Seguro que todos nosotros recordamos algún viaje que fue muy especial para nosotros, que queríamos hacerlo desde mucho tiempo atrás, y que teníamos todo preparado. Era un viaje único y especial, y yo sin ir más lejos recuerdo uno que fue en mayo de 2012, donde fui con la que hoy es mi esposa a París, de hecho, allí mismo le pedí matrimonio. Para mí era un viaje especial, un viaje donde todo estaba minuciosamente preparado.
El capítulo 21 de Hechos nos narra el regreso del tercer viaje misionero de Pablo, su ansiado viaje a Jerusalén, que podría ser como su marcha triunfal, tras haber tenido lugar la triste y difícil despedida de los ancianos de Éfeso en Mileto.
Allí, ya en Jerusalén, les dice lo siguiente en Hechos 20:22-25: «Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de todos vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino de Dios, verá más mi rostro.»
Él estaba plenamente convencido de que llegar a Jerusalén era la voluntad de Dios, y lo iba a hacer, estaba totalmente determinado a hacerlo, a pesar de las reiteradas advertencias de que no lo hiciera porque allí sufriría.
Jerusalén era su viaje planeado, su viaje especial que desde tiempo atrás venía preparando. Su viaje tan esprado y anhelado.
Pablo tenía que llevar una ofrenda para la iglesia de Jerusalén, además que quería celebrar la festividad de Pentecostés allí.
Allí reúne a los ancianos de la iglesia, la cual estaba liderada por Jacobo, el medio hermano del Señor, y les cuenta todo lo que Dios ha hecho. Nos vamos aproximadamente al mes de Mayo del año 57 dC.
Hechos 21:17-20 «Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con gozo. Y al día siguiente Pablo entró con nosotros a ver a Jacobo, y se hallaban reunidos todos los ancianos;a los cuales, después de haberles saludado, les contó una por una las cosas que Dios había hecho entre los gentiles por su ministerio. Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la ley.»
Él hizo un minucioso y detallado informe, como si de alguna manera dijera lo siguiente:
«He realizado 3 largos viajes misioneros fundando iglesias por todos lados, y la Mano del Señor ha estado siempre guiando absolutamente todo, prediqué mi primer sermón en Antioquía de Pisidia allí muchos recibieron el evangelio con gozo, también otros lo rechazaron y nos persiguieron. Hablando de persecución, en Iconio otros tantos creyeron, pero en Listra primero me confundieron con un dios, con Mercurio, y al día siguiente me apedrearon tanto que pensaban que estaba muerto, me dejaron inconsciente. Luego me separé de Bernabé e hice otro viaje con Timoteo y Silas. Quisimos ir a Asia, pero el Espíritu Santo nos dijo que NO, que fuéramos a Europa, allí conocimos a Lidia y a su familia, pero nos metieron en la cárcel, y ¿sabes qué pasó? que hubo un terremoto y las puertas de las celdas se abrieron, el carcelero estaba loco, quería suicidarse, le hablamos del evangelio y terminamos en su casa bautizándole a él y a su familia entera. Al día siguiente nos echaron de allí, de Filipos y, pasando por varias ciudades, llegamos hasta Tesalónica, allí estuvimos 3 semanas y fue espectacular, se fundó una iglesia y se armó un gran revuelo, nos dijeron que trastornamos e impactamos el mundo, y tuvimos que escapar a escondidas de noche. Llegamos a Berea y nos impresionó ver a unos fieles y nobles discípulos que escudriñaban la palabra y todo lo que decía, para ver si era cierto y verdadero, pero aún los de Tesalónica venían persiguiéndonos y me fui a Atenas, allí llegué a la corte, al Areópago, les prediqué de la resurrección del Señor, y salvo unos cuantos, casi todos se rieron y se burlaron, así que me fui a Corinto, donde conocía a Aquila y a Priscila y estuve un año y medio y escribí una carta a los romanos. Allí se convirtió muchísima gente, pero fui llevado nuevamente al tribunal y nos fuimos. Luego desde Antioquía empezamos el tercer viaje y llegamos a Éfeso, allí habían unos discípulos de Juan «El Baustista» que aún no conocían el evangelio y recibieron el Espíritu Santo. allí estuve 3 meses, y en medio de señales, milagros y la poderosa predicación de la Palabra muchos se convirtieron y quemaron sus libros de hechicería y ocultismo, también prediqué en contra del templo de Diana para decirles que Cristo es el verdadero templo de Dios. Se armó tal revuelo y controversia que tuvimos que irnos de allí. Justo antes de venir, las hijas de Felipe el evangelista y el profeta Agabo me dijeron que NO viniera hasta acá, que me esperaban sufrimientos, cadenas, prisión, y lloraban tratando de convencerme, pero yo les dije que estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aún a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús. Y aquí estoy ahora con vosotros»
Todo fue por la Gracia y el mérito de Dios, Pablo fue el instrumento que Él escogió para predicar el evangelio.
ESE ES EL BREVE RESUMEN DEL MINISTERIO DEL APÓSTOL PABLO
Según se calcula, realizó uno 15.000 kilómetros predicando el evangelio por todo el mundo.
Yo a veces he recibido avisos urgentes de peleas con todo tipo armas, de robos, de atracos a bancos y joyerías y me ha pillado muy cerca, y he ido a ese aviso con cierto temor, orando al Señor. Pablo sabía que Jerusalén era sinónimo de mayor aflicción, de persecución y arresto, de cárcel, probablemente de muerte, pero también sabía que era el boleto, la parada, el pasaje de ida para ir hasta Roma, y NO dudó ni se atemorizó en cumplir la voluntad de Dios.
Pero ocurre un problema que deben hacer frente, y ante ese problema surge un Plan:
I.- EL PLAN DE PABLO
Hechos 21:21-26 «PERO se les ha informado en cuanto a ti, que enseñas a todos los judíos que están entre los gentiles a apostatar de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos, ni observen las costumbres. ¿Qué hay, pues? La multitud se reunirá de cierto, porque oirán que has venido. Haz, pues, esto que te decimos: Hay entre nosotros cuatro hombres que tienen obligación de cumplir voto. Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley. Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que NO guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación. Entonces Pablo tomó consigo a aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el templo, para anunciar el cumplimiento de los días de la purificación, cuando había de presentarse la ofrenda por cada uno de ellos.»
Pablo accede a demostrar públicamente que él NO está en contra de la ley, así la multitud quedaría satisfecha, él quedaría rehabilitado, y entonces podría predicar el evangelio de Cristo.
«Oye Pablo, damos las gracias a Dios de que estés aquí con nosotros, pero hay un serio y grave problema y estamos preocupados, hay falsos rumores sobre ti de que eres antisemita, que odias al pueblo de Israel, de que estás en contra de la cultura judía y del templo, de que prohíbes cualquier práctica judía y que prohíbes la ley, incluso la circuncisión, y que promueves la apostasía de Moisés. Además es Pentecostés y la ciudad está llena de esos judaizantes que fueron los que inventaron esas mentiras»
Las mentiras son una de las principales formas en que Satanás ataca la verdad y la obra de Dios. Son exactamente las mismas acusaciones que arremetieron contra Esteban, cuando Saulo estaba allí de pie promoviéndolas. Ahora, unos 24 años después, sería él el acusado.
Mirar lo que amaba el Apóstol Pablo a su pueblo. Él escribió estas palabras antes del episodio que estamos viendo:
Romanos 9:1-5 «Verdad digo en Cristo, NO miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas;de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.»
Romanos 10:1-4 «Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, NO se han sujetado a la justicia de Dios; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.»
- Ellos, los judíos, buscaban su propia justicia para justificarse ante Dios.
- Pero Dios les decía: «NO me vale, solo me vale y e sirve a Perfecta Justicia de Mi Hijo»
Tienen una idea, y elaboran un PLAN para calmar la situación, un acto de humildad, de amor, de condescendencia para que los judaizantes vean que Pablo NO tiene problema alguno con la cultura hebrea, con los días de reposo o con la circuncisión, de hecho él circuncidó a Timoteo para no ser tropiezo y llevar el evangelio; en definitiva, para disipar cualquier duda acerca de él.
¿CUÁL ERA EL PROBLEMA?
Que todo eso, que el observar la ley ceremonial, las leyes de la dieta o de los días NO servía ni un 1% para la salvación, y los judaizantes creían que sí, y trataban de imponerlo a los gentiles, por eso Pablo fue sumamente duro en Gálatas, porque allí la verdad del evangelio sí que estaba en juego.
«¡Oh, gálatas insensatos (torpes)!, ¿Quién os fascinó (embrujó) para NO obedecer si ya Jesucristo fue presentado ante vosotros como crucificado? (…)»
«Pablo, tenemos un PLAN, haz esto: hay 4 jóvenes cristianos que van hacer un voto de consagración a Dios, si ellos ven que tú pagas y te haces cargo de ello, y si te purifica con ellos, estos judaizantes van a ver en ti un acto de piedad, y una prueba de que sus acusaciones NO tienen sentido y son falsas»
Si literalmente él estaba dispuesto a ser apartado de Dios para salvar a su pueblo, ¿cómo no iba a hacer un voto, un rito de purificación o se iba a rasurar la cabeza?
Pablo solamente hizo lo que él mismo dijo en su primera carta a los corintios; restringir, limitar y sacrificar su libertad para alcanzar a otros.
- ¿Tenía derecho a casarse? por supuesto, pero lo renunció para ser más fructífero en su ministerio.
- ¿Tenía derecho a ser mantenido y sustentado económicamente? por supuesto, pero prefirió trabajar para cubrir sus gastos y ser ejemplo.
- ¿Tenía derecho a NO observar ni guardar la ley? por supuesto, pero ante la presencia de judíos ya cristianos, débiles en la fe, él renunciaba a sus libertades, sin comprometer el mensaje puro y verdadero del evangelio, para ganar a ellos.
1ª Corintios 9:19-23 «Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.»
Hay que tener en cuenta que hace 2000 años, para un judío era sumamente difícil desconectar del todo su tradición, su cultura, sus prácticas, y es por eso que durante un breve tiempo, mientras esa fe débil iba asimilando conceptos e iba colocándose en orden, aún guardaban el aspecto ceremonial de la ley no como algo a hacer para salvación, sino por obediencia y amor a Dios. Era un período de transición.
Ellos vivieron cómo se pasó de un pueblo terrenal a uno celestial, de una dispensación y un pacto, a otro, de la ley a la gracia, del Templo físico, al templo espiritual, del sacerdocio aarónico al sacerdocio universal de los creyentes…y eso NO era nada fácil para ellos.
Esto duraría poco, unos 12-13 años más, ya que en el año 70 dC, Jerusalén fue destruida, el templo derribado, y con ello los sacerdotes, los sacrificios, …
De hecho aún hoy, con una mentalidad gentil (no judía) y después de 2 milenios, hay gente que guarda y observa el sabath, el día de reposo como los Adventistas del 7º día.
Hermanos, hay ciertas cosas que la Biblia como tal NO prohíbe y a partir de ahí entra en juego 2 conceptos: la libertad cristiana de conciencia, y el amor por el hermano débil en la fe. (Ver 1ª corintios 8-9 y Romanos 14)
Ejemplos de hoy: separación de hombres y mujeres en la reunión de los santos, la vestimenta de las mujeres, el cubrimiento de la cabeza de las mujeres, el uso de la televisión, Internet y la tecnología, usar alguno instrumentos musicales o no en la alabanza, los campamentos de jóvenes, los puntos de vista políticos, comer ciertos alimentos o no, …
Pablo podía perfectamente NO observar la ley ceremonial cuando estaba con gentiles para no arrastrar a ellos a que debían obedecerla, y también podía apartar su derecho, su libertad y observar y cumplir con la ley ceremonial y los ritos cuando estaba con judíos, porque él perfectamente sabía que el propósito de la ley es revelar nuestro pecado y llevarnos a Cristo y que sólo se es salvo por gracia mediante la fe en ÉL, y NO por las obras de la ley. (ver Efesios 2, Romanos 3-4 y Gálatas entre otros)
Para él NO significaba nada, el evangelio estaba por encima de todo, y era absurdo generar conflictos que impidiese predicarlo.
II.- EL RESULTADO DEL PLAN DE PABLO
Hechos 21:27-31 «PERO cuando estaban para cumplirse los siete días, unos judíos de Asia, al verle en el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano, dando voces: ¡Varones israelitas, ayudad! Este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y este lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el templo, y ha profanado este santo lugar. Porque antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo, de Efeso, a quien pensaban que Pablo había metido en el templo. Así que toda la ciudad se conmovió, y se agolpó el pueblo; y apoderándose de Pablo, le arrastraron fuera del templo, e inmediatamente cerraron las puertas. Y procurando ellos matarle, se le avisó al tribuno de la compañía, que toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada.»
El Plan ideado por Jacobo y los demás ancianos NO salió, humanamente hablando, bien. Al ver a Pablo en el Templo, algunos judíos NO cristianos de Asia hicieron contra él una gravísima y falsa acusación de profanar el Templo al introducir a un gentil fuera de su zona permitida. Debido a le festividad, a que el Templo estaba lleno, el falso rumor corrió como la pólvora, y se apoderaron de Pablo, le empujaron, insultaron, le pegaron, le agredieron.
Ellos creyendo y suponiendo que Pablo había profanado el templo, sí que lo profanaron, porque el templo debía ser un lugar de refugio, y NO de arresto y violencia.
Querían literalmente matarlo, y hubiera sido así de no ser por la intervención de Dios para ayudar a su siervo escogido. Y la ayuda llegó en forma de soldados romanos.
De no ser por la rápida intervención del comandante romano, del Tribuno Claudio Lisias, Pablo hubiera muerto ante la agitada y revolucionad turba
Hermanos, esto es el legalismo; son capaces de asesinar a un hombre por creer que ha desobedecido. Son capaces de profanar el templo y querer asesinar allí mismo a una persona, porque dicen que ha profanado.
El legalismo se olvida de aspectos cruciales y del amor, y le da importancia vital a asuntos pequeños.
Hechos 21:32-36 «Este, tomando luego soldados y centuriones, corrió a ellos. Y cuando ellos vieron al tribuno y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo. Entonces, llegando el tribuno, le prendió y le mandó atar con dos cadenas, y preguntó quién era y qué había hecho. Pero entre la multitud, unos gritaban una cosa, y otros otra; y como no podía entender nada de cierto a causa del alboroto, le mandó llevar a la fortaleza. Al llegar a las gradas, aconteció que era llevado en peso por los soldados a causa de la violencia de la multitud; porque la muchedumbre del pueblo venía detrás, gritando: ¡Muera!»
Pablo fue atado, encadenado entre 2 soldados con cadenas, cumpliéndose así la profecía que Agabo le dio (Hechos 21:10-11).
Desde este momento en adelante y por casi 4 largos años, ya sería prisionero, o como él mismo se autodefinió en Efesios 6:20, un «embajador en cadenas». Ya NO sería libre, estaría siempre bajo custodia.
NUNCA FUE TAN LIBRE COMO CUANDO ESTUVO ENCADENADO Y PRISIONERA POR CAUSA DEL EVANGELIO DE CRISTO.
Al llegar a lo más alto de las gradas, mientras lo introducían en la fortaleza (Torre Antonia), Pablo pidió hablar, y Dios le concedió un inusual púlpito allí mismo. Al hablar en griego, el idioma de los cultos, los educados, y NO de los criminales comunes, el Tribuno se sorprendió bastante, y ya supo que NO se encontraba con un agitador o un revolucionario normal.
«¡Fuera, matarle, que muera, acaba con él!» eso le gritaban a Pablo mientras hablaba con el Tribuno. En el mundo tendremos persecución y aflicción, pero confiar, ÉL ya ha vencido al mundo.
Hechos 21:37-40 «Cuando comenzaron a meter a Pablo en la fortaleza, dijo al tribuno: ¿Se me permite decirte algo? Y él dijo: ¿Sabes griego? ¿No eres tú aquel egipcio que levantó una sedición antes de estos días, y sacó al desierto los cuatro mil sicarios? Entonces dijo Pablo: Yo de cierto soy hombre judío de Tarso, ciudadano de una ciudad no insignificante de Cilicia; pero te ruego que me permitas hablar al pueblo. Y cuando él se lo permitió, Pablo, estando en pie en las gradas, hizo señal con la mano al pueblo. Y hecho gran silencio, habló en lengua hebrea, diciendo:
Pablo, tras pedir permiso para poder dirigirse a la multitud, levanta su mano para que guarden silencio y procede a hablar, y lo hará en arameo, el idioma de ellos, va a presentar defensa propia ante el pueblo, va ser la última vez que se dirija a los judíos en Jerusalén y su púlpito son unas pequeñas escaleras. Dios ha provocado todo esto para que el pueblo, la multitud pueda oír lo que Pablo tiene que decirles.
Hechos 22:1-5 «Varones hermanos y padres, oíd ahora mi defensa ante vosotros. Y al oír que les hablaba en lengua hebrea, guardaron más silencio. Y él les dijo: Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel, estrictamente conforme a la ley de nuestros padres, celoso de Dios, como hoy lo sois todos vosotros. Perseguía yo este Camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en cárceles a hombres y mujeres; como el sumo sacerdote también me es testigo, y todos los ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos, y fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados.»
Pablo, de una manera cariñosa se identificó como un judío, con unas excelentes credenciales judías: de Tarso de Cilicia, una admirada ciudad universitaria y comercial que estaba a la par de Atenas o Alejandría.
Criado en Jersusalén, a los pies del más admirado y venerado rabino por entonces Gamaliel, instruido en la Ley, de hecho, tal vez, él conocía más la ley y el Antiguo Testamento que todos sus acusadores juntos.
Él podía perfectamente haber dicho lo que más tarde le escribiría a los filipenses.
Filipenses 3:4-6 «Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible»
Nadie, absolutamente Nadie tenía mejor currículum judío que Pablo.
Pero también dijo: «Todo esto lo tengo por basura (estiércol) con tal de ganar a Cristo, de llegar a ÉL, de tener más de ÉL
«Yo soy judío como vosotros, y os voy a demostrar lo que Dios ha hecho en mí y por mí»
En su defensa él va a hablar de antes de la conversión, cuando 20 años atrás celosamente perseguía a los del camino hasta la muerte, luego hablará de la conversión, es decir, lo que ocurrió para que ese celoso y violento perseguidor, mucho más que ellos, se convirtiera en el más grande apóstol y misionero de todos los tiempos.
DIOS LE DIO VIDA, LO TRANSFORMÓ Y LO COMISIONÓ
- El Plan de Pablo y Jacobo para solventar las dudas de los judíos se puede decir que, en términos humanos, fracasó.
- El Plan de los judíos de matarle allí mismo también fracasó.
- SÓLO HAY UN PLAN, Y ESE ES EL PLAN DEL DIOS SOBERANO. ÉL ESTÁ AL CONTROL ABSOLUTAMENTE DE TODO.
- Todo esto que estaba ocurriendo era parte del PLAN DIVINO, todo esto era para llevar el Evangelio a Roma, al centro del Imperio más grande del mundo, ante el César, aquel que se hacía llamar «Señor» (Kuryos). Ese oiría quién es realmente el señor y el Kuryus; y por eso 2 veces le dijo el Señor (Hechos 23:11 y 27:24) que NO temiese, que era necesario que predicase en Roma como lo había hecho en Jerusalén.
La exposición de la Palabra de este mensaje acaba aquí (Hechos 22:5), pero hermanos, es imposible acabar aquí, es imposible acabar así de esta manera, con Pablo encadenado, y dejarlo todo así. NO se puede…
¿DÓNDE ESTÁ CRISTO?
¿DÓNDE ESTÁ LA CRUZ?
¿DÓNDE ESTÁ EL EVANGELIO?
III.- EL PLAN DE DIOS
- Tengo que acabar hablando de OTRO que también viajó a Jerusalén con sus discípulos a pesar de saber que iba a sufrir allí.
- Alguien quien también fue rechazado por los suyos, por su propio pueblo.
- Alguien que NO solo estuvo dispuesto a dar su vida si fuera necesario, sino que finalmente lo hizo.
- A Pablo la multitud enfurecida le gritaba: » Israelitas, ayudadnos (…), muera este ahora»
- A este OTRO le gritaban: «Fuera, dadnos a Barrabás, fuera el otro, crucifícale, sea su sangre sobre nosotros y nuestros hijos, sea crucificado, matarle (…)»
Salvando las enormes diferencias, la verdad es que ambos fueron insultados, empujados, golpeados y finalmente arrestados, y ambos fueron puestos delante de un oficial romano quien llevó el caso.
PERO HAY UNA GRANDÍSIMA DIFERENCIA.
Pablo pidió hablar, levantó su mano para que todos guardaran silencio y defenderse, el otro NO, el Amado, el Hijo de Dios, ÉL guardó silencio, enmudeció, calló. NO abrió su boca.
Isaías 53:3-7 «Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de ÉL el rostro, fue menospreciado, y NO lo estimamos. Ciertamente llevó ÉL nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas ÉL herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre ÉL, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en ÉL el pecado de todos nosotros. Angustiado ÉL, y afligido, NO abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y NO abrió su boca.»
Jesús se negó a hablar, ÉL debía morir en la cruz, ÉL debía ser considerado como el culpable de todos y cada uno de nuestros pecados, de todo lo malo nuestro, y ÉL murió derramando Su Sangre.
Por eso ni el padre lo defendió, ni ÉL mismo se defendió:
«Si abro ahora mismo la boca a Mi Padre puede poner a mi disposición ahora mismo más de 12 legiones de ángeles, pero estoy aquí para morir en lugar del pecador y NO voy a defenderme, vengo a pagar la deuda de la humanidad, a ser el mediador entre Dios y los hombres»
¿Os dais cuenta por qué NO necesitamos hacer nada? Cristo ya lo hizo todo.
¿Os dais cuenta por qué NO necesitamos santos, vírgenes o papas que medien por nosotros? ya Cristo intercedió por nosotros ante el rey con quien nos rebelamos, Él unió las dos partes que estaban enfrentadas y nos pide que aceptemos los términos de paz del rey y dejemos de ser hostiles contra ÉL
PERO ÉL se levantó y ascendió a su Trono, esa fue su coronación como Rey de Reyes y Señor de Señores, y ahora nos manda a nosotros que prediquemos este mensaje al mundo, EL PLAN DE DIOS, y a todo aquel que lo oiga, al mundo, que se arrepienta y crea en ÉL.
Hermanos, el tiempo pasa, y la muerte y el infierno NO se detienen ni por un segundo, Cristo va a regresar y tú vas a estar de pie delante de ÉL y te aseguro que va a ser:
- Absolutamente maravilloso.
- O absolutamente aterrador.
Hoy, ahora mismo Dios con una mano está restringiendo y frenando Su Ira, y con la otra nos llama, nos implora, nos suplica, nos pide que nos reconciliemos con ÉL, que aceptemos las condiciones de su tratado de Paz, PERO llegará un día cuando retire Su Mano y ya NO llamará más a nadie a que venga, y también va a retraer su otra mano y NO va a restringir Su Ira, Su Furia, y todo el mundo incrédulo que rechace este evangelio, este PLAN DE DIOS va a ser consumido y arrasado por la Ira de Dios.
¿NO me crees? Te invito a que leas en tu Biblia el Apocalipsis.
Ese es el Plan de Dios, el Plan Eterno, el Plan A. NO hay otro plan, NO hay otra opción que LA CRUZ, que CRISTO.