Hablar de pruebas, de aflicciones y de sufrimientos y ubicarlo en el contexto de la Biblia, suele ser sinónimo de pensar en el sufriente Job, quién tan paciente e íntegramente sufrió y padeció.
Yo mismo, con ocasión del trabajo que me ha dado el Señor he visto, he palpado y he sido testigo y partícipe del sufrimiento, del duelo, del dolor, de la aflicción más dura como es una mamá con un bebé muerto en sus brazos, de un niño ahogado en una piscina ante sus familiares, unas hijas descompuestas y desconsoladas ante el cadáver de su padre, quién decidió quitarse la vida, o de una mujer que acaba de ser maltratada y golpeada violentamente por aquel quien más decía y debía amarla.
Es una corta lista del sufrimiento humano en medio de una humanidad caída, llena pecado que busca a un dios llamado dinero, poder, fama, sexo, etc
Nada de todo esto es comparable con el que yo creo que puede ser el dolor más grande jamás enfrentado por una persona en la humanidad, y este se halla en el capítulo 22 del primer libro de la Biblia, GÉNESIS.
Génesis 22:1-3 «Aconteciódespués de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.»
Recapitulemos….
Dios llama a Abram (Abraham), le da una promesa, la cual se cumplirá en su hijo Isaac, quién es la línea para la consumación de la misma, y ahora Dios le pide QUE ASESINE A SU HIJO, QUE LE CLAVE UN CUCHILLO EN EL PECHO Y LO SACRIFIQUE, QUE LO DEGÜELLE.
Que lo lleve al Monte Moriah, y allí lo sacrifique él mismo para Dios, el mismo quien lo llamó.
¡¡TREMENDO!!
Todo esto NO cuadraba con el conocimiento de Dios que Abraham tenía, con su teología; era un choque para él.
NO es lo mismo que tú hijo muera (ya de por si es terrible y terrorífico), a que seas tú mismo quien lo asesines, mientras él, inocentemente, te mira con sus ojos llenos de amor y respeto por su propio padre.
Y Dios así se lo ordena: «A tu hijo, a tu único hijo, el hijo tan esperado y amado, el de la promesa»
Eso era demasiado para Abraham.
Era la PRUEBA DE ABRAHAM (ver el versículo 1, que dice «probó Dios a Abraham»).
Abraham bien pudo haber dicho: «¡NO! ¿Para eso me das un hijo?, ¿Para eso me das una palabra?, ¿Para eso me das una gran promesa?»
«Para ahora acabar con todo, romperla y sacrificar a mi hijo?»
PERO ESA NO FUE LA ACTITUD DEL LLAMADO PADRE DE LA FE.
Génesis 22:6-9 «Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña.»
Abraham obedeció al Señor, él NO dudó ni cuestionó.
En el versículo 5 dice literalmente: «iremos, adoraremos y VOLVEREMOS»
Esa era la FE de Abraham, ahí en esa palabra está TODO; una FE que confiaba ciegamente en que EL proveería para el Sacrificio, en que volverían juntos, una FE que le hacía estar plenamente seguro y convencido que el Dios de la Promesa era capaz de todo, menos de una cosa: FALLAR A SU PALABRA.
Génesis 22:10 » y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.»
Ahora con esa FE, con esa obediencia él va a degollar a su amado y único hijo, Isaac, el de la promesa, pero esa FE ya ha vencido la prueba, ya la ha aprobado.
Dios le probó para determinar si le obedecería.
Dios honró esa FE
Génesis 22:11-12 «Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.«
La vida cristiana NO es una vida sin aflicciones. Es más, desde el inicio nuestro Señor Jesús nos dice lo siguiente: “En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Jn. 16:33b)
Dios puede PROBARTE, y pedirte lo que más quieres, puede pedirte para ÉL a tu Isaac.
TU FE VA A SER PROBADA SI O SI.
¿CUÁNDO?
EN LA PRUEBA.
Existe la certeza de que las tribulaciones aparecerán (Jesús nos ha advertido de ello), pero tenemos la plena seguridad que Dios está muy por encima de ellas, y está con nosotros; lo ha dicho, lo ha prometido y EL lo hará.
Salmos 23:4 «Aunque ande en valle de sombra de muerte, NO temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo (…)»
1ª Corintios 10:13 «NO os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.»
3 conclusiones debemos extraer:
1.- Nuestra vida en la tierra NO está exenta de pruebas o problemas, y por eso NO debemos caer en la falsa relajación
Salmos 30:6NVI «Cuando me sentí seguro, exclamé: «Jamás seré conmovido.»»
2.- Lo que nos va a sostener en medio de esa prueba será la confianza y la FE en ÉL, en SU Palabra, en SUS Promesas.
3.- ÉL hace que todas las cosas (incluidas las pruebas) nos ayuden conforme a SU Propósito.
Romanos 8:28 «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.»
Por algo Abraham es conocido como el «Padre de la Fe, o los creyentes»
Romanos 4:11-12 NVI «Es mas cuando todavía no estaba circuncidado, recibió la señal de la circuncisión como sello de la justicia que se le había tomado en cuenta por la fe. Por tanto, Abraham es padre de todos los que creen, aunque no hayan sido circuncidados, y a éstos se les toma en cuenta su fe como justicia.Y también es padre de aquellos que, además de haber sido circuncidados, siguen las huellas de nuestro padre Abraham, quien creyó cuando todavía era incircunciso.»
Gálatas 3:7 y 9 NVI «Por lo tanto, sepan que los descendientes de Abraham son aquellos que viven por la fe. Así que los que viven por la fe son bendecidos junto con Abraham, el hombre de fe.»
Tenemos que ir al Nuevo Testamento, al libro de Hebreos para ver el comentario a esta escena, a esta PRUEBA de Abraham
Concretamente al capítulo 11, al salón de la fama de los héroes de la FE.
Hebreos 11:17-19NVI. «Por la fe Abraham, que había recibido las promesas, fue puesto a prueba y ofreció a Isaac, su hijo único, a pesar de que Dios le había dicho: «Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac.» Consideraba Abraham que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos, y así, en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos.»
¿Había visto acaso Abraham resucitar a un muerto alguna vez?
NO, pero creía que si era necesario Dios lo haría para cumplir Su Promesa, una promesa que le dió, y que NO incumpliría.
DIOS ES FIEL.
Con esa FE afrontó y enfrentó Abraham la PRUEBA, y por esa FE salió de ella airoso, fortalecido y aprobado.
¿CUÁLES SON LOS PROPÓSITOS DE LAS PRUEBAS?
1.- VERIFICAR, AUTENTIFICAR Y COMPROBAR LA CALIDAD Y LA PUREZA DE NUESTRA FE.
ÉL Todo lo sabe, pero a través de la Prueba, que es como un examen espíritual, nos lo hace saber
2º Crónicas 32:31 «Más en lo referente a los mensajeros de los príncipes de Babilonia, que enviaron a él para saber del prodigio que había acontecido en el país, Dios lo dejó, para probarle, para hacer conocer todo lo que estaba en su corazón.»
¿Cómo es tu FE? Una de débil y floja, o por el contrario es fuerte, firme e inconmovible
En la prueba, ¿Culpas a Dios y te cabreas con EL, o lo pones en SUS Manos y te encomiendas a EL.
Habacuc en su prueba (Habacuc 3:17-19) se gozó en El Señor, al igual que Job, que lo reconoció, y confesó SU Sabiduría y SU Soberanía (Job 42:5-6)
2.- NOS HUMILLAN, PARA RECORDARNOS QUE NO DEBEMOS CONFIAR EN NOSOTROS SINO EN ÉL.
Nos recuerda nuestra impotencia, para entonces abrazar SU Omnipotencia.
Pablo mismo lo pudo comprobar, él pudo haberse jactado y enorgullecido de la grandeza de su ministerio, de sus revelaciones profundas como Apóstol, pero Dios utilizo esta prueba para que dependiese de ÉL
2ª Corintios 12:7 «Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que NO me enaltezca sobremanera«
Las pruebas nos mantienen humildes y nos hace que evitemos confiar en nuestra fortaleza espiritual.
3.- NOS ALEJA DE LAS COSAS MATERIALES
Es en la prueba que te das cuenta que no coches, ni dinero, ni casas ni nada tiene valor, pues todas juntas son incapaces de solventar y revertir tu situación.
Moisés se identificó con los propósitos de Dios, a pesar de ser perseguido, rechazado, a pesar de sufrir, pues aún con todo, era mejor, de mayor riqueza que toda la pompa y los lujos que tuvo en Egipto.
Hebreos 11:26 «Teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.»
4.- NOS LLAMA A LA ESPERANZA ETERNA, PUES ACRECENTA NUESTRO DESEO POR LO ETERNO.
Es la otra cara de la moneda del anterior punto, pues si implica rechazo y desinterés por lo terrenal y material, a su vez, acarrea un ferviente deseo de lo Celestial, de estar con EL
2ª Corintios 4:16-18 «Por tanto, No desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; NO mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.»
Romanos 8:18 «Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.»
5.- REVELAN LO QUE AMAMOS EN NUESTRO CORAZÓN.
¿Amaba más Abraham a Isaac que a Dios?
En eso consistió precisamente la Prueba.
Las Pruebas verifican nuestro amor genuino y real por Dios, ¿Cómo? Viendo nuestra reacción en medio de ellas.
Si amamos al Señor por sobre todo, aunque sea tremendamente difícil, agradeceremos y estaremos con gozo, por lo que ÉL hace en medio de ellas.
Si nos amamos a nosotros más, estaremos amargados, y es cuando cuestionarlos a Dios, a SU Palabra y SUS Promesas.
Deuteronomio 13:3 «NO darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.»
El Señor nos pone a prueba para ver si real y verdaderamente amamos a EL, tanto como lo decimos en casa, o en la congregación.
En el caso de Abraham vimos que amaba más a Dios, aún antes que a su único y amado hijo, Isaac
Lucas 14:26-27 «Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.»
NO es odiar, tenemos un Dios de Amor, que nos proyecta y derrama SU Amor para con nuestros familiares, pero sí se trata que debemos tener un amor incondicional y supremo para EL, para nuestro Dios.
6.- NOS ENSEÑAN A VALORAR LAS BENDICIONES DE DIOS.
Lo material y terrenal nos enseña a amar este mundo, un mundo y una sociedad que nos dice por activa y por pasiva que la vida es lo que se ve aquí y ahora.
Pero la FE nos dice que valoremos y atesoremos la Palabra de Dios, la obedezcamos y recibamos SU Bendición.
Al obedecer SU Voluntad en medio de la Prueba somos bendecidos; y en JESÚS tenemos el supremo ejemplo de Alguien bendecido por SU Obediencia.
Hebreos 5:7-9 NVI «En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión. Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer; y consumada su perfección, llegó a ser autor de salvación eterna para todos los que le obedecen»
Alude a SUS Sufrimientos en el huerto de Getsemaní.
Por la Obediencia perfecta en consumar el Pacto de Redención, Dios lo exaltó por sobre todo y sobre todos.
Filipenses 2:8-11 NVI «Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.»
Las pruebas nos hacen sufrir, para que podamos obedecer, y en esa excelencia, podamos ser bendecidos, y Dios más glorificado.
7.- NOS PERMITEN AYUDAR A OTROS EN SUS SUFRIMIENTOS.
Nos capacita para ayudar y socorrer a otros que pasan por lo mismo, para poder decirles: «Yo ha pasado por lo mismo que tú, y salí de ahí»
Lucas 22:31-32 NVI »Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos.»
JESUS es capaz de ayudar y socorrer a todo Aquel que venga y acuda a EL, pues ÉL mismo ha atravesado, ha sufrido, ha padecido, ha enfrentado y afrontado todas las pruebas que nosotros pasamos, salvo que en EL NO había pecado, ni concupiscencia interna.
Hebreos 4:14-16 NVI «Por lo tanto, ya que en Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un gran sumo sacerdote que ha atravesado los cielos, aferrémonos a la fe que profesamos. Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.»
ÉL es un Sumo Sacerdote misericordioso para nosotros.
8.- GENERAN RESISTENCIA Y FORTALEZA.
Mientras todo está calmado, tranquilo y cómodo vivimos por los sentidos, en vez de vivir por la fe, PERO un buen soldado NO demuestra su valía en tiempos de paz.
Asimismo un cristiano, un hijo de Dios demostrará su fe en la prueba, y allí la ejercitará y la fortalecerá para la siguiente prueba que la pueda sobrevenir en la vida, y que puede ser aún peor.
Ésto nos hace más útiles para El Señor, y cuánto cuanto más útiles seamos para ÉL, más llevará a cabo Su Voluntad en nosotros por el Poder del Espíritu Santo, y sobre y lo más importante: EL SERÁ GLORIFICADO.
PARA FINALIZAR
Si en el Capítulo 11 de Hebreos vimos el ejemplo de la FE de Abraham, es justamente un capítulo después, en el 12 en el que vemos NUESTRO SUPREMO EJEMPLO EN TODO.
Hebreos 12:2-3NVI «Fijemos la mirada en JESÚS, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo.»
Fijémonos y consideremos a JESUS.
Si en el Monte Moriah, Dios mismo aparta la mano del creyente Abraham, es en un monte muy cercano, en el Gólgota, miles de años más tarde.
AHORA SE ABRE NUEVAMENTE EL TELÓN
Lo que sucedió en el Monte Moriah fue un anticipo gráfico, un cuadro dibujado por Dios de lo que EL SI que haría, de lo que sucedería en el Calvario.
Allí hay un Padre, allí hay una mano que porta un cuchillo (Isaías 53:10), allí hay un sacrificio, una cruz, y UN CORDERO…
Si Isaac cargo la leña para el sacrificio no consumado de Abraham, Cristo mismo portó la cruz de madera y se subió en ella, para ser el verdadero sacrificio, consumado una vez y para siempre.
Efectivamente, cómo dijo Abraham, Dios se proveyó de un Cordero (Génesis 22:14).
Y es allí mismo, haciendo una exhibición pública de SU Amor y SU Justicia que NO detiene SU Mano, y sacrifica al Hijo, a SU Único, a SU Amado…
Lo hace por nosotros, pues había una deuda contraída que era insalvable para nosotros, y NO podíamos pagarla.
Estábamos enemistados con Dios a causa de nuestra rebeliones e iniquidades, bajo SU Ira y SU Furia, aguardando el despliegue de SU Justicia hacia la Humanidad….
PERO TODO RECAYÓ SOBRE ÉL
Había una paga que pagar ante Dios, pero el Mejor y Verdadero Hijo de la Promesa, el Perfecto y Gran Isaac es sacrificado para saldarla y solventarla de una vez por todas y para siempre.
Si la paga y el salario del pecado es muerte (Romanos 6:23)…
CRISTO MURIÓ POR NOSOTROS.
Ya NO hay deuda alguna, ya NO hay condenación ni culpa para los que estén en Cristo, ya NO hay ira de Dios para ellos, pues el Cordero la absorbió enteramente, EL bebió la copa de la ira de Dios hasta la última gota.
Ya NO hay más sacrificio jamás que hacer, ya todo fue hecho al grito de: «¡Consumado es!», PERO sí que habrán pruebas y tribulaciones.
Y Aquel que se sacrificó por nosotros y que se levantó victorioso a los 3 días de la muerte promete estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, para socorrernos, ayudarnos, fortalecernos.
EL nos ha dejado al Espíritu Santo, el cual es Dios sobre todas las cosas.
Santiago 1:2-3 «Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.»
Santiago 1:12 «Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.»