Ahora el apóstol Pablo, en esta última sección antes de su cotidiana despedida, va a expresar su gratitud hacia ellos, los filipenses. Si bien es cierto que toda la epístola en sí tiene un tono de agradecimiento, en esta sección se acentúa más aún debido mayormente a que recuerda (y se los hace saber) la generosa y desinteresada ofrenda o donativo que le hicieron llegar a él por medio de Epafrodito (Filipenses 2:25). Pero el Apóstol va a dejarles bien claro que su contentamiento, que su gozo no tiene nada que ver con el respaldo económico en sí, sino con el corazón dispuesto detrás de ella que resultó ser un acto de adoración agradable a Dios, y sobre todo, porque Cristo es anunciado y predicado (Filipenses 1:18)
Este conjunto de versículos tiene cierta similitud en tema y estilo con la oración inicial de Pablo en Filipenses 1:3-11, como si de alguna manera inicia y finaliza la epístola de la misma manera.
Tras dar todas las exhortaciones, consejos y recomendaciones, ahora pasa a lo que es mayormente la razón inicial de escribirles esta carta, y es la gratitud que le han mostrado, así como gozarse juntamente con ellos.
Filipenses 4:10-20 «En gran manera me gocé (me alegro muchísimo y doy las gracias a Dios por ello) en el Señor de que ya al fin (NO es reproche, es más bien gozo y alegría de Pablo) habéis revivido (hayáis vuelto por fin. Los filipenses estuvieron un tiempo, por falta de oportunidad, sin sostener al Apóstol) vuestro cuidado de mí (a interesarse en mí); de lo cual también estabais solícitos (sé que teníais intereses en mí), pero os faltaba la oportunidad (pero NO teníais la oportunidad de demostrarlo aún. De este modo Pablo deja claro a ellos que NO está usando un lenguaje en tono de reprensión). NO lo digo porque tenga escasez (esté o haya estado necesitado), pues he aprendido a contentarme (a estar satisfecho, contento, agradecido y con gozo siempre, en cada situación), cualquiera que sea mi situación. Sé (aprendió mediante la experiencia y la madurez cristiana) vivir humildemente (en pobreza, con casi nada), y sé tener (vivir en) abundancia (con todo); en todo y por todo estoy enseñado (he aprendido y estoy de sobra preparado para vivir en cada situación), así para estar saciado como para tener (pasar) hambre (con el estómago vacío), así para tener abundancia (con el estómago lleno) como para padecer necesidad (sufrir escasez). Todo lo puedo (soportar) en Cristo que me fortalece (Dios me da fuerzas para ello). Sin embargo, bien hicisteis (habéis hecho bien. Pablo NO desprecia para nada la ofrende de los filipenses) en participar conmigo en mi tribulación (en mi angustia, mis pruebas). Y sabéis también vosotros, oh filipenses,(lo sabéis mejor que nadie) que al principio de la predicación del evangelio (Hechos 16:13), cuando partí (salí) de Macedonia (Hechos 16:40), ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir (en mis ingresos y en mis gastos), sino vosotros solos (vosotros filipenses fuisteis los únicos); pues aún (incluso cuando estuve o llegué ) a Tesalónica (Pablo predicó allí unos meses en su 2º viaje misionero) me enviasteis (ayuda y ofrenda) una y otra vez para (suplir) mis necesidades. NO es que busque dádivas (NO quiero beneficiarme egoístamente de más ofrendas), sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta (aumentar vuestro crédito, que ustedes filipenses reciban una recompensa por su bondad). Pero todo lo he recibido (he recibido todo cuanto necesito), y tengo abundancia (es más, tengo abundancia, tengo de sobra); estoy lleno (abastecido y satisfecho), habiendo recibido de Epafrodito (viajó con la ofrenda desde Filipos hasta Roma) lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto (vuestra generosa y desinteresada ofrenda es un sacrificio agradable y aceptado por Dios), agradable a Dios. Mi Dios (se denota una estrecha e íntima relación), pues, suplirá (proveerá) todo lo que os falta (todo cuanto necesite) conforme a sus riquezas en gloria (Su misma expresión) en Cristo Jesús. (toda la gloria y honra) Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén (Así sea).»
Pasaron 10 años desde que Pablo recibió ofrendas por parte de la comunidad de Filipos cuando éste salió de Filipos para ministrar en las ciudades macedonias de Tesalónica y Berea (Hechos 17:1-13), y de su agradecido corazón salió estas palabras, aún cuando sabía que ellos no habían tenido más oportunidad ni ocasión de volver a haberle ayudado hasta ahora, con la ofrenda traída por Epafrodito, el portador del inspirado manuscrito original de Pablo a ellos, a su comunidad en Filipos.
Es destacable, que en medio de tales y profundas palabras llenas de gratitud, Pablo también pone una nota de moderación y cautela en los versículo 11-13 y 17 para dejar bien claro que su situación es bien diferente y opuesta a los falsos y charlatanes filósofos de aquella época que se dedicaban a engatusar con palabrería, yendo de un lugar a otro para buscar sustento económico. Pablo también era itinerante, pero el predicaba el Mensaje de Dios, un mensaje que era de todo menos popular para el pecador.
Pablo, en el Versículo 11, les deja claro que aprendió a ser autosuficiente, a estar agradecido, gozoso y satisfecho siempre en cada situación y/o circunstancia de la vida, porque su completa, total y absoluta suficiencia estaba en Cristo y NO en las circunstancias (favorables), NO en los medios o bienes (suficientes), NO en la provisión (abundante)
¡QUÉ CONTRARIO ERA PABLO A LOS EGÓLATRAS Y EGOCÉNTRICOS ENEMIGOS DE LA CRUZ!
Filipenses 3:18-19 «Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.»
Mientras los enemigos de la cruz aumentaban más aún sus angustias en prisión (Filipenses 1:17), los filipenses participaron juntamente con él en sus angustias
Él aprendió a valorar y a contentarse con lo que tenía, adaptándose a cualquier situación, sea cual sea (cárcel incluida, sea que fuera recibido con todo honor (Hechos 16:15) o que encarcelado (Hechos 16:25), que fuera tratado como un dios (Hechos 14:11-12), o que fuera apedreado hasta dejarlo casi muerto (Hechos 14:19).
NUESTRA CONFIANZA, NUESTRA SUFICIENCIA Y NUESTRO GOZO SÓLO DEBE ESTAR Y DESCANSAR EN CRISTO
Pablo aprendió a tomar a Cristo como vida y a experimentarlo, a vivirlo siempre y en todas las cosas y todo lugar, sabiendo cómo defenderse y qué hacer con pocos y precarios recursos, y esto NO es una resignación o una pobreza de mente ni ningún forma de ascetismo que tanto contradijo a los colosenses, sino que es una actitud de libertad en todo momento, independiente de los inestables bienes materiales. También sabía qué hacer y cómo vivir en prosperidad y abundancia.
Si bien comparte el pensamiento de los estoicos del siglo I dC de contentarse con todo, la abismal diferencia es que mientras los estoicos trataban de fortalecerse a sí mismos, Pablo se fortalecía en Cristo, por medio de ÉL, quien lo sostenía y sustentaba.
¿POR QUÉ PUEDE HACER FRENTE Y SOBRELLEVAR CUALQUIER SITUACIÓN?
La respuesta está en el versículo más malinterpretado, mas sacado de contexto y más usado de una forma errónea de los más de 30.000 versículos que hay en la Biblia.
«Para todo tengo fuerzas, para toda situación adversa poseo fuerzas y lo puedo soportar, puedo superar toda prueba, pues ÉL me da poder y ÉL me fortalece constantemente por medio de Su Espíritu Santo»
Filipenses 4:13 «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.»
Colosenses 1:28-29 «a quien anunciamos (alude a Cristo), amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de ÉL, la cual actúa poderosamente en mí.»
Gálatas 2:20 «Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí»
Isaías 40:29-31 «El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán»
Pablo tenía fortaleza, sí, pero no estaba inherente en él, sino en Cristo. Pablo estaba en Cristo, y ÉL, por medio del Espíritu Santo, lo revestía internamente de poder («dunamys»). El Poder de Dios que mora y habita en cada creyente se sobradamente suficiente como para fortalecerlos en toda situación por la que éste pase en la vida.
2ª Corintios 12:910 » Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque Mi Poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.»
Juan 15:4-5 «Permaneced en Mí, y YO en vosotros. Como el pámpano NO puede llevar fruto por sí mismo, si NO permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en Mí. YO soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en Mí, y YO en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de Mí nada podéis hacer.»
Hay que tener un enfoque cristocéntrico a la hora de interpretar la palabra «todo» de Filipenses 4:13, sabiendo que alude a su Plan, Su propósito para llevar a cabo en nosotros y con nosotros, y NO para cualquier meta, sueño o pretensión nuestra (visión antropocéntrica). En definitiva, ÉL te da fuerzas y te fortalece para capacitarte en cumplir todo aquello previsto en Su Perfecta Voluntad para nuestras vidas, la cual haremos unidos e injertados a ÉL.
ÉL es nuestro Proveedor, el mismo que alimentó a su Pueblo en el desierto con maná, el mismo que alimentó a Elías enviándole los cuervos para que le llevaran alimento mañana y tarde (1ª Reyes 17:2-6). No nos cansamos de repetir que Pablo en esos momentos estaba preso, atado a un soldado romano y la pena capital (cosa que finalmente en este encarcelamiento no se dio) era un opción más que real para él. Pablo estaba listo y preparado para ser ofrecido como sacrificio a causa del Señor, su Dios.
EL PODER DE CRISTO ES EL QUE NOS SOSTIENE EN LAS PEORES DIFICULTADES
En el versículo 14, Pablo quiere transmitirles y hacerles entender lo mucho que había valorado, estimado y apreciado la ayuda de ellos en forma de una nueva y solidaria ofrenda, la comunión en el progreso del evangelio del que alude en Filipenses 1:5 , en medio de su encarcelamiento en Roma.
¿POR QUÉ LA IGLESIA DE FILIPOS OCUPA UN ESPECIAL LUGAR EN EL CORAZÓN DEL APÓSTOL?
Porque ellos fueron un ejemplo único en compartir la carga por el evangelio, un gran ejemplo en la generosidad y la suministración para paliar y suplir las necesidades a favor del evangelio, y lo demostraron al principio de que se predicase allí el evangelio (Hechos 16:13), ya que tras predicar en Filipos, Pablo tuvo que abandonarlos de forma repentina ya que querían apedrearlo y matarlo, fue hasta Tesalónica donde también tendría problemas, y en esos mismos momentos la Iglesia de Filipos ayudó a Pablo.
Pablo, en el versículo 17, deja muy claro cuáles son las intenciones de su corazón, que nada tiene que ver con motivos egoístas, sino por el contrario, con que ellos fueran recompensados y agraciados por Dios. El Apóstol pretendía que atesorasen tesoros en el cielo, como dijo Jesús en Mateo 6:20. Como si de alguna manera esas desinteresadas y solidarias ofrendas generasen intereses y dividendos eternos y celestiales.
Lucas 6:38 «Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.»
2ª Corintios 9:6 «Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.»
Proverbios 11:24-25 «Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado.»
La Iglesia de Filipos recibió tal beneficio espiritual, que hoy 2000 años más tarde, nosotros somos edificados y bendecidos, en parte, gracias a ella.
Pablo NO ha acabado, y si en el versículo 17 se centró en el motivo, así como en la recompensa eterna y gloriosa de la ofrenda, en el versículo 18 se centra en definir y catalogar dicha ofrenda recibida de manos de Epafrodito como OLOR FRAGANTE (Ver Génesis 8)
Efesios 5:2 «Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante«
En el sistema veterostestamentario (AT) todo sacrificio debía producir un agradable aroma y ser aceptable a Dios, conforme a lo prescrito por ÉL, y para ello, para conseguir ese olor grato, ponían incienso sobre el altar, y éste ascendía como un gustoso y dulce olor. Todos estos sacrificios apuntaban de una manera directa al mejor y verdadero sacrificio, el del Gólgota.
Las ofrendas de los filipenses fue todo un sacrificio espiritual para ellos, ya que fueron con una motivación idónea, desinteresada y sólo para ayudar a Pablo en el avance del evangelio. Más que un mero donativo, fue una ofrenda de incienso perfumada a Dios, un sacrificio que Dios acepta con agrado.
Romanos 12:1 «Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.»
1ª Pedro 2:5 «vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo»
Hebreos 13:15-16 «Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.»
Pero Pablo NO solo elogió a los filipenses en la carta dirigida a ellos, sino que en términos semejantes, los puso de ejemplo para los corintios.
2ª Corintios 8:1-5 «Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos. Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios»
En el Versículo 19, y como respuesta a lo que los filipenses hicieron, Pablo tenía la plena certeza de que ese Dios al que llama «Mi Dios » por su especial e íntima relación, recompensaría ricamente a los filipenses, les daría provisión y sustento de sus necesidades.
C. Spurgeon, al respecto, dijo lo siguiente: ‘Ustedes me han ayudado; pero mi Dios será su proveedor. Ustedes me han ayudado en una de mis necesidades – mi necesidad de vestido y comida; pero mi Dios suplirá todas sus necesidades. Me han ayudado, algunos de ustedes, dando de su pobreza, tomando de su escasa alacena; pero mi Dios suplirá todas sus necesidades conforme a sus riquezas en gloria»
MIENTRAS LOS FILIPENSES SE OCUPABAN DEL APÓSTOL DE CRISTO, DIOS MISMO SE OCUPARÍA DE ELLOS, ABASTECER LAS NECESIDADES DE LOS FILIPENSES.
Bien sabe de primera mano Pablo estas palabras, pues él mismo ha experimentado la gracia, la providencia, y la constante fidelidad de Dios. Fue perseguido por supuestos creyentes y no creyentes, encarcelado, apedreado, en peligro de mares, de caminos,… él mismo se lo contó a los Corintios, y leyendo hechos, se quedó corto.
2ª Corintios 11:25-27 «3 veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; 3 veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar;en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez»
Bien necesitaba la comunidad cristiana de Filipos la protección y provisión de Dios, pues eran perseguidos (Filipenses 1:28-30), azotados por la pobreza (2ª Corintios 8:1-2), y encima con la pequeña división encabezada por Evodia y Síntique.
Antes de los saludos finales, muy típico en los textos paulinos, va a dar una breve doxología, en el versículo 20, para que, por si acaso hemos dudado un ápice, NO pongamos la mirada ni en los generosos filipenses ni en el apóstol de apóstoles, sino solo en el Dios que provee todas las necesidades de los santos, de Sus hijos.
TODA LA GLORIA ES ÚNICAMENTE PARA DIOS, QUIEN TODO LO HACE CON ESE FIN Y ESE PROPÓSITO, LA ALABANZA DE SU GLORIOSA GRACIA