Recién entrado a este Nuevo Año 2021, que seguramente traerá de por sí cosas nuevas y diferentes y que harán olvidar este año tan desagradable dónde incluso las 4 paredes de los templos cerraron (NO la Iglesia misma que ni la puerta puede cerrar), en DETALMANERA si hay algo que tenemos muy claro, es una cosa, y además es la misma (y NO cambia), y seguiremos con ello:
QUE LO MÁS IMPORTANTE PARA LA IGLESIA ES IDÉNTICO A COMO LO FUE HACE MAS DE 20 SIGLOS, QUE NO VARÍA (por mucho que algunos lo suavicen, adapten, tergiversen o moldeen al contexto de la sociedad del hoy), QUE SEGUIREMOS PREDICANDO LO MISMO Y QUE AQUELLO QUE PREDICAMOS ES LO ÚNICO QUE NOS RECONCILIA CON DIOS, QUE NOS JUSTIFICA Y NOS SALVA, Y POR TANTO ES LO MÁS IMPORTANTE E IMPACTANTE QUE PUEDAS RECIBIR, LEER, OÍR O ESCUCHAR DURANTE TODO ESTE AÑO.
SE TRATA DE PREDICAR A CRISTO, A ÉSTE CRUCIFICADO, RESUCITADO Y EXALTADO.
SE TRATA DEL EVANGELIO
Muchos hablarán estos días de prosperidad, decretos, abundancia y que «algo grande viene»; nosotros vamos a hablar de la mayor bendición que hemos recibido…
Ver el Plan de Salvación: https://detalmanera.com/plan-salvacion-evangelio/
Es el Poder de Dios para SALVACIÓN al incrédulo, y de SANTIFICACIÓN al creyente, para hacernos más parecidos a Jesús, la Perfecta Imagen del Hijo, el Varón Perfecto, el Ideal y el estándar de Dios.
Unos para ser salvos lo necesitan, otros para ser santos lo necesitan…
Y uniendo ambas necesidades vitales, podemos expresar lo mismo que Pablo en 1ª Corintios 9:16
«AY DE NOSOTROS SI NO PREDICAMOS EL EVANGELIO»
VAYAMOS PRIMERO A LO QUE NO ES EL EVANGELIO:
- NO es un género musical llamado popularmente como «Gospel», muy conocido en el mundo eclesial, concretamente afroamericano.
- NO son los 4 primeros libros del Nuevo Testamento, aunque éstos lo incluyen, siendo 4 visiones diferentes de un único Evangelio del Señor JESUCRISTO.
- NO se trata del hoy popular dicho usado en evangelismo «Dios te ama y tiene un plan maravilloso para tu vida», aunque es cierto y verdad que te ama, y que el Plan para tu vida es hacerte como Cristo y darte vida eterna con ÉL, aunque eso te cueste tu propia vida aquí en la Tierra.
¿DE QUÉ SE TRATA EL EVANGELIO?
Se trata de lo que Dios ha hecho EN Cristo por nosotros, en beneficio nuestro y para SU Nombre y Gloria, y es por eso que son las BUENAS NUEVAS, término del cual se traduce la palabra EVANGELIO.
Para ello hay que saber, conocer y entender plenamente 3 cosas, las cuales son muy importantes:
- Quiénes somos NOSOTROS, nuestra naturaleza caída y depravada, nuestra corrupción moral y nuestra necesidad imperiosa.
- Quién es DIOS, Su Naturaleza y Atributos (Justicia, Santidad, Amor, Misericordia,…)
- Quién es JESUCRISTO, Su persona, así como Su Obra Expiatoria, Redentora y Mediadora.
Romanos 1:16 NVI «A la verdad, NO me avergüenzo del Evangelio, pues es Poder de Dios para la salvación de TODOS los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles.»
El EVANGELIO es el Inconmensurable Poder de Dios para Salvación en cuanto a nuestro PASADO, ya que pasamos de estar condenados, separados y enemistados con Dios, a ser Justificados, reconciliados y Unidos a ÉL (Romanos 3:24 y 5:1).
Asimismo tiene implicaciones para nosotros en cuanto a nuestro PRESENTE, ya que el cristiano está siendo continuamente salvado del poder del pecado, en la Santificación (Filipenses 1:6), y en cuanto a muestro FUTURO, ya que el cristiano será salvo de la presencia e influencia del pecado con un cuerpo Glorificado (1ª Corintios 15:50 y Romanos 8:23).
¿QUIÉN ES JESÚS?
Esa es la Pregunta crucial para todos nosotros, una pregunta que parte en dos el Evangelio de Marcos.
ÉL es, y así es necesario que sea, Verdadero y Pleno Hombre y Verdadero y Pleno Dios en la misma persona, y en ningún momento dejó de ser ni uno, ni lo otro.
Al margen de enfatizar sus Atributos como Dios y como hombre (cosa que hemos hecho en este otro estudio: https://detalmanera.com/kenosis-y-union-hipostatica-de-cristo/), vamos a recalcar por qué era tan importante (e imprescindible) que existiera en ÉL, y a la Perfección, ambas naturalezas (divina y humana).
I.- JESÚS ES VERDADERO Y PLENO DIOS
- Solamente Dios es Salvador del hombre, y NO comparte esa prerrogativa con nadie, es decir, ÉL NO puede salvar si NO es Dios (si Salva y se le llama Salvador, es Dios)
Isaías 43:11 NVI «YO soy el SEÑOR, fuera de mí no hay ningún otro salvador.»
Ver Jonás 2:9, y sobre todo cómo Pedro lleno del Espíritu Santo el día de Pentecostés, y ante sus compatriotas judíos aplica esos versículos al Señor Jesús en Hechos 4:12.
- Por ser Dios, SU Sacrificio es de un Valor Eterno, así como ÉL mismo es Eterno, de un valor incomparable y sin igual.
- Solamente Dios tiene Vida en Sí Mismo de una manera inherente a ÉL, de hecho ÉL es la fuente y es el dador y sustentador de toda forma de vida.
En ÉL estaba la Vida, y ÉL es la vida misma.
Juan 5:26 NVI «Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha concedido al Hijo el tener vida en Sí Mismo»
- Sólo Dios puede soportar la Ira y la Furia de Dios vertida y derramada sobre ÉL por todos los pecados de todas las personas de todos los tiempos, y salir victorioso tras beber y absorber enteramente esa copa.
Nahúm 1:6 NVI «¿Quién podrá enfrentarse a Su Indignación? ¿Quién resistirá el ardor de Su Ira? Su Furor se derrama como fuego; ante ÉL se resquebrajan las rocas.»
II.- JESÚS ES VERDADERO Y PLENO HOMBRE
- La Justicia de Dios requiere, exige y demanda que un hombre debía morir, ya que fue un hombre quién cayó y se rebeló a Dios, quién le desobedeció y quién atentó deliberada y obstinadamente contra ÉL.
Hebreos 10:4 NVI «Ya que es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados.»
Adán cayó, otro Adán, el Postrer Adán debía ser juzgado; un hombre cae y peca, un hombre debe y merece morir.
Romanos 5:15-19 NVI «Pero la transgresión de Adán NO puede compararse con la Gracia de Dios. Pues si por la transgresión de un solo hombre murieron todos, ¡cuánto más el don que vino por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, abundó para todos! Tampoco se puede comparar la dádiva de Dios con las consecuencias del pecado de Adán. El juicio que lleva a la condenación fue resultado de un solo pecado, pero la dádiva que lleva a la justificación tiene que ver con una multitud de transgresiones. Pues si por la transgresión de un solo hombre reinó la muerte, con mayor razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de un solo hombre, Jesucristo. Por tanto, así como una sola transgresión causó la condenación de todos, también un solo acto de justicia produjo la justificación que da vida a todos. Porque así como por la desobediencia de uno solo muchos fueron constituidos pecadores, también por la obediencia de uno solo muchos serán constituidos justos.»
- Un hombre cayó y desobedeció, otro hombre (igual en todo pero sin pecado) debía ser juzgado, sentenciado, condenado y aplastado en el Juicio de Dios. (Ver Filipenses 2:6-8)
- ÉL fue un hombre cuya perfecta y total obediencia a la Ley de Dios le capacitó y le permitió morir de forma sustitutiva por Su Pueblo, y NO por pecados propios Suyos.
- ÉL fue un hombre sin pecado alguno, Santo, impecable; hasta el punto que el que lo mandó a la cruz, testificó 3 veces en público, y ante todos, de Su Inocencia, y por ello mismo estaba cualificado y capacitado para ofrecerse a Sí Mismo sin reservas, por todos los pecados de todos.
Juan 8:46 NVI «¿Quién de ustedes me puede probar que soy culpable de pecado? Si digo la verdad, ¿por qué NO me creen?»
Por todo ésto era absolutamente necesario e imprescindible que ÉL (en todo momento, y también en la Tierra) fuera verdadero y pleno Dios, así como Verdadero y Pleno Hombre, y es por eso que ÉL es el único MEDIADOR entre el Creador y la criatura, entre Dios y los hombres, entre lo Santo y lo caído, siendo el perfecto Dios para los hombres, y el perfecto hombre para Dios.
SU MUERTE SACRIFICIAL
Según la ONU, aproximadamente cada día mueren unas 155.000 personas en el mundo, de todas esas muertes, de todos los días y de todos los años de la historia de la humanidad, SÓLO HUBO UNA MUERTE INOCENTE.
Sólo ÉL murió siendo inocente, sin ningún pecado, y sin haber hecho algo malo jamás.
ÉL fue la única persona en morir cargando y absorbiendo enteramente la Ira y la furia de Dios por los pecados de todo el mundo.
En ÉL Dios hizo Justicia, en términos bíblicos, ÉL se propició.
Podemos decir que Su Justicia por el pecado aguardaba y se contenía como una presa llena a rebosar de agua.
En la Cruz, en el Gólgota, esa presa llena de agua abrió sus compuertas y fue a parar a un único lugar, a SU HIJO AMADO.
Romanos 3:26 NVI «Pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús.»
ÉL fue separado de Su Padre por 1ª vez desde la Eternidad, para cargar nuestro pecado y beber esa copa, la Ira de Dios acumulada por el Pecado de la humanidad.
ÉL, siendo Santo, se hizo pecado por nosotros y fue consumido por la Ira de Dios, muriendo aplastado por Su Padre bajo el peso de Su Castigo.
Isaías 53:10 NVI «Pero el SEÑOR quiso quebrantarlo y hacerlo sufrir, y como él ofreció su vida en expiación, verá su descendencia y prolongará sus días, y llevará a cabo la voluntad del SEÑOR.
Pero ¡Gloria a Dios! que aún nos dio una señal más para hacernos saber que su Obra Redentora ha sido completa y perfecta, que ha sido aceptada y aprobada por Dios.
LA RESURRECCIÓN
El PROPÓSITO DE LA RESURRECCIÓN es probar y testificar que la Redención ha sido cumplida, es el «Amén» del Padre al «Consumado es» del Hijo, el visto bueno y la garantía de Dios para nosotros y para el mundo entero.
Si Su MUERTE es la base para nuestra Justificación, Su RESURRECCIÓN es la prueba de ella.
Dios NO necesitaba la Resurrección de Su Hijo como prueba, pues ÉL sabía perfectamente que Su Muerte satisfacía plenamente Su Justicia, que aplaca a Su Ira y que era adecuada para la Redención,
¿Cuál era el problema?
Que nosotros NO lo sabíamos, o por lo menos, NO teníamos la plena certeza, PERO hoy tenemos la plena certeza con Paz y Gozo, solo porque ÉL RESUCITÓ.
La MAYOR OBRA, de un Valor Eterno para toda una Humanidad perdida se llevó a cabo en una Cruz, allí, por medio de nuestro Representante-sustituto se acabó con el problema eterno del Pecado, ya que ÉL tomó nuestro lugar (el del pecador) hasta que todas las bases de condenación desaparecieran para siempre, y todos los juicios justos se cumplieran perfectamente.
ÉL SE ENTREGÓ POR NOSOTROS, ÉL PUSO SU VIDA POR NOSOTROS
Desde DETALMANERA nos complace poder edificar al Cuerpo de Cristo, y a modo de ayuda para predicar el Evangelio, nos es útil saber y conocer los siguientes versículos.
I.- QUIÉN Y CÓMO ES DIOS
ÉL es Santo: Isaías 6:3, 1ª Juan 1:5, Habacuc 1:13, Santiago 1:13, Salmos 5:4
ÉL es Justo: Salmos 7:11 y 11:7, Deuteronomio 32:4, Eclesiastés 12:14, Hebreos 4:13 y 9:27.
ÉL es Amor: 1ª Juan 4:8, Salmos 103:8, Éxodo 34:6, Isaías 30:18 y Santiago 1:17
ÉL, el Dios Trino, es el Soberano Creador y Sustentador de Todo.
II.- CÓMO SOMOS NOSOTROS
Nuestro veredicto final podemos hallarlo en Romanos 3:19.
Todos somos pecadores, culpables y sin excusa ante Dios, el Juez Justo (Romanos 3:10-12 y 23, 1ª Reyes 8:46, Salmo 130:3, Eclesiastés 7:20 y 29, Mateo 15:19, Isaías 64:6 …)
Hay, asimismo una revelación natural en la Creación y una conciencia interior de cada uno, ante lo cual, NO HAY EXCUSA ALGUNA.
Ante esta realidad, y ante esta corrupción moral inclinada al mal..
¿Qué debe hacer Dios con nosotros en base a Quién es ÉL cómo Santo y Justo y como Dios de Amor y Misericordia?
Si Dios es Justo que debe juzgar al pecador, y todos nosotros somos pecadores, ¿Qué debe hacer Dios con nosotros?
Esa es la tensión divina, el gran dilema de la Palabra de Dios (nunca es contradicción), donde se hace evidente si leemos Proverbios 17:15 y luego leemos Romanos 3:24-26, o si leemos Éxodo 34:7, ya que allí Dios promete perdonar los pecados, a la vez que promete juzgar los pecados…
¿CÓMO ES POSIBLE?
De eso trata las Buenas Nuevas, el EVANGELIO.
III.- RESPUESTA DE DIOS A ESTA TENSA SITUACIÓN
Dios, EN Cristo, Su Amado Hijo Eterno, se hace hombre (sin dejar de ser Dios) en el cumplimiento perfecto del tiempo (Gálatas 4:4) para NO solamente morir la muerte que todos, por nuestras rebeliones y pecados merecíamos (Romanos 6:23), sino además para vivir la vida que debíamos y, precisamente por el mal que habita en nosotros, NO pudimos.
De modo que lo malo nuestro (nuestra vida carnal y pecaminosa) quedó en ÉL en la cruz, y lo bueno de ÉL (Su Vida, Su Justicia) pasa a nosotros, y TODO ES POR LA FE (Santiago 2:19, Efesios 2:8-10, Juan 3:16, 36 y 20:31, Romanos 10:9-10).
ESTE SERÁ EL MENSAJE QUE PREDICAREMOS Y, PARA ELLO, DESDE DETALMANERA, CONTINUAREMOS CON LA SERIE DE ESTUDIOS SOBRE CRISTOLOGÍA, DONDE PROFUNDIZAREMOS Y CRECEREMOS EN EL CONOCIMIENTO DE CRISTO, Y PODREMOS RESPONDER A ESA PREGUNTA TAN VITAL PARA TODOS…
¿QUIÉN ES EL HIJO DEL HOMBRE PARA TI?
VER SERIE DE ESTUDIOS CRISTOLOGÍA: https://detalmanera.com/category/cristologia/