Es un tremendo honor y un privilegio poner «fin» a esta serie de predicaciones expositivas sobre el libro de Hechos, y pongo fin entre comillas porque aunque el libro se cerró en el versículo 31 del capítulo 28, aunque el canon se formó, la historia de la Iglesia, del Espíritu Santo y de los hijos de Dios siguen aún hoy. Como si de alguna manera el libro que magistralmente escribe Lucas, el médico-historiador, siguiera escribiéndose desde el cielo.
En estos 2 capítulos (27-28) vamos a tratar de exponer el 4º VIAJE MISIONERO DE PABLO.
¿Pero NO eran 3 los viajes misioneros de Pablo? Sí, pero acaso, ¿NO visitó a hermanos, no predicó y no testificó como lo hizo en los 3 anteriores?
Pablo tenía un deseo, una meta y un propósito: IR A ROMA.
- Hechos 19:21 « Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí, me será necesario ver también a Roma.»
- Romanos 1:9-10 «Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones, rogando que de alguna manera tenga al fin, por la voluntad de Dios, un próspero viaje para ir a vosotros.»
- Romanos 15:28-29 «Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España. Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.»
Dios tenía una Voluntad para ÉL, un Plan, una meta: QUE FUERA A ROMA
- Hechos 9:15-16 «El Señor le dijo (a Pablo): Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes (Félix, Festo, Agripa y ahora ante Nerón), y de los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre»
- Hechos 23:11 « A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo (a Pablo): Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.»
Pablo decía «QUIERO IR A ROMA»
Dios, a su vez, le decía: «PABLO, TIENES TRABAJO EN ROMA. TE MANDO ALLÍ»
Si Jerusalén era el epicentro religioso mundial, y Pablo ya estuvo allí, ahora un escalón más, debería ir a la capital del Imperio más poderoso e influyente del mundo conocido, a la metrópoli, al epicentro político del mundo, a la ciudad más poderosa como embajador del cielo, como el Apóstol a los gentiles.
Pablo, como ciudadano romano de nacimiento, apeló al derecho que ellos tenían, que es ser juzgado en Roma ante el emperador, ante César.
Hechos 25:11-12 NVI «Si soy culpable de haber hecho algo que merezca la muerte, NO me niego a morir. Pero, si NO son ciertas las acusaciones que estos judíos formulan contra mí, nadie tiene el derecho de entregarme a ellos para complacerlos. ¡Apelo al emperador! Después de consultar con sus asesores, Festo declaró: —Has apelado al emperador. ¡Al emperador irás!»
«PONME DELANTE DEL MISMÍSIMO NERÓN»
«A CÉSAR HAS APELADO, A CÉSAR IRÁS»
Como NO podía ser de otra manera, el evangelio llega hasta Roma, cumpliéndose las palabras de Jesús al principio, antes de ascender.
Hechos 1:8 «Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.»
Pablo oró para ir a Roma, ahora va ver la respuesta de Dios a esa oración.
El propósito de Dios se estaba cumpliendo. NO solo se trataba de un juicio justo para Pablo, se trataba de que el Poder de Dos (el Evangelio) llegara a la ciudad más poderosa, de que el nombre del Señor, el Kyrios, desplazase a aquel que se hacía llamar a sí mismo Señor.
I.- EL EVANGELIO CAMINO A ROMA (Hechos 27:1-28:15)
Tal vez Pablo imaginaba desde hace tiempo ese viaje de otra manera, tal vez él pensaba que lo haría gozando de plena libertad, con su equipo misionero, con el apoyo de todas la iglesias y viendo a su pueblo, a los judíos, convirtiéndose en grandes cantidades.
Pero la realidad del viaje fue bien diferente. Año 59-60 dC. una expedición de 276 personas, un barco lleno de presos, entre ellos el propio Pablo, quien iría en el compartimento del fondo, oscuro, y encadenado. Un viaje muy largo, muy peligroso, con una gran tempestad donde permanecieron 14 día a merced del viento, del ciclón, y con un naufragio de por medio.
Aún recuerdo mi viaje de novios allá por Octubre de 2015, que fue un crucero por el Mediterráneo. En ese viaje, cuyo destino era, como el Apóstol Pablo, llegar a Roma, viví una mala experiencia durante un día entero, y es que pasamos una tormenta, con un fuerte oleaje que golpeaba violentamente el barco. Un barco de 268 metros y 73.500 toneladas parecía una pluma a merced de las fuertes olas y del vendaval.
Pero por encima y más importante de esa realidad del viaje de Pablo, estaba la promesa de Dios.
«Pablo, NO es el viaje como lo habías soñado, pero YO estoy contigo, te he dado Mi Palabra, Mi Promesa. Adelante, pase lo que pase, estoy contigo.»
Por si fuera poco, Pablo fue fortalecido, animado y ministrado por la iglesia. Fue una concesión del Dios que todo lo controla.
Hechos 27:3 «Al otro día llegamos a Sidón; y Julio, tratando humanamente a Pablo, le permitió que fuese a los amigos, para ser atendido por ellos.»
Pablo había realizado 3 largos viajes, con más de 6.000 kilómetros en el Océano, y él aconseja pasar el verano en buenos puertos para evitar las dificultades de la tempestad en el mar.
¿Le hicieron caso? NO
¿Qué pasó entonces? Pues una gran tempestad, una fuerte tormenta y 14 días a la deriva del fuerte viento huracanado.
Pasaron mucho miedo, mucho desánimo, NO había ya esperanzas. Estaban mareados, NO podían comer, debilitados, así durante 2 semanas, llegando incluso a aligerar el barco, a deshacerse de todo lo innecesario, arrojándolo al agua. Iban literalmente a ciegas por el Mar Mediterráneo, estaba todo a oscuras, y a merced del fuerte oleaje en medio del mar. Fue un auténtico drama.
Hechos 27:20 «Y NO apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad NO pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos.
En definitiva creían que NO iban a sobrevivir, 275 personas estaban esperando su muerte, PERO el Señor habló por medio de Pablo, y en medio de esa tempestad les dio ánimo, fortaleza y una promesa.
«SEÑORES, EN MEDIO DE ESTAS CIRCUNSTANCIAS, YO TENGO BUENAS NOTICIAS, MI DIOS ES MAS GRANDE QUE ESTA TEMPESTAD»
Hechos 27:21-25 «Entonces Pablo (el embajador en cadenas) como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para recibir este perjuicio y pérdida («¿Por qué no me hicisteis caso? Bueno, NO hacerme caso a mis palabras si son mías, pero ahora SÍ hacerme caso a lo que os voy a decir, esto NO viene de mí). Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues NO habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave. Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, diciendo: Pablo, NO temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo («Pablo te dicho varias veces que vas a ir a Roma, que mi plan y mi propósito es que lleves el evangelio al corazón del mundo, y hasta que NO termines tu obra no te va a pasar nada»). Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho. (Dios me dado una Palabra y me la ha confirmado, me ha dicho que voy a ponerme delante del emperador Nerón, así que tranquilos, ninguno de aquí va a morir»)«
Aún cuando las circunstancias exteriores hicieron perder toda esperanza a los demás, la fe, la confianza en la Palabra de Dios sostuvo a Pablo.
A veces tener fe y creerle a ÉL en unas circunstancias difíciles que no entendemos, en un naufragio, glorifica más a Dios que creerle en la época de bonanza, de tranquilidad y de calma, porque los demás pueden ver la fe en ti.
- Ahí es cuando realmente impacta, y cuando en la diferencia, y eso impacta, como sucedió en este navío.
Herman@s, en esta vida, la gente tiene miedo, tiene terror, tiene pánico a la muerte, a la enfermedad, a la soledad, y por eso se llena y se sacia, busca en otras fuentes; pero nosotros, quien también padecemos esas mismas cosas, podemos y debemos afrontar todo eso con valor y confianza en Cristo, pase lo que pase, porque aún los naufragios, las tempestades, a los que amamos al Señor, nos son para nuestro beneficio (Romanos 8:28)
Unos 30 años antes, pasó algo muy parecido. Jesús le dijo a Sus Discípulos «Pasemos al otro lado, a la tierra de los gadarenos», es decir, les dio la Palabra de antemano, pero hubo una notable diferencia en la reacción de ellos con respecto a la de Pablo.
Marcos 4:35-41 «Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿NO tienes cuidado que perecemos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?»
Los discípulos de Jesús temieron ante la tempestad, vieron las circunstancias que les rodeaban y dudaron de la Palabra, de la Promesa. Pablo NO, Pablo confío plenamente en Dios:
«EL DIOS DE QUIEN SOY A QUIEN SIRVO, ÉL LO HA DICHO». ESE ES NUESTRO GOZO.
Lo más importante de todo es que, en ambos casos, Dios estuvo en medio de las circunstancias, estuvo con ellos.
¿Qué es más grande: las circunstancias que son temporales y efímeras, o la Inerrante e Inspirada Palabra de Dios ue es Eterna y permanece para siempre?
Job NO entendió bien lo que le estaba pasando ni el por qué, tampoco entendió bien los razonamientos ni las explicaciones de sus amigos, y después de oírles, él dice lo siguiente:
Job 13:15 «He aquí, aunque él me matare, en ÉL esperaré; NO obstante, defenderé delante de ÉL mis caminos»
«Aunque ande en valle de sombra de muerte, NO temeré mal alguno, porque TÚ estarás conmigo (…)»
Es cierto que el viento llevó la nave, pero es más cierto que hay uno que es el Señor de la naturaleza, del viento, uno que calla y enmudece tempestades, y ese uno estaba al control de todo (y Pablo lo sabía)
Hechos 27:30-31 «Entonces los marineros procuraron huir de la nave, y echando el esquife al mar, aparentaban como que querían largar las anclas de proa. Pero Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos NO permanecen en la nave, vosotros NO podéis salvaros.»
El Ángel le dio un promesa a Pablo sí, pero las promesas de Dios requieren obediencia y fe, y está NO iba a ser menos.
La PROMESA era la salvación física de ellos, que ninguno de ellos, de los tripulantes del barco moriría ahogado.
La CONDICIÓN era que debían permanecer juntos en esa nave, y NO intentar escapar o huir.
Dicho de otra manera; creer a Dios, a Su Palabra, a Su Promesa y permanecer en ÉL, te salva, pero si intentas salvarte a ti mismo, por tus propios medios, pereces y mueres.
Herman@s, eso mismo es el EVANGELIO.
Si te humillas, si reniegas y renuncias a toda posibilidad de salvarte a ti mismo, si reconoces tu condición caída y que es imposible por ti mismo agradar a Dios, y acudes a ÉL con fe, creyéndole, te aseguro que serás salvo.
Pero si tratas de obtener méritos, favor, y pretendes salvarte por ti mismo, apartando la obra de la cruz, y tratando de contabilizar las tuyas, vas a perecer, vas a morir, vas a ser condenado, aunque tus obras sean las mejores y sean aplaudidas por los demás.
Se trata de Cristo SÍ o Cristo NO. De creer a ÉL o NO creer, de obedecerle o NO, de permanecer en ÉL o NO.
Pablo, junto con la expedición hacen un alto, un paréntesis de 3 meses camino a Roma, y llegan a la Isla de Malta, a la que luego se conoció por esto mismo que estoy contando como la Bahía de San Pablo.
Allí son bien recibidos, Pablo es mordido por una víbora, una serpiente venenosa, pero estaba reguardado y protegido por Dios.
Hechos 28:4-6 «Cuando los naturales vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir. Pero él, sacudiendo la víbora en el fuego, ningún daño padeció. Ellos estaban esperando que él se hinchase, o cayese muerto de repente; mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún mal le venía, cambiaron de parecer y dijeron que era un dios.»
«Le ha mordido una serpiente venenosa y viene de naufragar 14 días a la deriva por el Mediterráneo, éste sin duda es un criminal que le persigue la justicia divina. Espera, no se está envenenando ni su mano está encangrenándose, entonces es un dios»
Pasó algo similar años atrás en Listra (Hechos 14:11-20), pero allí fue al revés, primero le confunden con un dios y le adoran, y al día siguiente le tratan como un criminal y le apedrean dejándolo prácticamente muerto.
Pablo ni era un criminal ni era un homicida, ni era un dios, simplemente, DIOS ESTABA CON ÉL, y él estaba alineado al Plan y a la Voluntad de Dios.
Allí mismo, en Malta, sanó y curó al padre del gobernador romano en Malta, Público, y luego a todos los enfermos de la isla, de una isla de 27 kilómetros de largo y 14 de ancho
II.- EL EVANGELIO LLEGA A ROMA (Hechos 28:16-31)
Después de este paréntesis de 3 meses en Malta ya NO hay tempestad, y llegando a Roma, hacen una mini-parada en la Bahía de Nápoles, cerca de Pompeya, (a unos 190 kilómetros de Roma) donde permanecen 7 días. Allí Pablo es fortalecido y bendecido por los hermanos.
Hechos 28:14-15 «donde habiendo hallado hermanos, nos rogaron que nos quedásemos con ellos siete días; y luego fuimos a Roma, de donde, oyendo de nosotros los hermanos, salieron a recibirnos hasta el Foro de Apio y las Tres Tabernas; y al verlos, Pablo dio gracias a Dios y cobró aliento.»
Por fin llega a Roma, y allí NO sólo no se avergüenzan de él, por ir esposado con destino a prisión, sino que salen a recibirlo con honores los hermanos, los mismo que 3 años antes habían leído de él mismo la preciosa carta a los romanos. Allí, en su despedida, 3 años atrás les escribió esto:
Romanos 15:30-32 «Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios, para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta; para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros.»
Dios es FIEL, y mandó a Pablo a Roma, y allí por fin pudo recrearse, gozarse y edificarse junto con ellos.
Es cierto que Pablo tal vez no sabía que el viaje sería tan dificultoso, pero Dios estuvo con él en todo momento. Seguramente él NO imaginaría que iría encadenado como prisionero, NO fue un camino fácil, ni libre de obstáculos.
Me opongo y estoy en contra al falso evangelio de la prosperidad que engaña a la gente y dice que si estás en Cristo NO habrá problemas, todo será bonito y perfecto y no te faltará de nada. Jesús NO murió para darte riquezas materiales y bienes físicos, ni para que pactes con él, ni para que tú cumplas tus sueños y tus aspiraciones.
Es falso y es mentira, ¿NO te das cuenta que sufrimos, que enfermamos, que pasamos necesidades, que lloramos, que tenemos accidentes, que morimos? Se trata de Cristo tengas o no, estés bien o estés mal, estés acompañado o solo, este sano o enfermo….SE TRATA DE CRISTO.
JESÚS MURIÓ PARA RECONCILIARTE A TI CON DIOS, Y PARA QUE YA NO SEAS COMO TÚ, SINO PARA QUE SU ESPÍRITU TRABAJÉ EN TI Y TE VAYA MOLDEANDO HACIÉNDOTE CADA VEZ MÁS PARECIDO A JESÚS.
Y en vez de querer conseguir tus sueños, tus propósitos y tus metas, ahora vas a querer los Sueños de Dios, vas a querer alinearte al Plan de Dios para tu vida
Al Apóstol, en Listra, lo apedrearon hasta creer que estaba muerto, al día siguiente volvió allí mismo y dijo lo siguiente: «Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el Reino de Dios.»
El hecho de que Pablo pisara el suelo de Roma ha sido más importante y más trascendental a que lo hiciera un ejército entero de romanos, o todos los emperadores juntos.
Roma, la ciudad de Rómulo y Remo, que fue transformada por Augusto, que vio al gran Julio César, a Constantino, que fue invadida hace poco más de 200 años por Napoleón Bonaparte; esa Roma recibió, vio entrar y conoció al Apóstol Pablo, y eso ha sido sin duda lo mejor que haya ocurrido jamás allí.
Yo he estado en Roma, y es triste ver que aquello que Pablo dejó allí se ha tergiversado y distorsionado tanto, que se ha convertido en el epicentro mundial de la religiosidad, que no del evangelio.
Allí en Roma, todos los prisioneros fueron puestos ante la guardia Pretoriana, a excepción de Pablo, quien fue encadenado en turnos de 4 horas a un soldado romano, aunque es cierto que se le permitió cierta libertad, viviendo en una especia de arresto domiciliario en una casa alquilada durante 2 años.
¿QUÉ HIZO PABLO EN ESAS CIRCUNSTANCIAS?
Escribió 4 cartas: Efesios, Filemón, Colosenses y Filipenses, y precisamente en esta carta, Filipenses escribe esto en el primer capítulo.
Filipenses 1:12-13 «Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio (en el cuartel, en la fortaleza de Roma), y a todos los demás.»
Filipenses 4:21-22 «Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan. Todos los santos os saludan, y especialmente los de la casa de César.«
Pablo estaba encadenado a soldados romanos, ¿Qué hacía? pues les predicaba el evangelio a los soldados romanos.
Sus circunstancias personales NO impidieron en absoluto que el dejara de ser obediente a la gran comisión, a predicar el evangelio.
También predicó, como siempre hacia, a su pueblo, a los judíos. Él apeló a César porque los judíos pretendían darle muerte. Él fue ante el César siendo el acusado, y los judíos los acusadores, pero eso NO impidió para nada que nuevamente les predicase el evangelio.
Hechos 28:17-23 «Aconteció que tres días después, Pablo convocó a los principales de los judíos, a los cuales, luego que estuvieron reunidos, les dijo: Yo, varones hermanos, no habiendo hecho nada contra el pueblo, ni contra las costumbres de nuestros padres, he sido entregado preso desde Jerusalén en manos de los romanos; los cuales, habiéndome examinado, me querían soltar, por no haber en mí ninguna causa de muerte. Pero oponiéndose los judíos, me vi obligado a apelar a César; no porque tenga de qué acusar a mi nación. Así que por esta causa os he llamado para veros y hablaros; porque por la esperanza de Israel estoy sujeto con esta cadena. Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido de Judea cartas acerca de ti, ni ha venido alguno de los hermanos que haya denunciado o hablado algún mal de ti. Pero querríamos oír de ti lo que piensas; porque de esta secta nos es notorio que en todas partes se habla contra ella.Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas.»
«Lo que os voy a decir me va a costar literalmente la vida, pero os lo vuelvo a repetir: CRISTO ES LA ESPERANZA PARA TODOS, CRISTO ES LA ESPERANZA PARA ISRAEL»
Sería la última vez que está registrado que Pablo habló con Su Pueblo, y les implora, les ruega, les suplica que piensen en Cristo, que confíen en Cristo, que se vuelvan a Cristo.
Asimismo necesitamos nosotros ser embajadores del Reino, portadores y ministros del cielo.
2ª Corintios 5:20 «Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.»
DIOS RUEGA AL GÉNERO HUMANO A ESTABLECER LA PAZ Y RECONCILIARSE CON ÉL.
¿CUÁL FUE LA RESPUESTA DE ELLOS?
Hechos 28:24-29 «Y algunos asentían a lo que se decía, pero otros NO creían. Y como no estuviesen de acuerdo entre sí, al retirarse, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a nuestros padres, diciendo: Ve a este pueblo, y diles: De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis; Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyeron pesadamente, y sus ojos han cerrado, para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y entiendan de corazón, y se conviertan, y YO los sane. Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán. Y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendo gran discusión entre sí.»
El mensaje de la cruz es locura para los que se pierden, pero para los que creen es Poder de Dios, el poder activo más potente y poderoso de todos.
«Habéis endurecido el corazón, NO veis, NO oís, NO sentís. Dios os extiende Su Mano y vez ras vez la rechazáis, porque queréis justificaros por vuestra propia cuenta; ahora se extenderá la mano de salvación igualmente a los gentiles»
Hechos 28:30-31 «Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían, predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.»
Pablo encadenado y atado a soldados romanos, y el evangelio expandiéndose por Roma. Este es el final del libro de Hechos, aunque la historia de la Iglesia, la predicación del Evangelio y el Poder Espíritu Santo sigue aún escribiéndose día tras día, ya NO a través de Lucas, Padre o Pablo, sino a través de nosotros.
¿QUÉ PASÓ CON EL APÓSTOL PABLO?
De ahí, de esa prisión en Roma, Pablo fue absuelto y liberado, volvió al ministerio, realizando viajes misioneros, y se cree que pudo haber llegado a España, y unos 4 años después fue de nuevo encarcelado y allí, sabiendo que sería condenado y ejecutado, escribió estas palabras.
2ª Timoteo 4:6-8 «Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.»
Al poco fue decapitado por una afilada espada que separó su cabeza de su cuerpo, pero que lo unió para siempre a su Señor, de quien era, y a quien sirvió.
A través de esta serie sobre Hechos de los Apóstoles, hemos visto cómo actúa el Espíritu Santo cuando se predica el evangelio, cómo se expande la Iglesia y avanza el Reino de Dios cuando se predica el evangelio, hemos visto la fidelidad de Dios ante la vida de personas consagradas a obedecerle, pero si quiero que te quedes con algo de este mensaje:
DIOS ES CAPAZ DE CALLAR Y ENMUDECER CUALQUIER TORMENTA AL INSTANTE, PERO SINO LO HACE, ÉL VA A PASAR ESA TORMENTA, ESA TEMPESTAD CON NOSOTROS, Y NOS VA A FORTALECER, NOS VA A DAR FE PARA PASARLA, NOS VA A SOSTENER.
3 amigos, en una historia bíblica, que todos conocemos van a enfrentar y afrontar la gran prueba de sus vida, debido a la fe y a la fidelidad por Dios.
Sadrac, Mesa y Abednego NO dudaron, NO titubearon…
Daniel 3:17-18 NVI «Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las manos de Su Majestad. PERO aun si nuestro Dios NO lo hace así, sepa usted que no honraremos a sus dioses ni adoraremos a su estatua.»
Pablo no solo creyó en Dios, él creyó a Dios cuando le dijo que le llevaba a Roma, y cuando estaban a oscuras con un fuerte viento huracanado en medio del mar a la deriva 14 días, rodeado de 275 personas sin esperanza alguna de sobrevivir. Pablo tenía una fe inquebrantable.
Hebreos 13:5 «Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque ÉL dijo: NO TE DESAMPARARÉ, NI TE DEJARÉ»
SI EL ESPÍRITU SANTO ES NUESTRO CONSOLADOR, CRISTO MISMO ES NUESTRO CONSUELO.
«NO SE TURBE VUESTRO CORAZÓN, CREÉIS EN DIOS, CREED TAMBIÉN EN MÍ»
- ¿Sentimiento de culpa por el pecado? La Sangre de Cristo te perdona.
- Aún así, ¿Crees estar condenado? La Justicia de Cristo imputada y atribuida a ti por fe, te justifica.
- ¿NO puedes controlar el poder del pecado en ti? La Gracia de Jesús lo vence.
- ¿Tienes alguna necesidad urgente? ÉL ha prometido suplir nuestras necesidades, ÉL nos provee de Sus Recursos.
- ¿Has perdido un ser querido? ÉL lloró ante la tumba de Su amigo, y ÉL puede consolarte como nadie. Dios sabe mejor que nadie lo que es ver morir a un hijo, y el Hijo sabe perfectamente lo que es la muerte
- ¿Estás ante un dificultad o un peligro grave? ÉL es el Todopoderoso, ÉL te defenderá de tu enemigo y quitará la piedra de tropiezo de tu camino.
- ¿Es por alguna enfermedad o problemas de salud? ÉL tomó nuestras enfermedades (Mateo 8:17), y ÉL puede sanarte con sólo una palabra, o simplemente sostenerte la mano cuando estés enfermo en la cama y consolarte en medio de la enfermedad, pasándolo contigo para fortalecerte, dándote fe y consolarte o sostenerte.
- ¿La Soledad? ÉL te dice que está contigo todos los días hasta el fin del Mundo; es más, ÉL está en ti por medio de Su Espíritu Santo.
- ¿La Muerte? Él a sufrió y padeció para vencerla, para quitarle todo poder y todo derecho que pueda tener sobre ti; y aunque es verdad que vamos a pasar por ella, la muerte para nosotros es la puerta y el pasaporte para el cielo. como bien dijo Pablo: «El morir es ganancia»
HERMANOS NECESITAMOS TENER UNA FE INQUEBRANTABLE EN MEDIO DE NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS.