INTRODUCCIÓN
Hay una historia, no sé si real o no, sobre Napoleón Bonaparte que dice que durante un día de guerra, al caer la noche se designaron centinelas o guardias para que vigilaran diferentes puntos del campamento, para así evitar ataques sorpresa. A éstos se les ordenó, bajo pena de muerte, que se mantuvieran despiertos, y que cumplieran con su fiel deber.
A mitad de la noche, el propio Napoleón se levantó para una vuelta de reconocimiento, y encontró a un centinela dormido, con su fusil yaciendo a su lado. Una imagen que bien pudiera recordarnos a Jesús en Getsemaní tratando de hacer que sus íntimos amigos y discípulos orasen.
Este soldado estaba agotado del anterior día de lucha, y al verse en soledad, se durmió.
¿Qué podría, o qué debería hacer Napoleón? El deber del Centinela debía ser cumplido, o habría de morir.
En silencio, el emperador Napoleón Bonaparte, tomó el fusil, lo colocó sobre su hombro, e hizo de centinela hasta que despunto el día. Cuando el soldado despertó, se llenó de temor; pero Napoleón le devolvió su fusil avisándole que tuviese más cuidado en el futuro.
En definitiva, a modo de resumen; Napoleón ocupó el lugar que era reservado, que estaba designado para el centinela, y lo salvó de una segura condena de muerte que él mismo instauró.
Hay también otra historia, más reciente, y más conmovedora, que ocurrió en el campo de concentración de Auschwitz; cuando varios prisioneros judíos fueron separados para ser ejecutados, uno de ellos gritó diciendo que era hombre casado con hijos pequeños; y el Padre Kolbe (un sacerdote) se adelantó y preguntó si podía ocupar el lugar de aquel hombre condenado.
Su valiente y conmovedor ofrecimiento fue aceptado por las autoridades Nazis, y este hombre fue puesto en una celda subterránea, para que muriese de hambre en lugar de aquel hombre.
Ahora, después de escuchar estas dos historias introductorias, abramos nuestras Biblias por el Evangelio de Mateo en el Capitulo 27, versículos 15-26.
«Ahora bien, en el día de la fiesta acostumbraba el gobernador soltar al pueblo un preso, el que quisiesen.
Y tenían entonces un preso famoso llamado Barrabás.
Reunidos, pues, ellos, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás, o a Jesús, llamado el Cristo?
Porque sabía que por envidia le habían entregado.
Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó decir: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él.
Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a la multitud que pidiese a Barrabás, y que Jesús fuese muerto.
Y respondiendo el gobernador, les dijo: ¿A cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos dijeron: A Barrabás.
Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron: !!Sea crucificado!
Y el gobernador les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: !Sea crucificado!
Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.
Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.
Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado».
Hoy nos enfrentamos ante el mayor y más trascendental proceso judicial de la Historia de la Humanidad, quizás el día a más importante, más determinante y crucial de todos los tiempos, desde que el mundo fue creado como tal.
Todo el Cielo, la Tierra y el Infierno quedaron afectados para siempre Aquel Día.
Fue un duro día para los apóstoles, y sobre todo María, su madre terrenal. Ella, la que guardaba y atesoraba todo en su corazón, vio el cumplimiento de aquellas palabras que le decían que una espada atravesaría su alma.
También fue un duro e inolvidable día para un cobarde Pilato, e incluso para su esposa que soñó con la inocencia de aquel hombre, el cual su marido iba a entregar morir, aún sabiendo de su inocencia, simplemente para agradar al populacho.
Pero para uno de ellos fue el mejor día a de su vida. Un día que no esperaba, pero que cambió todo, a pesar de no merecerlo en absoluto.
Todos conocemos esta gran historia, nos la han contado, la hemos leído, la hemos visto en películas, etc; pero hoy vamos a profundizar lo que ocurrió realmente y exactamente aquel día.
A ratos ascenderemos, nos elevaremos para obtener una visión amplia y panorámica de lo que ocurrió y significó, así como del contexto y panorama de la historia bíblica; y a ratos descenderemos a pie de cruz y profundizaremos en detalles minúsculos y minuciosos; y lo haremos en base, o en torno de 3 acontecimientos o momentos cruciales que tuvieron un orden durante ese día señalado por DIOS desde la Eternidad pasada.
I- EL JUICIO.
¿Alguien cree que todo, absolutamente todo lo que pasó allí, ese día era coincidencia o producto de la mera casualidad?
Sin ir más lejos, durante ese juicio, y muerte se cumplieron más de 60 profecías, y algunas de ellas muy minuciosas.
Voy a retroceder unos cuantos de años hacia atrás, para comprender lo que realmente sucedio aquí, el significado real de esta ensangrentada pero bella escena de amor, entrega y gracia.
Antes de dejar marchar a SU Pueblo, Israel, de la esclavitud de Egipto, Dios manda unas plagas para endurecer más el corazón de Faraón, y así manifestar Su Poderosa Mano Salvadora con más Gloria y Poder; y la última de esas plagas era la muerte; es decir DIOS, la Fuente de Vida, mandaría un espíritu de muerte sobre todo primogénito, salvo que Su Pueblo coja un cordero puro sin mancha ni defecto, lo sacrifique, unten y manchen la entrada de la casa.
Ese día, en todas las casas hubo muerte, o bien moría el primogénito, o bien moría el Cordero. Uno u otro, pero muerte habría.
Desde aquel momento, la Sangre del Cordero tuvo un valor redentor, un valor salvífico a modo de imagen proyectada al futuro en ese mejor y perfecto sacrificio. Y para conmemorar ese episodio se celebraba la Fiesta de la Pascua, que era la fiesta más importante del pueblo judío, donde celebraban la liberación de la esclavitud. Era un recordatorio memorial que ellos debían recordar cada año, el 14 del primer mes, Nissan.
Ese día conmemoraban con gozo, que eran libres debido al grandioso favor de Dios.
En Levítico 16 se habla del Día de la Expiación, en el que cada año, el Sumo Sacerdote sacrificaba a un cordero y derramaba su sangre, para expiar (cubrir) los pecados del pueblo durante ese año.
¿Qué queremos destacar con todo esto? Qué Dios preparó de antemano todo un minucioso y maravilloso Plan Redentor, el cual nos fue prefigurado y señalado desde siglos antes. Y con estas 2 imágenes en mente, Juan «El Bautista» ve a Jesús, lo señala con su dedo y dice que ÉL es el Cordero de Dios preparado para quitar el pecado del mundo.
Todo fue por ti; mejor dicho, fue a pesar de ti y por y para ÉL, para Su Gloria.
¿Sabéis cuándo entró Jesús a Jerusalén, el Rey a !a capital del Reino a entregarse a la muerte en la Cruz? El mismo día en el que se seleccionaba el Cordero que se sacrificaría, es decir, 5 días antes de sacrificarlo. Ese día, Jesús fue al Templo de Jerusalén. Era el día de la selección del Cordero, es decir el día 10 del mes de Nisán.
Dice en Lucas 19:41, el versículo más corto de la Biblia en castellano, que al llegar a Jerusalén: ÉL lloró, es decir sufrió, se entristeció al ver que el pueblo no entendió realmente el significado pleno de todo esto que estaba aconteciendo. Su Pueblo no tuvo la comprensión y no vieron en ÉL al Salvador, sino a un rey terrenal, político y guerrero, un mesías fracasado.
Su pueblo se conformó con un animalillo, con un simple cordero, antes que con el verdadero Cordero de Dios. Mientras rechazaban al Verdadero Cordero, ansiaban por el cordero del ritual.
Y en todo el contexto de los versículos que hemos leído antes, vemos que se está celebrando un juicio en Jerusalén.
Desde una Perspectiva Humana, Pilato, el gobernador romano de Jerusalén tiene la potestad y autoridad de juzgar a Jesús.
ÉL ha sido injustamente arrestado por los religiosos de esa época, y se lo presentan a Pilato para juzgarlo. Un juicio lleno de irregularidades, acusaciones falsas, testigos falsos… Con tal de lograr la muerte de un inocente.
Desde una Perspectiva Espiritual, mucho más profunda y elevada, desde la panorámica celestial de Dios p, había y hubo una gran y terrible guerra y oposición espiritual, que incluso el mismo Pedro, trató de impedir que Jesús fuese a la Cruz. «Apártate de delante de mí, Satanas …» fue la respuesta que recibió.
Y resulta anecdótico o interesante, que mientras los hombres, inconscientemente realizan un juicio, y creen estar ajusticiando a un buen e inocente hombre pero que ellos consideran culpable de rebelión y sedición, Dios en su soberanía total y absoluta, en SUS Perfectos Decretos, se sirvió de todo ese «circo» de juicio humano al que sometieron a Jesús, a modo de instrumentos, para ÉL SÍ realizar el único, total, supremo, perfecto y absoluto JUICIO DIVINO.
Ellos NO entendieron que en esa Cruz estaba el Plan de DIOS.
Este DÍA estaba marcado en rojo en SU Agenda, y lo hizo en SU Tiempo Perfecto, y en el lugar perfecto.
Un DIOS Santo y Puro, un DIOS Justo y Recto, moralmente excelente, que es LUZ y VIDA en SÍ mismo, debe juzgar y condenar el Pecado sí o sí, ya que si no, SU Justicia y SU Santidad quedarían en entredicho, quedaría siendo un DIOS injusto, que NO cumple SU Palabra, en definitiva, un Dios que miente. Y DIOS NO puede mentir, ÉL es Verdad, Fiel e Inmutable.
Precisamente SU santidad es el fundamento de Todo Su Ser, de todo lo que ÉL Es y hace.
EL NO puede ser indiferente, ni tolerable con tu pecado, con mi pecado; de hecho NO lo fue.
El pecado es algo terriblemente horrendo para Dios. Tanto, que NO pudo aceptar, ni aceptará otro precio, otro pago que la vida Santa y sin mancha de Su Amado Hijo Eterno con quien compartía gloria desde la eternidad pasada.
ÉL es el Juez, y en SU palabra, en Eclesiastés 12:14 dice que
«PORQUE DIOS TRAERÁ TODA OBRA A JUICIO, JUNTAMENTE CON TODA COSA ENCUBIERTA, SEA BUENA O SEA MALA».
EL NO tendrá por Inocente al malvado dice Éxodo 34:7.
Ejemplo: Imagina que un asesino mata a toda tu familia, y la Policía lo detiene «in fraganti» y es presentado a los días ante el Juez; pero, este juez le dice: «Como soy un buen y amoroso juez, lleno de bondad, amor y misericordia, NO te condeno, es más, te absuelvo; puedes marcharte libre».
¿Qué pensarías de este Juez?, ¿Sería justo? Sería más corrupto e injusto peor que los asesinos, ladrones y maltratadores a los cuales ÉL enjuicia. ¿Veis la comparación?
PERO DIOS ES UN JUEZ JUSTO.
Y por eso, ese día, el Día exacto, en el momento exacto (más adelante explicaré esto), durante la semana exacta, en la fiesta exacta, y en el lugar exacto, en Jerusalén HUBO UN JUICIO.
EL PADRE JUZGÓ A SU PROPIO HIJO.
Y aquí entra un término que lo escuchaba mucho, aunque ahora ya no se emplea porque el Código Penal Español ha rectificado (ahora se emplea otra palabra diferente), y se ha derogado por que al ser tan fuerte y contundente, los mismos políticos que se asociaban a esta palabra ya quedaban marcados de por vida: IMPUTACIÓN.
Imputación significa poner algo en mi cuenta o registro; y como es un término legal o forense, y hoy estamos hablando de juicios, en este aspecto significa atribuir responsabilidad penal a alguien; y eso es lo que SU Padre hizo con ÉL en la CRUZ.
Puesto que TODOS y cada uno (sin excepción, Romanos 3:10 dice que NO hay ni aun uno) hemos pecado, hemos desobedecido y quebrantado SU Santa Ley; hemos atacado deliberadamente SU Santidad y SU Ser, tanto en palabra como en pensamiento y obra (y tú sabes que es verdad); nos hemos rebelado contra ÉL, al escoger nuestra voluntad a la Suya para vivir; y dice también la misma Palabra de DIOS que la paga, la consecuencia de esto, de ese pecado es la Muerte del Pecador (Romanos 6:23).
Hemos decidido, como Adán y Eva, ser autómatas en vez de dependientes de Dios.
La Justicia de Dios, requiere que haya derramamiento de Sangre para perdonar y para remitir el Pecado, y para que de ese modo se apacigüe Su Santa Ira por ello.
ÉL es tan Santo y perfecto en Moralidad, que no es que no pueda tolerar, o tener comunión con el pecado, sino que debe hacer morir al pecador.
Para que un Pecador se reconcilie con DIOS, sus deudas deben ser pagadas; y la deuda no es otra que la misma Muerte Eterna, la separación con Dios.
- LA JUSTICIA DE DIOS DEMANDA SATISFACCIÓN POR NUESTROS PECADOS.
- SU IRA DEBE SER APACIGUADA Y CALMADA
- DIOS NO ES COMO PILATO, NO INDULTA, NI DA AMNISTÍAS O INDULGENCIAS POR EL PECADO.
- ÉL ABORRECE Y DETESTA EL PECADO, LO JUZGA, LO CONDENA.
¿Y si TODOS hemos pecado, como hemos leído, y como dice en Romanos 3:23?, ¿Cuál es la solución?
Aquí se plantea el Gran Dilema:
1.- Si Dios es Justo, y cumple SU Palabra, el Pecador, es decir tú y yo, debemos ser juzgados y condenados, la Humanidad entera debe perecer, morir, y la Justicia de Dios prevalecer.
2.- Si Dios es Amor, y nos perdona sin más, ha negado y contradecido Su Propia Palabra, Ley y Justicia, sería injusto, habría fallado y habría actuado contra Su Ser.
Y este dilema, esta aparente “contradicción” es la que podemos hallar en el libro del Profeta Ezequiel.
Ezequiel 33:11 «Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que NO QUIERO LA MUERTE DEL IMPÍO, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva»
Ezequiel 18:4 «He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; EL ALMA QUE PECARE, ESA MORIRÁ.»
De momento lo dejamos hasta aquí.
Personalmente he asistido a varios juicios, y he podido ver alguna vez a criminales delincuentes quedar absuelto y salir en libertad, volver al tiempo a delinquir, y volver a verlos juzgados, y quedar en libertad nuevamente. Un ciclo continuado de injusticia. Es una justicia humana, imperfecta y mala, porque así somos nosotros.
PERO tenemos un Juez que es sobre todas las cosas, y éste es Absolutamente Justo en Sus decretos y Juicios; y eso a mí me infunde confianza, pero también respeto y temor reverencial.
Me consuela saber que el Gobernador de toda la Creación y el Universo es así; y no como Pilato o cualquier juez terrenal.
Y ese Día de la Pascua, el Juez del Universo estaba juzgando a la Humanidad entera y exhibiendo públicamente SU Justicia Divina, ya que en SU Tolerancia, dice Romanos 3:25-26, ÉL pasó por alto los pecados anteriores, y esperó hasta ese día de la Pascua. Y sobre ese madero, sobre la cabeza de SU Hijo, ÉL puso los pecados de SU Pueblo, tanto pasados, como presentes y futuros, y desde el 1er hombre que fue perdonado en el AT hasta el último en el final del mundo, deben su perdón a ese día, a ese sacrificio, a esa cruz; a ESE JUICIO.
II.- ACTO DE GRACIA.
En los versículos 15 al 17 leímos lo siguiente:
«Ahora bien, en el día de la fiesta acostumbraba el gobernador soltar al pueblo un preso, el que quisiesen.
Y tenían entonces un preso famoso llamado Barrabás.
Reunidos, pues, ellos, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás, o a Jesús, llamado el Cristo?»
Desde antes del nacimiento de Jesús, ya en los tiempos de las revoluciones y guerras macabeas, hubo una costumbre, una tradición, que NO había sido ordenado por Dios, que NO estaba en la Palabra, pero que iba estrechamente ligado al significado y simbolismo de lo que significaba en sí mismo la Pascua, que no es otra que la liberación y redención de la esclavitud; y entonces cada año soltaban a un prisionero, a un preso; y así el pueblo judío se contentaba, y no habían revueltas.
Y Pilato vio en esta tradición una oportunidad para escapar de su dilema y su carga de tener que autorizar el asesinato de un hombre inocente, como él mismo declaró en el versículo 24.
Pilato en ese momento tenía una gran presión encima, ante esa gran elección, y halló un buen plan para tratar de escapar de su responsabilidad.
Esto se podía decir que era como un «Acto de Gracia» por parte de las autoridades romanas para con los judíos, en el cual un preso condenado, que estaba listo para ser ejecutado, quedaba absuelto y en libertad, sin hacer nada, ni merecerlo.
Y en esta Historia Todo parece estar bien encaminado hacía su fin, Jesús va directo a la cruz, PERO de repente la historia de Jesús es interrumpida por un personaje que aparece en escena: BARRABÁS.
Sabemos bien poco acerca de él; es más, por no saber, no sabemos ni su nombre ya que «Bar» significa hijo en hebreo y «Abass» significa padre. Era un cualquiera, un vulgar hijo de un padre.
Y tanto en los evangelios, como en el famoso discurso de Pedro en Pentecostés, sabemos, por lo que hay detallado ahí, 4 cosas más de él:
Era bastante famoso por aquel entonces, un sedicioso que se reveló contra el gobierno romano (un «che Guevara» del momento), que era un ladrón, y por último un asesino; y todo esto lo convertía en un enemigo de Dios, en un hombre malo, en un enemigo de los intereses de la sociedad.
Por un lado, en este Tribunal tenemos a este «Hijo de un padre», a este anónimo, y despreciable asesino y ladrón, que esperaba en su celda su condena.
Por otro lado tenemos al Cristo, al Hijo de otro Padre, del Padre Eterno; del Dios Santo y Viviente; Inocente y Justo, quien no se encontró ningún mal alguno en ÉL, sino que predicaba sobre el Reino de Dios, sanando a enfermos, dando vista a los ciegos, abriendo oídos a sordos, restaurando, liberando, alimentando a multitudes hambrientas, resucitando a muertos, …
Y en medio de ellos, entre ambos hay una sentencia de muerte, hay una Cruz.
Se va a derramar sangre ese día, y habrá una indecible agonía, hasta la muerte.
- SÓLO UNO DE ELLOS IRÁ A LA CRUZ.
- SÓLO UNO DE ELLOS ESCAPARÁ DEL CORREDOR DE LA MUERTE.
- SÓLO UNO RECIBIRÁ EL ACTO DE GRACIA POR PARTE DEL GOBERNADOR.
¿CRISTO O BARRABÁS?
Y Barrabás tiene todas las papeletas y posibilidades para ir él a la cruz y ser, como merece, ajusticiado.
Entonces sucede lo siguiente:
Versículo 21.
«Y respondiendo el gobernador, les dijo: ¿A cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos dijeron: A Barrabás.
La multitud, la misma que días atrás lo aclamaban como Hijo de David al entrar en Jerusalén, hoy le daban la espalda, y lo llevaban a la peor muerte posible de todos los tiempos.
Barrabás sabía que era culpable, y merecedor de esa muerte; y además NO hizo absolutamente nada para ser liberado»
- LA CRUZ QUE ESTABA PREVISTA Y DESTINADA PARA AJUSTICIAR A BARRABÁS, RESULTÓ SER LA CRUZ DE CRISTO, DEL INOCENTE HIJO AMADO DE DIOS
- CRISTO SUSTITUYÓ A BARRABÁS AQUEL DÍA; TOMÓ SU LUGAR EN AQUELLA CRUZ DEL MEDIO DE LAS 3 QUE HABÍAN, LA CUAL ESTABA DESTINADA AL PEOR DE LOS TRES MALHECHORES, Y ALLÍ SE ENTREGÓ A MORIR AGÓNICAMENTE.
- EL INOCENTE MURIÓ EN EL LUGAR DEL CULPABLE.
Jesús sabía que la Voluntad del Padre era que fuera tratado peor que Barrabás en la Cruz.
Y al igual que hice antes, que desglosé y revertí el Juicio Humano, y lo llevé al Juicio Divino; ahora voy a revertir este «acto de Gracia humano» por parte de Poncio Pilato, en el ACTO de GRACIA más maravilloso de todos.
Marcos 10:45 » PORQUE EL HIJO DEL HOMBRE NO VINO PARA SER SERVIDO, SINO PARA SERVIR, Y DAR SU VIDA EN RESCATE DE MUCHOS»
Y casualmente Aquel Día de la Pascua, donde el Pueblo debía sacrificar un cordero para expiar los pecados de ese año, Dios usó este escenario en el epicentro religioso mundial, como era Jerusalén, la capital del Reino, de la nación escogida por Dios, y esta ilustración de la liberación de un menospreciable asesino por un inocente y justo, para anunciar y proclamar al mundo que su hijo Jesús estaba salvando no solamente a Barrabás sino a todo los creyentes. Estaba declarando Su Gracia, la cual nadie merecía.
Y ESTA ES LA RESPUESTA AL DILEMA ANTERIOR:
LA CRUZ DEL CALVARIO
AHÍ ESTÁ LA MAYOR, LA MÁS PODEROSA, LA MÁS POTENTE Y EXTRAORDINARIA REVELACIÓN DE DIOS: LA CRUZ.
- MÁS QUE LA CREACIÓN MISMA
- MÁS QUE LOS CONTINUOS MILAGROS DEL AT.
- MÁS QUE EL NACIMIENTO DE JESÚS, EL VERBO MILAGROSAMENTE ENCARNADO EN VIENTRE HUMANO.
EN ELLA EL PADRE IMPUTÓ TODOS LOS PECADOS DE LA HUMANIDAD SOBRE SU PRECIOSO Y AMADO HIJO, LO CONVIRTIÓ EN MALDITO Y PECADO, Y LO TRATÓ COMO SI ÉL FUERA EL RESPONSABLE Y CULPABLE DE TODOS Y CADA UNO DE ELLOS; Y ALLÍ FUE MOLIDO, HUMILLADO Y AFLIGIDO POR EL MISMO JUEZ, SU PROPIO PADRE, QUIEN LO ABANDONÓ.
EL SUFRIÓ TODO EL PESO DE LA IRA DE DIOS.
ÉL BEBIÓ DE LA COPA AMARGA, QUE EN LA BIBLIA REPRESENTA LA IRA DIVINA.
«EL QUE NO CONOCIÓ PECADO, POR NOSOTROS LO HIZO PECADO» (2 Cor. 5:21)
«DIOS MÍO, DIOS MIO, ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?»
POR ESO EL PADRE LE DESAMPARÓ, LE GIRÓ LA CARA Y SE DIÓ LA VUELTA, POR QUE SU PADRE ES SANTO, SUS OJOS SON DEMASIADO PUROS, Y EN AQUELLA CRUZ SOLO HABIA PECADO Y MALDICIÓN, Y NO PODÍA TENER COMUNIÓN ALGUNA CON LO QUE MÁS AMABA Y LO QUE MÁS VALÍA EN TODO EL UNIVERSO: SU AMADO HIJO.
En la Cruz del Calvario, DIOS hizo un impresionante despliegue del Atributo de Su Justicia, pero además de SU Amor y Misericordia.
LA CRUZ ES EL LUGAR DONDE EL AMOR DE DIOS, Y EL JUSTO JUICIO DE DIOS SE ENCONTRARON.
1.-En virtud de SU justicia, el pecado es castigado, la pena ya es pagada, y SU Ley así es honrada.
2.-En virtud de SU Amor y Misericordia; EL, a la vez, ha ideado un Plan para que pueda perdonarte, y reconciliarse contigo, en base a Uno que ya pagó el precio, que ya pagó el rescate, colocándose ÉL en el corredor de la Muerte, que tanto tú como yo merecíamos. ÉL canceló la deuda porque nos sustituyó en la Cruz.
ÉL ocupó el lugar que estaba destinado para ti, y para mí.
EL hizo, lo que NADIE podía hacer.
Tú, tal vez puedas morir por tu pecado, pero EL, que es DIOS mismo, que es la Fuente y el Dador de la Vida era el único sin pecado, Perfecto y Santo que podía cargar con Todo el pecado, que podía aguantar y tolerar todo el dedo de la Ira Divina; y que por ser quien era el que estaba subido en aquella Cruz, el valor de este sacrificio Redentor es de un valor Eterno.
«Nadie me quita la Vida, sino que YO, que soy la Fuente de Toda Vida, el Autor de la Vida de MÍ mismo la pongo.
Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar.»
¿Alguien de aquí tiene vida en sí mismo? No sólo puedes ser salvo a través del sacrificio de Cristo en la Cruz, sino que puedes serlo en base a QUIÉN ERA ÉL Y SERÁ POR LA ETERNIDAD.
NO ERA UN ÁNGEL CREADO MARAVILLOSO, COMO ALGUNAS SECTAS PELIGROSAS DICEN, NO ERA UN BONDADOSO HOMBRE, NI UN MÁRTIR; EL ES 100%DIOS, Y POR ESO SU SACRIFICIO ES DE UN VALOR ETERNO
TAMBIÉN ERA NECESARIO QUE ADEMÁS FUERA 100 % HOMBRE, SEMEJANTE A NOSOTROS, SEMEJANTE A ADÁN, PORQUE FUE LA RAZA HUMANA LA QUE DESOBEDECIÓ Y CAYÓ EN PECADO, Y DEBÍA SER LA RAZA HUMANA LA CONDENADA.
¿NO ES MARAVILLOSO COMO CRISTO LO HACE TODO?
EL es el único Mediador entre lo Humano, y lo Divino, era absolutamente necesario que Aquel que estaba en la Cruz fuera Dios, y fuera a su vez hombre.
TODO, ABSOLUTAMENTE TODO SE CUMPLE EN ÉL, EN SU PERSONA Y OBRA.
TODA LA LEY Y LOS PROFETAS, TODO EL AT, TE LLEVAN A UN NOMBRE: JESUS (DIOS SALVA)
III.- LIBERACIÓN
1.-Vimos que a través del Juicio terrenal y humano de Poncio Pilato, DIOS hizo el Juicio Divino-cósmico y Juzgó Justamente.
2.-Vimos también que a través de la Gracia de un hombre inocente, El Hijo de Dios se ofreció a SÍ mismo como perfecto sacrificio expiatorio poniéndose ÉL en lugar del Culpable, es decir de todos nosotros.
3.-Y AHORA vamos a ver que NO sólo hubo una Liberación y una sustitución durante ese Día.
Versículo 26: «Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado».
Jesús, como ya hemos dicho anteriormente, ocupó el lugar, y la Cruz que estaban reservadas para ajusticiar a Barrabás, un criminal, sedicioso y homicida.
- Y esto es un tipo o una Parábola de lo que realmente ocurrió en aquella Cruz:
- NUESTRA REDENCIÓN. NUESTRO RESCATE
Cuando Cristo estuvo en lo alto de aquella cruz, y fue levantado como la serpiente de Bronce en el desierto, tuvo más pecados sobre sí mismo que los que se le imputaba a Barrabás.
Nosotros en esta historia NO somos Jesús, No somos Pilato, No somos el Sumo sacerdote Caifás, NO somos la esposa de Pilatos que sueña con Jesús, Sino más bien SOMOS BARRABÁS.
Como Barrabás, y debido a nuestro pecado, a nuestra naturaleza pecaminosa separada, alejada y enemistada de DIOS, merecemos la Muerte; es la paga, el salario por nuestro pecado; somos culpables ante el Justo Juicio de Dios, PERO como él, hemos escapado de la muerte PORQUE JESUS OCUPÓ NUESTRO LUGAR EN AQUEL JUICIO DE DIOS.
Imagínate ahora por un momento a Barrabás, una vez suelto, y libre, desde lo lejos viendo la imagen del Gólgota, con las 3 cruces al horizonte.
Conocía al ladrón de la cruz derecha, conocía al malhechor de la izquierda….pero en el fondo de su corazón él sabía que esa cruz de en medio estaba destinada para él, y que el que yacía en ella, estaba muriendo por él, siendo totalmente inocente.
Barrabás fue el primer hombre en la Tierra que pudo decir tal vez: «CRISTO MURIÓ POR MÍ; HA OCUPADO EL LUGAR QUE YO MERECÍA Y QUE ESTABA DESTINADO PARA MÍ»
Por la Imputación de todos los pecados de la humanidad de parte Dios Padre hacía Dios Hijo; ÉL ahora, y sólo ahora, puede imputarnos y trasladarnos Su Obediencia y Justicia, Su rectitud y su Vida Perfecta.
A ÉL lo hizo Pecado, para que nosotros fuésemos hechos JUSTICIA DE DIOS EN ÉL. (2 Cor 5:21).
Romanos 5:8 «Más DIOS muestra SU Amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores,….CRISTO MURIÓ POR NOSOTROS»
Por eso, en aquella Cruz, y casi sin aliento ni fuerzas y ya a punto de Dar Su Vida, Jesús dió el GRITO DE VICTORIA MÁS GRANDE Y PODEROSO DE TODO EL UNIVERSO:
¡CONSUMADO ES!
Es más, te voy a decir otra cosa, ¡JESÚS MURIÓ EL MISMO DÍA ,(como antes dijimos) Y A LA MISMA HORA EN QUE DEBÍA SER SACRIFICADO EL CORDERO PASCUAL.
Justo cuando Jesús, el Verdadero Cordero de Dios, dio este grito de victoria, el Sumo Sacerdote, dentro de la ciudad, estaba soplando el Shofar (cuerno) por que en esos momentos estaban sacrificando el corderillo por los pecados de la nación.
ES EL PLAN PERFECTO DE DIOS, MINUCIOSO Y DETALLADO.
Y es exactamente ahora, en este preciso momento que SU Justicia Divina ha sido satisfecha, Su Ira aplacada y apaciguada; Y PODEMOS DECIR QUE DONDE ABUNDÓ EL PECADO….SOBREABUNDÓ LA GRACIA.
Y aquí se da Luz y pleno Cumplimiento al episodio de Génesis 22 donde Abraham, por mandato de Dios, en lo alto de un monte va a sacrificar a su único hijo, el hijo de la Promesa dada a él, Isaac; y, en el preciso momento Dios le para la mano, y le quita el cuchillo.
2.000 años mas tarde, en lo alto de otro monte (muy cerca del Moriah); se abre nuevamente el telón, y esa mano de Dios, ese mismo cuchillo SÍ SACRIFICA AL VERDADERO HIJO DE LA PROMESA, AL REDENTOR, AL SALVADOR DEL MUNDO.
Y ya NO es Dios hablando a Abraham, sino que ahora nosotros podemos decirle a EL: «SÉ QUE VERDADERAMENTE ME AMAS, PORQUE NO HAS DUDADO EN ENTREGAR A TU UNICO HIJO, QUIEN AMABAS MÁS QUE TODAS LAS COSAS, Y TODO FUE POR MÍ»
- YA ESTÁ TODO PAGADO.
- EL AJUSTE DE CUENTAS HA SIDO SOLVENTADO.
- HA ANULADO EL ACTA DE LOS DECRETOS QUE HABÍA CONTRA NOSOTROS, DESPOJANDO A LAS POTESTADES Y PRINCIPADOS, EXHIBIÉNDOLAS Y HUMILLÁNDOLAS PÚBLICAMENTE, Y TRIUNFANDO SOBRE ELLAS EN LA CRUZ.
Y en ese Tribunal, en ese Juicio, el JUEZ JUSTO Y SUPREMO, DICTÓ SENTENCIA SOBRE SU HIJO.
- AL SANTO LO HIZO MALDITO, PARA QUE EL PECADOR PUEDA SER BENDECIDO.
- TODO LO MALO QUE NOSOTROS ÉRAMOS, QUEDÓ EN JESÚS.
- TODO LO BUENO QUE JESÚS ERA, PASÓ A NOSOTROS A TRAVÉS DE LA FE EN EL
Y EN BASE A LO QUE EL YA HIZO, nos puede justificar y declararnos Justos por le fe en ÉL, y como Barrabás en Aquel Día, podemos ser libres de las ataduras, la esclavitud y de la condena y pago del pecado, la muerte eterna y separación de Dios.
Mucho más aún; podemos pasar de Muerte a Vida, de estar en Adán a estar EN Cristo, de ser hijo de ira y desobediencia, a ser declarados Hijo de Dios por Adopción, de enemistad a Dios a tener Paz con ÉL, de ser maldición a recibir toda bendición espiritual EN Cristo.
«SEPARADOS DE MÍ, NADA, ABSOLUTAMENTE NADA PODÉIS HACER».
- Unidos a EL, estando EN EL, EL Padre nos declara JUSTOS.
SU Vida Perfecta, y SU Muerte en la Cruz nos es imputada, nos es cargada a nuestra cuenta, y en SU Veredicto somos Justos y sin pecado, en base a nuestro Arrepentimiento genuino y a una Fe verdadera en la Persona y Obra del Señor Jesús, creyendo en tu Corazón, el mensaje que hoy has escuchado.
- NO HAY OTRO MENSAJE.
- NO HAY OTRO MEDIADOR,
- NO HAY OTRO SACRIFICIO.
NO PUEDES HACER NADA POR GANARTE LA CRUZ, NO LA MERECÍAS, PERO POR GRACIA SOIS SALVOS, por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es Don de Dios; No por obras, para que nadie se gloríe.
Y DIOS CON SU MARTILLO DE MADERA DE JUEZ DIÓ UN GOLPE SOBRE LA MESA, PARA DECLARARTE NO SOLO INOCENTE Y DEJARTE ABSUELTO, SINO PARA QUE ADEMÁS PUEDAS IR A SU TRONO DE GRACIA, Y LLAMARLO «ABBA, PADRE».
EL VELO DEL TEMPLO, DEL LUGAR SANTÍSIMO, SE RASGÓ DE ARRIBA, HACIA ABAJO; DIOS YA NO HABITARÍA MÁS EN TEMPLOS (DE HECHO POCOS AÑOS DESPUÉS DE ESTO LO DERRIBARON)
YA NO HABRÍA SEPARACIÓN ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES, AHORA HAY UN PUENTE, UN MEDIADOR.
YA NO HABRA MAS OFRENDA POR EL PECADO.
TODO HA SIDO PAGADO.
1ª CORINTIOS 5:7 «(…) Porque NUESTRA PASCUA, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros».
EL ES NUESTRA MEJOR Y VERDADERA PASCUA.
ÉL cumplió y perfeccionó el significado de la Pascua, donde nos sacó y rescató a nosotros de otra esclavitud, la espiritual para darnos Vida, y vida en abundancia.
Donde nos libertó de otra opresión mucho mayor, el Pecado, deshaciendo las Obras del Diablo
Y donde venció por y para nosotros a nuestro mayor adversario y rival, el más temido por todos nosotros: La Muerte.
Popularmente oímos a la gente decir que todo tiene solución, menos la muerte; pues Cristo le dió solución también a eso. EL venció, destronó y quitó el poder reclamante a la muerte, ¿Cómo? Muriendo.
YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA, EL QUE CREE EN MÍ, AUNQUE MUERA,….¡VIVIRÁ!
JESUS MURIÓ, PARA HACER MORIR A LA MUERTE.
Te voy a decir una cosa: Si en esta vida, naciste una vez, vas a morir 2 veces; pero si en esta vida terrenal, naciste dos veces; es decir una física del vientre de tu madre, y otra del Cielo, entonces solo verás una muerte; la Muerte física, porque tu nombre estará en el Libro de la Vida; fuiste redimido y comprado con la preciosa sangre del Verdadero Cordero inmolado aquella tarde de la fiesta de la Pascua.
NO HAY OTRO NOMBRE DADO A LOS HOMBRES EN QUIEN PUEDA SER SALVO.
EL ES EL CAMINO, EL ES LA VERDAD, EL ES LA VIDA.
CONCLUSIÓN
¿QUÉ VAS HACER AL RESPECTO DE ESTE MENSAJE, DE ESTE EVANGELIO?
ESTAS SON LAS BUENAS NOTICIAS QUE HE TRAÍDO PARA HOY.
ESTE ES EL PODER DE DIOS PARA SALVACIÓN; SU EVANGELIO.
NO HAY OTRO, A DIOS LE AGRADÓ SALVAR A LOS CREYENTES POR LA LOCURA DE ESTA PREDICACIÓN.
ES EL PODER QUE TRANSFORMA VIDAS, CAMBIA CORAZONES, EL PODER QUE PUEDE HACER QUE OBRE EL ESPIRITU SANTO PARA PASAR DE MUERTE A VIDA, DE CULPABLE A INOCENTE.
ES LA MÁS MARAVILLOSA NOTICIA QUE HAY, ES EL PODER MÁS GRANDE Y SUBLIME DEL UNIVERSO, YA QUE CAMBIA LA ETERNIDAD DE LAS PERSONAS QUE REALMENTE LO CREEN.
ALLÍ FUERA DE ESTAS 4 PAREDES, ES LOCURA Y NECEDAD, PERO PARA NOSOTROS, ES PODER Y SABIDURÍA DE DIOS.
«DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE HA DADO A SU HIJO UNIGÉNITO PARA QUE TODO AQUEL QUE EN ÉL CREA, NO SE PIERDA, MÁS TENGA VIDA ETERNA».
Y COMO PABLO, SI NOS JACTAMOS DE ALGO, QUE SEA DE LA CRUZ, Y SI NOS AVERGONZAMOS DE ALGO, QUE NO SEA DEL EVANGELIO