En el estudio anterior, pudimos ver el testimonio de Pablo, su valor, su integridad, su denuedo y su osadía para predicar el evangelio aún estando encerrado y encadenado, y cómo este provocó y afectó tanto a la guardia pretoriana que lo custodiaba y demás en Roma y, sobre todo a los hermanos de la fe allí, quienes al ver cómo Pablo testificaba de la fe en esa aparente y adversa situación, fueron impulsados y motivados a lo mismo, a testificar y confesar su fe, demostrando tener más valor y coraje que antes.
Pero NO todos actuarían así, motivados e impulsados por el poderoso ejemplo de Pablo, sino que otras motivaciones se abren paso de manos de falsos amigos.
Algunos predican a Cristo por malas y egoístas intenciones, buscando su propio interés personal y sectario; pero otros muchos sí que lo hacen con buenas motivaciones e intenciones.
Filipenses 1:15-18 «Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. Los unos anuncian a Cristo por contención (con motivos equivocados que no son de Dios y malas intenciones, por ambición egoísta y personal, por rivalidad y conflicto con Pablo), no sinceramente, pensando añadir aflicción (más daño y dificultades a su ya difícil situación de preso encadenado) a mis prisiones; pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio (que he sido designado para defender este mensaje. Ver Filipenses 1:7). ¿Qué, pues? («¿Qué importa?») Que NO obstante, de todas maneras, o por pretexto (por motivos falsos o fingidos) o por verdad (con sinceridad), Cristo es anunciado (proclamado); y en esto me gozo (si ni aún las cadenas y la prisión podían quitar su gozo ni dañar o estorbar el evangelio, menos aún la actitud de ciertos predicadores), y me gozaré aún. (Pablo aún se goza por sus enemigos siempre que fiel y bíblicamente el nombre del Señor sea predicado y anunciado)«
Claramente Pablo hace una criba, una distinción entre 2 tipos de anuncios o motivaciones que acompañan a la predicación y el anuncio del mismo mensaje, el mensaje de Cristo. NO todos tenían la misma intención que él, y Pablo describe a 2 grupos antagónicos y opuestos, pero que realmente predican al Señor Jesús:
- Unos anuncian a Cristo por rivalidad, envidia, celos, para competir contra Pablo, ya que se oponían a él y a su ministerio. Probablemente tendrían celos y envidia por NO poder ellos conseguir los mismos resultados que conseguía el Apóstol Pablo, o por carecer de su autoridad apostólica. Ellos pretendían sobrepasar a Pablo en nombre, poder y autoridad, queriendo, llenos de envidia, anteponerse a él, desconociendo totalmente que los valores del Reino de Dios son totalmente opuestos a los valores mundanos, donde sí es de esperar tales conductas. Ellos pretendían añadir más aflicción y dolor a Pablo, al querer humillarle y menospreciarle, pretendiendo ellos ser más eficaces que él, cosa que estaba bastante lejos de importarle a Pablo, quien NO tenía un espíritu competitivo de cara al ministerio.
¿QUÉ HACÍAN ESTOS ENEMIGOS Y DETRACTORES DE PABLO?
Utilizar el encarcelamiento de Pablo para difamarlo, para promover su propio prestigio, y para acusarlo de ser oportunista, un falso y un pecador, hasta el punto que el Señor lo castigó llevándolo hasta la prisión. Pero la realidad es que Pablo estaba en cadenas en la prisión de Roma por predicar el evangelio, y sobre todo, por defenderlo de los judaizantes que pretendían añadir y mezclar al evangelio la observancia de la Ley y la circuncisión.
- Otros lo anuncian con buena intención, con buena voluntad, con sinceridad, humildad y con amor, ya sea a Cristo, a los perdidos necesitados del evangelio, y también al propio Pablo.
Pablo tenía claro cuál era la actitud correcta para con el evangelio de Dios, y así lo hizo saber a la iglesia de Corinto.
1ª Corintios 3:5-9 «Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.»
¿CUÁL FUE LA REACCIÓN Y LA ACTITUD DE PABLO ANTE SUS ENEMIGOS O DETRACTORES?
«Vosotros intentáis afligirme, menospreciarme, difamarme,… pero en realidad estáis dándome un innumerable gozo, ya que estáis haciendo lo único que me importa en esta vida, que es predicar a Cristo»
NI MÁS NI MENOS QUE LA REACCIÓN DIGNA DE UN VERDADERO APÓSTOL DEL SEÑOR JESUCRISTO
Ya lo hemos visto en anteriores estudios, que lo más importante para Pablo era una cosa, que Cristo fuera predicado de una manera fiel y bíblica, al margen de las intenciones, maquinaciones o motivaciones que haya detrás de ello.
SIEMPRE QUE EL NOMBRE DEL SEÑOR SEA FIELMENTE PREDICADO, ANUNCIADO Y EXALTADO, DEBEMOS ESTAR GOZOSOS Y SATISFECHOS POR ELLO.
Pablo motivó e impulsó, desde la prisión, que Cristo sea anuncia y proclamado, y lo hizo de una manera directa con los hermanos en la fe que, al ver su ejemplo, deciden imitarle y compartir con valentía; pero también de una manera indirecta, ya que sus enemigos o detractores, aún con engañosos o hipócritas motivos, hacen exactamente lo mismo.
A él le daba igual sea difamado, calumniado, desacreditado o desprestigiado si con ello el mensaje del evangelio de Cristo y este crucificado se anunciaba. Si ese era su precio, estaba más que satisfecho y gozoso por ello.
PABLO NO SOLO ERA UN PREDICADOR DEL EVANGELIO, ERA ADEMÁS UN DEFENSOR DE ÉL.
Esa debiera ser nuestra respuesta, nuestro hacer en medio de este contexto donde las ideas mundanas se introducen en la iglesia hasta el punto de no ver a un hermano, un predicador o un misionero siervo de Dios, sino a un rival, un contrincante a batir y a superar.
Sea cual sea la motivación interna, si el mensaje eterno es CRISTO PREDICADO, nosotros debemos gozarnos de ellos, pues siempre que el evangelio es anunciado, predicado y expuesto, las personas pueden salvarse; así que debemos fijarnos más en los posibles resultados que en las posibles intenciones.
De la misma manera, hoy Dios puede usar a egoístas teleevangelistas sin escrúpulos que amasan grandes fortunas, para comunicar y llevar la verdad del mensaje de salvación, a pesar de sus malas intenciones y maquinaciones, y al margen que los pueda juzgar por ello.
LA OBRA ES DEL DIOS SOBERANO, Y CUANDO SE PREDICA FIELMENTE A CRISTO, ÉL EXTIENDE EL REINO DE DIOS A TRAVÉS DEL EVANGELIO.
El interés principal de Pablo NO está en identificar o señalar a estos 2 grupos, sino en el avance del evangelio.
Para nada quiere decir que Pablo era indiferente con el contenido del mensaje del evangelio, con la teología, ya que si este era distorsionado, adulterado o mezclado, Pablo era realmente duro, directo y confrontador, como podemos ver en la carta a los Gálatas.
Gálatas 1:6-9 «Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.»
DIOS HONRA SU PALABRA, Y NO UNA DETERMINADA PERSONA U ORGANIZACIÓN, PUES ES CUANDO LA PALABRA DE DIOS ES EXPUESTA QUE OBRA EL ESPÍRITU SANTO PARA SALVACIÓN.
Al igual que Pablo, nuestro gozo debiera estar en el avance y extensión dele evangelio, y NO en nuestro miniterio, nuestros planes o nuestras circunstancias personales.
El Evangelio es el Mensaje de Salvación, NO hay otro Mensaje de Salvación al margen del Cristo crucificado y sepultado que resucitó al tercer día, que ascendió a los cielos, que está exaltado en Poder, Autoridad y Gloria y que ha prometido volver; y créeme que lo hará.
Y es nuestro mayor tesoro, nuestra perla preciosa que debemos cuidar, mimar, proteger y anteponer a todo (ya sea dentro, como fuera de la congregación) pues a Dios le agradó salvar a los creyentes con la locura de la predicación.
Resulta curioso y paradójico que mientras los envidiosos predicadores que predicaban a Cristo por celos pretendían afligir más a Pablo, en realidad lo que hicieron fue justamente lo opuesto, aumentar su gozo, porque su gozo NO estaba puesto en sí mismo o en sus circunstancias, sino en el Reino de Dios, y la proclamación del evangelio.
Salmo 4:7-8 «Tú diste alegría a mi corazón mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.»
Romanos 12:10-12 «Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración»
2ª Corintios 6:10 » (…) como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.»
NO obstante, y conocedor de que no todos tienen el mismo discernimiento y madurez espiritual, Pablo dejó una advertencia a los filipenses, así como a nosotros, y lo hará dejándonos el mayor y supremo ejemplo de todos.
Filipenses 2:3-4 «Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; NO mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.»