XI.- DESPEDIDA FINAL DE COLOSENSES (Col. 4:7-18)
No adentramos en el pasaje, después de Romanos 16, que más saludos personales y afectivos tiene una carta del Nuevo Testamento.
Es muy importante esta parte, en esta carta precisa y bajo las circunstancias que rodeaban esta iglesia, ya que los colosenses necesitaban saber que NO estaban solos en la lucha, sino que formaban una gran Familia Universal.
Colosenses 4:7-18 «Todo lo que a mí se refiere (Tíquico les contará en detalle todo cuánto me va), os lo hará saber Tíquico (compañero de confianza de Pablo, y quien entregó las cartas de Colosense, Filemón y Efesios a sus destinatarios) , amado hermano y fiel ministro y consiervo (de su misma categoría en cuanto a servicio al Señor) en el Señor,el cual he enviado a vosotros (Tíquico partió de la cárcel de Roma para ir a Colosas) para esto mismo, para que conozca lo que a vosotros se refiere, y conforte (consuele y anime) vuestros corazones (os de noticias mías, y así cobren ánimo), con Onésimo (esclavo escapado de Filemón, cuyo regreso y sus circunstancias son el tema principal de la breve carta a Filemón), amado y fiel hermano (ahora NO le llama consiervo, como sí hizo con Tíquico), que es uno de vosotros. Todo lo que acá pasa (en la cárcel de Roma), os lo harán saber. Aristarco (viajó con Pablo, ver Hechos 19:29 y 20:4, además en su viaje a Jerusalén y en su travesía a Roma), mi compañero de prisiones (Aristarco era preso como él), os saluda, y Marcos (autor del Evangelio que lleva su nombre, y él mismo fue prueba y testimonio de la gracia restauradora de Cristo; ver Hechos 15:36-40) el sobrino (o primo) de Bernabé (Juan Marco era hijo de la hermana de Bernabé), acerca del cual habéis recibido mandamientos (instrucciones); si fuere a vosotros, recibidle (exhorta a que recojan, reciban y amen a Marcos, pues ha sido restaurado); y Jesús (judío desconocido que estaba con Pablo, y que, tal vez, creyó el Evangelio en Roma) , llamado Justo (ver Hechos 1:23); que son los únicos de la circuncisión (únicos 3 judíos que colaboran conmigo) que me ayudan en el Reino de Dios, y han sido para mí un consuelo (gran apoyo, estímulo y consuelo que los judío, pocos, pero fieles, apoyen a Pablo, pues mucho judío inconversos a Cristo le hicieron sufrir en gran manera). Os saluda Epafras (fundador y líder de esta iglesia en Colosas, mencionado al comienzo en Colosenses 1:7-8, y quien también estaba junto a Pablo tras llegar desde Colosas a informar de la Iglesia; y se quedó con él en prisión; Ver Filemón 23) el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando (luchando en oración e intercesión por ellos) encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes (convencidos en la fe apostólica, Ver Judas 3), perfectos y completos (alude a la plena madurez en Cristo) en todo lo que Dios quiere (en SU Perfecta Voluntad). Porque de él (de Epafras) doy testimonio de que tiene gran solicitud por vosotros (Pablo destaca su constancia y fidelidad), y por los que están en Laodicea, y los que están en Hierápolis (ambas ciudades muy cercanas a Colosas, a unos 10-15 km de Colosas). Os saluda Lucas (Autor del Evangelio que lleva su nombre y del libro de Hechos; NO era judío, pues NO lo incluyó en la lista de los de la circuncisión, siendo el único gentil autor de una libro en la Biblia) el médico amado, y Demas (el mundo y sus terrenales placeres le sedujeron y abandonó a Pablo y a la Obra del reino, Ver 2ª Timoteo 4:9-10). Saludad (acoged) a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas (probablemente un nombre femenino) y a la iglesia que está en su casa (casi todas las iglesias de esa época se reunían e casas). Cuando esta carta (Colosenses) haya sido leída entre vosotros, haced que también (las cartas eran Circulares, es decir, leídas en varias congregaciones) se lea en la iglesia de los laodicenses, y que la de Laodicea (hay razones para pensar que pudiera tratarse dela carta a los Efesios por su gran vinculación, aunque también pudiera tratarse de una carta perdida) la leáis también vosotros. Decid a Arquipo (Hijo de Filemón y de Apia, a quien le da una exhortación apostólica similar a Timoteo en 2ª Timoteo 4:5; Ver Filemón 2), : Mira que cumplas el ministerio que recibiste en el Señor (tal vez vaya relacionado con la obra y ministerio pastoral, ya que Epafras, el Pastor de allí estaba con él en la prisión de Roma). La salutación de mi propia mano (de su propio puño y letra, para validar y autentificar), de Pablo. Acordaos (orar por mí) de mis prisiones (preso de Jesucristo; es la 2ª vez que le recuerda esta situación a los colosenses). La gracia (este es el Mensaje del Evangelio) sea con vosotros (majestuosa y sublime carta que Pablo escribe a una iglesia que ni la funda, ni la conoce físicamente). Amén.»
Como en todas las Epístolas Paulinas, al final de la carta trata de diversos mensajes acerca de personas que conoce, a las cuales aprovecha para saludarlas.
Destacar que después del capítulo 16 de Romanos, este es el pasaje en toda la escritura que más saludos personales tiene; lo cual demuestra el gran interés que el Apóstol Pablo tenía por las personas, así como también para que ellos, los destinatarios de esta carta orasen personalmente por él.
Ellos (los colosenses) necesitaban saber que en esta lucha NO estaban solos, sino que eran parte de una gran Familia Universal, la Iglesia Redimida del Señor Jesús.
Pablo va a comenzar esta larga lista, primeramente por los PORTADORES DE ESTA CARTA:
- TÍQUICO, cuyo nombre significa «fortuito» o «afortunado», y quien es llamado amado hermano, fiel ministro y consiervo del Seor (así mismo le llamó en Efesios 6:21). Él fue uno de los gentiles convertidos que Pablo llevó a Jerusalén como representante de las iglesias gentiles (Hechos 20:4), además de ser un compañero de confianza plena de Pablo y un hábil líder , ya que fue considerado a tener en cuenta para reemplazar a Tito y Timoteo en varias ocasiones. Como enviado personal ampliará las noticias acerca de Pablo y Epafras, ya que tuvo la tremenda responsabilidad y el gran orgullo de llevar esta carta , además de Efesios y Filemón
- ONÉSIMO, cuyo nombre significa «Útil», quien fue el esclavo fugado y escapado de Filemón cuyo regreso restaurado es el motivo de dicha carta. Podemos decir que Onésimo es el símbolo de las nuevas relaciones que hay EN Cristo, ya que ahora en ÉL, esclavo y amo son hermanos en Cristo Jesús. Pablo le describe como un hermano fiel y amado, pero NO como un consiervo, como sí definió a Epafras y a Tíquico, ya que NO fue colaborador de Pablo.
En los VERSÍCULOS 10-11 se puede apreciar pena y tristeza en el ánimo de Pablo (pues sólo nombra y cita a 3 colaboradores judíos) aunque también el gozo que sentía por la ayuda y estímulo de cada uno de ellos.
Se hace vislumbrar lo mucho que los judíos inconversos le hicieron sufrir y padecer a Pablo, máxime teniendo en cuenta las propias palabras de Pablo en Romanos 9.
Romanos 9:1-5 «Verdad digo en Cristo, NO miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo,que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.»
¿QUIÉNES SON SUS 3 ÚNICOS APOYOS JUDÍOS?
- ARISTARCO, judío nativo de Tesalónica, quien viajó extensamente con Pablo (Véase Hechos 19:29 y 20:4), y estuvo con él cuando fue aprehendido por una turba en Éfeso, además de acompañarle en su Viaje a Jerusalén, y en su Travesía a Roma. Era preso como Pablo, compañero de prisiones.
- MARCOS, es el joven desertor de la Obra misionera en el 1er Viaje Misionero en Hechos 13.13, y motivo de desacuerdos en Hechos 15:36. Aquí es la 1ª vez que se le nombra y se le indica como un hermano ya restaurado de aquel tropiezo, hasta el punto de que en los últimos instantes de Pablo, éste pide estar con él. Es, asimismo, primo (o sobrino seguramente) de Bernabé, un hijo y aprendiz de Pedro (ver 1ª Pedro 5:13) y el autor del Evangelio que lleva su nombre, aunque muy influenciado por Pedro, ya que los escribe desde el prismo o desde los ojos del propio Apóstol Pedro, casi al dictado de él, usando sus expresiones y vivencias.
- JESÚS «EL JUSTO», Se trata de un desconocido judío que estaba con Pablo, que tal vez creyó en el Mensaje del Evangelio en Roma. Su nombre es equivalente a Josué, y es muy común en el contexto hebreo. Destacar que Justo NO era un mote, sino un nombre romano (además de ser su nueva posición legal estando EN Cristo)
A continuación Pablo continua con una lista de creyentes de extracción gentil, comenzando por el Pastor de la Iglesia de Colosas.
- EPAFRAS, a quien ya mencionó al comienzo, en Colosenses 1:7-8, pero que ahora se encontraba junto a él en prisión, así que su ministerio más característico y notorio era la Oración, y dicha oración perseguía 3 metas para los colosenses: que se mantuvieran firmes en la fe apostólica (ver Judas 3) a pesar de los «Falsos Maestros», deseaba la Plena madurez de ellos EN Cristo (es decir, crecer en semejanza de ÉL) y deseaba además una perfecta conformidad de la Voluntad de Dios revelada. Además NO sólo por ellos (por los de Colosas), sino que además por los de Laodicea y los de Hierápolis.
- LUCAS, es el médico personal de Pablo, quien muchas veces le acompañó en sus viajes misioneros; siendo además el autor del Evangelio que lleva su nombre, y del Libro de Hechos de los Apóstoles. Al NO ser incluido en la lista de los judíos (los de la «Circuncisión»), podemos creer (NO afirmar) que NO era judío
- DEMAS, es un hombre que demostró un compromiso sustancial en la Obra del Señor, antes de que los placeres terrenales y el «atractivo de este mundo» le sedujeran y motivaran más que el Mensaje del evangelio y abandonara a Pablo y al Ministerio (Véase 2ª Timoteo 4:9-10 y Filemón 24). Se trata del único nombre que el Apóstol Pablo NO añade ningún elogio (algo bastante raro en él); pues tal vez Pablo ya dudaba de su fe, de su compromiso y de su vivir cristiano, cosa que más tarde se confirmó al abandonarlo amando más a este mundo. Contrasta con el caso de Marcos, quien abandonando la causa, la obra, pero de una forma momentánea y temporal, fue restaurado y rehabilitado para la Obra, siendo enormemente utilizado para El Señor, para SU Gloria y Honra.
Demas dio la espalda a la Cruz, a Cristo y al Mensaje abandonando a Pablo, para amar el mundo y sus deleites.
1ª Juan 2:15 «NO améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre NO está en él.»
Asimismo Pablo hace un saludo general a los creyentes que están en Laodicea, particularmente a un grupo que se reunía en casa de Ninfas (muy probablemente pudiera tratarse de Ninfa, un nombre de mujer)
Sabemos que las casas espaciosas de creyentes económicamente acomodados servían para la reunión de pequeños grupos y comunidades (Véase Hechos 12:12, 16:15, Romanos 16:5, 1ª Corintios 16:19 y Filemón 2); y en Colosas se reunían en la casa de Filemón (destinatario de la carta que lleva su nombre) y de Apia.
A tenor de los VERSÍCULOS 16-17, vemos y sabemos que las cartas del Apóstol Pablo se leían en voz alta cuando los creyentes se reunían para adorar a Dios, tal y como hoy lo hacemos desde el púlpito, pues al igual que hoy, es Palabra autoritaria, inerrante, inspirada (mejor dicho, exhalada) de Dios.
Los Creyentes en Colosas, tras recibir y leer juntos esta carta, seguramente la copiaban para así quedarse con la copia, y enviar el original a sus vecinos de Laodicea (10-15 km.)
CARTA DE LAODICEA, es una epístola enviada por Pablo, que pudiera (NO lo afirmo tajantementee, pues la Biblia tampoco lo hace y donde ella calla, nosotros más) identificarse con la Epístola a los Efesios, ¿Por qué lo creemos?
- 1.- Por la gran relación y vínculo existente entre ambas cartas (una enfatiza el cuerpo, y la otra la cabeza)
- 2.- Por que en los manuscritos más antiguos de Efesios 1:1 NO aparece las palabras «en Éfeso», y pudiera indicar que se trataba de un carta circular dirigida a varias iglesia de la región.
- Es posible que Tíquico hubiera (portador de ambas desde Roma) entregado primero la carta de los Efesios a los de Laodicea.
Con esto se demuestra que las cartas eran leídas en varias congregaciones (Cartas Circulares).
Y es precisamente esta iglesia, esta congregación, la de Laodicea quien 30 años después recibe una de las más severas amonestaciones del Nuevo Testamento de parte del Señor Jesús, habiendo recibido de ÉL, por medio del Apóstol Pablo, grandes enseñanzas;
¿Motivo?
Se apartaron del Señor, de su primer amor, y se volvieron fríos y apáticos.
Apocalipsis 3:14-22 «Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y NO frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y NO sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.»
Además, acaba estas salutaciones personales con un mensaje para ARQUIPO, quien muy probablemente pudiera ser hijo de Filemón (a tenor de lo que hallamos en Filemón 2), donde le da una exhortación apostólica muy similar a la que le da a Timoteo en 2ª Timoteo 4:5, tal vez refiriéndose a la labor o ministerio pastoral, ya que Epafras se encontraba preso en Roma con Pablo.
Pablo va a finalizar esta maravillosa y cristocéntrica carta en el VERSÍCULO 18, con su su «firma» de su propia mano y puño (como en Gálatas 6:11, 1ª Corintios 16:21, 2ª Tesalonicenses 3:17 y Filemón 19), ara validarlos y autentificarlos con la autoridad apostólica.
Observamos un conmovedor saludo final del Apóstol, lleno de dramatismo y con un toque personal (ya que es escrito por él mismo)
Aprovecha, para por 2ª vez, decirle a los colosenses que se acuerden de sus prisiones, que orasen e intercediesen por él.
Y es en esa prisión donde él escribe esta carta, además de Efesios, Filipenses y Filemón; unas cartas conmovedoras, profundas, teológicas pero prácticas, doctrinales pero vivas.
Y con estas palabras finaliza y da por concluida esta maravillosa carta que él escribió a una iglesia que nunca visitó ni conoció de forma personal, para decirles que la única solución a su vida, a los problemas doctrinales y heréticos que sufrían allí es una y es la misma solución que lo es para nosotros hoy: CRISTO EN NOSOTROS, LA ESPERANZA DE GLORIA.