INTRODUCCIÓN
Nos parece conveniente y oportuno, como parte de un recordatorio de la siempre fecha importante del inicio de la Reforma Protestante, llevada a cabo el 31 de Octubre de 1517 por un monje agustino de nombre Martín Lutero, realizar este estudio-devocional concerniente a un momento determinante del ministerio público y terrenal de Jesús, un evento único y espectacular, pero que ha sido muy malinterpretado y ha originado cisma y división.
Un pasaje clave para el desarrollo de los acontecimientos que siguieron, pues aún sus Apóstoles, quienes sabían que ÉL era el Mesías, tenían aún una noción de un Mesías político.
Nos vamos a otro de los usuales retiros de Jesús con los suyos, para estar en la intimidad con ellos, pero esta vez lo va a hacer en un sitio inusual.
Ha estado cerca de 2 años y medio con ellos, enseñándoles, afirmándolos y demostrando ser quien Pedro diría en esta escena ser quien es ÉL.
Con una posición ya bien clara y distinguida entre lo que demandaba Jesús para entrar al Reino, que era la conversión y entre los fariseos y escribas legalistas que la rechazaban tajantemente, y tras decirle claramente a sus discípulos que se alejen de la hipocresía de ellos («¡Guardaos de la levadura de los fariseos y los saduceos!»), ahora nos adentramos en una zona gentil y pagana, que era el extremo del mundo judío y la frontera con los gentiles, concretamente a unos 40 kilómetros al norte de Galilea, a las faldas del monte Hermón…
NOS VAMOS FUERA DE JUDEA, CONCRETAMENTE A CESAREA DE FILIPO.
Era un oscuro y pagano sitio, pues allí, en los tiempos del Antiguo Testamento, había un altar dedicado a Baal (dios de los cananeos), más tarde los griegos edificaron otro a Pan, dios de la naturaleza, la fertilidad y la sexualidad masculina, y llamaron aquel sitio Panias (ciudad de Pan)
Pan, este falso dios era el más horrible de todos los dioses de la mitología griega, con cuernos de cabra en la cabeza, cascos de cabra en lugar de pies, y con el cuerpo recubierto de pelambre de cabra; mitad hombre, mitad dios (una especie de fauno)
Como curiosidad destacamos que la palabra pánico, se deriva concretamente de este siniestro dios, pues es lo que provocaba, un miedo aterrador y pánico cuando, según la mitología griega, supuestamente atacaba a las ninfas en los bosques para saciar su voracidad y su apetito sexual masculino.
Allí mismo, los adoradores paganos de pan arrojaban cabras desde el precipicio a la boca de la cueva con la esperanza de que su sacrificio fuera aceptable a él.
Durante la primavera, cada año, los sacerdotes de este falso dios, lanzaban jóvenes vírgenes a esa cueva, ya que era su forma de adorar a este dios de la masculinidad y de la fertilidad y es por eso (entre otras cosas) que a esa gruta, esa cueva se la conoce como las «Puertas del Hades (aún se conserva hoy), pues esa misma religión realizaban atrocidades tales como inmoralidad y prostitución sexual, sacrificio de niños, …
Si al arrojar a las personas, mujeres en su mayoría de cabeza, salía sangre por el manantial del Río Panias, el cual emanaba desde dicha cueva, significaba que el dios Pan NO había sido aún satisfecho, y continuaban haciendo los mismos sacrificios humanos, precisamente por esto se llamaba así, «Las Puertas del Hades»
20 años antes del nacimiento de Jesús, Herodes «El Grande» construyó allí un templo de mármol blanco, y lo dedicó a Augusto César, para poder adorarle allí mismo. Al morir Herodes, la ciudad la heredó su hijo, Herodes Filipo, quien para impresionar a su emperador Tiberio César, la amplió y la embelleció, sobreponiéndole el nombre de Filipo, para enorgullecerse él mismo, y para diferenciarla de otra Cesarea, más al sur.
Muy cerca de Cesárea de Filipos hay una gran roca que todo el mundo conocía muy bien porque se veía desde cualquier lugar de allí, y al pie de ella está la gran caverna que da acceso a un gran abismo de profundidad impresionante. Según las creencias de la gente de Cesárea, y debido a lo continuos sacrificios humanos, este abismo llevaba hacia una de las puertas por las que se entraba en el infierno (Hades para los griegos, Sheol para los hebreos).
Allí mismo Jesús lanza un pulso contra todas las fuerzas del mal, anunciándoles allí mismo su derrota y la victoria aplastante de ÉL, la cual es otorgada a SU Iglesia.
Muy cerca de esa gruta, en ese contexto pagano y demoníaco de falsos dioses, y con la gran roca que encumbraba la ciudad, Jesús hace una pregunta clara y directa, realiza una perdurable promesa y establece una declaración sin igual.
Jesús va a dejar muy claro cuál es la verdadera ROCA, cuál el verdadero y único Dios, cuál es el verdadero y perfecto Sacrificio.
ALLÍ SE VA A PRODUCIR UNA CONFESIÓN CRUCIAL EN UN MOMENTO DECISIVO
ÉL deliberada e intencionadamente fue a ese lugar lleno de religiones paganas, ídolos y falsas deidades a proclamar que sólo ÉL es digno de ser llamado, tratado, honrado u considerado como DIOS
JESÚS HIZO PODEROSAS DECLARACIONES EN LAS MISMAS «PUERTAS DEL INFIERNO»
ÉL NO fue al mismísimo Templo o a una sinagoga, sino que se dirigió con los suyos al lugar más malvado, pagano, oscuro y demoníaco posible y se detuvieron ante la «puerta principal del Diablo», proclamando que ÉL, y solo ÉL triunfaría sobre las fuerzas del mal.
Jesús se dirigía a la Cruz (esto sucede unos 6 meses de ello), y quería que Sus Discípulos tuviesen bien claro 2 cosas:
- Quién es ÉL realmente (SU Persona)
- Lo que ÉL va hacer (SU Obra)
Jesús comienza a preparar intencionadamente a Sus Discípulos para lo que verían y experimentarían.
Aunque podamos diferencias Su Persona de Su Obra, es imposible separar ambas, pues la Obra de Cristo dice mucho de Su Persona, y viceversa.
ÉL pretendía que los Suyos, quienes oyeron Sus enseñanzas y vieron Sus Milagros, tuviesen claro Su Identidad y Su Propósito, de la misma manera que nosotros hoy debemos tenerlo claro, haciendo frente a estas cuestiones primordiales y cruciales que debemos afrontar y enfrentar.
NO HAY SALVACIÓN POR FE SIN TENER CLARO ESTAS 2 CUESTIONES; QUIÉN ES ÉL, Y QUÉ HA HECHO.
Mateo 16:13-20 «Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó (este reamente era el motivo de esta expedición privada) a Sus Discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre (NO sólo alude a su humanidad, sino que este término nos lleva directamente a Daniel 7, y concretamente a Su deidad y Divinidad. Es el término más usado por Jesús para referirse a Sí Mismo.)? Ellos dijeron: Unos (el pueblo en general), Juan el Bautista (ambos predicaban un mensaje similar de arrepentimiento y de la llegada del Reino, y el bautista murió); otros, Elías (precisamente en alusión a la profecía de Malaquías 4:4-6, la cual se cumplió en Juan «El bautista», quien vino en el poder y espíritu de Elías); y otros, Jeremías (como Jeremías, ÉL es un mesías llamado a sufrir, ÉL es el varón de dolores y el experimentado en quebranto), o alguno de los profetas (muchos lo vieron como algún profeta, como la mujer samaritana, pero NO como el Mesías salvador). ÉL les dijo Y vosotros (Jesús los quiso llevar hasta allí, a afrontar esa verdad, esa cuestión directa), ¿Quién decís que Soy YO? Respondiendo Simón Pedro, dijo (Pedro, una vez, actuó impulsivamente como el líder y portavoz del grupo): Tú eres el Cristo (eres el esperado y ansiado Mesías que Dios prometió, el Profeta prometido a Moisés, el descendiente prometido a Abraham, el Rey Eterno prometido a David, el Siervo anunciado en Isaías,…) el Hijo del Dios viviente (Ver Juan 6:68-69). Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado (va a dar una bendición divina en un oráculo profético sin igual) eres, Simón, hijo de Jonás , porque NO te lo reveló carne ni sangre, sino MI Padre que está en los cielos (NO es una conclusión de la carne ni humana, MI Padre ta ha dado ojos para que veas y entiendas esto). Y YO también te digo (Jesús va a dar una gran enseñanza en un juego de palabras donde el contexto del lugar adquiere gran importancia), que tú (Simón) eres Pedro (en griego «Petros» que significa piedrecita. Ver Juan 1:42), y sobre esta roca (en griego «Petra», que significa roca de fundación) edificaré Mi Iglesia (Cristo es la Cabeza de la Iglesia por eso dice «Mi Iglesia», la cual es Su Cuerpo, y están irremediablemente unidos); y las puertas del Hades NO prevalecerán contra ella (NI aún la misma muerte podrá detener o frenar a la Iglesia, y ésto es más que evidente con los testimonio de los mártires de los 3 primeros siglos). Y a ti (tiene una connotación individual, pero también una aplicación general en base al Evangelio) te daré las llaves (símbolo de autoridad y de apertura) del Reino de los cielos; y todo lo que atares (prohibir) en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares (permitir) en la tierra será desatado en los cielos (Disciplina y autoridad eclesial a los Apóstoles en base al Evangelio, el cual es Poder de Dios. La autoridad de ellos estaba respaldad en el Cielo, como podemos ver en Mateo 18:15-17). Entonces mandó a Sus Discípulos que a nadie dijesen que ÉL era Jesús el Cristo (toda vez que tiene la Revelación de Su Identidad y Su Misión, les manda a que mantengan aún el conocido secreto mesiánico para NO precipitar ni distorsionar nada.).»
Para el estudio de este espectacular pasaje, el cual es clave en el desarrollo del Ministerio de Jesús, hemos dividido y bosquejado los versículos en 3 puntos principales.
I.- UNA PREGUNTA CLAVE NECESARIA
¿QUIÉN DECÍS QUE ES EL HIJO DEL HOMBRE? ¿QUIÉN ES JESÚS PARA TI?
Jesús los lleva en esta íntima expedición con los suyos a un cónclave concreto, lejos de las multitudes, a un lugar determinado, como hemos visto, para allí provocar una revelación sobre Su Identidad y su Obra, sobre Su Persona y sobre lo que ÉL haría muy poco tiempo después.
Se trata de una las mas grandes conversaciones privadas de Jesús con sus Apóstoles, la cual tiene lugar en un lugar escondido, pero muy bien escogido para esta enseñanza clave, donde ÉL pedirá una confesión sobre Sí Mismo.
Había llegado el día en el que hacer una confesión y tomar una decisión al respecto, y el portavoz de ello, el «director del coro apostólico», sin titubear lo más mínimo responde.
Declaró que había venido para cumplirla ley y los profetas (Mateo 5:17), y que en los últimos días muchas personas se dirigirán a Él como Señor (Mateo 7:22). Jesús expresó: “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre” (Juan 6:51), y: “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo” (10:9; cp. 14:6).
Jesús también había realizado milagros sorprendentes. Había convertido agua común y corriente en vino de la más alta calidad (Juan 2:6-11), había curado de todo tipo de enfermedades a miles de personas ( Mateo 4:24; 8:16; 9:35), e incluso había calmado una fuerte tormenta con una orden (Mateo 8:26).
También, ante ellos, afirmó en Mateo 12:8, ser el señor del día de Reposo, o el cumplimiento íntegro de la profecía de Isaías 61:1 en la sinagoga de Nazaret.
PERO NECESITAN SABER REALMENTE QUIÉN ERA JESÚS.
Una pregunta que divide la humanidad debajo del cielo, que separa creyentes de incrédulos, hijos de Dios de hijos de ira, salvados de perdidos, reconciliados de condenados, …
Una cuestión que 2.000 años después es igualmente polémica, que separa, divide y trae bendición o juicio, según se responda.
Juan 3:36 «El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo NO verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.»
LA ENTERA SALVACIÓN DEL HOMBRE DEPENDE DE LA CORRECTA RESPUESTA A ESTA PREGUNTA.
Juan 16:13-15 «Pero cuando venga el Espíritu de verdad, ÉL os guiará a toda la verdad; porque NO hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. ÉL me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.»
Ningún ser humano puede hoy llamar a Jesús «Señor» sino por medio del Espíritu Santo, y a la vez,, ningún ser humano puede ir al Cielo sin responder correctamente la pregunta :»¿QUIÉN ES JESÚS?»
A esa pregunta NO puedes escapar ni evitar, es como estar en una encrucijada y deberás responder ante ella.
¿CUÁL ES TU VEREDICTO RESPECTO A JESÚS?
EL VEREDICTO DE TU ETERNIDAD VA EN ELLO.
II.- UNA RESPUESTA REVELADA
«TÚ ERES EL CRISTO, EL HIJO DEL DIOS VIVIENTE»
Pedro, revelado por el Espíritu Santo, dio la RESPUESTA CORRECTA, una respuesta corta, completa, verdadera y oportuna.
Si Jesús se presenta ante ellos como el Hijo del hombre, Pedro le contesta a ÉL como el Hijo de Dios, y Jesús no sólo aprueba dicha respuesta sino que le dice que ésta, la respuesta, le ha bajado del cielo, le ha sido revelada por Dios mismo.
Tal vez, cuando Dios Padre le da a Pedro la revelación y éste dice que es el hijo del Dios Viviente, Dios mismo trató de contrastar a Cristo, el Hijo, en relación a los falsos dioses de aquel lugar, a los ídolos muertos
Si la pregunta acerca de ÉL es crucial y determinante, la respuesta lo es aún más, pues seremos juzgados para una eternidad en base a ella.
Para muchos en aquella época, la gran mayoría de religiosos, Jesús podía ser un maestro, un político-libertador al más puro estilo de David, pero jamás abrazarían la idea de un Mesías tipo Siervo sufriente, quien daría su vida por los demás, aunque estuviese bien claro en las Escrituras (Isaías 53, Salmo 22 o Daniel 9:26)
ÉL es mucho más que Juan «El Bautista» quien lo señaló con el dedo, que Mucho más que Elías quien oyó al Padre decir que se trata del Hijo de Jesús cuando éste se transfiguró y mucho más que Jeremías o los profetas quienes de lejos vislumbraban y anunciaban a ÉL, a Jesús.
En esencia, Jesús dijo y demostró ser DIOS, y por ello mismo le perseguían para matarlo, porque se hacía igual a Dios; y ante tal afirmación o conclusión sólo tenemos dos opciones:
- Realmente es cierto y es DIOS, con lo cual debemos adorarle, y recibirlo como el Señor en Arrepentimiento y fe.
- NO lo es, con lo cual; o es un mentiroso que sabía que NO era Dios y murió por una mentira, o simplemente era un loco o esquizofrénico, que realmente creía serlo, pero NO lo era.
Pero un término medio entre ambas opciones NO es posible, un maestro NO dice «YO Soy Dios en uno, soy el Creador de Todo y el que da vida a Todo, y antes que Abraham fuese, YO SOY»
NO vale la respuesta que ÉL fue un rabí, maestro, pues ÉL nunca lo dijo ni pretendió que todo quedara en eso, ÉL fue mucho más allá y los religiosos bien lo sabían.
O ES EL CRISTO, EL HIJO DE DIOS, O UN BLASFEMO
ESAS SON LAS 2 ÚNICAS OPCIONES QUE TE DA LA BIBLIA, LAS 2 ÚNICAS RESPUESTAS POSIBLES PARA LA TAN CRUCIAL Y DETERMINANTE RESPUESTA.
¿QUÉ DIFERENCIA UN CRISTIANO DE UN NO CRISTIANO?
LA RESPUESTA A LA PREGUNTA ANTERIOR SOBRE QUÉ HACER CON JESÚS
- Pilato declaró: “Ningún delito hallo en este hombre” (Lc. 23:4).
- Napoleón manifestó de ÉL: “Conozco a los hombres, y Jesús NO fue un simple hombre”
- Neil Amstrong, primer hombre en pisar la Luna, dijo allí mismo lo siguiente: «NO pude soportar la intensa mirada de Jesús»
- El político y pensador indio M. Gandhi dijo de ÉL: «NO conozco a nadie que haya hecho más por la humanidad que Jesús»
- John Lennon (The Beatles) en 1966 dijo: ««Somos más populares que Jesús»
- Marilyn Monroe (famosa actriz) dijo. «Yo NO necesito a Jesús»
- Hugo Chávez (ex presidente de Venezuela) «Cristo era antiimperialista y el más grande socialista»
Muchas respuestas que hoy son validas para la sociedad serán inservibles, incompletas y erradas.
III.- DOS PROMESAS; UNA INDIVIDUAL Y OTRA COLECTIVA
A.- Primero se dirige a Pedro, como portavoz del grupo, para dar una perpetua promesa colectiva y general a SU IGLESIA aún vigente y duradera para nosotros hoy.
«LAS PUERTAS DEL HADES NO PREVALECERÁN CONTRA ELLA»
Cristo mismo es el Arquitecto de Su Iglesia, y le dice que su confesión de fe («Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente») es la Roca misma, y que ÉL edifica a la Iglesia en base a ella, a la confesión de fe.
Que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios es la verdad que que soporta y cimienta las demás verdades, y es por ello que la Iglesia Primitiva tenía un claro «eslogan» o himno sobre todos, y era: JESÚS ES EL SEÑOR.
Jesús viene a decirle a Pedro lo siguiente: «Simón, tú eres una piedrecilla, un trozo de piedra, pero YO edificaré MI Iglesia sobre una Roca firme y sólida, y es la confesión que has tenido»
La Iglesia del Señor Jesucristo NO está edificada en Simón Pedro, él NO es la cabeza de la Iglesia sino una piedra viva de este hermosos edificio espiritual que continua en edificación.
Rechazamos cualquier enseñanza de la Iglesia Católica Romana que afirma desde hace 1500 años que Pedro es el primer Papa, y todos los demás, sucesores infalibles e inerrantes de él. Eso es simplemente negar la biblia y las palabras de Jesús.
Decir que el Papa es el sumo Pontífice, significa decir que es el puente entre Dios y los hombres, y eso es sencillamente antibíblico, en base a 1ª Timoteo 2:5.
Pedro fue el Apóstol mas prominente y destacado, y lo fue hasta Hechos 10, donde se enfatiza a Pablo.
Cristo es la cabeza, la Piedra Angular, el Fundamento (1ª Corintios 3:11) y la Roca misma, y la confesión de fe a ÉL es lo que nos hace ser piedras vivas de la Iglesia, el cual es la casa espiritual aún en obras.
Cristo es el Arquitecto, el Edificador, el Propietario y Señor de Su Iglesia, la cual continua en edificación.
Martín Lutero dijo lo siguiente: “Todos los que están de acuerdo con la confesión de Pedro son ellos mismos «Pedros» que están poniendo un fundamento seguro”.
ÉL es el Creador, quien sustenta a Su Creación, quien se entregó por ella para redimirla, y quien establecerá Su Reino Nuevo sobre ella.
ÉL ES EL CENTRO DE TODA LA REVELACIÓN BÍBLICA
Efesios 5:23 «porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y ÉL es su Salvador.»
Algún día el Señor mismo descenderá del Cielo con una voz potente que será como la voz de un arcángel y como una trompeta, y los muertos en Cristo serán resucitados primero. Nuestro último enemigo, la muerte, cuya derrota se consumó en la Cruz, será finalmente rematada y acabada cuando el que vive y estuvo muerto descienda por Su Iglesia, la cual hoy edifica.
La Victoria final de Cristo sobre el poder de la muerte que tiene Satanás es tan segura y cierta, que el escritor de Hebreos habla de ella en tiempo pasado, como algo ya hecho y consumado: “Por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo” (He. 2:14; cp. Ap. 1:18).
LA IGLESIA DE CRISTO ES INMORTAL, ES PERPETUA.
Ni persecuciones feroces, ni programas políticos anticristianos (entiéndase el comunismo o similar), ni conspiraciones, ni estratagemas, ni aún la fuerza de satanás, quien tenía el imperio de la muerte (Hebreos 2:14) y sus demonios podrán detener, frenar o impedir el avance del Plan de Dios, que es redimir a un Pueblo para que sean como el Hijo, y que ÉL sea glorificado y alabado.
De hecho, la sangre de los mártires cristianos, no son sino semillas de crecimiento para el crecimiento de la Iglesia.
Satanás, el dios de este siglo y el príncipe de este mundo se esfuerza con todos sus recursos posibles para destruir (inútilmente) a la Iglesia del Señor Jesús.
Siempre, y a pesar de cualquier situación o circunstancia, habrá un fiel remanente, y mientras el mundo permanezca, Cristo tendrá en él a Su Iglesia, la cual perdurará hasta el final del tiempo (Mateo 28:20)
Estas consoladoras palabras debiera darnos esperanza en momentos difíciles o en tiempos desalentadores de aflicción.
¿CÓMO SABEMOS QUE ÉSTO ES EFECTIVAMENTE ASÍ, EN CONTRA DE LO QUE CREE LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA?
Pues él mismo, lleno del Espíritu Santo, LO DIJO ante el Concilio tras ser arrestado (por levantar a un cojo tras 40 años bajo el nombre de Jesús), en unas declaraciones de fe sin igual, y poderosas, donde Pedro predica el Evangelio.
ÉL es el salvador único, y NO la ley, la religión o los ritos y sacrificios. ÉL es la Piedra principal muchos (cabeza de ángulo), pero asimismo será la Piedra de tropiezo para otros.
Hechos 4:10-12 «Sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por ÉL este hombre está en vuestra presencia sano. Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.»
Él mismo, siendo plenamente inspirado por el Espíritu Santo, LO ESCRIBIÓ en su primera carta para animar, edificar y fortalecer a los creyentes que ya atravesaban duras aflicciones, recordándoles (y recordándonos) nuestra bendita y gloriosa esperanza celestial, donde aplica directamente en Jesús lo dicho Isaías 28:16 y 8:14-15, así como en el Salmo 118:22.
Pedro mismo fue el primer creyente que tuvo absolutamente claro las palabras de Jesús que tan malinterpretadas y distorsionadas han sido, y lo son aún hoy.
Él nunca reclamó un título, un rango, o un privilegio superior sobre los demás apóstoles; es más, él se refirió a sí mismo como un “anciano también con ellos” (1 P. 5:1) y como un “siervo… de Jesucristo” (2 P. 1:1)
1ª Pedro 2:4-8 «Acercándoos a ÉL, Piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.Por lo cual también contiene la Escritura: «He aquí, pongo en Sión la Principal Piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en ÉL, NO será avergonzado.Para vosotros, pues, los que creéis, ÉL es precioso; pero para los que NO creen, la Piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la Cabeza del ángulo; y Piedra de tropiezo, y Roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.»
Jesús está edificando aún hoy Su Iglesia, compuesta por todos nosotros, quienes somos piedras espirituales pequeñas dentro de ese gran edificio espiritual, estando unidos entre nosotros, y nosotros a Cristo, que es IGLESIA, el pueblo redimido por Su Sangre, columna y baluarte de la Verdad (1ª Timoteo 3:15) cuya misión principal es la Proclamación, el testimonio y el discipulado, para Gloria de Dios.
B.- Luego, concentrando Su Mirada fijamente en un anonadado Simón Pedro, se dirige exclusivamente a Él y le da, más que una promesa, una profecía que se dará en no pocos años.
Como líder de ese reducido grupo le da una clara instrucción extensible para la Iglesia.
«A TI TE DARÉ LAS LLAVES DEL REINO»
Partiendo de la idea general de que la Iglesia, esto es, cualquier cristiano genuino, debe predicar el Evangelio de salvación con el poder del Espíritu santo, y en base a la respuesta a él, se hace posible la entrada al Reino.
Cualquier creyente tiene las llaves, tiene la autoridad tanto en cuanto predica fielmente el Mensaje de Reconciliación, pero de una manera particular e individual la vida de Pedro sería excepcional y única, ya que él, años más tarde, predicó el Evangelio, y abrió, con autoridad delegada del cielo, la puerta del Reino a:
- JUDÍOS en el Día de Pentecostés (Hechos 2:22-36); cuando tras predicar un poderoso mensaje, y siendo lleno del Espíritu Santo, 3.000 personas fueron añadidas a la Iglesia.
- SAMARITANOS. Al oír que Felipe está predicando el Evangelio a los históricamente enemigos, y tan odiados rivales como eran los samaritanos, se dirige hasta allí junto con Juan, y tas imponerles las manos y orar por ellos para que reciban, de la misma manera, el Espíritu Santo (Hechos 8:14-17)
- GENTILES, al ser preparado, comisionado para predicar el Evangelio a Cornelio, a quien él mismo bautizó (Hechos 10:34-48)
TODOS SOMOS PECADORES Y TODOS PODEMOS SER SALVOS POR UN MISMO EVANGELIO.
De una manera particular en esa excepcional y única época de la Iglesia recién nacida primitiva, Pedro dio la bienvenida, abrió la puerta y recibió a estos 3 diferentes grupos en la Iglesia, y lo hizo predicando el Evangelio, el cual es la llave del Reino de los Cielos, el acceso y lo que permite entrar en él. Asimismo los Apóstoles (los cuales ya NO hay) tuvieron la autoridad apostólica para establecer el fundamento apostólico, es decir, la enseñanza y la doctrina, y sentar los cimientos del edificio, la fe dada una vez a los santos.
Efesios 2:20-22 «Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.»
Ver un estudio DETALMANERA sobre este pasaje de Efesios: https://detalmanera.com/derribo-la-pared-somos-uno-en-el-efesios-211-22/
Jesús está dando tanto el permiso como la autoridad a los apóstoles de la primera generación para establecer las reglas para la iglesia primitiva, e indirectamente, los escritos inspirados que guiarían a todas las generaciones de cristianos.
CONCLUSIÓN
¿QUIÉN ES JESÚS PARA TI?
De esa pregunta depende nuestra vida entera, nuestro presente y nuestra eternidad.
¿QUÉ ESTÁS HACIENDO CON ESA VERDAD?
¿ESTÁ IMPACTANDO TU VIDA, Y LA DE LOS DEMÁS?
- Si nuestra mayor necesidad hubiese sido información, Dios nos hubiese enviado un educador.
- Si nuestra mayor necesidad hubiese sido tecnología, Dios nos hubiese enviado un científico.
- Si nuestra mayor necesidad hubiese sido dinero, Dios nos hubiera enviado un economista.
- Si nuestra mayor necesidad hubiese sido placer u ocio, Dios nos hubiese enviado un comediante.
- PERO nuestra mayor necesidad era PERDÓN, y es por eso que Dios nos envió a CRISTO EL SALVADOR.
EL AUTOR DE LA CARTA A LOS HEBREOS NOS DICE QUE JESÚS ES MEJOR Y SUPERIOR QUE TODO LO DEMÁS.
- ÉL ES MEJOR QUE LOS ÁNGELES.
- ÉL ES SUPERIOR A TODA LA REVELACIÓN DADA POR DIOS ANTERIORMENTE.
- ÉL ES MEJOR QUE EL ANTERIOR PROFETA Y MEDIADOR, MOISÉS.
- ÉL ES MEJOR QUE EL ANTERIOR LIBERTADOR, JOSUÉ.
- ÉL ES MEJOR Y SUPERIOR QUE TODOS LOS REYES; QUE DAVID, QUE SALOMÓN, Y QUE TODOS LOS JUECES.
- ÉL ES MEJOR QUE TODOS LOS SACRIFICIOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO.
- ÉL ES MEJOR QUE TODOS LOS SACERDOTES.
- ÉL ES MEJOR QUE EL SANTUARIO, QUE EL TABERNÁCULO Y QUE EL TEMPLO.
ÉL ES EL SEÑOR DE LA GLORIA, QUIÉN VIVIÓ LA VIDA QUE DEBÍAS HABER VIVIDO TÚ, Y QUIÉN MURIÓ LA MUERTE QUE MERECÍAS TÚ.
ANTE TODO ESTO, SÓLO PODEMOS ADORARLO Y CONFESARLO COMO TOMÁS: «¡SEÑOR MÍO, Y DIOS MÍO!»