A pesar de que ya hemos hablado, simplemente en términos y aspectos generales de la Creación, en este estudio vamos a ir directamente al 6º día, para enfatizar en la creación directa del hombre. El hombre es un ser que tiene que mucho que ver con Dios, ya que cuánto más conocemos de ÉL, más nos conocemos nosotros, y viceversa; pues nosotros fuimos creados a imagen y semejanza de ÉL, y ÉL (en la 2ª persona) se humanizó y añadió una naturaleza humana a su ser
Es por ello que no podemos ni debemos analizar la doctrina del hombre al margen y aislada de Dios, su Creador, ni tampoco podemos empezar a explicar el mundo y lo que hacemos en él, sin tener claro nuestro origen, y la singularidad y naturaleza de nuestro ser.
Salmo 8:3-9 RV60 «Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies: ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo, las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar. ¡¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre en toda la tierra!!»
Este precioso salmo describe magistralmente al hombre, tal como Dios deseó que fuese y que viviese. Somos creados por Dios, con propósitos y NO somos ideas socioculturales y humanistas
El autor de la carta a los Hebreos, usando este mismo Salmo 8, arroja luz, y nos muestra que el hombre ya NO tiene ese dominio sobre todas las cosas que tuvo en su creación, Pero ese dominio y gobierno perdido trágicamente por Adán ha sido otorgado y dado, por méritos propios al 2º y Postrer Adán, a Cristo.
Hebreos 2:5-9 NVI «Dios NO puso bajo el dominio de los ángeles el mundo venidero del que estamos hablando. Como alguien ha atestiguado en algún lugar: «¿Qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta? Lo hiciste un poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra ¡todo lo sometiste a su dominio!» Si Dios puso bajo él todas las cosas, entonces NO hay nada que no le esté sujeto. Ahora bien, es cierto que todavía NO vemos que todo le esté sujeto. Sin embargo, vemos a Jesús, que fue hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber padecido la muerte. Así, por la gracia de Dios, la muerte que él sufrió resulta en beneficio de todos.»
El propósito creador por parte del Dios Trino fue la plena manifestación de Su Gloria, Deidad, Poder y Sabiduría Eternos, y además de proveer un lugar adecuado para el hombre, donde ÉL pudiera desplegar y desarrollar Su Plan preconcebido desde antes del Mundo, y así ser glorificado.
Génesis 1:26 da respuesta a la eterna pregunta filosófica existencial «¿Quién soy yo?» NO somos producto de accidentes cósmicos, ni de azar o eventos fortuitos, ni de experimentos existenciales, somos el resultado de una decisión sumamente inteligente de un Eterno, Soberano y Omnisciente ser (Dios). Como dijo Albert Einstein «Dios NO juega a los dados»
DIOS NOS HIZO PORTADORES DE SU IMAGEN
Génesis 1:3, 5:1-3, 9:6 o Santiago 3:9 hacen referencia directa a esta gran verdad bíblica
NUESTRA META EN LA VIDA ES CUMPLIR EL PROPÓSITO Y EL SIGNIFICADO POR EL CUAL FUIMOS CREADOS: DAR LA GLORIA A DIOS.
El único planeta conocido donde hay vida es La Tierra, estando los demás planetas puestos para servir de estaciones, señales sobre la Tierra, es decir, la marea de los océanos y mares es influenciada por los cuerpos celestiales, así como el calor, frío, sequedad y tormentas son el resultado directo de los planetas que influyen sobre la Tierra.
Romanos 1:20 «Porque las cosas invisibles de ÉL, Su Eterno Poder y Deidad, se hacen claramente visibles desde la Creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que NO tienen excusa.»
Isaías 43:6-7 «Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra, todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.»
Isaías 6:2-3 «Por encima de ÉL había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de Su Gloria.»
Salmo 19:1 «Los cielos cuentan la Gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de Sus Manos.»
Salmo 8:1 «¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! has puesto tu gloria sobre los cielos»
Apocalipsis 4:11 « Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque TÚ creaste todas las cosas, y por Tu Voluntad existen y fueron creadas.»
Al mirar y contemplar todo el cosmos creado, desde el más vástago satélite o planeta, hasta la forma más microscópica de vida, con su belleza, su orden y su cohesión, NO se puede hacer más que admirar ante tal inconmensurable Dios.
Todos los elementos, de la Creación y de la naturaleza; desde el movimiento de los satélites, la colocación de los planetas, hasta las montañas llenas de árboles que cobijan a pájaros que cantan y alaban a Dios, todo es para Gloria y Alabanza de SU Nombre.
Salmo 98:7-8 «Brame el mar y su plenitud, el mundo y los que en él habitan; los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo»
Salmo 148:1-10 «Alabad a Jehová desde los cielos; alabadle en las alturas. Alabadle, vosotros todos sus ángeles; alabadle, vosotros todos sus ejércitos. Alabadle, sol y luna; alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas. Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos. Alaben el nombre de Jehová; porque ÉL mandó, y fueron creados. Los hizo ser eternamente y para siempre; les puso ley que no será quebrantada. Alabad a Jehová desde la tierra, los monstruos marinos y todos los abismos; el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra; los montes y todos los collados, el árbol de fruto y todos los cedros; la bestia y todo animal, reptiles y volátiles»
NO obstante hay una clara distinción entre las criaturas, y su creación especial conforme a Su Imagen, esto es, el hombre.
La tierra, la creación se completa ahora con la llegada del hombre, así como el hombre natural se completa y regenera cuando la imagen de Dios está sobre él, cuando Cristo (la esperanza de gloria) se forma y va creciendo en él, y NO antes.
Sólo cuando Dios colocó sobre Su Creación a la joya de ésta, es decir, al hombre hecho y creado conforme Su Imagen, es que había una razón para la existencia del vasto Universo que ÉL mismo había creado. NO por causa del vil y minúsculo hombre, sino por la Gloria que ÉL recibiría y merece.
SI DECIMOS QUE EL HOMBRE ES LA RAZÓN DE LA CREACIÓN, EL PROPÓSITO DE ÉSTE ES GLORIFICAR A DIOS, CON LO CUAL, LA SUPREMA RAZÓN DE LA CREACIÓN ES SU EXCELSA Y SUPREMA GLORIA.
Tras crear todas las demás criaturas, Dios crea al ser humano, al hombre y a la mujer, como joya y cúspide a su creación, haciéndolos a imagen representativa de Dios, en conocimiento, justicia y santidad de la verdad; teniendo la Ley de Dios (conciencia) escrita en sus corazones, así como el poder para obedecerla, aunque con posibilidad de transgredirla; es decir, es un estado santo de inocencia pero pecable.
Génesis 1:26-27 «Entonces dijo Dios: Hagamos (Dios Trino, Plural) al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.»
Génesis 2:7 «Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente (alma viviente).»
7 veces repite Dios que «todo era bueno en gran manera», pero al llegar a Génesis 2:18, observamos la 1ª vez que dice que NO es bueno; y era la soledad humana, así que hace la creación especial de la mujer. Igual en valor y dignidad, pero con roles y funciones distintas, ya sea en la familia como en la iglesia.
ÉL es nuestro alfarero que nos crea y moldea aún hoy, cual vasija de arcilla.
Somos Su especial y valiosa Creación sobre todas las demás criaturas, en la cual ÉL ha puesto algo de Sí Mismo sobre nosotros, Su divino aliento, y un personalidad que reflejará en ciertos aspectos la de su Creador, con el propósito que ÉL sea glorificado.
Requirió millones y millones de minúsculas células, con 160.000 km. de vasos sanguíneos extendidos sobre el cuerpo en un complejísima red de arterias y venas, con un corazón capaz de bombear 100.000 veces al día, para remover a gran velocidad suficiente sangre como para llenar una piscina, con un hígado capaz de recuperar varios componentes de 10 millones de células rojas sanguíneas en un segundo, con más de 35 millones de glándulas para el estómago, además de ojos, oídos, riñones e intestinos, piernas, cerebro, nervios,…
El ser humano es la Obra Maestra y Sublime de Dios en cuanto a lo creado por ÉL, la corona de Su Creación, el pináculo de su actividad creadora; creado y hecho a Su Imagen para gobernarla y sojuzgarla, quien tenía la capacidad para gobernar con autoridad delegada el Universo y todas las demás criaturas
Isaías 45:18 «Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; ÉL es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; NO la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y NO hay otro.»
DIOS CREÓ LA TIERRA PARA SER HABITADA POR EL HOMBRE, Y CREÓ A ÉSTE PARA ALABANZA DE SU GLORIOSA GRACIA.
ÉL creó al hombre porque Su deseo es expresarse a Sí Mismo por medio de él; de la manera que al igual que un guante es hecho a la imagen de una mano para poder contenerla, así mismo fue creado el hombre para poder contener a Dios.
NO POSEEMOS LA IMAGEN DE DIOS, SINO QUE SOMOS SU IMAGEN, SUS REPRESENTANTES; CRISTO SÍ QUE ES LA IMAGEN Y REPRESENTACIÓN PERFECTA DE DIOS (Colosenses 1:15 y 2:9)
Dios NO podía crear otro Dios, porque este último NO sería Dios, pues sería criatura, NO podía clonarse a Sí Mismo, pero Dios SÍ creó criaturas a su Imagen, conforme Su semejanza (portadores de Su Imagen), y lo hizo como Su Gran Obra Maestra, para reflejar Su Gloria y su carácter, y sobre todo, para ser santos, consagrados y apartados para lo santo, por eso, inmediatamente después de crearlos, ÉL instituye el 7º día para Sí Mismo.
Génesis 2:7 NVI «Y Dios el Señor formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente.»
Fuimos creado a imagen de Dios («eikon tou theou»), un ser espiritual (para tener vida espiritual, relacionarse y tener comunión con Dios) con un alma (facultades racionales, intelecto, emociones y voluntad) y con cuerpo físico.
¿QUÉ DICE EL TRADUCIANISMO?
Que el alma junto con el cuerpo no son directamente creados por Dios, sino que se propaga por generación humana derivado de sus progenitores, sus padres. El niño hereda tanto los aspectos materiales como inmateriales de su ser por parte de sus padres biológicos, y debido a esto , la naturaleza del pecado se transmite de generación en generación. Se trata de un tema importante; pues es necesario establecer que tenemos una relación directa con Adán, no sólo físicamente, sino también espiritualmente, cosa que hablaremosny analizaremos en el siguiente tema. Génesis 5:3, Salmo 51:5 o Hebreos 7:9-10 apoyan esta postura
Ya sea según la postura de la dicotomía, 2 partes ( cuerpo y alma), o de la tricotomía, 3 partes (cuerpo, alma y espíritu), lo que es absolutamente cierto, es que el hombre fue creado con una parte material y otra inmaterial.
1ª Tesalonicenses 5:23 «Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.»
Nuestra mente (parte almática o inmaterial), y nuestro cuerpo (parte física o material) son simplemente los instrumentos de tu espíritu, el real y verdadero tú, pues somos primera y primordialmente un ser espiritual.
El espíritu es el centro y fuente de la vida del hombre, siendo esto la diferencia con respecto a todo lo creado, pues los animales NO pueden conocer las cosas de Dios (1ª Corintios 2:11, 14:2)
- Con el CUERPO tenemos contacto con las cosas de la esfera física, tenemos conciencia del mundo por los sentidos. El cuero está destinado a ser la morada del Espíritu Santo (1ª Corintios 6:19) y por ello debemos glorificarlo (Filipenses 1:20), pero regresará al polvo (Génesis 3:19 y 18:27) y un día resucitará glorificado (Filipenses 3:21).
- Con el ALMA, la facultad mental de percibir y recibir las cosas de la esfera psicológica del propio «yo» (pensamiento, mente, voluntad, emociones) ya que Dios dotó al hombre de libertad en cuanto a amarlo y obedecerlo a ÉL (de lo contrario seríamos robots o máquinas programadas), pero éste en uso de su libertad, cayó. Con el alma tenemos conciencia de uno mismo
- Con el ESPÍRITU humano, siendo este la parte más profunda de nuestro ser, podemos tener contacto, relación, comunión con Dios así como recibirle, es decir podemos ser capaces de tener conciencia de Dios.
De igual manera podemos hablar de 4 términos que se usan o emplean en las Escrituras para referirse a nuestra naturaleza inmaterial.
- Corazón, que describe el intelecto (Mateo 15:19-20) y la voluntad ((Romanos 10:9-10). Dios nos cambia el corazón de piedra por uno de carne.
- Conciencia, como testigo interno. Pero nuestra conciencia puede endurecerse y es poco confiable (1ª Timoteo 4:2, 1ª Corintios 8:7)
- Mente, pero la mente del incrédulo es depravada (Romanos 1:28), cegada por satanás (2ª Corintios 4:4), entenebrecida y vana (Efesios 4:17-18), y es por eso que debemos renovarla y transformarla (Romanos 12:2) para amar a Dios (Mateo 22:37)
- Voluntad, pero la del incrédula esta deseosa de satisfacer los deseos y pasiones de la carne (Efesios 2:2-3), y la del creyente, nacido de nuevo y en quien mora y habita el Espíritu santo, tiene ahora la capacidad para hacer la Voluntad de Dios (Romanos 6:12-13)
Dicho de otro modo, el espíritu opera a través del alma, y éste a su vez a través del cuerpo físico, (es la habitación de ambos, ver 1ª Corintios 15:44) por eso necesitamos ser regenerados (nacer de nuevo, de lo alto) con la impartición de vida espiritual y del Espíritu Santo, pues de lo contrario, el hombre es preso de sus sentidos naturales y su apetito carnal, caído y depravado. En el momento de la conversión, al creyente se le entrega una naturaleza nueva que le permite amar a Dios con todo su corazón, mente y voluntad
FUIMOS CREADOS PARA CONTENER A DIOS EN NUESTRO ESPÍRITU, DE AHÍ EL MANDATO DE PABLO EN EFESIOS 5:18 A LOS QUE HAN SIDO REGENERADOS.
El hombre fue creado como un espíritu eterno, NO condenado ni destinado a morir, sino que su cuerpo debía ser el templo de Dios, pero todo sucumbió.
¿QUÉ IMPLICA SER CREADO A LA «IMAGEN DE DIOS»?
Se trata principalmente de una imagen natural y moral (somos criaturas morales), NO una imagen física, aunque el Hijo, quien es Pleno y Verdadero Dios, se humanizó, añadiendo a Su Deidad, una naturaleza humana similar a la nuestra (pero impecable)
De manera similar que un rey coloca imágenes suyas por el reino para mostrar a todos que él gobierna (retratos, estatuas, estandartes, banderas reales…), así Dios ha colocado a través nuestra, imágenes de Sí Mismo por toda la creación.
- Conformado a una forma ideal que Dios posee, de hecho, Dios Hijo sería también hombre, con un cuerpo semejante al nuestro, y aún exaltado y glorificado tras Su Gloriosa.
- Poseemos un alma o espíritu invisible (ver Juan 1:18), conciencia propia (somos conscide nosotros mismo).
- Resurrección mantendría dicho cuerpo humano pero ya glorificado sin corrupción alguna, siendo las primicia de los que resucitaremos para vida eterna.
- Dominio sobre la tierra y sus criaturas. Representantes de ÉL ante la Creación.
- Racionalidad (capacidad de pensamiento) y habilidad de tener comunión con su Creador, así como poseer intelecto, emoción y voluntad, capaces de aprender, conocer, razonar, pensar reflexionar y decidir.
- Original santidad, justicia, y naturaleza e integridad moral (el hombre era bueno y sin pecado), siendo capaz de encarnar los atributos comunicables de Dios (santidad, amor, fidelidad, misericordia, justicia e ira)
- El trino ser del hombre en cuanto a la tricotomía, esto es, cuerpo, alma y espíritu. Es triste que a veces el hombre NO entienda ni la grandeza de su posición, ni su privilegio, ni, sobre todo, el propósito de su creación.
Salmo 49:20 «El hombre que está en honra y no entiende, semejante es a las bestias que perecen.»
Es trágico que el hombre, la joya de la corona creadora de Dios, ha empleado sus dotes, su maquinaria y su inteligencia para negar a Aquel quien lo hizo precisamente una criatura pensante y con capacidad para reflexionar y pensar.
NO DARLE DIOS LA GLORIA QUE ÉL MERECE ES LA MÁS GRAVE Y GRANDE AFRENTA DEL HOMBRE QUE PUEDE HACERLE A SU CREADOR.
Hablar de «imagen y semejanza de Dios,», es sinónimo de, al menos, 2 serias preguntas.
1.- ¿Qué significa la «imagen de Dios,»? Cosa que acabamos de responder.
2.- ¿Aún tenemos y conservamos dicha «imagen de Dios»? Aunque distorsionada, afectada y dañada por el pecado original tras la caída, en cierta medida, seguimos teniendo la «imagen de Dios», pero NO de la manera como fuimos creados (inocentes), y como tendremos cuando estemos delante del Señor Jesús (glorificados). Nuestra mente ha sido afectada, entenebrecida, depravada y debemos renovarla (Romanos 12:1-2), nuestro razonamiento, nuestra moralidad y nuestra capacidad para relacionarnos con ÉL fueron afectados tras la caída.
La esencia del alma dotada de la capacidad de conocer y querer (elementos racionales, intelectuales) así como el dominio sobre las criaturas sobreviven aún después de la caída, pero la conformidad moral del hombre con Dios se perdió tras ella, pues tras el pecado ya no podía tener armoniosa relación amorosa y dependiente con Dios (ni tampoco lo quería o deseaba)
Pero, tras la Redención, donde hemos sido unidos e injertados EN Cristo y donde el Espíritu Santo vive, mora habita y opera en nosotros, se recupera progresivamente la imagen de Dios. Es en Cristo, vestidos del nuevo hombre EN ÉL, que retomamos esa imagen, la cual aún NO es perfeccionada, pero que será plenamente restaurada en la Consumación de los tiempos.
Efesios 4:24 «y vestidos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad»
Colosenses 3:10 «y revestido del nuevo, el cual conforma la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno»
NO es simplemente una restauración del estado de Adán antes de la caída, va mucho más allá, pues si antes de la caída el hombre era perfecto pero pecable, en el cual podría y debía desarrollarse a una mayor perfección, tras la glorificación final, se ha alcanzado un estado final y perfecto, donde Dios ha cambiado lo corruptible e impuro por lo incorruptible y santo, y le tendremos cara a cara, le veremos, NO de pasada como Moisés en Éxodo 33:20, sino por una Eternidad con ÉL, donde a NO habrá pecado ni caída.
En la Redención, por Gracia y mediante la fe en ÉL, es que somos hijos de Dios por adopción, posicionalmente justificados, y progresivamente santificados hasta el día que estemos cara a cara con ÉL, donde seremos perfectamente «su imagen», y la reflejaremos perfectamente. Seremos glorificados.