Antes de empezar a narrar los sucesos de este ¨primer día¨ de la semana hebrea, quiero detenerme un momento en diferenciar entre «Resucitación» y «Resurrección».
La Resucitación es la vuelta a la vida de un cuerpo para seguir viviendo como previamente lo hacía, es decir, enfermará, necesitará comer, envejecerá y finalmente volverá a morir. Este es el ejemplo de lo que Jesús hizo en Juan 11 con Lázaro y en Marcos 5 con la hija de Jairo. Es un paréntesis, una vuelta a la anterior y empírica vida, la vida natural y biológica que está sujeta a las leyes de espacio, tiempo, y sometida a la muerte. La Resurrección en cambio es un estado en el que existe un cuerpo físico pero no corruptible, es decir, no envejece, no se enferma y no muere; pues ya no está bajo las mismas condiciones de las leyes de la física y la naturaleza. Es algo completamente diferente, un acontecimiento único, cósmico y universal. Una nueva vida y distinta, que pertenece a la esfera de lo divino y eterno. Consideramos muy importante para una mejor comprensión de los hechos empezar por estas diferentes definiciones. Jesús no es alguien que regresó a la vida biológica anterior, ÉL es el Primero (las primicias) en regresar de la muerte con un cuerpo glorificado.
LA RESURRECCIÓN ES EL «AMÉN» DEL PADRE AL «CONSUMADO ES» DEL HIJO, EL RECIBO DEL PAGO DE JESÚS AL PADRE, UN PAGO POR NOSOTROS.
R.C. Sproul dijo lo siguiente: «Durante 3 días, Dios guardó silencio, luego gritó». Como, si de alguna manera, a través de la resurrección, Dios Padre dijera: «Estoy satisfecho con la Cruz, lo acepto»
Gracias a la gloriosa Resurrección del Señor sabemos que Dios Padre ha aprobado y aceptado la Obra de la Redención del Hijo en favor nuestra en la cruz, y que ha quedado más que satisfecho y complacido.
En el estudio anterior dejamos a Nuestro Señor Jesús habiendo sido sepultado en un sepulcro nuevo, propiedad de José de Arimatea, cumpliendo de esta manera lo dicho por el Profeta Isaías en el versículo 9 del capítulo 53 «(…) con los ricos fue en su muerte…».
En el Nuevo Testamento, quedan registrados eventos en los que nuestro Señor Jesús, habiendo Resucitado, se apareció a diversas personas. Son irrefutables pruebas para un evento histórico de este calibre
Uno de los textos principales de la Resurrección, lo encontramos en la Primera Carta del Apóstol Pablo a los Corintios, en su capítulo 15. Dicha carta data aproximadamente de los años 54 o 55 d.C. y en ella se nos muestra un detalle muy importante:
1ª Corintios 15 «Además os declaro, hermanos, el Evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles.»
Este texto es reconocido como un Credo que en los primeros años de la Iglesia se recitaba. Si nos fijamos bien, pone pilares fundamentales de la fe cristiana:
1.- Cristo Murió por nuestros pecados
2.- Realmente murió, hasta el punto de ser sepultado.
2.- Resucitó al tercer día , ambos eventos históricos, conforme a las Escrituras.
Y narra un poco el orden de las apariciones del ahora Señor resucitado, aportando que apareció a más de 500 hermanos a la vez y de los cuales hay muchos que todavía viven. Este texto es de los más antiguos del Nuevo Testamento, con lo cual tiene una tremenda importancia apologeta. Existe en nuestros días una falsedad levantada acerca de que las apariciones de nuestro Señor, que dice que estas fueron producto de una alucinación. Diré para ello que puede preguntar a cualquier profesional de la psicología por las «alucinaciones grupales» y te dirán que son, prácticamente, imposibles. Otro argumento que usan es que Jesús verdaderamente no murió, sino que logró escapar con vida, y creo que sinceramente que esto es aún más improbable que la anterior premisa, ya que si había alguien experto en ejecuciones y crucifixiones, ese era un soldado o centurión romano.
De las gloriosas apariciones del Resucitado Señor Jesús, nos gustaría destacar y enfatizar 3 de ellas:
1.- LAS MUJERES QUE ACUDIERON A LA TUMBA.
Marcos 15:42-47 «Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo, José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto. E informado por el centurión, dio el cuerpo a José, el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. Y María Magdalena y María madre de José miraban dónde lo ponían.»
madre de José miraban dónde lo ponían.»
En el pasaje vemos cómo el Señor Jesús es dejado en la tumba, y cómo lo presenciaron María Magdalena y María la madre de José. Estaba apunto de empezar el Sabbath, el día de reposo y no fue posible la adquisición de las especias aromáticas necesarias para ungir el cuerpo de Jesús. Jamás en la Historia ha habido un día de reposo como ese, para los fanáticos religiosos judíos fue un día de aparente «victoria», pues habían logrado prender y matar al que tantos problemas les había ocasionado, el que tantas veces los había afrentado públicamente.
Para los Romanos, habían prevenido una posible revuelta o sedición, que en el contexto de una celebración no carente de tintes nacionalistas como era la Pascua, no es un imposible de pensar. Pero, ¿Qué de los discípulos? ellos habían pasado unos 3 años con el Maestro, conviviendo con ÉL, aprendiendo cada día en cada situación de ÉL, viviendo a su lado sucesos extraordinarios. Tuvo que ser el día de «reposo» de menos descanso de toda su vida, un día regado con lágrimas y sentimientos de melancolía y desesperanza, de desánimo y apatía, de frustración. Fue una desilusión, una auténtica tragedia sin igual. Pero ese día pasó, e iba a empezar una nueva semana, iba a comenzar un nuevo día, aunque aún no lo sabían. Ese día iba a ser el más importante de sus vidas.
Las mujeres ya habían comprado los útiles necesarios para ungir el cuerpo y se dirigían a la tumba. La comitiva la encabezaban las mismas mujeres que habían presenciado dónde colocaron al Señor y cómo colocaron una gran roca para tapar la entrada de la tumba.
Marcos 16:1-8 «Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle. Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol. Pero decían entre sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? Pero cuando miraron, vieron removida la piedra, que era muy grande. Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron. Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron. Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo. Y ellas se fueron huyendo del sepulcro, porque les había tomado temblor y espanto; ni decían nada a nadie, porque tenían miedo.»
Compraron especias aromáticas para ungir al cuerpo, querían honrar a Nuestro Señor Jesús, querían que no solo sus lágrimas fueran derramadas sobre el cuerpo, querían rendir una última adoración a Nuestro Señor.
Ellas iban preocupadas en cómo iban a lograr mover la inmensa roca que había visto poner en la entrada de la tumba, sin llegar a entender en su magnitud que quien yacía en el interior era una Roca, una piedra preciosa y escogida. Iban relatando «¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?». Había estado en ese lugar una guarnición de soldados romanos, como bien queda reflejado en Evangelio de Mateo 27:62-66. Pero estas mujeres no contaban con lo que se iban a encontrar
Fue un Ángel enviado del cielo el que removió la piedra, se sentó encima de ella y espantó a la guardia romana. Que un ángel se sentase en la piedra con el sello de César es un signo de que la máxima autoridad no es la de césar, que aunque se hacía llamar señor («Caesar Kuryus»), había un Señor mucho mas digno y poderoso, hasta el punto de vencer a la muerte.
Dios NO removió la gran piedra para que Jesús saliera, sino que lo hizo para que el mundo entrara y viera que realmente está vacía, que ha resucitado, tal y como ÉL mismo dijo.
Con la piedra removida y posibilitando la apertura del sepulcro, el ángel habla con las mujeres «No temáis». Las tranquiliza con palabras necesarias, pues el ángel tenía un aspecto que había espantado a una guarnición de soldados romanos, hombres rudos y curtidos en la guerra pero sumisos en miedo y pavor ante la magnitud de un evento como es una resurrección.
Les da el anuncio más trascendental de ese día y uno de los más importantes de la historia de la humanidad ¨HA RESUCITADO¨ y les encarga decírselo a los discípulos, y a Pedro… Bien podría haber sido el mismo ángel el que les diese la noticia, pero al amor demostrado por parte de esas mujeres a nuestro Señor Jesús, les fue concedido ser las primeras en tener la noticia de su resurrección y las encargadas de informar a los discípulos. Ellas fueron las primeras portadoras del mensaje de Resurrección.
Hace distinción entre los «discípulos» y «Pedro». Si bien los discípulos huyeron rápida y cobardemente en el momento de la detención del Señor, NO lo negaron, pero Pedro, quien aseguró que nunca jamás lo negaría y que daría su propia vida por ÉL, lo negó; y es por eso que hace una distinción. Es emotivo recordar todavía el precioso evento que ocurriría entre Pedro y Nuestro Señor Jesús (lo podemos ver en este estudio)., Pero al ir corriendo las mujeres a dar el aviso, sucede algo. ¿Cuál fue la sorpresa?…
Mateo 28:8-10 «Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: !!Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.»
Estas buenas mujeres no sólo fueron las primeras en recibir el encargo de avisar a los discípulos sino que también fueron las primeras en verlo tras Su gloriosa Resurrección. «Salve» era un saludo de una tremenda dignidad, que deseaba bendiciones para las personas. Es el sinónimo hebreo de Shalom. Nuestro Señor les desea lo mejor y ellas se lanzan a sus pies y le transmiten todo su amor y adoración. Les hace una afirmación clara «No temáis», pues ya no había razón para tristeza, llanto o amargura, ya no había razón para el temor. Nuestro Señor había vuelto, les confirma también el anuncio del ángel y les conmina a ir a sus ¨hermanos» a darles las nuevas para que vayan a Galilea. Desde su Resurrección NO convive igual con los discípulos que antes de su muerte, pero aún así les llama ¨hermanos¨. Cuán grande es que Nuestro Señor te llame hermano.
Existe una falsa teoría acerca de la Resurrección de Nuestro Señor. Tal necia teoría afirma que la Resurrección fue una leyenda. Ante eso diré que si el propósito de los discípulos hubiera sido crear una leyenda, no hubieran escogido jamás como primeros testigos de la Resurrección a mujeres, pues en aquella época, y en aquel contexto, el testimonio de las mujeres carecía de valor y validez. La opción lógica hubiera sido escoger a hombres. Además, ¿quién sería capaz de afrontar horribles muertes bajo torturas y sufrimiento por defender una leyenda, una mentira, siendo ellos conocedores de eso? No tiene sentido ni lógica. También añadir la importancia de que los relatos no son idénticos, son complementarios y confirmatorios. Si fuesen idénticos sería fácil imaginar que todo había sido inventado bajo un patrón o consenso.
2.- LOS CAMINANTES DE EMAÚS
Después de estos eventos nos trasladamos, en este mismo día, el primero de la semana, al camino hacia una aldea cercana a Jerusalén. El Evangelio de Lucas recoge que se encontraba a 70 estadios de distancia, es decir, unos 11 km. Se encuentran caminando. Se trata del precioso y conmovedor pasaje de los discípulos camino de Emaús.
Ver una prédica detalmanera: https://detalmanera.com/el-camino-de-la-vida-lucas-2413-35-la-caminata-de-emaus/
Se encuentran caminando en el mismo atardecer del día de la Resurrección. Se trata del precioso y conmovedor pasaje de los discípulos camino de Emaús. Los dos caminantes iban hablando entre ellos de todos los eventos que habían acontecido aquellos días y que tenían por protagonista único al Nazareno. Ellos iban desilusionados, cabizbajos, defraudados. Desesperanzados es la mejor definición. Habían ido a Jerusalén para observar la Pascua pero se quedaron perplejos por lo ocurrido.
Y Jesús de incógnito (un forastero) se les acerca y se pone a su lado a caminar. Y ellos, sin saber que es Jesús Resucitado, comenzaron a explicarle todos los hechos acontecidos desde el más sentimiento pesimista que salía de su corazón, un corazón que después se darían cuenta que ardería ante las palabra de ese intrépido forastero.
Lucas 24:20-24 «Y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron. Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido. Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro; y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive. Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron. «
Le narran un resumen de los hechos acerca de la vida del Señor Jesús, sus padecimientos y muerte y cómo habían llegado noticias de que la tumba estaba abierta, que no lo habían visto, que podría estar vivo, pero iban tristes aún. Realmente no confiaban en lo que ya se escuchaba y rumoreaba, en las noticias de las mujeres sobre la resurrección del Maestro; como poco después les reprende el Señor Jesús.
«Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.»
Les hace una revelación muy poderosa, todo lo que en las Escrituras se relata acerca de Nuestro Señor. Comienza desde ¨Moisés¨, conviene aclarar que los judíos al referirse al Pentateuco o Torah, generalizan en muchas ocasiones y le llaman ¨Moisés¨ por ser el redactor humano. Nuestro Señor deja registrada una poderosa declaración: «Yo soy el protagonista de toda la Escritura Yo Soy el protagonista y el hilo conductor de toda la Escritura». El Antiguo Testamento contiene unas 60 profecías importantes y unas 270 ramificaciones que se cumplieron en la persona Cristo. Se escribió en un periodo de tiempo de más de 2.000 años y contiene unas 340 referencias a la venida de Nuestro Señor Jesús. ¿Hizo Jesús algún milagro ante ellos? No, simplemente abrió y expuso las Escrituras en todo lo concerniente a ÉL. “Y el Espíritu Santo os guiará a toda verdad, tomará lo mío y os lo hará saber. El me glorificará (Jesús)”.
- Génesis: Lo vemos como la Simiente prometida de la Mujer en Génesis 3:15,quien aplastará a la Serpiente.
- Éxodo: Lo vemos como la Pascua, el Verdadero Cordero Pascual sacrificado por nuestros pecados.
- Levítico: Nuestro Gran Sumo Sacerdote quien traspasó los Cielos, y quien nos representa ante Dios.
- Números. Es la Serpiente de Bronce a la cual hay que mirar para ser salvo. (ver Jn. 3:14-17)
- Deuteronomio: El profeta más grande, anunciado por Moisés en el capítulo 18:18
- Josué: Es nuestro capitán de la salvación, quien nos introduce a nuestra heredad
- Jueces: Es el Mejor y perfecto Juez Justo, el salvador y libertador que necesitamos.
- Rut: Es nuestro pariente Redentor que nos redime, pagando un altísimo precio, para tener una boda con nosotros .
- Samuel: EL es Hijo de David, cuyo reino es Eterno
- Reyes y Crónicas. Es el Rey de Reyes, el rey reinante, el Perfecto monarca celestial.
- Esdras y Nehemías: Es el reconstructor y restaurador de los muros caídos
- Ester: ÉL es nuestro Mardoqueo, quien salva a Su Pueblo
- Job: Lo vemos como el árbitro justo y el redentor que vive.
- Salmos: Es nuestro Pastor, quien da SU Vida por Sus Ovejas.
- Proverbios: Es la sabiduría de Dios.
- Eclesiastés: ÉL es quien hace que Todo sea vanidad sobre vanidades.
- Cantar de los Cantares: Nuestro Amado
- Isaías: Es el siervo sufriente, el Príncipe de Paz y el experimentado en quebranto.
- Jeremías: A ÉL lo vemos como el Profeta que llora por amor a SU Pueblo
- Ezequiel: Él es el verdadero Hijo del Hombre.
- Daniel: Él es el 4º hombre en el horno de fuego.
- Oseas: Lo vemos como el fiel y perdonador esposo, casado para siempre con su esposa infiel e inmoral.
- Joel: Es el que bautiza con Espíritu Santo y fuego
- Amós: Prendedor del fuego
- Abdías: Él es el poderoso para salvar.
- Jonás: Lo vemos como el mejor y perfecto misionero que predica salvación en el extranjero.
- Miqueas: El Eterno Salvador que nacería en Belén Efrata.
- Nahúm: ÉL es el Vengador de los elegidos de Dios
- Habacuc: ÉL es Justo, quien nos hace vivir a nosotros justos por la Fe.
- Sofonías: Nuestro Salvador en el Día del Señor.
- Hageo: Es el Nuevo Templo que hará venir a Todos de todas las naciones
- Zacarías: Es Aquel a quien traspasaron, y al que mirarán, el mismo quien entró en un asno.
- Malaquías: Es el Sol de Justicia, cuyo camino es preparado por Juan “El Bautista”
Podemos igualmente hacer un recorrido desde las páginas veteroestamentarias, viendo a Jesús en los diferentes personajes que prefiguraban y señalaban como un tipo de Cristo.
- Jesús es el mejor y verdadero Adán, quien fue obediente en la Tentación, NO como Adán, y que además en otro huerto, en este caso el Getsemaní salió victorioso por todos nosotros. Todos fuimos muertos espiritualmente en Adán, pero todos nosotros viviremos por siempre en Cristo.
- Jesús es el mejor y verdadero Abel, cuyo sacrificio fue agradable a Dios, siendo igualmente e inocentemente asesinado por su propio hermano Caín que lo odiaba, como los judíos odiaron a su Mesías Salvador.
- Jesús es el mejor y verdadero Enoc cuya vida pura y recta lo llevó a ir caminando de la mano de Dios, y fue llevado al Cielo.
- Jesús es el Mejor y Verdadero Noé cuya salvación fue por obediencia a Dios y fe en Su Mensaje siendo salvos tan solo a los que estuvieran en su barca, así como Jesús salva a los que estén en la Iglesia.
- Jesús es el mejor y verdadero Abraham, quien contestó el llamado de Dios, lo dejó todo, su lugar confortable para crear un nuevo pueblo de Dios.
- Jesús es el mejor y verdadero Isaac, cuyo nacimiento también fue anunciado por un ángel y también fue ofrecido inocentemente por su padre en lo alto de un monte, NO el Moriah, sino el Gólgota, siendo sacrificado por nosotros, NO como Isaac que fue frenado.
- Jesús es el mejor y verdadero Jacob, quien luchó y recibió el Golpe de Justicia que nosotros merecíamos para que al igual que Jacob solo recibiéramos las heridas de gracia que nos despiertan y nos disciplinan. Además Jacob salió a buscar esposa por mandato de su padre a un país lejano, y la consigue tras muchos esfuerzos; Jesús vino a la tierra para adquirir a precio de sangre a la que será su amada esposa en la Bodas del Cordero, la Iglesia, planeada por el padre desde antes de la fundación del mundo.
- Jesús es el mejor y verdadero José, quien sentado a la derecha del Rey, un rey muchísimo más soberano que Faraón en este caso (el Rey de Reyes), perdona a aquellos que le traicionaron y vendieron injustamente y que además usa su poder y autoridad para salvarlos y bendecirlos. Hace poco vi en Facebook una publicación que decía más o menos: “Tú eres como José, lucha por tus sueños”, pero NO, ese es un enfoque humanista, donde el centro es el hombre, pero NO es el enfoque bíblico, donde Todo es por ÉL, de ÉL y para ÉL. Más bien somos como los hermanos de José, que lo vendimos, lo menospreciamos, y nuestra libertad depende única y exclusivamente de él.
- Jesús es el mejor y verdadero Moisés, quien, a pesar que ambos ya desde bebés estaban sentenciados a morir por el decreto de un rey, se trata del único intercesor entre nosotros y Dios, y es mediador de un Nuevo Pacto, un mejor pacto que el antiguo.
- Jesús es el mejor y verdadero Job, el verdadero sufriente inocentemente que intercede por y para salvar a sus amigos necios, quienes le culparon injustamente.
- Jesús es el mejor y verdadero David, un rey nacido en Belén, también de la tribu de Judá como él, y cuya victoria se convierte en la victoria de Todo el Pueblo, a pesar de que el pueblo NO hizo absolutamente nada por ganar. “¡Sé como David y vence a tus Goliat, a tus gigantes!. Nosotros NO somos David que tenemos que luchar contra nuestros gigantes (como así se ha predicado y se predica y enseña siempre), sino que somos más bien Saúl; miedosos y lleno de dudas y temores que NO podemos contra nuestro más grande y gigante adversario: La Muerte, y por eso necesitamos que alguien más humilde, luche y venza por nosotros para darnos su victoria, a pesar que nosotros NO hagamos nada por ello.
- Jesús es el mejor y verdadera Ester, quien dejando su Palacio, arriesgó su vida, para salvar a su pueblo; Cristo fue más allá, y NO la arriesgó, sino que la entregó voluntariamente.
- Jesús es el mejor y verdadero Jonás, quien estuvo 3 días y 3 noches NO en una ballena, sino en la tumba por el rescate de NO un pueblo, sino del mundo entero.
- Jesús es el mejor y verdadero Cordero Pascual: inocente, perfecto, indefenso, inmolado precisamente el día de la Pascua para que pasara de largo el ángel de la muerte, y expiara nuestros pecados y los del mundo entero.
- Él es el Verdadero Templo que mora en nosotros, el verdadero Profeta, Sacerdote y Rey, el maná o Pan verdadero….
- En definitiva, ESTE LIBRO es una sola narrativa que nos señala a una persona: A JESÚS
Pocos versículos después, los ojos de esos caminantes fueron abiertos y reconocieron a Jesús y ÉL se desvaneció de sus vistas. Los mismos caminantes, hicieron ahora los 11 kilómetros a la inversa, y a pesar del posible cansancio, volvieron con rapidez, júbilo y gozo a Jerusalén y les contaron a los once todo lo que había acontecido. “¿No ardía nuestro corazón cuando nos abría exponía las Escrituras?”. Se olvidan del cansancio, de la cena y regresan, no descorazonados, sino con el corazón ardiente. ¡ El Señor ha resucitado !
3.- LA RESTAURACIÓN DE SIMÓN PEDRO
Como un poco más arriba detallé, cuando Nuestro Señor se aparece a las mujeres que iban a la tumba y les pide que acudan a avisar a los discípulos, hace una separación de los mismos con respecto a Simón Pedro. Pues tenía que pasar un encuentro precioso entre nuestro Señor y Pedro. Simón, había negado tres veces a Nuestro Señor, y era necesaria su restauración. Nuestro Señor Jesús lo sabía e iba a acudir a ello, y para ello preparó una cita. Había una deuda que cancelar, un asunto pendiente, y se llevaría a cabo en el Mar de Galilea, en un infructuoso día de pesca.
Juan 21:1-19 «Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada. Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús. Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos. Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan.Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió. Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado. Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos. Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme.»
Ver predicación detalmanera:https://detalmanera.com/me-amas-juan-21/
Este pasaje trata de la restauración de Pedro y la re-comisión que ya le dio anteriormente, precisamente en ese mismo mar. Queda registrado que fueron siete los discípulos a los que Nuestro Señor se apareció. Se puede notar el simbolismo que durante todos sus escritos hace del número 7, número que simboliza la perfección.
Quiso Nuestro Señor, visitarlos en sus quehaceres cotidianos de la vida como era en la profesión de pescadores, aunque se les advirtió que esperasen en la montaña, y NO en el Mar. La noche de pesca para estos experimentos pescadores fue un rotundo fracaso, pero salieron tremendamente favorecidos en lo espiritual. El señor mismo comería con ellos, como veremos. Se expresa en estos versículos cómo habían estado toda la noche pescando sin haber obtenido resultado. Toda la noche estuvieron pescando, o bueno, intentándolo, porque NO pescaron ni un mero pez. Aunque es cierto que no estaban fuera de ÉL, nos retumba las palabras de Jesús: «separados de mí, nada podéis hacer»
Recordemos otro evento muy importante como fue la oración en Getsemaní. Allí Nuestro Señor pide a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo a que velen una orando por ÉL. Pero tristemente ni una hora aguantaron, se durmieron en seguida. Que triste es que para lo que nos demanda Nuestro Señor no seamos capaces de estar en ocasiones ni una hora y que para nuestros intereses personales, en este caso trabajo, podamos estar toda la noche. Qué inconstantes somos todos.
Nuestro Señor Jesús les pregunta, con cierto humor, si tienen algo de comer, responden que NO, puesto que no habían pescado nada. Y les indica hacia dónde tienen que echar la red. Obedecer al Señor siempre trae fruto. ¡Que inefectivos somos cuando hacemos las cosas a nuestra manera! Pues cuando obedecen, obedecemos al Señor es cuándo vemos los resultados. Tras obedecer al Señor de la creación, al soberano del cielo y de los mares, no podían con la red y deben acudir todos a ayudar a cargarla. Llenos de una extraña sensación desconcertante pero reconfortante, no reconociéndolo de manera directa, dice Juan 21:12 que «ninguno de los Discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor»
JESÚS YA TENÍA PREPARADO EL DESAYUNO PARA ELLOS
Es el Señor quien prepara un fuego para calentarse y cocinar. Les prepara la comida, les da un refrigerio. Es como que les ayuda a tomar fuerzas físicas para todo lo que les había de acontecer poco después. Un tiempo de comunión entre esos 7 discípulos con ÉL.
Cuando Pedro niega a Nuestro Señor, se encontraba calentándose junto a un fuego. Nuestro Señor puso un ambiente similar para hacer la pregunta fundamental a Pedro, repetida tres veces y yendo acompañada cada una de las veces de una comisión. Empezaba a amanecer, Pedro negó a Nuestro Señor Jesús tres veces antes de que cantase el gallo. Ahora lo confesó las misma veces. Nuestro Señor para hacerle las preguntas usa el nombre ¨Simón, hijo de Jonás¨, usa el único nombre que tenía antes de ser hallado por Nuestro Señor y llamarlo Cefas o Pedro; ya que cuando actuaba con su antigua naturaleza, Jesús lo llamaba con su antiguo nombre. El Señor da la oportunidad a Pedro, después de haber dado una prueba pública de infidelidad, por triplicado, debía resarcir, y confesarlo por triplicado.
Nuestro Señor para hacerle las pregunta usa el nombre ¨Simón, hijo de Jonás¨ usa el único nombre que tenía antes de ser hallado por Nuestro Señor y llamarlo Cefas o Pedro; ya que cuando actuaba con su antigua naturaleza, Jesús lo llamaba con su antiguo nombre.
El Señor da la oportunidad a Pedro, después de haber dado una prueba pública de infidelidad, por triplicado, debía resarcir, y confesarlo por triplicado.
versículo 15 ¨Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos.¨
versículo 16 ¨ Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.¨
versículo 17 ¨ Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me quieres? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas¨.
Nótese la diferencia entre la encomienda que da Nuestro Señor después de cada una de las afirmaciones de amor, en la primera le pide que apaciente sus corderos, en la segunda le pide que pastoree sus ovejas y en la tercera que apaciente sus ovejas. Nuestro Señor sabía perfectamente que iba a haber todo tipo de creyentes en su rebaño. ̈corderos ̈ sinónimo de bebés y ̈ovejas ̈ siendo el sentido del mismo animal pero más maduro. Y el Señor da las indicaciones de que a cada uno se le de lo necesario según su peculiaridad, tanto el ̈apaciento ̈ necesario, es decir los pastos necesarios como el ¨pastoreo¨ necesarios, es decir, la labores propias del pastor, llevar por los caminos correctos, defender de los ¨lobos¨ etc.
En la tercera declaración, Pedro afirma, «Señor, ante ti no tengo secretos, eres Omnisciente, todo lo sabes». No tenemos secretos ante Nuestro Señor, Y ÉL, que discierne los corazones, vio amor verdadero en el de Pedro y ya terminó de dar la encomienda. Después, Jesús da una profecía a Pedro de cómo habría de morir martirizado, siendo crucificado boca abajo, dando su vida por Jesús, y no negándolo jamás cuando enfrentase peligro.
Hoy nosotros somos ese Pedro que ha negado no sólo tres al Señor Jesús, sino en más ocasiones, con nuestro actos y con nuestra vida. Pero en su Gracia ha dado provisión de arrepentimiento genuino a través de la provisión de la Cruz del Calvario, por la cual redime a pecadores infieles y los hace discípulos amados. Hoy la inmensa mayoría de la sociedad, que dice creer en el karma o en reencarnaciones, dice sin tapujos y abiertamente que la Resurrección es un imposible, y llevan razón; de hecho así mismo es como el mismo Pedro, lleno del Espíritu santo, calificó este único y trascendental evento. Mientras la sociedad y el mundo dice que la Resurrección de Jesús es imposible, la Palabra de Dios dice los siguiente:
Hechos 2:23-24 «a éste (Jesús), entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.»
¿Sabes qué es imposible? Que la muerte tuviera dominio, poder y autoridad sobre Dios, sobre el Hijo de Dios quien jamás pecó; lo que es absoluta y realmente imposible es que la muerte pudiera reclamar la vida de Jesús y pudiera retenerlo. ÉL es la Vid, el Autor de la Vida»
¿QUÉ IMPLICACIONES TIENE PARA NOSOTROS ESTA RESURRECCIÓN?
A.- Significa que ÉL es Todo lo que afirmó ser, es decir, ÉL es el Hijo de Dios el Salvador del mundo y el excelso Señor de la Gloria. La resurrección es la gran señal de Su Deidad, en definitiva, de quién es Cristo, y por eso, antes aún de la Cruz, ÉL usaba Su futura Resurrección como la Señal o prueba de mayor autoridad.
Juan 2:18-19 «Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto? Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo (alude a Su Cuerpo), y en tres días lo levantaré».
B.- Significa que La Muerte Expiatoria y Vicaria de Cristo fue real y completa, siendo la prueba evidente de nuestra Justificación.
Romanos 4:25 » el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación»
Como hemos dicho antes, la Resurrección de Cristo es la prueba definitiva de que El Padre ha aceptado el sacrificio expiatorio y sustitutorio de Su Hijo en su totalidad como pago único por nuestra deuda, quedando plenamente satisfecho, haciendo Justicia y juzgando el Pecado y la iniquidad de la Humanidad. La Propiciación por nuestros pecados ha sido hecha porque Cristo fue resucitado; ésta es la gran señal que nuestros pecados han sido pagados por completo. Ahora puedes ir a Dios, y decirle que eres culpable de adulterio, e inmoralidad, mentir, dañar, etc, de lo que sea, y ÉL te dice «tu deuda está cancelada».
C.- Significa la Absoluta y Plena Garantía de nuestra futura resurrección, tal como la Suya. Ya que Cristo pagó la deuda del pecado, y el Padre quedó satisfecho con por ese sacrificio, haciendo igualmente justicia, ahora que ÉL ha vencido a la muerte, y nos ha librado del castigo (ya lo sufrió en nuestro lugar por nosotros) es que podemos afirmar que Su Resurrección es la confirmación de la nuestra; porque la Muerte ya ha sido derrotada; y esta es nuestra mayor esperanza: vivir eternamente, y junto a ÉL.
1ª Corintios 6:14 » Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder».
2ª Corintios 4:14 «sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.»
D.- Significa que tenemos un Sumo Sacerdote en los cielos que simpatiza con nosotros, que se identificó con nosotros en la encarnación, que vivió nuestra vida, que conoce nuestras tristezas y enfermedades, nuestras tentaciones, y que está capacitado para darnos poder para vivir la vida cristiana día a día.
E.- Significa la plena certeza de un Juicio futuro. Tan cierto como que Cristo resucitó de los muertos para ser Juez de los hombres, es que todos los hombres resucitarán para ser juzgados por ÉL.
Hechos 17:30-31 «Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos».
Tras 40 días siendo Él mismo la prueba de la Resurrección, a la suya y la nuestra, ascendió a la diestra del Padre, a su lugar de honor.