Una vez que en el anterior estudio ya vimos cómo en la eternidad pasada, Dios ya tenía un plan perfecto en el cual ÉL predestina y elige de manera cristocéntrica, y en base a Su Presciencia (conocimiento previo de todas las cosas) para hacerlos conforme a la perfecta imagen del Hijo y adoptarlos en Su Familia espiritual para que sea glorificado, es ahora cuando ese Plan toma empieza a tomar forma irrumpiendo en la esfera temporal, cuando se da lugar a LA CREACIÓN DE DIOS.
EN EL PRINCIPIO, DIOS CREÓ…
Era Su Deseo el tener muchos hijos en el Amado Hijo, y ese deseo nació, salió y se desarrolló a partir del mismo corazón de Dios, nuestro Padre.
Ahora el Plan que estaba en la Insondable Mente de Dios, es hecho realidad mediante la Creación, una Creación «ex nihilo», esto es, a partir de la nada, sin materia preexistente.
ANTES DE LA CREACIÓN NO EXISTÍA NADA, EXCEPTO DIOS; CON LO CUAL NADA SINO DIOS ES DIGNO DE NUESTRA ADORACIÓN.
Surgió de SU Perfecta Voluntad, y sobre todo, surgió de SU Poderosa Palabra (Hebreos 11:3). ÉL NO tenía necesidad alguna en crearlo, NO lo necesitaba, pero lo hace por Sí Mismo, para mostrar Su Grandeza, su Excelencia y para deleitarse en Su Obra
EL DIOS TRINO ES LA ÚNICA CAUSA DETRÁS DE LA CREACIÓN DEL UNIVERSO Y DEL GÉNERO HUMANO.
Salmos 90:2 «Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.»
ÉL NO forma parte de la creación, ÉL es distinto, ÉL está por encima (es Trascendente e inmanente) y la gobierna desde Su Soberanía, estando involucrado en ella, estando cercano a ella, siendo nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia (Salmos 46:1)
Existe un Dios Eterno, Autoexistente y Autosuficiente (Romanos 1:20, Job 36-39, Proverbios 8, Isaías 40) quien por puro decreto verbal ha creado el Universo y todo lo que en él hay, PARA REFLEJAR SU GLORIA Y SU MAJESTUOSIDAD.
Dios NO estaba necesitado de nada, toda la Gloria que necesitaba se hallaba envuelta en ÉL, en el Dios Trino, pero aunque NO fue un acto necesario, sí fue un acto voluntario (Apocalipsis 4:11) para así deleitarse en Su Creación, de la misma manera que nosotros podemos deleitarnos en actividades creadoras
«En el principio creó Dios los cielos y la tierra.» Así comienza la Palabra de Dios, NO pretendiendo defender de una manera apologética la existencia de Dios, sino dando por sentado y por hecho algo tan elemental y básico como eso. Es la primera afirmación de la Biblia.
En un mundo vacío y caótico, la Voz Poderosa de Dios habla y trae luz, plenitud, orden y vida; ÉL es el punto de partida, el punto de inicio.
Si una frase caracteriza este primer capítulo es que todo lo que Dios hacía «era bueno», donde hasta 7 veces se repite.
Génesis 1:31 «Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.»
- Toda la Creación era excelente, como ÉL es Excelente, Excelso.
- Toda la Creación gozaba de orden y cohesión.
- En definitiva, Dios creó de la nada («ex nihilo») el entero Universo, siendo originalmente muy bueno, y lo hace para glorificarse, para Su Gloria.
NO vamos a entrar en si eran 6 períodos de 24 horas o de extensiones o eras mucho mayores de tiempo, de si entre Génesis 1:1 y 1:2 se produjo la rebelión de Lucifer, de cuánto tiempo tiene la Tierra, o algunas cuestiones similares que son propias de varias interpretaciones diferentes.
Lo que SÍ está claro es que la Luz de Génesis 3, NO es Cristo, aunque ÉL sea la Luz del Mundo, pues Cristo es el Eterno Creador y como tal nunca tuvo principio, al igual que nunca tendrá final.
Colosenses 1:16-17 «Porque en ÉL (Cristo) fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de ÉL y para ÉL. Y ÉL es antes de todas las cosas, y todas las cosas en ÉL subsisten;»
Génesis 1:3 «Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.»
La Luz irrumpe en el universo, hecha fuera y vence a las tinieblas, llena los vacíos, ordena y revierte Génesis 1:2
¿CUÁL FUE EL ORDEN SECUENCIAL EN SU ACTIVIDAD CREADORA?
- DÍA 1: La Luz del Universo para dar distinción entre la luz y las tinieblas.
- DÍA 2: Disección y separación de las aguas ya existentes para crear la atmósfera y las nubes.
- DÍA 3: junta las aguas (mar) , y crea la tierra seca para que produzca hierba, árboles, … según su género y semilla.
- DÍA 4: Lumbreras (sol, la luna y demás estrella) para separar el día de la noche, que sirvan de señal o evidencia a las estaciones, días, años y que alumbren la tierra.
- DÍA 5: ordena a las aguas para que produzcan seres vivientes, así como las aves que vuelan. Dios da la 1ª bendición diciendo que se fructifiquen, que se multipliquen y que llenen las aguas.
- DÍA 6: Ordena a la tierra que produzca seres vivientes según su especie, pero tras crear las plantas y los animales, dios tenía algo más para crear, el pináculo de Su Creación: El Hombre, y ese mismo día también hizo Dios al hombre, el pináculo de su creación, a Su Imagen y Semejanza, bueno y sin pecado, dándole una bendición; fructificaos, multiplicaos, llenar la tierra, sojuzgándola y enseñoreándose de ella, para ser el representante de Dios en su gobierno sobre la creación, siendo prolíficos y dominadores sobre la tierra y el reino animal.
- DÍA 7: Reposo, la Creación ha terminado y es buena en gran manera.
¿CUÁL FUE EL MÉTODO CREADOR DE DIOS?
SU PALABRA, y por eso vemos una y otra vez (Génesis 1:3, 6, 9, 11, 14, 20, 24 y 26) » y dijo Dios…»
Dios habló y fueron creados los Cielos y la Tierra, siendo El Hijo el Verbo o la Palabra Creadora, el Agente Creador de todo (Juan 1:3, Colosenses 1:16, Hebreos 1:2)
Salmos 33:6-9 «Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de Su Boca. ÉL junta como montón las aguas del mar; ÉL pone en depósitos los abismos. Tema a Jehová toda la tierra; teman delante de ÉL todos los habitantes del mundo. Porque ÉL dijo, y fue hecho; ÉL mandó, y existió.»
Salmo 148:5 «Alaben el nombre de Jehová; porque ÉL mandó, y fueron creados.»
Isaías 48:13 «Mi Mano fundó también la tierra, y Mi Mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos YO, comparecieron juntamente.»
Hebreos 11:3 «Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la Palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que NO se veía.»
I.- LA CREACIÓN DEL HOMBRE
Salmo 8:3-9 RV60 «Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies: ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo, las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar. ¡¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre en toda la tierra!!»
Este precioso salmo describe magistralmente al hombre tal como Dios deseó que fuese y que viviese.
El autor de la carta a los Hebreos, usando este mismo salmo, arroja luz, y nos muestra que el hombre ya NO tiene ese dominio sobre todas las cosas que tuvo en su creación, PERO ese dominio y gobierno perdido trágicamente por Adán ha sido otorgado y dado, por méritos propios al 2º y Postrer Adán, a Cristo.
Hebreos 2:5-9 NVI «Dios NO puso bajo el dominio de los ángeles el mundo venidero del que estamos hablando. Como alguien ha atestiguado en algún lugar: «¿Qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta? Lo hiciste un poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra ¡todo lo sometiste a su dominio!»Si Dios puso bajo él todas las cosas, entonces NO hay nada que no le esté sujeto. Ahora bien, es cierto que todavía NO vemos que todo le esté sujeto. Sin embargo, vemos a Jesús, que fue hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber padecido la muerte. Así, por la gracia de Dios, la muerte que él sufrió resulta en beneficio de todos.»
El propósito creador por parte del Dios Trino fue la plena manifestación de Su Gloria, Deidad, Poder y Sabiduría Eternos, y además de proveer un lugar adecuado para el hombre, donde ÉL pudiera desplegar y desarrollar Su Plan preconcebido desde antes del Mundo, y así ser glorificado.
Génesis 1:26 da respuesta a la eterna pregunta filosófica existencial «¿Quién soy yo?» NO somos producto de accidentes cósmicos, ni de azar o eventos fortuitos, ni de experimentos existenciales.
Somos el resultado de una decisión sumamente inteligente de un Eterno y Omnisciente ser (Dios), que bien lo que está haciendo. Como dijo Albert Eisntein «Dios NO juega a los dados»
DIOS NOS HIZO PORTADORES DE SU IMAGEN
NUESTRA META EN LA VIDA ES CUMPLIR EL PROPÓSITO Y EL SIGNIFICADO POR EL CUAL FUIMOS CREADOS: DAR LA GLORIA A DIOS.
El único planeta conocido donde hay vida es La Tierra, estando los demás planetas puestos para servir de estaciones, señales sobre la Tierra, es decir, la marea de los océanos y mares es influenciada por los cuerpos celestiales, así como el calor, frío, sequedad y tormentas son el resultado directo de los planetas que influyen sobre la Tierra.
Romanos 1:20 «Porque las cosas invisibles de ÉL, Su Eterno Poder y Deidad, se hacen claramente visibles desde la Creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que NO tienen excusa.»
Isaías 43:6-7 «Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra,todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.»
Isaías 6:2-3 «Por encima de ÉL había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de Su Gloria.»
Salmo 19:1 «Los cielos cuentan la Gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de Sus Manos.»
Salmo 8:1 «¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! has puesto tu gloria sobre los cielos»
Apocalipsis 4:11 « Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque TÚ creaste todas las cosas, y por Tu Voluntad existen y fueron creadas.»
Al mirar y contemplar todo el cosmos creado, desde el más vástago satélite o planeta, hasta la forma más microscópica de vida, con su belleza, su orden y su cohesión, NO se puede más que admirar ante tal inconmensurable Dios.
Todos los elementos, de la Creación y de la naturaleza; desde el movimiento de los satélites, la colocación de los planetas, hasta las montañas llenas de árboles que cobijan a pájaros que cantan y alaban a Dios, todo es para Gloria y Alabanza de SU Nombre.
Salmo 98:7-8 «Brame el mar y su plenitud, el mundo y los que en él habitan; los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo»
Salmo 148:1-10 «Alabad a Jehová desde los cielos; alabadle en las alturas. Alabadle, vosotros todos sus ángeles; alabadle, vosotros todos sus ejércitos. Alabadle, sol y luna; alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas. Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos. Alaben el nombre de Jehová; porque ÉL mandó, y fueron creados. Los hizo ser eternamente y para siempre; les puso ley que no será quebrantada. Alabad a Jehová desde la tierra, los monstruos marinos y todos los abismos; el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra; los montes y todos los collados, el árbol de fruto y todos los cedros; la bestia y todo animal, reptiles y volátiles»
NO obstante hay una clara distinción entre las criaturas, y su creación especial conforme a Su Imagen, esto es, el hombre.
La tierra, la creación se completa ahora con la llegada del hombre, así como el hombre se completa cuando la imagen de Dios está sobre él, cuando Cristo (la esperanza de gloria) se forma en él, y NO antes.
Sólo cuando Dios clocó sobre Su Creación a la joya de ésta, es decir, al hombre hecho y creado conforme Su Imagen, es que había una razón para la existencia del vasto Universo que ÉL mismo había creado.
SI DECIMOS QUE EL HOMBRE ES LA RAZÓN DE LA CREACIÓN, EL PROPÓSITO DE ÉSTE ES GLORIFICAR A DIOS, CON LO CUAL, LA SUPREMA RAZÓN DE LA CREACIÓN ES SU EXCELSA Y SUPREMA GLORIA.
Tras crear todas las demás criaturas, crea al ser humano, al hombre y a la mujer, como joya a su creación, haciéndolos a imagen representativa de Dios, en conocimiento, justicia y santidad de la verdad; teniendo la Ley de Dios escrita en sus corazones, así como el poder para obedecerla, aunque con posibilidad de transgredirla; es decir, es un estado santo de inocencia pero pecable.
Génesis 1:26-27 «Entonces dijo Dios: Hagamos (Dios trino, Plural) al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.»
Génesis 2:7 «Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente (alma viviente).»
7 veces repite Dios que «todo era bueno en gran manera», pero al llegar a Génesis 2:18, observamos la 1ª vez que dice que NO es bueno, y era la soledad humana, así que hace la creación especial de la mujer.
ÉL es nuestro alfarero que nos crea y moldea aún hoy, cual vasija de arcilla.
Somos Su especial Creación sobre todas las demás criaturas, en la cual ÉL ha puesto algo de Sí Mismo sobre nosotros, Su divino aliento, y un personalidad que reflejara en ciertos aspectos la de su Creador,con el propósito que ÉL sea glorificado.
Requirió millones y millones de minúsculas células, con 160.000 km. de vasos sanguíneos extendidos sobre el cuerpo en un complejísima red de arterias y venas, con un corazón capaz de bombear 100.000 veces al día, para remover a gran velocidad suficiente sangre como para llenar una piscina, con un hígado capaz de recuperar varios componentes de 10 millones de células rojas sanguíneas en un segundo, con más de 35 millones de glándulas para el estómago, además de ojos, oídos, riñones e intestinos, piernas, cerebro, nervios,…
El ser humano es la Obra Maestra y Sublime de Dios en cuanto a lo creado por ÉL, la corona de Su Creación, el pináculo de su actividad creadora; creado y hecho a Su Imagen para gobernarla y sojuzgarla, quien tenía la capacidad para gobernar con autoridad delegada el Universo y todas las demás criaturas
Isaías 45:18 «Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; ÉL es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; NO la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y NO hay otro.»
DIOS CREÓ LA TIERRA PARA SER HABITADA POR EL HOMBRE, Y CREÓ A ÉSTE PARA ALABANZA DE SU GLORIOSA GRACIA.
ÉL creó al hombre porque Su deseo es expresarse a Sí Mismo por medio de él; de la manera que al igual que un guante es hecho a a imagen de una mano para poder contenerla, así mismo fue creado el hombre para poder contener a Dios.
NO POSEEMOS LA IMAGEN DE DIOS, SINO QUE SOMOS SU IMAGEN, SUS REPRESENTANTES; CRISTO SÍ QUE ES LA IMAGEN Y REPRESENTACIÓN PERFECTA DE DIOS (Colosenses 1:15 y 2:9)
Dios NO podía crear otro Dios, porque este último NO sería Dios, pues sería criatura, NO podía clonarse a Sí Mismo, pero Dios SÍ creó criaturas a su Imagen, conforme Su semejanza (portadores de Su Imagen), y lo hizo como Su Gran Obra Maestra, para reflejar Su Gloria y su carácter, y sobre todo, para ser santos, consagrados y apartados para lo santo, por eso, inmediatamente después de crearlos, ÉL instituye el 7º día para Sí Mismo.
Génesis 2:7 NVI «Y Dios el Señor formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente.»
Fuimos creado a imagen de Dios («eikon tou theou»), un ser espiritual (para tener vida espiritual, relacionarse y tener comunión con Dios) con un alma (facultades racionales, intelecto, emociones y voluntad) y con cuerpo físico.
1ª Tesalonicenses 5:23 «Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.»
Nuestra mente (parte almática o inmaterial), y nuestro cuerpo (parte física o material) son simplemente los instrumentos de tu espíritu, el real y verdadero tú, pues somos primera y primordialmente un ser espiritual.
El espíritu es el centro y fuente de la vida del hombre, siendo esto la diferencia con respecto a todo lo creado, pues los animales NO pueden conocer las cosas de Dios (1ª Corintios 2:11, 14:2)
- Con el CUERPO tenemos contacto con las cosas de la esfera física, tenemos conciencia del mundo por los sentidos. El cuero está destinado a ser la morada del Espíritu Santo, pero regresará al polvo ( Génesis 3.19 y 18:27) y un día resucitará glorificado (Filipenses 3:21)
- Con el ALMA, la facultad mental de percibir y recibir las cosas de la esfera psicológica (pensamiento, mente, voluntad, emociones) ya que Dios dotó al hombre de libertad en cuanto a amarlo y obedecerlo a ÉL (de lo contrario seríamos robots o máquinas programadas), pero éste en uso de su libertad, cayó. Con el alma tenemos conciencia de uno mismo
- Con el ESPÍRITU humano, siendo este la parte más profunda de nuestro ser, podemos tener contacto, relación, comunión con Dios así como recibirle, es decir podemos ser capaces de tener conciencia de Dios.
Dicho de otro modo, el espíritu opera a través del alma, y éste a su vez a través del cuerpo físico, (es la habitación de ambos, ver 1ª Corintios 15:44) por eso necesitamos ser regenerados con la impartición de vida espiritual y del Espíritu Santo, pues de lo contrario, el hombre es preso de sus sentidos naturales y su apetito carnal, caído y depravado.
FUIMOS CREADOS PARA CONTENER A DIOS EN NUESTRO ESPÍRITU, DE AHÍ EL MANDATO DE PABLO EN EFESIOS 5:18 A LOS QUE HAN SIDO REGENERADOS.
El hombre fue creado como un espíritu eterno, NO condenado ni destinado a morir, sino que su cuerpo debía ser el templo de Dios, pero todo sucumbió.
¿QUÉ IMPLICA SER CREADO A LA «IMAGEN DE DIOS»?
Se trata principalmente de una imagen natural y moral (somos criaturas morales), NO una imagen física, aunque el Hijo quien es Pleno y Verdadero Dios se humanizó, añadiendo a Su Deidad, una naturaleza humana similar a la nuestra.
De manera similar que un rey coloca imágenes suyas por el reino para mostrar a todos que él gobierna (retratos, estatuas, estandartes, banderas reales…), así Dios ha colocado a través nuestro, imágenes de Sí Mismo por toda la creación.
- Conformado a una forma ideal que Dios posee, de hecho, Dios Hijo sería también hombre, con un cuerpo semejante al nuestro, y aún exaltado y glorificado tras Su Gloriosa Resurrección mantendría dicho cuerpo humano pero ya glorificado sin corrupción alguna, siendo las primicia de los que resucitaremos para vida eterna.
- Dominio sobre la tierra y sus criaturas.
- Racionalidad y habilidad de tener comunión con su Creador, así como poseer intelecto, emoción y voluntad, capaces de aprender, conocer, razonar, pensar reflexionar y decidir
- Original santidad, justicia, y naturaleza moral (el hombre era bueno y sin pecado), siendo capaz de encarnar los atributos comunicables de Dios (santidad, amor, fidelidad, misericordia, justicia e ira)
- El trino ser del hombre en cuanto a la tricotomía, esto es, cuerpo, alma y espíritu.
Es triste que a veces el hombre NO entienda ni la grandeza de su posición, ni su privilegio, ni, sobre todo, el propósito de su creación.
Salmo 49:20 «El hombre que está en honra y no entiende, semejante es a las bestias que perecen.»
Es trágico que el hombre, la joya de la corona creadora de Dios, ha empleado sus dotes, su maquinaria y su inteligencia para negar a Aquel quien lo hizo precisamente una criatura pensante y con capacidad para reflexionar y pensar.
NO DARLE DIOS LA GLORIA QUE ÉL MERECE ES LA MÁS GRAVE Y GRANDE AFRENTA DEL HOMBRE QUE PUEDE HACERLE A SU CREADOR
II.- LA PROHIBICIÓN AL HOMBRE
El amor NO tiene valor alguno si este no se ofrece libre y voluntariamente, y la libre sumisión se conoce por la prueba, y es por eso que fue preciso plantar en el Edén un Árbol de la ciencia del bien y del mal, cuyo fruto fue expresa y tajantemente prohibido al hombre.
El hombre ya tenía conocimiento del bien, que era todo lo creado, así como la estrecha relación con Dios (nada más necesitaban), y comer del árbol prohibido proporcionaría además conocer el mal, por cuanto el mal es, en términos generales, toda desobediencia a Dios, todo lo contrario y opuesto a Su Palabra.
La comunión sin elección NO es comunión, la amistad sin libertad es similar a la esclavitud, y Dios NO quería prisioneros o esclavos, ÉL quería hijos, pero hijos quienes libremente pudieran amarlo y tener una íntima comunión con su Creador.
Este árbol declara o implica lo siguiente: NO necesitas sujetarte ni someterte a otro que te dirija, sino que tus razonamientos, tus propios propósitos y experiencias pueden hacer que tomes tus propias decisiones, y así ser como Dios.
Y eso mismo fue lo que un Lucifer lleno de arrogancia, independencia y soberbia hizo cuando se rebeló contra Dios en el Cielo, NO queriendo someterse al Único y supremo Creador, sino que pretendía ser como ÉL.
Cabe destacar que el pecado NO tuvo su origen con Adán (con éste se introdujo y se perpetuó en la raza humana), sino que fue con Lucifer, un ser angelical de enorme belleza y poder quien quiso aspirar al trono, lugar y honor que sólo corresponde a Dios, convirtiéndose en el autor de la iniquidad, arrastrando consigo en su rebelión a 1/3 de los seres angelicales (Jesús fue testigo ocular de ello), quienes hoy, como seres caídos, son malignos y poderosos «principados y potestades», tal como nos lo relata Pablo en Efesios 6:12.
Ezequiel 28:15-15 «Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.»
Isaías 14:9-15 «El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones. Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y llegaste a ser como nosotros? Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán. ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.»
El libre albedrío NO es otra cosa que la libertad de tomar decisiones, y así fue creado el hombre, con propia voluntad para ello.
En inocencia pero pecable, con libertad de decisión, pero con posibilidad de caer, en comunión con Dios, pero con opción de separación, con Vida, pero con opción de muerte física y espiritual.
NO conocían el mal antes de la caída, NO había ningún principio interior de maldad en ellos, pero ellos debían escoger amarlo o rechazarlo, en base a la obediencia o la desobediencia.
DIOS LES DIOS LA OPORTUNIDAD DE ELEGIR, DE ELEGIR OBEDECERLO, O POR EL CONTRARIO, ELEGIR DESOBEDECERLO.
Génesis 2:15-17 «El Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén para que lo cultivara y lo cuidara. Y el Señor Dios ordenó al hombre: “De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal NO comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás»
Dios NO le dio ninguna explicación razonable de tal prohibición, simplemente comer de ese árbol implicaba la rebeldía, la desobediencia, la autonomía y la independencia de la criatura respecto a su Creador, como si estuviera diciendo a Dios lo siguiente: «Soy más inteligente, más sabio y tengo más autoridad que tú. Pienso que yo mismo, por mis medios puedo cuidarme mejor que tú me puedes cuidar, así que te rechazo»
Así como un padre ordena a su hijo pequeño a hacer algo, por el hecho de ser su padre sin darle una explicación racional y conceptual de todo, simplemente la experiencia de la vida le capacita a ello, así mismo Dios a veces NO nos da la explicación racional de todo (NO lo entenderíamos), y obedecerlo sería una gran muestra y evidencia del amor a ÉL.
Juan 14:15 «Si ME amáis, guardad Mis Mandamientos»
Lo pecaminoso y lo desastroso NO es tanto el fruto en sí (que tal vez sería hasta bueno), sino desobedecer e ir contra la Palabra de Dios; Dios NO tiene que darnos una razón para prohibir algo. Si lo prohíbe, nuestra respuesta debe ser obediencia, pues Dios es la máxima autoridad, el Soberano y Sustentador Creador, y en ÉL, sólo en ÉL podemos confiar ciegamente.
Pero NO obedecemos por miedo, temor o alguna otra causa, le obedecemos porque le amamos, y le amamos porque ÉL, simplemente, nos amó primero.
Para que Adán y Eva tuvieran realmente esa “libertad”, ellos debían hacer una elección libre.
Un magnifico paraíso sin igual, dos árboles, uno de la Vida con propiedades especiales para sustentar la Vida Eterna, símbolo de inmortalidad tal y como estará en los cielos nuevos y en la tierra nueva (Apocalipsis 22:2 y 14), y otro de la Ciencia del Bien y del Mal, el cual representaba la autonomía humana, la capacidad de tomar decisiones en la esfera moral sin tener en cuenta a Dios, en definitiva, la prueba de obediencia por la que fueron probados nuestros primeros padres.
PERO FALLÓ A LA SUMISIÓN EN AMOR LIBRE…
Mientras voluntaria y libremente obedecieron Su Mandato fueron felices y con gozo, NO por estar en el paraíso, sino por la comunión con Dios, y eso es lo que hace y hará el cielo, la íntima comunión con ÉL; PERO el hombre echó a Dios del Trono, y se puso él mismo, se puso a sí mismo en su lugar.
Pudo haber elegido resistir la tentación, pero desafortunadamente eligió lo opuesto…
Estudio DETALMANERA complementario: https://detalmanera.com/la-cruz-el-plan-eterno-de-dios/
El fin de la Creación siempre fue la íntima relación y comunión de Dios con sus hijos, y la culminación de dicho propósito está registrada en Apocalipsis , donde Juan describe el fina y clímax de la historia con estas palabras:
Apocalipsis 21:3 «Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y ÉL morará con ellos; y ellos serán Su Pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.»
En el siguiente estudio, veremos las causas y las terribles consecuencias de esa fatídica y horrenda caída de la raza humana, así como el Plan de Dios en medio de ella, que no es otro que SU EXCELSA GLORIA.