A pesar que poco se conoce de la infancia de Jesús, y mucho se ha especulado al respecto, es cierto que hay un evento que ocurrió en lo que se conoce como los «años perdidos» de Jesús, esto es, entre Su Nacimiento y Su Ministerio público.
Si bien es cierto que Dios en su Inspirada Palabra nos ha dejado todo cuanto es necesario para nuestra salvación y santificación, y esto incluye las profecías acerca del Salvador, Su Nacimiento y Su Ministerio, Su Obra; es mucho lo que se ha dicho o escrito de ÉL sobre su infancia o adolescencia, en los conocidos como evangelios apócrifos, durante los siglos II y III d.C, mayormente por herejes gnósticos.
A excepción del evento que hoy vamos a tratar de exponer, y que se halla en el 2º capítulo del Evangelio de Lucas, nada más nos dice la biblia sobre estos años de la infancia de Jesús.
Dios determinó que debíamos saber y conocer este evento en medio de Su milagroso y único Nacimiento, y de Su Ministerio público que le llevó a una Cruz, de allí a un Sepulcro, y de este al Trono.
Y puesto que es el único evento, y Dios es el Soberano, quien nos ha informado de todo cuando debíamos saber, y que es bastante más de lo que merecíamos, en vez de especular, trazar hipótesis extrabíblicas o buscar en los apócrifos (como el de Tomás), vamos a acercarnos a este evento con gozo, pero también con la reverencia que debe caracterizar el estudio de la Palabra de Dios.
JESÚS, CON 12 AÑOS EN EL TEMPLO
Lucas 2:41-52 «Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua;y cuando tuvo 12 años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta. Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre. Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos;pero como NO le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole. Y aconteció que 3 días después le hallaron en el Templo, sentado en medio de los doctores de la Ley, oyéndoles y preguntándoles. Y todos los que le oían, se maravillaban de Su Inteligencia y de sus respuestas.Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿Por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia. Entonces ÉL les dijo: ¿Por qué ME buscabais? ¿NO sabíais que en los negocios de Mi Padre me es necesario estar? Mas ellos NO entendieron las palabras que les habló. Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.»
Gran festividad de la Pascua (Éxodo 23:14-19), la misma que ÉL unos 20 años después daría un pleno cumplimiento en la Cruz.
Se tata de un viaje de unos 150 kilómetros de distancia, que hoy se puede finalizar en unas 2 horas, pero que por entonces duraba mucho más (1 día aproximadamente entero), y lo hacían en grandes grupos de parientes, familiares y amigos, para darse seguridad y protección por el camino, durante un viaje tan largo.
Muy probablemente el grupo se abrió en 2 caravanas de personas, quedando algo distanciados entre sí, y cada uno de los grupos creía que Jesús, el niño de 12 años, estaba en el otro grupo, pero lo cierto, es que se quedó en Jerusalén, y allí pasa algo extraordinario y fuera de lo normal. Algo que a veces leemos, y NO nos detenemos.
Jesús, con 12 años, demostró mucha más sabiduría, entendimiento y conocimiento de las escrituras, que todos los maestros de ley y académicos que estaban allí.
Su madre terrenal aparece en la escena con una tierna y lógica reprimenda, y sorprende la repuesta, donde antepone que Su Padre NO era José, sino el que le envió, pero más aún de sorprendente es la conciencia tan clara que ÉL tenía de Sí Mismo, de Su identidad y Su Obra, siendo un niño de apenas 12 años.
«¡DEBISTE SABER DÓNDE ESTABA, EN LA CASA DE MI PADRE, EN SUS NEGOCIOS, EN SU OBRA!»
Es precioso ver cómo el Hijo, de una manera amorosa y voluntaria se subordinó al Padre en el Pacto de redención, llevada a cabo por el Dios Trino antes del mundo, pero es igualmente precioso que el Hijo de Dios se someta en amor a sus padres terrenales, a la autoridad de ellos, tal y como lo expresa el versículo 51.
Jesús siempre tuvo muy por encima de todo los negocios de Su Padre, Su Obra, Su Plan
Juan 4:34 «Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe Su Obra.»
¿QUÉ NOS MUESTRA CLARAMENTE ESTE EVENTO?
QUE LA MENTE DE CRISTO ES RADICALMENTE DIFERENTE, Y MUY POR ENCIMA DE LAS DEMÁS.
Para dar entendimiento a esta respuesta, hay que tener muy en cuenta la caída y los terribles efectos del pecado en el hombre, en toda su totalidad (cuerpo, alma y espíritu)
Todo el ser del hombre ha quedado manchado, impregnado, contaminado, depravado e incapacitado, y esto no sólo incluye el cuerpo, como podemos ver en la dolencia, enfermedad y la muerte, sino además en la parte almática, concretamente en la mente o intelecto, ya que el pecado nubla la mente, la deja en tinieblas, entenebrecida, afectando a su comprensión, a su capacidad de pensar clara y nítidamente, y con una clara disposición a pecar, y lógica y tristemente, esto afecta a nuestra percepción inadecuada que el tenemos de Dios, de su revelación.
La Caída ha debilitado severamente nuestra propia capacidad de pensar, y aunque es evidente que podemos razonar, comprender y pensar, también es igual de lógico que cometemos errores al pensar y razonar
Si tuviera que escoger un conjunto de versículos para defender esto, lo que en teología se conoce el efecto noético («nous»= mente), sin duda me iría a Romanos, donde podemos apreciar la espiral descendente del hombre caído y natural, con una mente oscura, perversa, dañada y afectada por el pecado.
Romanos 1:19-32 «Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, NO le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos NO aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que NO convienen;estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.»
Si pudieras imaginar cómo hubiera sido la mente humana sin la severa influencia de la caída, puedes pensar en Adán antes de caer en Génesis 3, pero asimismo puedes pensar también en JESÚS, quien NO participó ni heredó absolutamente nada del pecado original, salvo su semejanza en carne para con nosotros.
¿QUÉ SIGNIFICA E IMPLICA ESTE SUCESO?
Que los nocivos y dañinos efectos del pecado a Jesús NO le afectó en nada, ni debilitó en nada Su Mente, y es por eso, que aún siendo niño a la edad de 12 años, tenía una mente absolutamente brillante, una claridad sin igual, una perspicacia única.
Si bien es cierto que ÉL es pleno y verdadero Dios, es igualmente cierto que ÉL poseía además una plena y real naturaleza humana, y ésta NO tenía un cerebro divino, ni estaba dotada de omnisciencia, ni se aportaba información de Su Naturaleza Divina a la humana.
Tener una mente libre del pecado le permitió a Jesús, y nos permite a nosotros a través de esta historia, tener muy claro que la perfecta felicidad, el gozo verdadero es dejar nuestra voluntad egoísta y egocéntrica de lado para llevar una vida donde la voluntad de Dios se cumpla en nosotros; y esa era su comida, su alimento, su necesidad y lo que le llenaba, y esa será para nosotros consumado y completado cuando estemos ante la Majestuosa y Sublime presencia de Dios, ante el trono. Allí NO habrá Templo, porque la Gloria de Dios o cubrirá absolutamente todo, ni habrá necesidad de comida, bebida o alimento, porque NO habrá hambre ni sed, y toda necesidad será sobradamente completada y saciada al tener al Cordero en medio nuestra, pastoreándonos.
Apocalipsis 7:15-17 «Por esto están delante del Trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Ya NO tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.»
Apocalipsis 21:22-23 «Y NO vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.»
Pero mientras tanto, batallamos, lidiamos y luchamos con el pecado, y es por eso que el Apóstol Pablo tras presentar de una manera casi expositiva todo cuanto ha hecho Dios por nosotros a lo largo y ancho de los primeros 11 capítulos de Romanos, llega al capítulo 12 y hace un alto para dirigirse a nosotros y exhortarnos algo, de una manera directa y práctica.
Romanos 12:1-2 RV1960 «Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. NO os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento (vuestra mente), para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.»
Romanos 12:1-2 NVI «Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. NO se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.»
Ver asimismo Colosenses 3:10, 2ª Corintios 3:18 y 4:6, Efesios 4:22-23 o Romanos 8:29, donde Pablo nos expone el mimo principio de ser renovados y transformados. Ver asimismo un estudio Detalmanera sobre la SANTIFICACIÓN.
Lo que Pablo quiere decir es que este sistema mundial dirigido y orquestado por el príncipe de la potestad del aire, el dios de este siglo, nos bombardea continuamente con su cosmovisión, sus filosofías, sus prácticas, sus modas, sus valores, sus creencias, sus culturas, y todas estas son opuestas a la verdad bíblica de una vida teocéntrica, ya que sitúan al hombre en el centro y clímax, haciéndonos ver o creer que la verdadera vida del hombre es una vida egocéntica y antropocéntrica.
Hemos sido separados y apartados del mundo, ¿Por qué dejar que el mundo, con sus sistema de cosas nos adoctrine y amolde?
Debemos ir a LA PALABRA, meditar, leer, estudiar, ponerla por obra con la guía y ayuda en el Poder del Espíritu Santo, en definitiva, nosotros debemos bombardear y saturar nuestra mente de la Palabra de Dios para que sea transformada, y entonces, repito, entonces (y sólo entonces) conoceremos y sabremos que la Voluntad de Dios siempre es buena, agradable y perfecta, y podremos decir los siguiente, pues nuestra mente estará controlada por la Palabra de Dios.
«Estoy en los negocios de Mi Padre Celestial, en su Obra, tratando de cumplir con su Plan y Propósito»
NECESITAMOS URGENTEMENTE SER TRANSFORMADOS EN NUESTRA FORMA DE PENSAR, Y ESO SE EXTERIORIZARÁ EN NUESTRA FORMA DE SER, DE SENTIR Y DE HACER.
La mente es la parte principal y primordial del alma humana, y cuando esta es renovada, nuestra voluntad y emociones automáticamente son renovadas también, produciéndose una transformación interior, pero con aplicación práctica, aplicativa y exterior
LA VOLUNTAD DE DIOS ES QUE ÉL SEA GLORIFICADO EN NUESTRAS VIDAS, OBEDECIÉNDOLE EN TODO, LLEVANDO UNA VIDA DE CONTINUA ADORACIÓN ESPIRITUAL.