Surgió en la decada de los 90, y se conoce también como la «Apertura teológica» o la «Apertura de Dios», y no es más que un errado y limitado intento por explicar la Presciencia de Dios en relación con el libre albedrío del hombre, siguiendo básicamente el siguiente argumento:
- Los seres humanos son verdaderamente libres.
- Si Dios conociera absolutamente todo el futuro, los seres humanos no podrían ser realmente libres, ni existiría una relación genuina.
- Por lo tanto, Dios no sabe absolutamente todo sobre el futuro. Si bien Dios conoce todo en el presente, ÉL NO conoce nuestras acciones y decisiones futuras porque lo que no existe, no puede conocerse
Los teístas abiertos NO creen que Dios, en Su Perfecta e insondable Soberanía y Sabiduría, controle todos los eventos. Ellos alegan que Dios permite que sus criaturas le respondan a ÉL con una libertad genuina que ni siquiera ÉL mismo controla ni conoce, argumentando que el futuro es desconocido.
Alegan que el futuro está parcialmente decidido y parcialmente no decidido, parcialmente determinado y parcialmente indeterminado, aún para Dios.
Esta herética postura, al igual que las demás herejías, deben su razón de ser a una errada interpretación bíblica:
Génesis 6:6 «Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón»
Génesis 22:12 «Y dijo: NO extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único
Éxodo 32:14 «Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.»
Jonás 3:10 «Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.»
El Teísmo abierto nos pinta a un Dios amoroso, a la espera, anhelante, que se arrepiente, cambia de opinión o parecer, que puede ser influenciado por la intercesión humana, un dios que está en continuo aprendizaje, o incluso se equivoca, ya que NO conoce todo el futuro, menos aún lo controla; y esto choca frontalmente con la Omnisciencia, Soberanía, Sabiduría e Inmutabilidad del Dios de la Biblia, ya que ellos optan por un dios abierto, flexible, moldeable, cambiante y mutable en sus relaciones con nosotros.
Es un dios similar y equivalente al que controla la vida en la película de Jim Carrey, El Show de Truman.
¿AFECTA ESTA DOCTRINA DEL TEÍSMO ABIERTO?
- Afecta y ataca directamente a la doctrina de la inerrancia bíblica, ya que las profecías provenientes de un Dios que no conoce en absoluto el fututo, ni tiene control de él, no resulta en absoluto creíble, y esto es algo muy serio, muy grave; algo innegociable.
- Se basan en estudiar la tensa relación entre la Soberanía de Dios y la libertad del hombre, desde el punto de vista de la razón humana, caída y limitada, por otro lado.
- Afecta al carácter de Dios, ya que lo presentan como que cambia, que aprende, que va conociendo los eventos conforme van sucediendo, y que desarrolla y aumenta su conocimiento.
- Afecta a la Inmutabilidad de Dios, muy contrario a lo que enseña Malaquías 3:6 o Santiago 1:17.
- Afecta a Su propósito de glorificarse, ya que el propósito último de Dios, para estos filósofos-teólogos, NO es glorificarse a Sí mismo, sino dar y recibir amor. Su mayor atributo y central es el amor, en torno al cual giran todos los demás atributos.
Pero Dios NO solo conoce el futuro, ÉL lo dicta y lo gobierna con Soberanía. ÉL nombró las naciones que invadirán Israel (Ezequiel 38:2-6), conoce las condiciones de Israel y lo que hay en su corazón (Ezequiel 38:8-10), ÉL detalló los imperios mundiales de Babilonia, Medo-Persia, Gracia y Roma (Daniel 2:36-45), Jesús mismo predijo desde la traición de Judas (Juan 6:70-71) o incluso los detalles de la Tribulación (Mateo 24-25),…
Salmo 139.1-16 «Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender. ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz. Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.»
¿Confiarías en un dios preocupado, que asume riesgos, se equivoca, que puede fallar, que hace predicciones, que arriesga, que no conoce ni gobierna todas las cosas? Ese NO es el Dios de la Biblia, sino un dios que los más liberales, basados en su razonamiento humano y filosófico, han adaptado, tergiversando al Sabio, Omnisciente, Soberano e Inmutable Dios quien mandó a Su Hijo a morir en la Cruz, y quien tenía ese Plan desde antes de la fundación del mundo. Por ti, por mí, y sobre todo, para alabzanza de su gloriosa gracia.