Su propio nombre, cambiado por Dios, nos dice prácticamente todo de él, «Padre de muchas naciones», y marca un antes y un después en él y en el transcurso de la historia bíblica.
De hecho las 3 principales religiones monoteístas se remontan a él.
Llamado directamente por Dios; de hecho a partir de este llamado comienza la historia de Su Pueblo, de La nación de Israel, obedeció tal llamado, dejándolo prácticamente todo por obedecer la Voluntad de Dios; cambiando su tierra natal por una desconocida.
Hablaremos de ABRAHAM
Tras la Torre de Babel, Dios deja de tratar con la Humanidad en general, y se centra en tener relación con un individuo en particular.
Hay un Plan Redentor, y ese plan va a trazarse por y para Dios, desde Abram.
Génesis 12:1-3 «Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.»
Este es tal vez el punto central de Toda la Biblia, la Promesa de Dios.
Dios parece que ha empezado a la inversa, es decir, empieza diciéndole las consecuencias, las bendiciones y el devenir del Evangelio, y en 10 capítulos más adelante, le mostrará de una forma práctica y aplicativa que jamás olvidará cómo hará posible todo eso…
En estos versículos hay una Triple promesa: Tierra, Nación y Bendición.
De esa Tierra, de esa Nación nació Jesucristo, la mayor Bendición, a quien Dios envió para salvar al mundo, a todos aquellos que crean en El.
¿Qué hizo Abraham?
Obedeció dejando atrás prácticamente Todo, es decir, su casa, su hogar, sus negocios, es más, el autor de Hebreos dice que salió sin saber dónde iba.
Abraham dejó su comodidad social y familiar; aunque su obediencia fue perfecta, NO fue completa, pues llevó consigo a Lot.
¿POR QUÉ VI A CRISTO EN ABRAHAM?
Desde Antes que el Mundo y el Universo fuese creado, Dios Padre y Dios Hijo establecen lo que en Teología se conoce como el PACTO DE REDENCIÓN, y humanamente hablando, y trazando un paralelo con Abraham, podríamos decir de él lo siguiente (A modo de diálogo imaginario y surreal entre Dios Padre y Dios Hijo):
«Hijo Mío, eres el Amado de Mis entrañas, con quien comparto Gloria y Esencia desde la Eternidad, PERO necesitamos que dejes a un lado todo ésto, que abandones tu hogar, que te apartes de MÍ y salgas a la Tierra que te mostraré. Haré de Tí un Pueblo de Santos Redimidos, una Nación Santa.
De TÍ, por Tí y Para Tí estableceré una descendencia incontable, y te daré un Nombre exaltado por encima de Todo cualquier otro nombre»
Jesús Obedeció Perfecta y Completamente.
Filipenses 2 es un texto cristológico de los más importantes que hayamos en las Escrituras, y observamos la obediencia del Hijo por venir, vaciarse y entregarse.
«Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.»
Jesús es el Padre y la cabeza del Pueblo Bendito y Redimido de Dios EN ÉL, del Pueblo Cristiano.
ÉL es el BENDITO DE TODOS.
El que recibió en heredad las Naciones, y Toda potestad y autoridad
Salmos 2:7-8 «Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra.»
Los que bendicen al Hijo, los que le confiesan y los que creen en EL son bendecidos, son confesados por EL ante El Padre, y son salvos, PERO quien le maldice, le rechace y rehúse a creer en EL serán malditos, rechazados y condenados.
Inmediatamente después del llamado, vemos su desconfianza, y hace algo que Dios NO le mandó hacer, y es dejar la tierra, e ir a Egipto debido a la hambruna.
Abraham se alejó de Su Palabra, de Su Promesa, y como era de esperar, vinieron problemas.
Génesis 12:17-19 «Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram. Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer? ¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he aquí tu mujer; tómala, y vete.»
Gloria a Dios, que mientras nosotros somos infieles, DIOS PERMANECE FIEL.
Dios también preservó y cuidó providencialmente a Su Hijo en Egipto, cuando, al nacer tuvieron que ir hasta allí.
Más tarde, Dios comienza a desarrollar, a «bosquejar» la Gran Promesa dada a Abraham en Génesis 12, y en Génesis 15 vemos otra promesa dada a él.
Dios se le vuelve a aparecer a Abraham (ya es la 4ª vez)
DIOS PROMETE UN HIJO A ABRAHAM.
El Hijo de la promesa, y mucho antes de la Ley de Moisés, y antes, aún, de la circuncisión, él fue Justificado por la FE (siempre fue y siempre será así), por creer Su Palabra, Su Promesa.
Abraham simple y sencillamente CREYÓ a Dios, y es es simple y sencillamente la forma de salvarse, la única (Nunca hubo otra, nadie fue salvo a través de la Ley)
Hoy si tu crees lo que Dios dice que ha hecho por salvarse (y para Su Gloria y Alabanza) eres Salvo.
Génesis 15:6 «Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.»
Abraham además Intercede por Sodoma, una ciudad que estaba pronta para el juicio de Dios
Génesis 18:22-23 «Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de Jehová. Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío? Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él? Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?»
Jesús es el Sumo Sacerdote, que hoy intercede por Su Iglesia ante la presencia favorable de SU Padre.
El mismo que intercedió por Jerusalén (Mateo 23:37-38), que intercedió por Pedro, para que NO faltase su fe, y confirmara a sus hermanos (Lucas 22:32), y en general por ellos, y por aún nosotros, que creemos por el testimonio de ellos (Juan 17:6-19)
PERO Cristo es visto de una forma gloriosa en Génesis 22.
Al inicio de este estudio dijimos que parecía que Dios comenzó a la inversa, y si en Génesis 12 le da la promesa, las consecuencias, las bendiciones, AHORA, le va a mostrar cómo hará eso.
Mejor dicho, se lo va a demostrar…
Génesis 22:1-2 «Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré».
Abraham, un hombre de fe que NO duda de la Palabra de Dios se dispone a obedecerle.
Llegan a la cima, coloca la leña, coloca a su hijo amado, el hijo de la promesa, le agarra la frente y se dispone…..
Génesis 22:11-13 «Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.»
ASÍ SERÁ ABRAHAM…
CON UN CORDERO….
«Así llevaré a cabo el Perfecto Plan, y tendrás hijos espirituales incontables.»
NO quiero sacrificios humanos, pues YO mismo sacrificaré a Mi Hijo Amado, el Verdadero, el Mejor y Perfecto Hijo de la Promesa.
» Dios NO escatimó ni a su propio Hijo.» (Romanos 8:32)
Unos 2.000 años después la historia vuelve a otro monte, el Gólgota, un Monte muy cercano al Moriah.
Parece que se vuelve a abrir el Telón, un telón cerrado en el Monte Moriah
Allí el Hijo Eterno y Amado de Dios, el Verdadero y Perfecto Carnero NO sólo sustituye a Isaac, sino que nos sustituye a Todos nosotros.
Dios va a castigarle con Toda Su Furia y Su Ira, pues le coloca y atribuye todo el Pecado y la iniquidad del ser humano tan caído y depravado, considerándole a ÉL como culpable de Todos y cada uno de ellos, aplastándolo sin contemplaciones ni miramientos como se aplasta a un gusano.
Isaías 53:4-6 « Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores;y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.»
Isaías 53:10a «Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento»
Y, ¿Todo por qué? Para NO hacerte e infligirte ese castigo durante una Eternidad, alejado de EL.
Sólo tienes que hacer como Abraham, creer a Dios de una forma genuina, con una fe que acompaña el arrepentimiento de tu anterior forma de vida, y viene con frutos, con obras, con una vida de obediencia a Su Voluntad.