entre muchos hermanos.»
Dios está preparando una familia de santos, y lo hace un unión al Santo, lo hace en el 3 veces Santo, en el Santísimo.
A través de Su Santo Espíritu, ÉL nos va santificando gradual y progresivamente, y lo hace a lo largo de nuestra vida, conforme vamos entregándonos, negándonos a nosotros mismos, creciendo en el conocimiento de Cristo, y todo en el Poder del Espíritu Santo
MOSTRAR SU SABIDURÍA ANTES OCULTA
1ª Corintios 2:7-8 «Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de Gloria»
1ª Pedro 1:12 «A éstos se les reveló que NO para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el Evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.»
1ª Timoteo 3:16 «E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en Gloria.»
Efesios 2:7 «Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús»
Efesios 3:10-11 «(…)para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la Iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales,conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor (…)»
Efesios 3:10 es uno de los más bonitos versículos en cuanto al Plan Eterno de la Iglesia, el Plan desde antes de los siglos, ya que ésta se convierte en el medio, instrumento o canal por el cual la Sabiduría de Dios se exhibe, se muestra, se revela y se da a conocer de una manera sublime y perfecta a los poderes y autoridades en las regiones celestiales, quienes contemplan asombrados y/o estupefactos este «escenario» en el mundo.
A medida que la Iglesia, a través del Mensaje del Evangelio, se abre paso, y va ganando almas, los poderes cósmicos van viendo y conociendo los numerosos aspectos de la inmensa Sabiduría de Dios.
El mismo Dios que a través de la Creación antigua nos revela a nosotros (los seres humanos) SU Gloria, Su Poder y Majestuosa deidad, ahora en la Nueva Creación (La Iglesia) revela SU Sabiduría y SU Gracia a los Ángeles, quienes miran y observan fascinados esta «Obra de Teatro llamada: La Salvación», donde judíos y gentiles (todos indignos pecadores) se incorporan a este organismo y cuerpo vivo, donde Dios mismo se imparte en ellos.
ESTOS PRINCIPADOS Y POTESTADES MIRAN, CONTEMPLAN Y SE DELEITAN CON GOZO EN VER A GLORIA DE LA GRACIA DE DIOS.
Ver un devocional DETALMANERA al respecto:https://detalmanera.com/la-gran-obra-de-teatro/
¿A QUÉ ME REFIERO?
Hablo de seres humanos, de hombres y mujeres caídos, separados de Dios, sin vida espiritual, alejado de Sus Promesas, condenados, bajo su Ira, merecedores de un eterno y horrible juicio de Dios, quienes pasan a convertirse en reconciliados, justificados y amados hijos de Dios, para ir siendo santos, y como fin último ser glorificados para estar frente al Señor de la Gloria, y ahora NO serán los seres angelicales, las potestades ni los principados quienes contemplaran fascinados y con un gozo insuperable, sino que seremos nosotros mismos ante Su misma Presencia.
Romanos 11:36 «Porque de ÉL, y por ÉL, y para ÉL, son todas las cosas. A ÉL sea la gloria por los siglos. Amén.»
NO podemos ni debemos despedir este estudio, el cual nos hemos ido a la eternidad pasada, a la mismísima insondable Mente de Dios, una mente donde NO solamente estaba la predestinación de Sus Amados y reconciliados hijos, donde NO solamente se hallaba el plan de santificarnos conforme ÉL, sino que ya en esa eternidad pasada, antes de que el mundo fuese, y por tanto de que el pecado irrumpiese, ÉL ya tenía un Plan; NO un plan alterno para cuando la humanidad cayera en pecado, sino EL PLAN.
Cristo y este crucificado es el Plan Único, el Plan A, el Alfa y la Omega, Principio y Fin, el Cordero inmolado desde mucho antes del principio del mundo, de que este existiera.
Apocalipsis 13:8 » Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres NO estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.»
2ª Timoteo 1:9-11 » Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, NO conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio (…)
Hechos 2:22-24: “Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis;a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.»
Antes de la fundación del Mundo, antes de Génesis 1:1, Dios se preocupó especialmente de 3 cosas:
- El Esplendor de la persona del Señor (Juan 17:24), la Gloria inherente a ÉL antes del mundo, y Jesús ora para que nosotros podamos contemplarla.
- La selección del Pueblo de Dios (Efesios 1:3-5) para que estemos sentados con Cristo en los lugares celestiales.
- El alcance de la Pasión del Señor, el Cordero (1ª Pedro 1:18-20), antes que ÉL dijese «¡sea la luz!, ÉL dijo ¡Sea la Cruz!
TODO ESTABA FIJADO EN EL CIELO, TODO SE CONCIBIÓ ANTES DE LA FUNDACIÓN DEL MUNDO EN EL TIEMPO.