Tras dar una exhortación general a que permanezcan y perseveran firmes en Cristo en Filipenses 4:1, ahora el Apóstol Pablo va a dar una exhortación individual y personal, siempre en el contexto práctico y aplicativo de Filipenses 1:27 , es decir, «comportarse de manera digna del evangelio».
Pablo, conocedor de que está llegando al final de la epístola, da por primera vez nombres de los destinatarios (algo muy raro en él), para asegurarse de que ellos prestarán más atención, evidenciando de esta forma que tales desacuerdos no era lo común en el seno de la iglesia primitiva.
Filipenses 4:2-3 «Ruego (suplico, apelo, pido encarecidamente. Él NO lo manda aún a pesar que podá haberlo hecho en la condición de Apóstol.) a Evodia (su nombre significa «éxito») y a Síntique (su nombre significa «suerte»), que sean de un mismo sentir (que se pongan de acuerdo, a que estén en armonía en el pensamiento) en el Señor (creemos que el desacuerdo no era de índole doctrinal pues de lo contrario Pablo hubiera zanjado el asunto defendiendo la verdad de la mentira o el error) . Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel (compañero que compartimos la misma carga o yugo. En este caso, esa carga es que medie o interceda para que estas 2 hermanas se pongan de acuerdo), que ayudes a éstas (ayúdales a que se reconcilien) que combatieron juntamente conmigo en el Evangelio (ellas 2 trabajaron conmigo anunciando las Buenas nuevas), con Clemente (Orígenes, y también Eusabio, creían que se trataba del Obispo de Roma, uno de lo más grandes padres apostólicos y autor de 2 cartas NO inspiradas a los corintios en el año 96 dC, y quien murió después del 110 dC) también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida (han sido salvados para vida eterna).»
En este Versículo 2, Pablo expone un problema de disensión o desacuerdo en el seno de la iglesia entre 2 hermanas las cuales NO tenían el mismo sentir entre ellas, NO tenían la humildad y el sentimiento de Cristo (Filipenses 2:5-11), a la vez que eran un mal ejemplo para el resto de la comunidad. Estas hermanas, Evodia y Síntique, eran prominentes y destacadas miembros de la iglesia de Filipos (tal vez incluso estaban en aquella reunión de oración en la orilla del río cuando llegó el evangelio al corazón de Lidia en Hechos 16:13), pero por alguna razón lideraban o encabezaban 2 facciones diferentes y opuestas en la iglesia, lo cual pudo originar una fisura y una falta de unidad. Ellas necesitan anteponer los intereses de los demás a los suyos propios, tal como hizo Epafrodito, Timoteo, Pablo y, obre todo, Jesús, y cesar en sus discrepancias.
Esta exhortación NO esta exenta de palabras bonitas y llenas de ánimo por parte de Pablo, quien recuerda a Evodia y a Síntique su amor y su fidelidad por la obra del avance del Reino, poniéndolas a la altura de Clemente.
Pablo en Filipenses 1:27 ya exhorto a combatir unánimes, firmes en un mismo espíritu en pos del Evangelio, en 2:2 les instó a estar unidos en alma, teniendo el mismo sentir, sintiendo lo mismo, y en 3:14-15 a que tuvieran el mismo modo de pensar que él, esto es, a proseguir hacia adelante para ganar más y más de Cristo.
«Evodia y Síntique, poder en práctica lo que os he enseñado en el capítulo 2, por vosotras mismas, por la unidad de la iglesia y por el testimonio ante los demás. Vosotras me ayudasteis a mi a predicar el evangelio, y o hicisteis juntas, ¿cómo es que ahora estáis enfrentadas? por favor, os ruego que os reconciliéis en el Señor, y sobre todo, que tengáis la misma actitud que ÉL «
Pablo les exhortó varias veces lo mismo porque él es conocedor que la falta de unidad destruye la integridad del testimonio de la iglesia, y eso estaba a punto de suceder en Filipos.
Colosenses 3:12-14 «Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.»
TODOS SOMOS PARTES DE UN MISMO CUERPO, Y AUNQUE SEAMOS DIFERENTES, TODOS SOMOS UNO EN ÉL.
Sabemos bien poco de Evodia y Síntique, al igual que desconocemos la naturaleza y las causas de su desacuerdo o incluso quién es ese compañero file, pero lo que sí sabemos es que Pablo, desde la distancia, sufría por tal situación, y suplica que se arregle de inmediato esta situación, apelando a ambas a ello.
LA INTENCIÓN DEL APÓSTOL NO ES TANTO QUE SE PONGAN DE ACUERDO, SINO MÁS BIEN QUE TENGAN LA ACTITUD Y EL SENTIR QUE HUBO TAMBIÉN EN CRISTO JESÚS.
Las disputas personales e individuales son siempre preocupación y labor de la iglesia, de la comunidad, pues afecta a toda ella, y debe ser ella quien medie, ayude, intermedie para buscar la reconciliación y la armonía, o ¿Acaso Dios no vino para buscar y tratar de obtener el camino de reconciliación con nosotros, siendo nosotros los únicos culpables de esa relación rota con ÉL? A Dios NO le importó quién era culpable o quién tenía razón, ÉL se entregó por los culpables para reconciliarlos consigo mismo, a la vez que predicamos, en el Poder del Espíritu Santo, lo que ÉL hizo como nuestro ministerio general de reconciliación.
2ª Corintios 5:19 «(…) que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.»
En el Versículo 3, Pablo nos da la imagen metafórica de 2 bueyes que tiran de un arado con la misma carga, es decir, que este compañero fiel ayude, medie, interceda en su labor reconciliadora en pos de la unidad de estas 2 hermanas, para que sean uno en el Señor.
Lo que menos quiere Pablo es que esta disensión se convierta en una gran disputa que acabe en juicio entre dos hermanos en la fe, tal como sucedió en la iglesia de Corinto (1ª Corintios 6:1-11), y es por ello que, para evitar y para prevenir llegar a tal embarazoso desenlace, involucra a una tercera persona, a un fiel compañero de milicia en el Señor.
Ellas, Evodia y Síntique lucharon y combatieron un día juntas, codo con codo, en pos del avance del mensaje del evangelio, y Pablo pide que recuerden eso y que vuelvan a esa unidad en ÉL que un día tuvieron. Ellas antepusieron su pleito o su desacuerdo a la unidad que debe caracterizar a los hijos de Dios, que es lo más importante, que es el fundamento de la estabilidad espiritual de la congregación, así como el testimonio de ella.
Es de incógnita, la cual no vamos a resolver nosotros, la identidad de este compañero fiel; Epafrodito, Timoteo (muy improbable), Lucas, Silas, u algún otro.
¿QUÉ DECIR EN CUANTO AL LIBRO DE LA VIDA?
Es un registro celestial y espiritual perteneciente por derecho propio a Cristo, siendo a su vez imborrable, eterno e inalterable de todos los redimidos en Cristo, de los hijos de Dios, los que han sido justificados ante ÉL
Éxodo 32:31-33 «Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito. Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de Mi Libro.»
Salmo 69:28 «Sean raídos del Libro de los vivientes, Y NO sean escritos entre los justos.»
Daniel 12:1 «En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el Libro»
Lucas 10:20 «Pero NO os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.»
Apocalipsis 3:5 «El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y NO borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles»
Apocalipsis 17:8 «La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el Libro de la Vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.»
Apocalipsis 20:12 «Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el Libro de la Vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.»
¿Cómo saber si su nombre está registrado en el Libro de la Vida, en el Libro del Cordero?
Asegurándose que se es salvo; ser salvo, ¿Cómo? arrepintiéndose de su pecado y creyendo en el Señor Jesucristo como su Salvador, en lo que ÉL hizo como su representante viviendo la perfecta vida que debería usted haber vivido, y sobre todo, como su sustituto, muriendo y pagando por la pena del pecado que usted debía (y no podía pagar).
Con estas palabras, Pablo da por finalizada la sección exhortativa de esta corta epístola, ya sea anivel general como individual y personal.
[…] en fomentar una unidad que se estaba viendo amenazada por la disensión encabezada y liderada por Evodia y Síntique. Pablo quiere ante todo romper con barreras y estatus, y no hace distinción alguna entre […]