¿Qué es y qué significa ¨El Kerygma Apostólico¨?
¿Qué implicación debe tener en nuestras vidas o cómo debemos aplicarlo?
¿Cómo debemos predicar las Buenas Nuevas de Salvación?
¿Qué es y qué significa ¨El Kerygma Apostólico¨?
Hoy queremos evaluar, a raíz del primer discurso del Apóstol Pedro, lo que es verdaderamente Predicar las Buenas Nuevas de Salvación, el Evangelio que Nuestro Señor Jesucristo nos envió y comisionó a predicar por todo el mundo, a toda criatura.
Kerygma es una palabra griega con diferentes acepciones o significados, pero en el presente contexto se trata de ¨Proclamación¨, más concretamente la proclamación que realiza un Heraldo de un mensaje.
Un Heraldo es una persona que lleva un mensaje, más específicamente solían ser personas enviadas por altas dignidades a comunicar un mensaje a otra persona. Esa persona que recibía el mensaje debía prestar mucha atención pues estaba recibiendo palabras de una alta personalidad.
¨El Kerygma Apostólico¨ es el mensaje que los Apóstoles dieron al mundo y es de suma importancia prestar mucha atención a esa Proclamación pues fueron los primeros en transmitir el mensaje más importante de la Historia de la humanidad al Mundo y durante todo el libro de Hechos de los Apóstoles podemos ver el respaldo de Dios a ese Mensaje obrando en las personas que lo recibían.
El día de Pentecostés, tras la venida del Espíritu Santo sobre los 120 que se encontraban en el Aposento Alto, tras esa investidura de Poder de lo alto a la Iglesia, comienza una nueva época, la Época de la Iglesia.
Y en medio de todo ese evento, se levanta el Apóstol Pedro y lanza el primer y gran discurso, uno de los discursos más brillantes de toda la Historia tanto de la Iglesia como de la Humanidad.
Este discurso abarca desde Hch 2:14-42 y vamos poco a poco a desgranar el pasaje.
Para su mejor comprensión creo que se puede dividir en Tres partes:
- Explicación por parte del Apóstol Pedro de lo allí ocurrido
- El Kerygma
- Respuesta al Kerygma.
1.- Explicación por parte del Apóstol Pedro de lo allí ocurrido.
Hechos 2:14-21 (RVR 1960)
14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
15 Porque éstos NO están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día.
16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
17 Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños;18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.19 Y daré prodigios arriba en el cielo,
Y señales abajo en la tierra,
Sangre y fuego y vapor de humo;20 El sol se convertirá en tinieblas,
Y la luna en sangre,
Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto;21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Los 120 allí presentes, sobre los cuales había descendido el Espíritu Santo, unánimes, según el Espíritu Santo les daba que hablasen, hablaban un mismo asunto: LAS MARAVILLAS DE DIOS.
Había nacido la Iglesia, el cuerpo de Cristo, se habían hecho uno en Cristo. Lo allí ocurrido fue la antítesis de la Torre de Babel, donde Dios confundió las lenguas de los hombres y se extendieron.
Si en la Torre de Babel se muestra como al hombre ajeno a Dios, sin Cristo en su vida, habla cada uno de una cosa y nadie se entiende, en Pentecostés ocurrió todo lo contrario, pues TODOS hablaban unánimes un mismo asunto.
El Espíritu Santo había descendido sobre los 120 que se encontraban en el Aposento Alto, habían recibido la promesa de Nuestro Señor Jesucristo, los había investido de Poder y conformado la Iglesia.
Entonces El Apóstol Pedro se pone en pie, habían incluso recibido mofa por parte de los varones judíos allí presentes por pensar que los 120 estaban borrachos.
Al ponerse en pie, alza la voz y comienza uno de los discursos más importante de la Historia como antes ya he citado.
Comienza diciendo a TODOS los allí presentes, que no se encuentran ebrios pues es como la hora tercera (9 a.m aproximadamente) y aclara que lo allí ocurrido fue profetizado en las Escrituras por el profeta Joel ( Joel 2:28-32).
Es muy oportuno observar que el Apóstol Pedro, lleno del Espíritu Santo como se encontraba, citó las Escrituras, tengamos en cuenta que nosotros como Cristianos, el mayor aprendizaje que podemos tener es en nuestras Biblias, y una muestra clara de estar lleno del Espíritu Santo, es que estarás lleno de la Palabra que el Espíritu Santo precisamente inspiro
2.- El Kerygma
Tras haber defendido con las Escrituras el evento allí ocurrido, llega la Parte central del discurso del Apóstol Pedro, llega la Proclamación del Mensaje más importante de la Humanidad, El Evangelio, las Buenas Nuevas de Salvación…
PODER DE DIOS PARA SALVACIÓN A TODO AQUEL QUE CREA
Hechos 2:22-24 (RVR 1960)
22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis;
23 a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole;
24 al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.
Empieza reclamando nuevamente la atención de los que allí escuchaban e instando y exhortando a que escuchen lo que se va a decir a continuación…
Y les expone a Jesús Nazareno, para que no les quede ningún tipo de dudas pues ellos sabían perfectamente lo que había ocurrido en Jerusalén días atrás.
La profecía de Joel la conocían de sus continuas lecturas de las Escrituras, pero los rasgos principales del ministerio de Nuestro Señor Jesucristo, ellos lo conocían por propia experiencia.
¿Cómo lo expone y presenta?
Lo expone como Aprobado por Dios, pues realizó muchas maravillas, prodigios y señales Dios por medio de ÉL, y ellos mismos sabían que era Dios obrando; NO les cabía la menor duda. Había vivido entre ellos, los milagros eran innegables, había llevado a cabo un ministerio extraordinario.
TODO SE CUMPLIÓ Y SE SEGUÍA CUMPLIENDO EN ÉL.
Ellos entregaron a un hombre que sabían perfectamente que Dios obraba por medio de ÉL, aún así lo entregaron y lo entregaron nada menos que a manos de inicuos, Romanos, pues al ser aquella provincia Romana no podían aplicar la pena capital.
Resulta que cualquier Israelita piadoso, NO entraría nunca a casa de un Romano ¨inicuos¨ hombres sin Ley (La Ley de Moisés), para NO ¨contaminarse¨para NO hacerse participe de su idolatría y ser impuros, pero SÍ les valían en su plan para matar a Nuestro Señor Jesucristo, al Redentor, al Hijo Santísimo y Eterno de Dios, al Salvador del Mundo.
El Apóstol Pedro recalca la culpabilidad de la nación judaica.
¨A éste … vosotros matasteis¨ y nada menos que crucificándole, es decir la peor y más horrible muerte, una muerte maldita (Deuteronomio 21:23)
Habían cometido un crimen terrible, abominable, con ello, y el Apóstol Pedro se lo reprocha.
PERO con lo que NO contaban era que todo ello había sido ¨ por el determinado Consejo y Anticipado Conocimiento de Dios¨.
Es decir que el que movía todos los hilos (el guionista y director del Plan) de la trama era Dios Padre, que con la muerte de Jesucristo en la Cruz se proveyó así mismo del único sacrificio aceptable para la Redención del Mundo, al precio de la sangre de su Hijo.
LA OBRA MAGNA DE NUESTRO DIOS.
Eso NO quita obviamente que los responsables de la muerte de Jesucristo habían sido todos ellos a los que confrontaba con el mensaje.
Que Dios sea enteramente Soberano NO exime a nadie de su libre responsabilidad (¡Que quede claro!)
Y aquí hace también una poderosa declaración el Apóstol Pedro ¨al cual Dios levantó…¨, Dios había acreditado a Jesucristo, Dios había ordenado la muerte expiatoria de Jesucristo y fue Dios quien trastocó los términos de la condena a muerte de los hombres resucitando al crucificado ALELUYA Y GLORIA A NUESTRO DIOS !!!.
Y continúa acreditando su discurso con las Escrituras, se apoya en una cita del Antiguo Testamento.
Hechos 2:25-31 (RVR 1960)
25 Porque David dice de él:
Veía al Señor siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido.26 Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua,
Y aun mi carne descansará en esperanza;27 Porque no dejarás mi alma en el Hades,
Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.28 Me hiciste conocer los caminos de la vida;
Me llenarás de gozo con tu presencia.29 Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.
30 Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono,
31 viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción.
El Salmo 16, Salmo del Rey David, un Salmo Mesiánico, en el que el Rey David habla de la seguridad eterna del Ungido de Dios, pues el Rey David recibió de manera personal la promesa por parte de Dios de sentarse en el trono de Israel, y pasara la situación que pasara, el Rey David descansaba en esa seguridad que le daba la promesa que Dios le había hecho.
Éste salmo se puede aplicar prácticamente en su totalidad al Rey David, pero nos hallamos a veces ante versículos que sobrepasan la experiencia personal del salmista y proféticamente tienen su cumplimiento entero, Perfecto y total en el HIJO de David, en Nuestro Señor Jesucristo.
Y el Apóstol Pedro, hablando en la plenitud del Espíritu, les muestra como el Rey David en su revelación profética había visto la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, y el mismo Rey David ya lo llama Señor.
Les expone como Dios NO permitiría que SU SANTO viese corrupción.
El Apóstol Pedro les refiere a la tumba del Rey David que permanece con ellos, la carne del Rey David había visto corrupción, NO pudiendo estar hablando de sí mismo en dicho Salmo.
El Apóstol Pedro hizo ver a la multitud allí presente que el cumplimiento real de los versículos 9 y 10 del Salmo 16, se halla en la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Hechos 2:32-35 (RVR 1960)
32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
34 Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice:
Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra,35 Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Ellos habían sido testigos indubitables, del Gran y Poderoso hecho de la Resurrección, podían testificar y lo haría durante años posteriores, que habían sido testigos fidedignos de ello.
En esta parte final de la Proclamación hecha por el Apóstol Pedro, vemos cómo les declara que aquel mismo que ellos habían ¨levantado¨de una manera vergonzosa, en la muerte maldita y horrible de la Cruz.
Dios lo había EXALTADO de una manera sin igual, a lo sumo, relacionando los eventos prodigiosos del descenso del Espíritu Santo con esa prodigiosa Exaltación.
Alude nuevamente a las Escrituras, citando el Salmo 110:1 ¨Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra¨ nuevamente la experiencia sobrepasa al salmista, siendo nuevamente su cumplimiento en Nuestro Señor Jesucristo, con su EXALTACIÓN a la diestra de Dios Padre.
Es precioso observar como la promesa hecha por Dios Padre mediante el profeta Joel, pasaba por las manos del Dios Hijo GLORIFICADO para luego derramarse sobre los vasos preparados que se encontraban en el aposento alto.
El Salmo 110, el citado por el Apóstol Pedro para argumentar con base en las Escrituras las exaltación de Nuestro Señor Jesucristo, es de vital importancia pues este salmo se cita 16 veces en el Nuevo Testamento.
Nuestro Señor Jesucristo se lo citó a los fariseos para poner a prueba la compresión de ellos acerca del Mesías esperado. Su argumento fue que si el Rey David llamaba ¨Señor¨ al que debía ser su hijo según la descendencia natural (linaje Davídico) entonces NO era tan solamente hombre, era también DIOS mismo con toda Su Gloria y Majestuosidad (Mat 22:41-45).
¨El varón de la diestra de Dios¨a quien Dios Padre invitó a sentarse a su Diestra hasta la victoria final, tenía que ser el UNGIDO, el Esperado por ellos.
Y como colofón, como gran resumen, como el punto más alto de esta Proclamación del Apóstol Pedro, llegamos al versículo 36
36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
Para que NO cupiera ningún tipo de dudas ¨ciertísimamente¨, a toda la casa de Israel, a JESÚS a quién ellos cometieron el terrible crimen de crucificar, Dios Padre le hizo Señor y Cristo.
A ese hombre, que ellos habían matado, desde la Eternidad le pertenecía el Señorío y ser el Cristo, pero habiéndose humillado hasta tan maldita muerte, oficialmente y públicamente Dios le confirma como Señor y Cristo en su ascensión, otorgándole toda Potestad y Dominio.
Habían matado a su Señor y Cristo, tantos años esperando a su Mesías para ahora haber conspirado contra ÉL y haberlo llevado a tan vil muerte, PERO en esa Muerte se hallaba el Plan de Dios para Salvación, la Sabiduría de Dios.
El Apóstol Pedro les está confrontando de manera directa, si tapujos, ¨SOIS TOTALMENTE PECADORES¨ ¨SOIS TOTALMENTE CULPABLES DEL PEOR CRIMEN DE LA HISTORIA¨.
El Mesías es Señor también, a quien Dios ha colocado sobre todas las cosas (visibles e invisibles) y cuyos enemigos, según también el citado Salmo 110 han de ser estrado de sus pies (¡Y lo serán!)
Tan puros e inmaculados que se creían por lavarse las manos, por cumplir sus ritos ceremoniales, etc. Y ahora se encontraban ante la peor acusación jamás habida.
3.- Respuesta al Kerygma.
Hechos 2:37-41 (RVR 1960)
37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿Qué haremos?
38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.
41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
El Espíritu Santo, con la magnífica exposición del Apóstol Pedro, había golpeado fuertemente muchos corazones de los allí presentes ¨se compungieron de corazón¨.
¿Habremos cerrado la puerta de la salvación contra nosotros?
Sería muy posiblemente un interrogante en ellos ¿Aún habrá esperanza? e hicieron una angustiosa exclamación » Varones hermanos, ¿Qué haremos?¨.
NO, no habían cerrado la puerta, NO estaba todo perdido, había confrontado duramente con su pecado al público, pero esta es la Proclamación de las Buenas Nuevas de Salvación, Dios había provisto una solución a la situación de la HUMANIDAD.
ARREPENTIMIENTO Y FE, aquí les Proclama el Apóstol Pedro la solución, ¨Arrepentíos¨ del griego ¨metanoia¨ significa un cambio de 180 grados, un volverse de su pecado y enfocarse en Nuestro Salvador.
¨Bautícese cada uno…¨ debemos entenderlo a la luz de más porciones de la Escritura, les expone la necesaria unión con Cristo por medio de la FE.
Ello redundará en la remisión de sus pecados pues Nuestro Señor Jesucristo murió en la Cruz por nuestros pecados (1 Cor 15:3) y en el Don del Espíritu Santo, serán sellados con el Espíritu Santo de la promesa (Ef 1:13).
Estos judíos (al igual que usted y yo), debían dar media vuelta, manifestado y evidenciado públicamente por su bautismo, eso era un giro radical pues es relacionarse directamente con el que anteriormente había insultado, escupido y rechazado.
En ese contexto, para la familia del judío, el hecho de que tomase esa decisión, se consideraba desde ese momento muerto para ellos.
¨así que los que recibieron su palabra fueron bautizados¨ como 3000 personas aquel día, ante la Proclamación del Apóstol Pedro de las Buenas Nuevas.
Ellos recibieron esa palabra (la dura y confrontante Palabra de Verdad, del EVANGELIO) de buen grado; pues primero lo oyeron y seguidamente creyeron en su corazón para salvacion la FE es el por oír la Palabra de Dios, la fe nace como consecuencia de creer lo que Dios dice en Su Palabra, la cual es Verdad. (Ro 10:17).
¨Fueron bautizados¨ , los primeros convertidos de la era de la Iglesia procedieron inmediatamente a su Bautismo (en agua), pues dieron signos claros de un Arrepentimiento genuino y en aquella época de las mayores pruebas de Fe era proceder con el Bautismo pues significaba una rotura total con tu anterior vida pues como ya he dicho para tu familia habías muerto desde ese mismo momento, y les esperaba una vida de rechazo social y persecución.
La Iglesia, como pueblo espiritual se nos han dejado dos símbolos muy importantes que se deben mantener en nuestros días, ellos muestran al mundo que somos diferentes, muestran que somos parte del Cuerpo vivo de Cristo, miembros de un Nuevo Pacto sellado con su sangre.
Dichos símbolos son el Bautismo (en agua) y la Cena del Señor. Aunque cabe citar que estos símbolos sin la correcta actitud del corazón ante lo que representan, poco significan para esa persona.
Como 3000 personas fueron Bautizados aquel día, es IMPRESIONANTE como obró El Espíritu Santo ante esa Proclamación FIEL Y FIDEDIGNA de las Buenas Nuevas.
3000 personas fueron tocadas, regeneradas, selladas, justificadas, reconciliadas y salvadas aquel día y tomaron la decisión de lo que se había obrado en su interior, mostrandolo al resto del mundo con su FE.
Las implicaciones que debe tener este mensaje es nuestros días, pues habiendo recibido de parte de Nuestro Señor Jesucristo, la Gran Comisión de ir por el mundo Proclamando estas Buenas Nuevas, es hacerlo de una manera ACORDE a las Escrituras, ya que ello (la exposición REAL del EVANGELIO) va a ser lo que pueda provocar una real y genuina actuación del Espíritu Santo en el receptor de ese mensaje.
Nosotros somos a día de hoy los Heraldos que debemos Proclamar el Kerigma (2 Cor 5:17-21) de igual manera que lo hicieron en su momento los Apóstoles y los primeros miembros de la Iglesia.
Tenemos múltiples ejemplos de esta proclamación de Buenas Nuevas en las Escrituras.
En nuestra web tenemos una serie de diez estudios del EVANGELIO.
Seamos responsables y proclamemos el mensaje REAL de una manera BÍBLICA, Fidedigna, sin suavizar, adaptar, mezclar, distorsionar, acomodar al oyente para que le guste o NO se ofenda.
Instamos a que cada uno se examine así mismo como dice la Palabra para ver si se está confiando realmente en la Proclamación de las Buenas Nuevas de una manera Bíblica o se está confiando en otro tipo de estrategias de ¨alcance¨ a las personas.