Muchas veces nos planteamos por qué no crecemos como iglesia. ¿estamos permaneciendo unidos o estamos quebrando al Cordero?
Reina- Valera 1960. Éxodo 12:46
Se comerá en una casa, y no llevarás de aquella carne fuera de ella, ni quebraréis hueso suyo.
Cuando Dios manda a hacer el sacrificio de la Pascua, da varias instrucciones de cómo debía realizarse, qué animal debía seleccionarse, y cómo se debía proceder al respecto.
De ello me llaman la atención dos detalles:
1. La condena a muerte del Cordero es por su perfección. Tenía que ser sin defecto. Más tarde, otro Cordero Pascual sería condenado a muerte siendo perfecto.
2. El cordero no podía ser quebrado. Mucho más tarde el Cordero que sería sacrificado por nosotros, oró para que todos estuviéramos unidos ( Jn. 17).
¿Estamos respetando esta ley espiritual?
¿estamos permaneciendo unidos o estamos quebrando al Cordero?
Muchas veces nos planteamos por qué no crecemos como iglesia.
¿Puede ser por faltar a estas leyes espirituales?
En la iglesia primitiva, una iglesia unida, el Señor añadía cada día los que habían de ser salvos y había un mover como no se ha visto otro igual.
Para reflexión.
¿Estamos quebrando el Cordero?