El incienso.
Éxodo 30:1, 6 y 7
Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia o harás.
Y lo pondrás delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre el testimonio, donde me encontraré contigo.
Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; cada mañana cuando aliste las lámparas lo quemará.
Éxodo 26:33
Y pondrás el velo debajo de los corchetes, y meterás allí, del velo adentro, el arca del testimonio; y aquel velo os hará separación entre el lugar santo y el santísimo.
Mateo 27:51
Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron.
El Velo en el tabernáculo hacia separación entre el lugar Santo y el Santísimo. En el lugar Santísimo se encontraba el Arca, símbolo de Dios en la Tierra.
En el lugar Santo se encontraba el Candelabro, la mesa con los panes de la proposición y el altar del incienso.
Hoy me voy a centrar en el altar del incienso.
El incienso simboliza la adoración y las oraciones. Era estatuto perpetuo cada mañana colocar incienso. Estaba prohibido para los extraños y estaba prohibido quemar una fragancia extraña.
Todavía existía un velo de separación entre lo Santo y lo Santísimo, que dejaba pasar un poco de esa fragancia.
PERO al morir Jesucristo en la Cruz, ese velo desapareció.
Al orar y adorar en el nombre de Jesucristo, ese olor grato pasa directo a la presencia de Dios, al lugar Santísimo.
Orar y Adorar en otro nombre… sería una fragancia extraña en el altar…con posibles consecuencias desastrosas…
Buenísimo el devocional de hoy, gracias hermanos. seguid con ánimo.
Gracias Pastor!!
Somos afortunados de tener el Evangelio, y a la vez deudores por compartirlo con los demás.
Un abrazo grande hermano de parte los dos.
Gloria a Dios, me alegra que sea de Bendición y Edificación.
Dios te Bendiga Ismael como dice Rubén, un abrazo de nuestra parte.