Mientras caminamos por este caído y depravado mundo que gime dolores de parto mientras aguarda y anhela la manifestación de los hijos de Dios, NO lo hacemos con suposiciones o conjeturas sobre algo que pasó y algo que pasará, sino que más bien vivimos con la fe, con la plena certeza y con la total seguridad que tenemos en Cristo.
NO somos dejados a merced de nuestros sentimientos pasajeros, nuestras imaginaciones o emociones, o nuestras maquinaciones inventadas, pues todo está claro y definido en la Biblia, la Palabra exhalada inerrante, autoritaria e inspirada por Dios mismo para nosotros.
NO SE TRATA DE NUESTRO AMOR A ÉL, SINO MÁS BIEN DE SU AMOR POR NOSOTROS.
El hecho de que Dios haya levantado de entre los muertos a Su Hijo, dejando la tumba abierta y vacía es la inequívoca señal al mundo entero de nuestro gozo y de nuestra seguridad, pues ha sido hecho por nosotros Justificación y Propiciación, y Dios ha quedado plenamente satisfecho por Su Obra.
LA MUERTE NO PUDO RETENERLO, NI DIOS PUDO OCULTARLO.
Pero además, Dios nos ha dejado preciosas promesas de seguridad, muy valiosas y esenciales para nuestro crecimiento y fortalecimiento espiritual.
Debemos, no obstante, diferenciar entre la seguridad PRESENTE, es decir, lo que una persona cree sobre su salvación personal en base a la Obra Suficiente y Completa de Cristo, de la seguridad ETERNA, la cual se acepta por fe, aunque No está exenta de diferentes puntos de vista doctrinales.
I.- LA SEGURIDAD PRESENTE DEL CREYENTE: ¿SOY SALVO AHORA MISMO?
Para gozar de esta salvación es imprescindible tener una clara comprensión de la Cruz, de la Sangre de Cristo, de la Doble Imputación o Transacción (nuestro pecado a ÉL, y SU Justicia a nosotros) es decir, comprender lo que Cristo obtuvo allí, en el Monte Calavera, y sus implicaciones para nosotros (ya sean presentes, como futuras), pues ahí está la Base o las columnas que sostienen nuestra esperanza y nuestra seguridad
Si hay comprensión errónea, defectuosa, distorsionada y errónea de la Salvación obtenida por Cristo, habrá inevitablemente falta de seguridad, así como vanos esfuerzos por tratar de obtenerla o de vivir por ella.
NO SE TRATA DE QUE NOSOTROS OBREMOS PARA AGRADAR A DIOS, Y SER SALVO POR ELLO, SINO DE UNA OBRA DE DIOS A FAVOR DEL HOMBRE CAÍDO, SIN TENER ABSOLUTAMENTE NADA EN CUENTA DE ÉL.
La Vida, Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión de Cristo es una OBRA COMPLETA de Salvación, ofrecida a todo y a cualquiera que se humille y vaya en fe y arrepentimiento al Salvador, y reciba el Don del Espíritu Santo, la vida eterna implantada en ÉL, Cristo mismo morando y habitando en el creyente por medio de Su Espíritu.
La nueva vida EN CRISTO produce inevitablemente manifestaciones importantes, tales como:
- Dios ahora es nuestro Padre, y hay una relación más estrecha y más íntima con ÉL; antes sabíamos algo de ÉL, ahora empezamos a conocerle, y por consiguiente a amarle.
- La Oración dirigida a Dios asume cada vez más, un lugar importante en la vida del creyente, hasta llegar a ser la «respiración espiritual» del hijo de Dios.
- Hay una nueva comprensión sobre la Palabra de Dios (pues el Espíritu Santo es el espíritu de verdad que nos guía a ella), eso lleva a conocerlo más, y eso, a su vez, lleva a amarlo más, y por ende, a entregarse más a ÉL.
- Hay un acentuado sentido de repudio, rechazo y asco sobre lo que antes amábamos, sobre el pecado (nos volvemos más sensibles al pecado), a la vez que un profundo deseo genuino y sincero de obedecerle, de guardad Sus Mandamientos como un estilo de vida (1ª Juan 2:3-5)
- Hay un nuevo amor por los incrédulos, los perdidos, hay una carga por ellos, que Dios pone en nuestro corazón, compartiendo su gozo de salvación, así como su tristeza por ver cómo se pierden sin Cristo.
- Hay un especial amor por los hermanos en Cristo, por la familia de Dios redimida
- Hay un gradual y progresivo proceso de santificación (ver estudio anterior), donde vamos siendo cincelados conforme al Hijo, conforme Cristo, a la vez que rechazamos este mundo (sus ideas, valores, actitudes, … que se oponen a la Palabra de Dios)
Debemos aceptar la veracidad de todas las Promesas bíblicas, NO dudando ni de nuestra fe (sin fe es imposible agradar a Dios) fundamentada en la Biblia, ni mucho menos de Su Fidelidad, ya que si ÉL lo ha dicho, ÉL lo hará, y NO se merece que desconfiemos de Su Palabra, Sus Promesas o Su Fidelidad.
Podemos y debemos descansar en Su Obra Completa, en Su Fidelidad, y además a veces es necesario hacer un alto, detenerse y ver este versículo, pararse ante él, y tratar de ser justos y sinceros:
2ª Corintios 13:5 «Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O NO os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?»
¿SOY AHORA MISMO SALVO?
TU respuesta NO depende en absoluto en algo que puedas hacer ahora mismo (o que hiciste), salvo que NO te hayas arrepentido genuinamente ni hayas puesto tu fe en Jesús, en Su Persona y Obra, ni lo hayas hecho Señor y dueño total y absoluto de toda tu vida, y por ende Salvador de la misma.
Juan 3:36 «El que cree (y siga creyendo, pues es un presente continuo) en el Hijo tiene (NO dice tendrá) vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él»
Juan 5:24 «De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y NO vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.»
Un ejemplo; vamos a leer Juan 10:28 como realmente sería según los términos verbales en el original en griego, y luego pondré como algunos lo interpretan.
Juan 10:28 literal «Mis ovejas continúan oyendo Mi Voz, y YO las continúo conociendo, y ellas continúan siguiéndome, y YO les sigo dando Vida Eterna y NO perecerán jamás, y nadie las arrebatará de MI Mano»
Juan 10:28 según algunos «Mis ovejas oyeron Mi Voz, y YO las conocí, y Me siguieron y YO les di Vida Eterna»
Los verbos indican un presente continuo, NO una acción puntual en el pasado.
Debemos tener la certeza presente de la Salvación, pues es imprescindible para la restauración de la comunión con Dios.
La Vida Eterna se recibe y se disfruta en esta vida, NO después de haber fallecido, en el Cielo, tal y como enseña la Iglesia Católica de Roma, o mucho peor aún, después del purgatorio como también afirman.
NO nos hace falta un sueño, una revelación extraordinaria o un profeta, pues tenemos la Palabra profética más segura que nos dice que si creemos, amamos y tratamos de seguir en obediencia (como consecuencia de ello, y NO para ello) somos salvos, gozamos de la eterna salvación EN Cristo, pues estamos EN ÉL; aunque es cierto que esta seguridad presente de nuestra salvación puede ser interrumpida, disminuida en intensidad, zarandeada o turbada, ya sea por negligencia (pecado grave, tentación,…) o por un proceso que esté atravesando el hijo de Dios, pero hay que descansar en la Obra de Cristo, en la Cruz, en ÉL, en SU Fidelidad y NO caer en la desesperación.
Si queremos tener la plena certeza presente de la salvación, debemos ir al único estándar apropiado para juzgar la autenticidad de nuestra fe, LA BIBLIA, y dentro de ella, hallamos concretamente un libro que parece haberse escrito con ese fin, 1ª DE JUAN.
1ª Juan 5:13 «Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.»
Juan presenta varias características que sólo pueden encontrarse y hallarse en un verdadero y genuino hijo de Dios, son las marcas de una verdadera conversión, las de un cristiano que puede gozarse en la seguridad presente de su salvación, ya que tales evidencias no hacen más que confirmar tal seguridad, que apoyar y ratificar nuestra posición «EN Cristo».
Hay básicamente 3 pruebas que demuestras si realmente estamos «EN Cristo» o NO lo estamos:
- DOCTRINAL: ¿QUÉ CREES SOBRE QUIÉN ES JESÚS?
1ª Juan 2:22-23 «¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.
1ª Juan 4:2-3 «En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
- MORAL: ¿OBEDECES LOS MANDAMIENTOS DE DIOS?
1ª Juan 3:7-10 «Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, NO practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y NO puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que NO ama a su hermano, NO es de Dios.»
- SOCIAL: ¿AMAS AL PUEBLO DE DIOS?
1ª Juan 4:19-21 «Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.»
1ª Juan 3:14 «Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que NO ama a su hermano, permanece en muerte.»
1ª Juan 3:17-18 «Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.»
1ª Juan 3:23-24 «Y este es SU Mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.»
Las 3 características fundamentales de esta epístola en cuanto a las evidencias de un creyente genuino que puede estar seguro de su salvación son: CREER, AMAR Y OBEDECER
- LA PRUEBA GENUINA DEL AMOR ES LA OBEDIENCIA.
- LA PRUEBA GENUINA DE LA FE ES EL AMOR.
Ver estudio Detalmanera al respecto: https://detalmanera.com/como-se-justifica-una-persona-delante-de-dios/
II.- LA SEGURIDAD ETERNA DEL CREYENTE: ¿SERÉ SALVO, Y ME MANTENDRÉ SALVO?
La respuesta a esta cuestión está envuelta en el eterno debate entre 2 doctrinas contrarias en este tema como es la corriente arminiana, que enfatiza el libre albedrío (totalmente bíblico) y la calvinista, que enfatiza la total soberanía de Dios (totalmente bíblico)
- El Calvinista afirma que la salvación es una obra eterna, y que una vez hecha en un corazón, NO puede ser revocada o desechada, llamándole «Perseverancia de los santos», otorgando razón a la idea de que, con el Poder del Espíritu Santo, los santos deben perseverar en la fe que los empareja y une a Cristo.
- El Arminiano afirma que esta puede ser desecha o revocada en cuanto el creyente NO persevere en la fe.
La solución ideal sería mantener tanto el equilibrio necesario, como la tensión bíblica existente entre ambas verdades bíblicas, ya que lo que NO es bíblico son ambos extremos erróneos:
- Llevar una vida descuidada EN Cristo, sin importar cuán con libertinaje, carente de frutos, y creer que se es permanente salvo por cuanto la Biblia habla de la seguridad eterna de salvación, o profesar y/o asistir a una iglesia que crea en la doctrina calvinista.
- pensar que una persona por repetir una oración o un llamado es salvo, y por ende una que deja de asistir por 4 semanas a la reunión de la iglesia, o que ha pecado ha dejado de serlo.
Ni una cosa, ni la otra, pues en ambos ejemplos, tal vez se halle de meros profesantes o simpatizantes en la fe cristiana, pero NO de verdaderos hijos de Dios regenerados o nacidos de nuevo, sellados con el Espíritu Santo hasta el Día de la Redención, con una vida que evidencia el fruto del Espíritu y que va creciendo en el conocimiento de Cristo, en consagración y en santificación; es más, creemos que una persona definida así (como lo acabamos de hacer) es sumamente difícil que llegue al extremo de la Apostasía, pues por la Providencia de Dios, aún en las luchas y dificultades que lidiamos frente al mundo, la carne y satanás, donde caemos en pecado (que NO permanecer permanente en él), Dios nos trae al arrepentimiento, para confesar ante nuestro Abogado Mediador, pero NO es imposible, por eso debemos estar vigilantes y expectantes en nuestra vida cristiana.
Hay que dejar bien claro que NO se entra o se sale de la esfera de la salvación como el que entra o sale por la puerta de su casa, ni un día se es salvo, y al otro se está perdido en condenación; pues eso sería fatal para nuestro gozo de la salvación, para la paz del hijo de Dios.
Enfriarse en la fe y desviarse no sólo son posibles, pueden ser hasta comunes entre algunos creyentes, pero perderse eternamente, si la persona realmente nació de nuevo, no es tan fácil, siendo mucho más difícil (diría prácticamente imposible en base a Hebreos 6 y 10) aún volverla a tomar, volver a estar «En Cristo», debido a tal grado de apostasía, rechazo y desprecio al Hijo y a la Obra de Dios.
La APOSTASÍA como tal es un proceso gradual, una declinación que va de la incredulidad a la desobediencia y hasta la apostasía final.
¿SE PUEDE PERDER LA SALVACIÓN?
SÍ Y NO; me explico
Si consideramos el verbo perder o extraviar como lo que es realmente en sí, es decir, como algo involuntario (ejemplo: perder las llaves o el teléfono móvil) NO se pierde; pero una persona que está En Cristo puede caer en Apostasía si deja la Fe, es decir, si desprecia, pisotea y ningunea la Obra Suficiente de Cristo.
Gálatas 5:4-6 «DE CRISTO (habéis roto con ÉL) OS DESLIGASTEIS («katarguéo»; que significa anular, dejar sin fuerza o valor la unión vital con Cristo para justificación), LOS QUE POR LA LEY OS JUSTIFICÁIS; DE LA GRACIA HABÉIS CAÍDO.
De hecho en el versículo simplemente dice que estaban ligados a Cristo, que estaba EN ÉL, pero que cayeron de la Gracia al negar la única fuente de Justificación, la fe en Cristo, la cual se apropia de la Salvación, recibida NO por la fe (este es el medio), sino por Gracia.
Es un extremo sumamente difícil y raro, y NO tan fácil (el hecho de caer de la Gracia y apostatar) como hoy día se predica en muchos púlpitos, de hecho es mucho más probable que realmente la persona en cuestión nunca fue salva ni nació de nuevo (1ª Juan 2:19) a que la perdió, a que apostató de la fe y cayó de la Gracia, pero este extremo es real, y es Bíblico; de hecho la Palabra nos exhorta y previene contra ello, contra la Apostasía.
Es posible, aunque (y todo sea dicho), si es un cristiano genuino quien tiene al Espíritu Santo, es sumamente difícil caer en tal grado de Apostasía, y esta es la exhortación y el aviso de Pablo ante la realidad de que los Gálatas estaba derechos al camino de Apostasía, de querer dejar la fe; una fe salvífica que anteriormente recibieron, simplemente por obtenerla, mantenerla y conservarla por medio de la ley y de vanos esfuerzos humanos.
La palabra que emplea para «os desligasteis» se deriva del término griego «Katarguéo» que significa: anular, dejar sin fuerza o valor, hacer inoperante e inútil la unión vital con Cristo, cortando la unión salvadora con ÉL.
Al ser salvados por confiar únicamente en Cristo y en Su Obra, y después descender y retroceder a un nivel de vida regido por la Ley, significa eso que HAN CAÍDO DEL PRINCIPIO RECTOR DE LA GRACIA DE DIOS.
Cualquier intento de Justificarse por la Ley equivale a rechazar la Salvación por Gracia a través de la Fe.
Quienes fueron alguna vez expuestos a la Verdad gratuita del Evangelio, y después dan la espalda a Cristo para intentar justificarse por la Ley, SE SEPARAN DE CRISTO IRREMEDIABLEMENTE PERDIENDO LA OPORTUNIDAD DE SALVACIÓN POR GRACIA.
Ver enlace estudio expositivo GÁLATAS: https://detalmanera.com/category/galatas/
La famosa Parábola del Sembrador también es clara al respecto:
Lucas 8:13 «Los de sobre la piedra son los que habiendo OÍDO (oyen la Palabra), reciben la palabra con gozo (la atesoran); pero éstos no tienen raíces; CREEN (La Fe nace como consecuencia de Oír la Palabra) por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba SE APARTAN (NO perseveran y se apartan de Cristo) .»
Es por eso que la BIBLIA constantemente nos insta y exhorta sobre Perseverar en la Fe (1ª Corintios 15:1-2, Colosenses 1:21-23, 1ª Timoteo 4:1 y 6:10-12, 2ª Timoteo 4:2-5, Hechos 11:21-23, Santiago 5:19-20, 2ª Pedro 1:8-11, Hebreos 2:3, 1ª Juan 2:23-25,…) , y sobre la realidad misma de la Apostasía en sí (Éxodo 32, 2ª Reyes 17:7-23, Salmo 106, 1ª Timoteo 1:18-20, Judas 4 y 11-13, Jeremías 2:1-9, …), aunque también nos dice que ÉL nos da Vida Eterna y NO pereceremos jamás (Juan 10:28-30), o que nada, absolutamente nada, ningún poder terrenal o espiritual nos podrá separar del amor de Dios, que es EN Cristo (Romanos 8:38-39)
1ª Corintios 15:1-2 «Además os declaro, hermanos, el Evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis (ya lo han recibido mediante la Fe), en el cual también perseveráis (Exhortación a permanecer firme en la Fe); por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado (condición, que NO obra), sois salvos (Promesa), si no creísteis en vano».
DIOS NOS GUARDA, PERO TAMBIÉN NOS EXHORTA E INSTA A PERSEVERAR; ES DECIR, HAY UNA OBRA DIVINA, A LA PAR QUE UNA RESPONSABILIDAD HUMANA.
NO es la Voluntad de Dios que un hijo Suyo se pierda, de hecho ÉL es capaz de guardarnos de la caída, pero NO lo hará en contra de la voluntad del hombre, de un hombre rebelde y obstinado, decidido a darle la espalda a la cruz
ES LA VIDA LA QUE ES ETERNA, NO LA POSESIÓN DE ELLA.
La Biblia está llena de advertencias bíblicas para evitar caer en la Apostasía, y desligarse de Cristo, nuestro Excelso Salvador:
Juan 8:31 «Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en ÉL: Si vosotros permaneciereis en MI Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos»
Juan 15:5-6 «YO soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en MÍ, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en MÍ NO permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.»
Hechos 14:22 « confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios
Hebreos 3:12 «Mirad, hermanos, que NO haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo»
2ª Pedro 1:10 «Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, NO caeréis jamás.»
Colosenses 1:21-23 «Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de ÉL; si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del Evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.»
1ª Timoteo 4:15-16 «Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.«
2ª Tesalonicenses 2:3 «Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá (alude al anticristo) sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición»
Santiago 5:19-20 «Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver,sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.»
Apocalipsis 3:11 “He aquí, YO vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona”.
Apocalipsis 3:5 «El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y NO borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.»
Cuidado y NO malinterpretar estas advertencias para llevar nuestra salvación, nuestras seguridad y nuestra permanencia al legalismo, queriendo asegurarnos y guardarnos por nuestros medios y esfuerzos.
1ª Pedro 1:5 «(…) que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe (NO mediante obra alguna), para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.»
Todas estas advertencias bíblicas sólo tienen sentido si es posible tanto la desviación de la fe (el caso del hijo pródigo), como la apostasía final (abandono y rechazo final de la fe por quienes la sostenían).
¿CUÁL ERA EL CONTEXTO DEL LIBRO DE LOS HEBREOS, QUE TANTAS ADVERTENCIAS CONTRA LA APOSTASÍA TIENE?
Aquellos a quienes se dirigieron esas palabras, Carta a los Hebreos, eran cristianos hebreos, que,desalentados, desanimados y perseguidos por su profesión de fe (10: 32-39), estaban apáticos, tentados y casi decididos a volver al judaísmo, al antiguo pacto, a la ley… Pero antes de ser nuevamente recibidos en la sinagoga, se les requería que públicamente hicieran las siguientes declaraciones (Ver Hebreos 10:29): que Jesús NO era el Hijo de Dios; que Su Sangre había sido derramada justamente como la de un malhechor común; y que Sus Milagros fueron operados por el poder del maligno.
Llegar a este extremo tan bajo, sería como el pecado imperdonable para el cual NO hay remisión, porque la persona que está endurecida, y a punto de cometerlo NO puede ser “renovada para arrepentimiento”.
Recuerda que la epístola fue dirigida a auténticos y regenerados creyentes, de origen hebreo sí, pero creyentes en el Hijo de Dios:
Hebreos 6:4-8 «Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, y RECAYERON, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio. Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.»
- Que una vez fueron iluminados (Ver 2ª Corintios 4:4-6, Efesios 1:18 y 5:8, Colosenses 1:12-13, 1ª Juan 2:9-11)
- Gustaron del don celestial (Efesios 2:8-9)
- Fueron hechos partícipes del Espíritu Santo (Juan 14:17, Romanos 8:1-17, Gálatas 4:6), y gustaron la buena Palabra de Dios.
- Los poderes del siglo venidero.
Ante tal grado de creencia, donde experimentaron de forma real y personal la Obra del Espíritu Santo como consecuencia de la Salvación, y luego de rechazaron, despreciaron, ningunearon y pisotearon, es «imposible», que vuelvan a su condición de estar «EN Cristo», NO por imposibilidad de Dios, sino por el endurecimiento de su corazón, que ha llegado al estado del pecado imperdonable, al abandono definitivo de la fe ya que NO sólo dejan y abandonan la fe en Cristo, sino que abierta, deliberada y obstinadamente se oponen frontalmente a ÉL, renegando y renunciando de ÉL.
Cualquier persona que se volviese del cristianismo al judaísmo se identificaría no sólo con la incredulidad judía generalizada, sino también con aquella maldad que llevó a la crucifixión de Jesús; y de ahí las reiteradas y tan fuertes advertencias y apercibimientos que hallamos en Hebreos.
Hay algo que bíblicamente es seguro y debemos mencionar, y otra que es inseguro. es decir, es imposible que un apóstata como tal, en base a estos versículos de Hebreos 6 y 10 sea recuperado (NO confundir con el caso de un hermano tomado en una falta) y es posible para un auténtico y genuino creyente apostatar de la fe.
Hebreos 10:26 «Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya NO queda más sacrificio por los pecados»
Hebreos 10:29 «¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
LA GARANTÍA DE NUESTRA SALVACIÓN NO SE HALLA SINO EN ESTAR, PERMANECER Y PERSEVERAR EN CRISTO.
Hay un serio problema cuando reconoces que hay una clase de personas que Dios realmente NO quiere salvar, que son escogidos para reprobación eterna (condenación), que son personas a las que no ama, la seguridad se ve socavada, mermada, y como mínimo, cuestionada, e influirá en el gozo y la seguridad del creyente quien sólo basa su seguridad en si fue del grupo de los escogidos de Dios, o de los reprobados, y NO en la perseverancia ni en la creciente santificación.
NO podemos separar la Persona (Cristo), de la Obra (Justificación, Adopción, Redención, Santificación y glorificación), con lo cual, el cimiento y la base, el fundamento por el que estamos seguros es única y exclusivamente mediante nuestra conexión y vínculo con Cristo.
John Pipper, en la Conferencia Nacional Ligonier de Sproul (con aproximadamente 5.000 asistentes), 15-17 de junio de 2000 en Orlando (Florida), manifestó lo siguiente: «Creemos en… la seguridad eterna la seguridad eterna de los elegidos». Y es aquí donde nos enfrentamos a un grave problema: ¿Cómo puede algún calvinista asegurarse de que está entre esa compañía selecta predestinada para el cielo? Él NO puede, pues NO hay un solo versículo en la Biblia que dice cómo estar seguro de que alguno está entre los elegidos, pero sí hay muchos versículos que nos manda y exhorta a perseverar en la fe, a la vez que nos asegura de nuestra salvación eterna mediante el poder de Dios.
Una de las pruebas de que somos verdaderamente salvos es que nuestra fe va a perseverar hasta el final de nuestras vidas, y si es cierto en la mayoría de veces que un genuino creyente va a perseverar en la fe hasta el final, lo es más aún que el que persevera en la fe, ese es un creyente genuino de verdad.
Judas 1:24-25 «Y a Aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de SU Gloria con gran alegría,al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.»
Ver estudio Detalmanera sobre la Gracia de Dios: https://detalmanera.com/3-aspectos-de-la-gracia/
El tema a tratar NO ha sido la inseguridad del creyente, sino al contrario, la plena y total certeza y seguridad del creyente, quien permanece unido y ligado a Cristo; y esa seguridad se debe gozar y disfrutar en nuestro vivir diario como hijo reconciliado de Dios, así como en una perspectiva eterna, pues es la Voluntad de Dios que los hombres sean salvos, y además lo sepan, y se gocen por ello.
Filipenses 1:6 «estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo»
Apocalipsis 2:10 “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”