Con estas palabras se inicia la 2ª Oración de Pablo por los efesios (y de una manera aplicativa, por nosotros), y lo hace tras finalizar lo que podemos entender como un paréntesis explicativo a la que iba a ser su 2ª Oración, justo al inicio del Capítulo 3. Ver en la web: https://detalmanera.com/ix-la-revelacion-del-misterio-efesios-31-13/
Pablo sintió de parte de Dios Espíritu Santo que era útil, preciso y necesario hacer ésto, este paréntesis explicativo inmediatamente antes de su 2ª Oración para recalcar su fuente y su autoridad que tenía de predicar por igual a judíos y a gentiles, sin ninguna restricción ni barrera, ya que era una verdad nueva, a la vez que difícil para un pueblo que se creía tan superior y privilegiado a los demás (es decir, a los no judíos, a los gentiles).
Una vez acabado esta nota aclaratoria en 3:13, Pablo comienza la 2ª ORACIÓN, la cual realmente iba a comenzar en 3:1, una Oración igual de apropiada e importante hoy para nosotros, como lo fue hace unos 2.000 años para los efesios.
Y es que nuestras verdades teológicas adquiridas por la obra iluminadora del Espíritu Santo debiera llevarnos e impulsarnos a una actitud de oración y de adoración (esa debe ser la prioridad); y Efesios es una carta de oración precisamente por ello, porque es tan profunda en sus verdades, que ante ello, sólo puede uno postrarse y adorar.
Esta Oración nos indica que el Pueblo de Dios ha de ser plenamente consciente de su necesidad del Espíritu, estando atento a la guía y a los propósitos de Dios
Efesios 3:14-21 «Por esta causa (¿Qué causa o razón? La Obra reconciliadora de Cristo y su revelación y comprensión, todo descrito en el Capítulo 2) doblo mis rodillas (Actitud sentida de reverencia, rendición, pasión y sumisión para orar a Dios; Ver Esdras 9:5, salmos 95:1-6, Daniel 6:10, Hechos 20:36 ) ante el Padre (Oración al padre por medio de Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, nuestro único Mediador, Dios mismo y pleno hombre; Ver Juan 16:23) de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra (NO alude tanto al Universalismo, sino más bien que todos los creyentes de todas las épocas se deben a Dios, son de ÉL; Ver 1ª Juan 3:10 y Juan 8:39-42) para que os dé (Petición concreta y concisa de Pablo, un verdadero hombre de oración, quien desea que las verdades sean realidades en nuestras vidas, con 4 peticiones), conforme a las riquezas de SU Gloria (una Gloria que es ilimitada, disponible y accesible para todo creyente arraigado y unido a ÉL por la FE), el ser fortalecidos con poder (Pablo pide FUERZA a través del Espíritu Santo, que Éste obre y opere en el creyente) en el hombre interior (nuestro espíritu regenerado y vivificado) por SU Espíritu (El Espíritu Santo, de Dios o de Cristo); para que habite (more, viva) Cristo por la fe (una fe viva, sincera, genuina y perseverante) en vuestros corazones (Cristo viene a morar y a habitar en el preciso instante de la salvación, cuando un pecador se arrepiente genuinamente y pone su fe sincera en ÉL; Ver Efesios 1:13-14, Romanos 8:9), a fin de que, arraigados (como un árbol que echa unas unas raíces que le sostienen) y cimentados (como un edificio con un buen fundamente y cimiento que lo estabilicen) en amor (Pablo pide AMOR, la gran virtud preeminente sobre todas las demás),seáis plenamente capaces de comprender (Pablo pide CONOCIMIENTO PRÁCTICO, NO sólo intelectual, del Amor de Cristo) con todos los santos (la Iglesia en Mayúsculas) cuál sea (Pablo da a entender las inescrutables dimensiones, el alcance y la perfección del Amor de Cristo) la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer (experimentar) el Amor de Cristo (un Amor abnegado, entregado, desinteresado y voluntario que lo dio todo. Alude NO al amor de nosotros a ÉL, sino SU Amor por nosotros), que excede a todo conocimiento (es paradójico que Pablo quiera, y para ello ora, que conozcamos un Amor que él define como incomprensible; Ver Filipenses 4:7) para que (comprendiendo y experimentando SU Inmenso Amor, es cuando podemos empezar a palpar SU Plenitud) seáis llenos de toda la plenitud de Dios (Pablo pide PLENITUD y que seamos continuamente llenos por el Espíritu Santo, de un nivel de gloria a otro; para poder conocer y experimentar Su sabiduría, SUS Bendiciones, Sus Recursos …). Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas (ÉL es el Dios Todopoderoso) mucho más abundantemente de lo (mucho más poderoso de cosas que pudiéramos pedir, o llegar a imaginar) que pedimos (cosas espirituales) o entendemos (nos es imposible entender y comprender la Inmensidad Infinita de Dios con nuestra finita mente, por eso necesitamos al espíritu de Dios), según el Poder que actúa en nosotros, a ÉL sea gloria en la iglesia (Su Cuerpo espiritual) (y) en Cristo Jesús por todas las edades (desde hoy y para siempre, por todos los siglos), por los siglos de los siglos. Amén.»
Podemos estructurar o bosquejar estos versículos de la siguiente manera:
I.- LA ACTITUD DE PABLO ANTE DIOS. (Efesios 3:14-15)
Nos llama la atención la postura de Pablo para orar, una postura que denota rendición, sumisión, reverencia y sentimientos; y ora por una causa, una razón…
Salomón oró en sus rodillas (1 Reyes 8:54). Esdras oró en sus rodillas (Esdras 9:5). Los Salmistas nos llaman a arrodillarnos (Salmos 95:6). Daniel oró en sus rodillas (Daniel 6:10). Las personas venían a Jesús arrodillándose (Mateo 17:14, Mateo 20:20, y Marcos 1:40). Esteban oró en sus rodillas (Hechos 7:60). Pedro oró en sus rodillas (Hechos 9:40). Pablo oró en sus rodillas (Hechos 20:36), y otros Cristianos primitivos oraban en sus rodillas (Hechos 21:5). Y más importante, Jesús oró en Sus rodillas (Lucas 22:41).
Precisamente esa postura (de rodillas), dice Filipenses 2, que será la que toda y todos harán ante ÉL, ante El Señor de la Gloria.
¿CUÁL?
Todo lo descrito en el Capítulo 2 de Efesios, es decir, la Obra Reconciliadora, la Salvación por Gracia de Dios EN Cristo, PERO sobre todo por una Obra de iluminación y comprensión por parte del Espíritu Santo a los creyentes de esta nueva verdad, del tiempo y la dispensación de la Gracia.
Es decir, el ora y clama a Dios para que las verdades narradas en el capítulo 2 especialmente, sean una realidad en la vida de los creyentes (en nuestra vida).
Pablo hizo tal oración, siguiendo el modelo bíblico; es decir, dirigida al Padre en el Nombre del Hijo y por el Poder del Espíritu Santo.
Juan 16:23b-24 «(…) De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.»
Juan 14:13-14 «Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.»
Cristo es nuestro único Intercesor y mediador, el hombre ideal y perfecto para Dios, y el Dios único, el verdadero para los hombres.
¿ANTE QUIEN SE DIRIGE TAL ORACIÓN?
Ante Dios Padre, ya que ÉL, EN CRISTO tiene una familia, quienes le pertenecen, sin importar que sean judíos o gentiles (creyentes NO judíos), sin importar la fecha, el lugar, ni lo grupos humanos.
Aunque ÉL es el Dios Creador, Sustentador y Soberano de toda la humanidad, y eso le da derecho como tal, ÉL es el Padre en un sentido único y especial de nuestro Señor Jesús, y en un sentido amplio y general, de todos/as aquellos/as que se hallan reconciliado con ÉL mediante la fe.
Romanos 5:1 «Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo»
Pablo usa el término general (NO masculino, sino genérico, donde se enfatiza amor, cuidado, seguridad y protección) de Padre («Abba») 42 veces en sus escritos (8 en Efesios)
DIOS ES EL PADRE DE LOS CREYENTES
Ese es prácticamente el Mensaje de toda la Biblia, que DIOS VIVE CON NOSOTROS; y podemos verlo en el Antiguo Testamento desde el Edén, pasando por el Tabernáculo, Templo (se destruyó y se reconstruyó), y por último y de una manera especial EN Cristo, quien tras SU Partida vive en nosotros mediante el Espíritu Santo.
TODO LO QUE ES E IMPLICA LA PATERNIDAD DEBIERA SER A RAÍZ Y A PARTIR DE DIOS, Y NO VICEVERSA.
II.- LA PETICIÓN EN SÍ MISMA. (Efesios 3:16-19)
Ahora vamos a tratar de exponer el propósito principal de la ORACIÓN de Pablo, que no es otro que sus lectores creyentes sean fortalecidos por el Espíritu Santo para que puedan conocer íntimamente la Presencia y el Amor de Cristo.
PABLO PIDE QUE DIOS LES IMPARTA PODER, A TRAVÉS DEL E.S, UN PODER DE SUS GLORIOSAS RIQUEZAS
Debemos decir nuevamente (es necesario recalcar y enfatizar esta gran verdad) que el mismo y GRAN PODER que levantó a Cristo de los muertos, lo ascendió y lo exaltó sobre todo es el mismo gran Poder que hoy y ahora mismo opera en Nosotros, la Iglesia.
Pablo va a realizar 4 concisas y concretas peticiones para los efesios: FUERZA, AMOR, CONOCIMIENTO Y PLENITUD.
Tanta inmensa y majestuosa grandeza contrasta con las debilidades y la pequeñez humana, y es por eso que Pablo ora y pide a Dios Espíritu Santo para que guíe y aplique las verdades a los creyentes, y las haga realidades en sus vidas.
1.- FORTALECIDOS CON PODER.
Pablo pide a sus lectores que sean fortificados, vigorizados, sostenidos para que puedan recibir la enorme fortaleza interna del Espíritu Santo; y para que Cristo por SU Espíritu pueda establecerse en sus corazones, donde pueda establecer allí mismo SU Trono para controlarlos y fortalecerlos desde lo más íntimo de su ser.
Pablo quiere y desea que sus lectores sean fortalecidos por el Espíritu Santo para que, de esa manera, puedan conocer íntimamente la presencia interna y el Excelso Amor de Cristo.
2ª Corintios 4:16 «Por tanto, NO desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.»
Romanos 8:5-9 «Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque NO se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Mas vosotros NO vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno NO tiene el Espíritu de Cristo, NO es de ÉL»
Gálatas 5:16 « Digo, pues: Andad en el Espíritu, y NO satisfagáis los deseos de la carne.»
2.-ARRAIGADOS Y CIMENTADOS EN AMOR.
Su gran deseo era (y es) que fuésemos y seamos fortalecidos para amar, ya que es la gran virtud, la virtud preeminente, el fundamento más sólido sobre el que se encuentra la estabilidad (Ver 1ª Corintios 13:13)
Pablo oró para una mayor comunión con ÉL.
De alguna manera, este versículo 17 es una explicación del anterior, del 16.
Cristo mora, reside y habita en nosotros mediante SU Espíritu (Ver: Romanos 8:10, 2ª Corintios 13:5, Gálatas 2:20 y 4:19), esto es, mediante el Espíritu Santo; y ahora él pide que SU Perfecto Ser (Cristo) impregne y empape (como una esponja en un cubo de agua) el nuestro.
Podemos ver la imagen de una Iglesia Católica Romana, donde hay un armario (de oro) para guardar la hostia sagrada (llamado Sagrario), la cual NO representa simbólicamente el cuerpo de Cristo, sino que para ello lo es (Transustanciación).
Ellos aplican una liturgia a ese momento, creyendo que es Cristo mismo, la mera y real Presencia de Dios; PERO Pablo, en la Palabra de Dios (aquí en Efesios sin ir más lejos), nos dice que dicha Presencia de Dios EN Cristo por medio del Espíritu Santo de Dios habita, vive, mora y reside en Nosotros mismos, los que creemos, NO como un invitado o forastero, sino como un amo y Señor.
EL DIOS DE LA BIBLIA NO ES TAN PEQUEÑO NI TAN INDIGNO
Para ellos (católicos romanos), en el sagrario está Jesucristo mismo (y adoran ese lugar, se arrodillan ante ese lugar), para Pablo, los efesios y nosotros mismos, CRISTO ESTÁ EN NOSOTROS, Y ESO ES LA ESPERANZA DE GLORIA.
ÉL HA ESTABLECIDO SU RESIDENCIA Y HA FIJADO SU HOGAR PERMANENTE EN NOSOTROS MISMOS.
Juan 14:23 «El que ME ama, MI Palabra guardará; y MI Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.»
Apocalipsis 3:20 «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo»
Usa 2 palabras clave, que parecen tener una connotación pasiva como es cimentados (en alusión a la imagen de un edificio sólido, fijo y estable) y arraigados (en alusión a un árbol firme y frondoso); muy similar a la idea que ya dio en Colosenses 2:6, donde ya trató este tema con la mezcla de ideas botánicas y arquitectónicas.
PERMANECER FIRME EN CRISTO, UNIDO Y ARRAIGADO A ÉL ES SINÓNIMO DE IR CRECIENDO Y AVANZANDO EN ÉL.
¿Cómo podríamos ilustrar esta idea más fácilmente?
Con las escalera de una centro comercial (tipo Corte Inglés), donde NO hace falta avanzar por los escalones de dicha escalera mecánica sino solamente con mantenerse firme ya se está avanzando.
Juan 15:4-5 «Permaneced en MÍ, y YO en vosotros. Como el pámpano NO puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si NO permanecéis en MÍ. YO Soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en MÍ, y YO en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de MÍ nada podéis hacer.»
EL ESPÍRITU, MEDIANTE CRISTO MISMO MORANDO EN EL CREYENTE, FORTALECE A ÉSTE, Y ESO HABILITA Y CAPACITA EL PERCIBIR A ÉL Y DE ÉL, A CRISTO MISMO DE UNA MANERA MÁS INTENSA, MÁS VIVA, MÁS GENUINA.
3.-CONOCIENDO EL AMOR DE CRISTO.
Vamos a tratar de asociar desde el primer momento (para NO caer en mero asentimiento intelectual ni académico) que se trata de una comprensión EXPERIMENTAL de la vastedad, excelencia, alcance y perfección de SU Amor.
Parece algo ilógico o paradójico, el conocer un amor que él mismo define en en el versículo siguiente, el 19, como un Amor incomprensible; y es que el Amor Divino NO puede comprenderse con la mente, sino con el Corazón
Y para ello, en un gran despliegue de su lírica, usa las 4 dimensiones en un sentido retórico, para tratar de describir de la mejor manera posible el AMOR DE CRISTO.
Romanos 5:5 «y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.»
- ANCHO: Capaz de abrazar a toda la Humanidad; ver Juan 3:6
- LARGO: Capaz de prolongarse a todas las edades, desde el comienzo hasta el final, desde que el primer hombre puso su pie sobre la tierra, hasta que último lo haga; Ver Jeremías 31:3
- PROFUNDO: Capaz de alcanzar, llegar y rescatar al pecador más vil, menospreciable y degradado de esta humanidad; Ver Filipenses 2:7-8
- ALTO: Capaz de llevarlo y exaltarlo al mismo Cielo; Ver Efesios 2:6
Para llegar a cualquier entendimiento de las dimensiones del Amor de Dios, debemos venir a la CRUZ, ya que apuntaba a cuatro sentidos, esencialmente en cualquier dirección.
Pablo ha sido impactado, sorprendido y abrumado por este amor, y de ahí este lenguaje; Pablo ha conocido verdaderamente el Amor de Cristo, es decir, lo ha experimentado, y como tal, ha sido totalmente transformado.
Romanos 8:37-39 «Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.»
ABSOLUTAMENTE NADA NI NADIE NOS PUEDE SEPARAR DEL AMOR DE DIOS, QUE ES EN CRISTO
Ver un estudio DETALMANERA al respecto: https://detalmanera.com/el-encuentro-que-cambio-el-mundo-saulo/
Nosotros le amamos a ÉL, solamente porque ÉL nos amó a nosotros primero.
4.-LLENOS DE TODA LA PLENITUD DE DIOS.
Esta es la meta, la cúspide de la oración de Pablo
En Colosenses, Pablo nos dice que no sólo la Plenitud de Dios habita en Cristo (Colosenses 1:19), sino que también nosotros mismos (los creyentes) hemos alcanzado la Plenitud EN Cristo.
Colosenses 2:9-10 NTV « Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano. De modo que ustedes también están completos mediante la unión con Cristo, quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad.»
Debemos continuar siendo llenados por el Espíritu Santo (se nos exhorta a ello), así como la Iglesia debe seguir creciendo EN Cristo hasta alcanzar su plenitud, su pleroma, aquello que ha sido completado.
Dios espera de nosotros que estemos continuamente (a diario) y constantemente creciendo, hacia la Plenitud final, a medida que somos transformados por el Espíritu de Dios, el espíritu Santo, a la imagen de Cristo, el Santo, el Perfecto, de un nivel de gloria a otro.
2ª Corintios 3:18 «Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.»
2ª Pedro 3:18 «Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.»
Al experimentar esta Plenitud, nosotros somos hechos completos por Cristo, es decir, participamos de SU Ser, de ser gradual y progresivamente (proceso continuo) santificados a SU Imagen.
La Vida Cristiana es un progreso, un constante crecimiento en Gracia y en Conocimiento, y una continua renovación a la imagen y semejanza de Cristo, por medio del Espíritu Santo, a medida que nos dejemos guiar, influencias y operar por ÉL
III.- ALABANZA ANTE QUIEN SE ORA. (Efesios 3:20-21)
Pablo va a finalizar esta parte teórica-teológica de la misma manera que la empezó en Efesios 1:3, con una bendición y una doxología, donde alaba a Dios por Quién es ÉL y lo que ha hecho.
Pablo da un punto y aparte a Efesios (a partir del Capítulo 4 se inicia la parte práctica y aplicativa) con una ALABANZA ESPIRITUAL, donde manifiesta que Dios es inmensamente más capaz y poderoso de lo que aún podamos imaginar de ÉL.
- Puedes pedir por cualquier cosa buena que hayas experimentado, Dios puede hacer más que eso, mucho más aún.
- Puede pensar o imaginar cosas que están más allá de tú experiencia, Dios puede más.
- Puedes imaginar cosas buenas que están más allá de tú habilidad de nombrar , Dios puede hacer más que eso.
Ni aún el mayor Apóstol como Pablo, con su iluminada comprensión, son sus revelaciones ni su sabiduría es capaz de percibir siquiera la inmensidad del Poder Amoroso de Dios.
DIOS SUPERA TODOS LOS LÍMITES Y EXPECTATIVAS DEL CONOCIMIENTO Y DE LA RAZÓN.
Pablo alude al PODER DE LA RESURRECCIÓN, es decir, el Poder que lo levantó de la Muerte, lo entronizó en los lugares celestiales, y luego nos exaltó y entronizó a nosotros con ÉL y EN ÉL allí.
ESE PODER ACTÚA Y OPERA EN LOS CRISTIANOS Y EN LA IGLESIA
Una carta tan eclesióloga como NO podría carecer de una afirmación tal como que Dios EN Cristo es glorificado en la Iglesia, ya que ÉL es expresado en ella.
LA IGLESIA ES EL LUGAR DONDE DIOS RECIBE GLORIA Y HONOR POR TODA LA ETERNIDAD
Si Cristo es la expresión de Dios y la evidencia de SU Amor Redentor, al Iglesia lo es en cuanto a SU Acción Transformadora y Poder Unificador.
DIOS ES EL GLORIFICADO, NO LA IGLESIA, PUES ÉSTA ES EL MEDIO PARA ELLO, PARA LA ADORACIÓN.
Ninguna otra doxología (Alabanza espiritual) menciona a la Iglesia como tal; y Pablo pone de relieve y enfatiza NO solamente lo inconmesurable de SU Poder (Sus Caminos y pensamientos son mucho más altos que los nuestros, ver Isaías 55.8-9), sino que ese Poder está ya actuando, operando y energizando en nosotros los que creemos
Colosenses 1:29 «para lo cual también trabajo, luchando según la Potencia (Poder) de ÉL, la cual actúa poderosamente en mí (Pablo)»
Pablo ha orado para que Cristo, mediante la FE, entre a vivir y a morar en el creyente, y para que éste puede experimentarlo (no sólo conocerlo), y que ÉL imprima y llene SU Naturaleza sobre las mentes, voluntades y emociones de los creyentes, para ser dominado y controlado por El Señor.
Pablo quería (y quiere) que los Cristianos experimentaran (y experimenten) la vida EN Cristo Jesús, la plenitud de Dios (Colosenses 2:9), y el ser llenos de ÉL.
Hay un hombre interior, el cual es tan real como nuestro cuerpo físico; Pablo ora para que crezca y se desarrolle ese hombre interno, a a la vez que muere el viejo, haciendo que ese hombre interior, una vez regenerado, se deleita en la Ley de Dios (Romanos 7:22), mientras que el exterior se va desgastando y va desapareciendo.
¿POR QUÉ NECESITAMOS FUERZA ESPIRITUAL PARA DEJAR MORAR A CRISTO EN NOSOTROS?
Porque hay algo en nosotros (naturaleza caída y depravada) que se resiste a la influencia de Jesús a morar en nosotros. Ese algo puede ser conquistado mientras el Espíritu de Dios nos da la victoria de la fe.