Desde que Adán y Eva se rebelan contra Dios y deciden independizarse de ÉL, siendo engañados para obedecer a Satanás, Dios mismo inicia y despliega un auténtico Plan Redentor, el cual se concluye y consuma al final del libro de Apocalipsis, donde vemos a Jesús, el Cristo, el Rey de Reyes y Señor de Señores cómo recupera el control y el poder total para establecer su Reino Milenial tras derrotar a una perversa, hostil y depravada humanidad impía reunida en pos de su líder, el Anticristo, la bestia.
Dicho de otra manera, Dios vence, Cristo, reina y gobierna, Satanás así como los impíos son derrotados eternamente, y los creyentes estarán en plena y perpetua comunión con Dios.
Apocalipsis 19:11-16 «Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino ÉL mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y ÉL las regirá con vara de hierro; y ÉL pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en Su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.»
Cristo será acompañado por un ejército celestial, compuesto por santos y ángeles en una inigualable, espectacular y dramática procesión, de la misma manera que cuando un rey conquistador regresaba a Roma, y toda la población salía a su encuentro y lo acompañaba en esa cabalgata de victoria, desde la Vía Sacra hasta llegar al Templo de Júpiter, en la colina Capitolina.
Esta procesión culminará exactamente en el mismo lugar donde ascendió, en el Monte de los Olivos, allí al instante que sus pies toquen tierra, se partirá en 2 y se formará un gran valle.
LA 2ª VENIDA SERÁ EL MAJESTUOSO REGRESO DEL REY PARA JUZGAR, CONSUMAR SU VICTORIA Y REINAR.
Mientras científicos, poetas, filósofos y demás vaticinan que la historia humana culminará y acabará en un suspiro, en un estallido en forma de muerte y aniquilación, la biblia nos dice que el clímax y la culminación de la historia será el regreso de Cristo, y por ello debemos tener bien claro que el mundo NO continuará como siempre, pues Jesús viene de nuevo para eliminar la maldad y establecer su reino de justicia y paz, juzgando con severidad al impío, y galardonando al creyente.
Si su primer advenimiento fue para vivir por nosotros, y sobre todo, para morir por nosotros y asegurar nuestra redención, en su segundo advenimiento será para juzgar y recompensar, para reinar, gobernar y consumar el Reino.
Hebreos 9:28 «así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.»
Habiendo dicho todo esto que va a suceder, en este estudio se va a estudiar su 2ª y Gloriosa Venida, la Parusía, la cual marcará la consumación de Su Reino.
Es destacable que al concluir su Obra expiatoria y la redentora en la Cruz, ÉL resucita a los 3 días y asciende a los 40 para sentarse en el Trono, pero ahí NO acaba o finaliza Su Obra.
ÉL NO SÓLO SE HA IDO, ÉL ADEMÁS VA A REGRESAR
Es una plena y total certeza, es una promesa cierta, es un indiscutible e innegociable dogma de nuestra fe cristiana, que ÉL vendrá y que Su Venida será visible (Hebreos 9:28, Filipenses 3:20, Zacarías 12:10) corporal (Juan 14:3, Hechos 1:10-11) y NO en humildad y mansedumbre como en su 1ª Venida, sino Triunfante, en poder y gloria (Mateo 16:27, 2ª Tesalonicenses 1:7-9, Colosenses 3:4, Mateo 25:31).
Será un regreso real, físico y literal del Príncipe de Paz, toda vez que será igualmente repentino.
NO será por tanto una venida invisible o secreta, sino que será el acontecimiento más visto, más mediático y más espectacular que haya pasado jamás en la historia, y las tecnologías audiovisuales y de comunicación se harán eco de ello.
Aunque Cristo, a través del Espíritu de Dios, el Espíritu Santo, ya vino espiritualmente para habitar en los creyentes, Su 2ª Venida será física y corporal, tal y como fue la 1ª.
Tal y como se fue, personal, visible y físicamente en la nube de la Shekinah, así mismo será Su Regreso (Hechos 1:11)
Y es ésta la expectativa y la bendita esperanza que tiene la Iglesia desde que ÉL ascendió, toda vez que la recordamos cada Domingo en la Cena del Señor y nos preparamos permaneciendo orando, velando y en alerta para que no nos pille de sorpresa, como un ladrón inesperado por la noche.
Más de 300 alusiones a lo largo del Nuevo Testamento, o dicho de otra manera, de cada 26 versículos, uno habla o alude a la 2ª Venida de nuestro Señor. La 2ª Venida es mencionada 8 veces más que la 1ª, es por tanto nuestra esperanza, nuestro gozo y nuestra oración. Se explica de una manera explícita en Zacarías 14, Mateo 24-25, Marcos 13, Lucas 21, Hechos 1 y Apocalipsis 19, entre otros pasajes. Es más, la Biblia se cierra con las siguientes palabras:
Apocalipsis 22:20-21 «El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.»
Es necesario conocer las diferentes posturas o posiciones al respecto, pero sobre todo tener la humildad suficiente para NO caer en el error de la división, la discrepancia y del exclusivismo doctrinal en una doctrina donde no se ha arrojado tanta claridad como en otras.
- Amilenialismo niega el Reino milenial literal, y lo sustituye por un reino espiritual e invisible, que es el tiempo actual donde Cristo reina sobre su Iglesia y Su Reino avanza y crece, entre ambas venidas, y de indeterminada duración. La apostasía y la tribulación intensificará a medida que se acerca la 2ª venida, momento donde Cristo trae resurrección y ejecuta juicios.
- Postmilenialismo: Cristo regresa después del Milenio, el cual es un período de paz y prosperidad sin igual traído por el Espíritu Santo antes de que Cristo regrese para iniciar el Juicio final.
- Premilenialismo: Puede ser dispensacional o histórico, y acarrea la idea de que Cristo regresa antes del Milenio o reino literal de 1000 años. Israel juega un papel importante, y se enfatiza el arrebatamiento de la Iglesia (1ª Tesalonicenses 4:13-18), mayormente antes de la tribulación y la gran tribulación.
A pesar de las diferentes interpretaciones escatológicas acerca del Reino Milenial, hay que tener claro lo siguiente como elemental e incuestionable:
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- Habrá un regreso visible y corporal de Jesucristo el cual nadie sabe.
- Habrá una resurrección general de Todo hombre.
- Habrá un Juicio final para todos y cada uno.
- Ahora, y desde la 1ª Venida, estamos en los últimos tiempos.
¿POR QUÉ ES NECESARIO E IMPRESCINDIBLE LA 2ª VENIDA DE CRISTO?
- Las Promesas bíblicas así lo requieren. Desde Génesis 3:15 hasta Malaquías 4, hay abundantes promesas y profecías acerca del Rey y Libertador Venidero, de Cristo.
- Las propias palabras de nuestro Señor también lo requiere, ya que fue gran parte de sus enseñanzas y sus parábolas, como por ejemplo su extenso discurso escatológico del monte de los olivos en Mateo 24-25
- El Plan para la Iglesia lo exige, pues se está preparando como una novia pura para ser presentada ante El Hijo de Dios en Su regreso (Apocalipsis 19:6-16). ÉL adquirió a Su Esposa a precio de Su Vida, ahora vendrá a reclamarla.
- La creciente corrupción y depravidad del mundo lo reclama. La pronta Venida del Señor es la gran esperanza, la cual acarreará juicios (2ª Tesalonicenses 1:7-10, Salmo 96:13)
- La nación de Israel también requiere la 2ª Venida, y cuando los gentiles hayan entrado a la salvación, un remanente de Israel será salvo (Romanos 11:25-27), no sin antes lamentar y arrepentirse por tanto tiempo de rechazo, oposición y negación a su Mesías (Zacarías 12:10)
- La destrucción final y consumada de Satanás lo exige, ya que aunque fue derrotado en la Cruz, aún NO fue destruido. Cristo como Soberano y legítimo Rey por derecho propio, viene a derrotar al «príncipe de este siglo», al «dios de este siglo», al usurpador que aún opera e influencia en este mundo caído, y lo hará al derrotarlo y atarlo 1000 años, consumando de esta manera y estableciendo su Reino que ya fue inaugurado.
- Nuestra constante esperanza y anhelo así lo reclama (2ª Tesalonicenses 1:4-7).
- Lo más importante, la vindicación propia del Hijo de Dios también lo exige, pues la última vez que el mundo incrédulo e impío lo vio, estaba ensangrentado y sufriendo en una cruz, lleno de sangre, desnudo y agonizando cual delincuente. Cuando resucitó unas envío solo fue visto por creyentes, pero en Su 2ª Venida todo ojo, es decir, el mundo entero, lo verá (Apocalipsis 1:7)
LA 2ª VENIDA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Aunque hay pasajes que anuncian y profetizan de la 2ª Venida de nuestro Señor, lo cierto es que hoy nosotros tenemos mayor revelación de la que ellos dispusieron, y es por eso que ellos, al profetizar sobre la Venida del Señor, a veces se intercala la 1ª y la 2ª Venida, no pudiendo ellos diferenciar, distinguir o apreciar bien las venidas y los tiempos. NO siempre era obvio distinguir ambas venidas desde la profecía, y usando solo en Antiguo Testamento hubiese sido sumamente difícil diferenciarlas.
1ª Pedro 1:10-11 «Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.»
Podemos usar la analogía o ilustración similar a que a veces observamos de lejos un conjunto de montañas y todas parecen estar alineadas y cercanas, pero cuando te acercas y estás allí en ellas, ves que están separadas y alejadas entre sí.
Esta idea se puede ver sin ir más lejos en la sinagoga de Nazaret (Lucas 4:14-22), cuando Jesús abre el rollo y comienza a leer el capítulo 61 del profeta Isaías, pero no lo termina, sino que cuando lee lo que Isaías, siendo plenamente inspirado por el Espíritu Santo, escribe sobre la 1ª venida lo cierra, para decirles que acaba de cumplirse ante ellos, omitiendo el resto del pasaje, el cual corresponde a su 2ª Venida.
Isaías 61:1-3 «El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, (hasta aquí la 1ª Venida, y la lectura en la sinagoga de Nazaret) y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya. (…)»
Lo mismo podemos apreciar si leemos Isaías 9:6-7, el Salmo 22, o incluso el capítulo 53 de Isaías, donde ambas venidas están unidas en la misma profecía.
Daniel 7:13-14 «Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de ÉL. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que NO será destruido.»
Zacarías 14:1-4 «He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.»
Otros pasajes del Antiguo Testamento donde se puede ver el advenimiento del Señor son Deuteronomio 30:3, Isaías 2:1-10, 11:1-11, 40:9-11 y 63:1-6, Jeremías 23:5, Daniel 2:44-45, Salmos 2, 50:2, 72, 89:36, Miqueas 4:3, Zacarías 8:3-8
EL TIEMPO DE SU 2ª VENIDA
Nadie, absolutamente nadie sabe el día, la hora, la fecha de la Venida de Cristo por mucho que han tratado de averiguar, calcular, estudiar, analizar…
Se ha caído innumerables veces en el error de especular, profetizar o forzar erradas interpretaciones, aún a pesar de las más que rotundas afirmaciones del Señor:
«NO sabéis cuando será el tiempo»
«NO os incumbe a vosotros saber los tiempos ni las sazones»
Todo intento por establecer una fecha es un asegurado fracaso, y una gran temeridad. NO solo no sabemos el tiempo de Su retorno, es que NO lo vamos a saber.
Marcos 13:32-37 «Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. Mirad, velad y orad; porque NO sabéis cuándo será el tiempo. Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues, porque NO sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, NO os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.!»
Mateo 24:36-42 «Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y NO entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.»
Al igual que nadie sabe a ciencia cierta cuándo va a morir, y eso provoca que debamos vivir pensando que podemos morir en cualquier momento, asimismo, nadie sabe exactamente cuándo vendrá Cristo, y ello debiera provocar en nosotros que vivamos en santidad, velando y aguardando su llegada, viendo los acontecimientos que está sucediendo en el mundo.
1ª Tesalonicenses 5:2-3 «Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y NO escaparán.»
Los cristianos del primer siglo ya esperaban y anhelaban que Él iba a volver mientras esa generación vivía, pero NO por ello se desilusionaron, aunque sí es cierto que había cierta confusión al respecto, y de ahí la imperiosa necesidad de Pablo de instruir al respecto, para así evitar malentendidos. Pero aún con la carta enviada por Pablo, y ante tan importante tema, creció la confusión, y fueron confundidos por falsos maestros, los cuales enseñaban que la persecuciones y sufrimientos que estaban padeciendo era precisamente los juicios relacionados con el Día del Señor, creyendo así que Dios ya estaba derramando Su ira final, y ellos estaban listos para ser eliminados en los Juicios de Dios. Temieron haberse perdido el arrebatamiento, y de ahí que Pablo escriba una segunda carta donde les dice que el Día del Juicio del Señor NO vendrá hasta la gran apostasía y el hombre de pecado, el Anticristo
2ª Tesalonicenses 2:1-3 «Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con ÉL, os rogamos, hermanos,que NO os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque NO vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición (…)»
Veremos un notable crecimiento de la maldad y la violencia y, consecuentemente de ello, sufrimiento, padeceremos persecución, rechazo y oposición por predicar el Evangelio, a la vez que habrá un notable avivamiento dentro del pueblo hebreo, así como poderosas y espectaculares señales en los cielos ..y será cuando debamos ir a la Palabra y recordar lo que ÉL nos dijo.
Lucas 21:28 «Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.»
SEÑALES QUE PRECEDEN A LA VENIDA DE CRISTO
Aunque es cierto que su venida puede ser inminente, no obstante, hay señales descritas en la Biblia que deben de servir como estímulos para que confiemos en Su Palabra, y sobre todo, para intensificar más aún nuestra expectación.
2000 años después, y aún nos hacemos exactamente la misma pregunta que le hicieron a ÉL.
«Dinos, ¿Cuándo será ésto, y qué señales habrá de tu venida y del fin del siglo?
Mateo 24, Marcos 13 o Lucas 21 están llenos de señales o eventos venideros, los cuales pueden clasificarse de la siguiente manera:
- El continuo retorno de los judíos a la tierra de Palestina, así como el establecimiento, la recuperación de su identidad, la preservación de su raza, … todo esto pondrá fin al «tiempo de los gentiles» (Romanos 11:25-27)
- Las condiciones de los «Postreros días», descrito mayormente en 2ª Timoteo 3:1-7, que será una auténtica marca del final de la era, debido a la maldad, depravidad y la violencia que irá en crecimiento, y que será el principio de los «dolores de parto» como la contracciones previas al alumbramiento: falsos cristos, falsos maestros, pestes, hambres, terremotos, guerras y rumores de guerras,…
- La Tribulación y gran Tribulación de 7 años, la cual sufrirá y padecerá un mundo impío y la nación de Israel, ya que la Iglesia ha sido previamente arrebatada. En este corto pero intenso período de tiempo se darán las siguientes señales:
Terribles juicios, descritos en Apocalipsis 6-18. Se trata concretamente de 21 juicios divididos en 3 grupos de 7; sellos, trompetas y copas que serán desplegados a lo largo de esos 7 años de Tribulación, los cuales irán en progresivo aumento, donde la Ira de Dios es desatada y desbocada a una humanidad impía, impenitente e incrédula.
En este período de 7 años, conocido como la Tribulación, habrá una sucesión de eventos y señales, tales como:
- SELLOS: Falsa paz política promovida por un anticristo, guerra y conflictos a nivel mundial, hambre y enfermedad como consecuencias directas, muertes violentas, martirios de creyentes, gran terremoto con cataclismos a escala cósmica y planetaria, similar a una guerra atómica. Todo esto, que solo es el comienzo, causará tanto temor a los incrédulos, que pedirán a las montañas que caigan sobre ellos y los salven del gran día de su Ira.
- Avivamiento y salvación de un gran número de judíos, además de gentiles, debido en parte por el testimonio de los 144.000 judíos sellados que evangelizarán, y después de los 2 testigos, que serán asesinados ante la vista de todos, pero resucitados y ascendidos.
- TROMPETAS: Lluvia de fuego sobre la tierra, gigantescos meteoritos, grandes tsunamis y contaminación de las aguas, reducción 1/3 de la intensidad de los cuerpos celestes, provocando ausencia de luz y calor, ataque de un ejército satánico y demoníaco sin igual que causará la muerte de un tercio de los hombres, pero que les será imposible que ellos mismos se quiten la vida
- Aparición del Anticristo (2ª Tesalonicenses 2:1-10, Daniel 9:26), el hombre de maldad e iniquidad con poder del abismo, la Bestia, quien reunirá bajo su gobierno, a una humanidad unida para luchar contra Dios en la Batalla de Armagedón (Apocalipsis 16:16), en un último intento de ellos, pero donde Dios destruirá los ejércitos del anticristo. Este Anticristo, romperá un pacto o acuerdo de paz establecido con Israel, hasta el punto de perseguirlos y masacrarlos, profanar el templo nuevamente reconstruido, y reclamar la adoración que sólo a Dios le pertenece
- COPAS o PLAGAS: Tumores incurables, muerte de todo ser vivo del mar, toda fuente de agua dulce se convertirán en sangre, calor abrasador incesante que quemará como el fuego y que derretirá los glaciares elevando el nivel de los océanos e inundando miles y miles de ciudades, oscuridad y tinieblas que intensificarán el dolor y el sufrimiento, Jerusalén se divide en tres partes, y las ciudades del mundo se derrumban por un terremoto devastador y aniquilador como nunca antes ha habido, siendo sin duda, la peor calamidad en la historia del mundo, donde será juzgado este sistema falso y mundano religioso que solamente buscará la unidad política y el control total, y que está liderado por el propio Satanás.
Satanás NO va a renunciar a su ilegítimo reino sin antes luchar, y debido a la maldad creciente, al endurecimiento y a la constante y desafiante hostilidad del hombre a someterse a la Voluntad de Dios, éstos, no sólo blasfemarán ante Dios, sino que reunirán un ejército para literalmente luchar y batallar por el poder mundial en el valle de Meguido («Armagedon»), pero realmente lo harán contra Dios mismo (Apocalipsis 16:16, 17:14 y 19:19-20).
Será un período tan terrible, que de no ser detenido o paralizado por el retorno de Cristo, toda la raza y la humanidad quedaría destruida y en exterminio
EVENTOS QUE SIGUEN TRAS LA VENIDA DE CRISTO
Tras estas señales previas a Su Venida, y en contexto de oscuridad absoluta, caos total por la caída de los astros y en un momento de destrucción y de guerra, el Cielo se abrirá, y a la cabeza de su corte, su ejército celestial, Cristo aparecerá montado en un caballo blanco con toda su refulgente y deslumbradora Gloria.
El regreso de Cristo vendrá seguido de una serie de juicios, para posteriormente inaugurar Su Reino terrenal de 1000 años, el Milenio, donde Cristo gobernará y regirá este mundo. Allí, en Jerusalén, establecerá su reinado sobre el Trono de David (2ª Samuel 7:16, Salmo 89:20-37, Isaías 2:1-4, 11:1-5, Isaías 60-61, Zacarías 12-14, Miqueas 5:2, Mateo 25:31, Lucas 1:31-33, Hechos 1:10-11 Apocalipsis 21), pero antes, como hemos descrito anteriormente, deberá derrotar y destruir a todas las fuerzas y confederaciones políticas de la humanidad bajo el gobierno del Anticristo.
Será, sin duda alguna, uno de los acontecimientos más dramáticos de todos los tiempos, así como el clímax y el broche de oro de todo el programa de Dios, el cual comenzó a desplegarse en el Edén.
Nació como rey, anunciado así por los ángeles, aunque fue rechazado, y crucificado con un letrero en su cabeza que ponía no dejaba de ser profético, pues aquella humillación se cumplirá literalmente cuando regrese
¿QUÉ OCURRIRÁ DESPUÉS PROBABLEMENTE?
- Los santos resucitados reinarán con ÉL sobre Israel y las demás naciones de la tierra (Ezequiel 37:21-28, Daniel 7:17-22, Apocalipsis 19:11-16)
- La «Bestia» y su «falso profeta» serán lanzados al Lago de fuego, Satanás atado y prisionero durante el reinado milenial (Apocalipsis 20.1-7)
- Como hemos dicho, Cristo reinará 1000 años sobre esta tierra, en un reino caracterizado por paz, armonía y, sobre todo, justicia; y lo hará con poder y autoridad absoluta, con «vara de hierro».
- Tras el Milenio, el reino físico, visible y terrenal de 1000 de Jesús en la Tierra, Satanás es suelto nuevamente para probar y engañar a los hombres (Apocalipsis 20:7), levantando a Gog y Magog.
- Será derrotado y echado al Lago de fuego y azufre, junto con los ángeles caídos (Apocalipsis 20:8-10 y Mateo 25:41)
- Habrá un juicio final para todos los impíos incrédulos ante el Gran Trono Blanco, por Cristo, el Juez de vivos y muertos (Juan 5:22 y 27), quien los resucitará físicamente para que sean castigados eternamente en el lago de fuego (Mateo 25:41, Apocalipsis 20:11-15)
- Después del Milenio, la tierra será destruida por un juicio de fuego, y habrá unos Cielos Nuevos, y una Nueva Tierra (Isaías 65:17, 2ª Pedro 3:4-13), donde los creyentes y redimidos, por una eternidad, vivirán en la Presencia de ÉL, y ÉL en medio de ellos (Apocalipsis 20:15 y 21-22). Allí habrá una comunión perfecta con Dios para siempre, tal y como fue al principio (Juan 17:3) sin llanto, dolor, sufrimiento o muerte. Allí estará la Nueva Jerusalén, la ciudad celestial.
- Cristo, habiendo cumplido a la perfección toda la Obra Redentora, entregará el Reino al Padre (1ª Corintios 15:24-28)
ACTITUD DEL CRISTIANO ANTE LA 2ª VENIDA DE CRISTO
Su 2ª Venida será gran motivo de felicidad para muchos, para los que la esperan, anhelan y velan por ello; pero también será espantosa para el impío que no está preparado ni vela por ello, y NO podemos ni debemos interpretar la Biblia ni nuestra preparación ante Su inminente Venida en base a los eventos o acontecimientos mundiales, pues solamente en los últimos 100 años hemos pasado por guerras mundiales, dictadores de la talla de Hitler, holocaustos y exterminios a Israel, restablecimiento y reconocimiento de la nación de Israel por la comunidad internacional, l ONU, en 1948, y actualmente una terrible pandemia vírica a nivel mundial con millones de fallecidos,…
NUNCA ESCASEAN NI ESCASEARÁN LAS ESPECULACIONES SOBRE ESTE TEMA
Cristo nos enseñó a que debemos estar expectantes y preparados para Su regreso en cualquier momento, permaneciendo fieles y obedientes a Su Voluntad, velando, orando, discerniendo los tiempos (pero NO interpretando la Biblia a través de ellos), permaneciendo en alerta, anhelando la venida desde el cielo del Señor (Filipenses 3:20) con humildad, y sobre todo, cumpliendo la gran comisión: evangelizando y discipulando
Lucas 12:40 «Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.»
Es posible que el grado de expectación con el que ansiamos que Cristo vuelva sea una clara medida que nos muestra nuestra condición y estado espiritual. Dicho de otra manera, esperar Su venida tiene un poderoso efecto purificador, ya que ello nos motiva a estar preparados y a despojarnos de todo lo que nos estorba para ser más como Cristo.
1ª Juan 3:2-3 «Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún NO se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando ÉL se manifieste, seremos semejantes a ÉL, porque le veremos tal como ÉL es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en ÉL, se purifica a sí mismo, así como ÉL es puro.»
NO sabemos cuanta cantidad de arena queda en la parte de arriba del reloj de Dios sobre la historia de la humanidad, pero es cierto que muchos granos de areno ya han bajado a la parte de abajo desde que Pablo y los demás apóstoles nos advirtieron